Partida Rol por web

El señor trasparente puede está cerca de ser descubierto. Muchos ojos sobre su sombra se posan.

El aire sigue dando vueltas alrededror del mago, ansiosos de seguir al sur. Pero aún atadoas a esto por su conjuro.

Torpe… Akil se encoge para hacer menos probable que le puedan ver o golpear si procuran golpear al aire. Se queda muy quieto, mientras convoca en silencio a la magia para que el engaño y la ilusión sean su escudo; la mente sobre el cuerpo.

Con habilidad su sombra, comienza a correr alrededor del lugar atrayendo la atención de los bandidos lejos de la verdadera ubicación de su dueño. Incluso se muestra juguetona para tratar de favorecer que estos se unan, para que Akil tenga ocasión de lanzarles su Llamada de Morfeo a todos juntos a la vez al tratarse de un único gran grupo.

Los bandidos ven como tu sombra comienza a moverse por el lugar. Dandole vueltas a la fogata y a veces dirigiéndose cerca de la cueva. Eso sí te aseguras que no venga en tu dirección. Los hombres tratan de correr tras ella. ¿Pero quien puede agarrar una sombra?

La voz del viejo druida vuelve a cambiar y retumbar como trueno mientras vuelve a preguntar al viento del Norte.

Hermano viento cuantos hombres hay en ese cubil de bestias ¿Está el lider entre ellos? -le pregunta con una suavidad únicamente captada por el viento para los demás fue un pequeño vendaval que ha sonado-.

El aire cargado de escencias mezquinas me confiesa que son nueve. Pero hay otra escencia...Mágica. Diferente...

Nadie, excepto el mago coprende las palabras, pero todos sienten cómo los aires siguen arremolinándose alrededor de Usicias. Tirantes, como si quisieran seguirpronto su camino, pero aun atados por la magia del hombre de la túnica blana.

La sombra se mueve con libertad por el campamento y los bandidos siguen tras ella. Si no fuera por el peligro inminente, la escena sería risible. Pero sabes que si quieres que se agrupen deberás atraerlos hacia algún punto donde se reunan.

Uscias asiente con la cabeza y vuelve a hablar con su poderosa voz dirigiéndose al molesto aire que ya se siente prisionero.

Gracias , gran viento del Norte puedes continuar tu camino, has sido de gran ayuda....

Después se vuelve a los demás sus ojos vuelven a su color natural y el frío viento que le rodeaba desaparece y les dice con un tono preocupado a sus compañeros.

La vida del hermano Akil está en peligro , está a punto de ser descubierto, no parece haber más de 9 enemigos en la guarida aunque una presencia mágica disturba el aire y temo que haya algún hechicero entre ellos. -les dice mientras hace enfasis en la última parte-Será mejor que nos pongamos en movimiento cuanto antes. Yo iré adelante....

Con rápidos movimientos el Druida comienza a avanzar evitando ser visto desde el camino, sus sentidos se agudizan.

Trato de hacer que se reunan entorno a algún punto como la mesa donde estaban jugando antes dos de los soldados. La sombra le hace burlas a unos y a otros hasta conseguir que estén juntitos...

La sombra corre dando vueltas y por último se detiene junto a la mesa. Los bandidos se acercan poco a poco y la rodean. Algunos tantean el aire buscanod a us dueño, pero este no aparece. No pueden ni siquiera imaginar que se encunetra a más de una docena de pasos.

Pronto se percatan de que ocurre algo raro. Y sus rostros muestran asombro como mínimo.

Akil siente pasos que se acercan. Sus compañeros podrían estar preocupados por su ausencia y parece que viene a ayudarle.

Comienzan a avanzar con cuidado y se asoman pasado el recodo. Desde allí pueden ver una escena interesante. Los bandidos están todos reunidos alrededor de una mesa tratando de atrapar una sombra. Akil, suponen, se mantiene invisible.

Nunca se acabaran las sorpresas… Tampoco es que pueda hacer mucho más. Soy un mago de corte, no de campo… Por Alá que esto funcione y si no que Usicias haga gala del mundo que lleva en sus suelas.

Concentrándose en su requeteconocido “La Llamada de Morfeo”…

Uscias camina rápidamente por entre las hojas con un paso sigiloso como si no pisara el suelo al caminar. Las ramas de los arbustos se apartaban a su paso sin producir el menor ruido dejandole paso al anciano pero ágil druida en su avance hacia la guarida de los bandidos.

joseph: 3+4
kain: 6+0
Quentin: 7+7