Partida Rol por web

En primera instancia Kurt pensaba a responder al segundo italianismo con algo que pareciese italiano. Pero solo se le venían a la mente cosas como mozzarela, spaguetti. Ciertamente si respondía a un como estás con algo parecido a spaguetti bien podría pedir Lia que lo mandasen a la enfermería a ver si el alcohol le había afectado en exceso.

- Bueno, yo tampoco me encuentro del todo bien. Ayer jugamos al billar Nyara y yo y acabamos con dos tercios de bourbon entre nosotros dos. - Suspira, con una mezcla de orgullo y cansancio bastante extraña. - Los problemas vienen a la mañana siguiente.

Kurt habla en un tono suave, parece que el mero hecho de hablar le haga daño a él mismo. Tampoco era para tanto, aunque prefería prevenir antes que curar. Ante el ofrecimiento de ella a la mandarina, la verdad es que tenía comida suficiente para el desayuno, aunque ciertamente no se negó a ello. Colocó su propia mano por debajo de la de ella, rozándola suavemente para que ella depositase el gajo de la naranja en su propia mano. 

La otra mano la colocó en la sien para frotarla enérgicamente antes de decidir darle un bocado a su propio croissant, y hacer lo mismo que la chica había hecho con él mismo. 

- Y tú, ¿Quieres? - Dice, mirándola a los ojos, para finalmente añadir un. - Están bastante buenos. El glassé le da un toque bastante agradable. - Pronunciar palabras tan francesas en una persona alemana hacía que la palabra sonase un poco más grotesca. El idioma francés en general se caracteriza por su finura, y su glassé había sonado más parecido a jlasé, lo cual parecía un dios nórdico con un nombre bastante desafortunado.

La suavidad con la que hablaba Kurt le era agradable al oído, aunque también es cierto a que si hubiese llegado a hablar medio decibelio más bajo, le hubiera parecido una canción de cuna y habría vuelto a bostezar.

-Ahhh... hace mucho tiempo que no juego al billar. Más de un año, por lo mínimo. Creo que he olvidado como sujetar el palo...-pensó en voz alta mientras intentaba hacer memoria.

Depositó con suavidad el grajo en la mano del chico. Cuando tenía sueño solía hacerlo todo más lento, y al depositarlo se quedó mirando un segundo la fornida mano del alemán y la comparó con la suya, delgada y pálida. Extrañamente, fue en ése momento que un pensamiento le vino a la cabeza y soltó una leve risa por debajo la nariz.
-Compara nuestras manos. Si resulto tener super poderes de super fuerza, me sentiré obligada a echarte un pulso con mi mano de porcelana contra tu mano tan varonil-bromeó con naturalidad mientras sostuvo su mano al lado de la del chico.

Ante el ofrecimiento de Kurt, sonrió divertida y se acercó, mordiendo uno de los cuernos del croissant que sostenía él con toda la confianza, puesto que una mano estaba de expositor al lado de la de Kurt y con la otra sostenía su vaso de agua. Se apartó masticando.
-Grfazie-farfulló alegremente, aunque se obligó a dejar el agua y taparse la boca mientras terminaba de masticar.

Kurt sonrío ante el comentario de ella. Era refrescante que todos allí fuesen bastante amables y lo suficientemente coloquiales como para hacer lo que Giulia había hecho. Tomó el gajo de la naranja y con la palma de la mano lo introdujo directamente dentro de la boca, masticándolo lentamente para terminar de tragarlo.

- Quizá si eso ocurre, probablemente me ganarías holgadamente. Aunque quizá si yo tuviese supervelocidad podría sorprenderte antes de que tuvieses tiempo de reacción.

Ríe nuevamente, y mira su mano. En comparación con la de ella ciertamente era de un tamaño bastante superior. Siguió con su desayuno, y dio un par de sorbos al café. Riquísimo.

- Quizá deberíamos jugar, ayer fue bastante divertido. Aunque si no lo recuerdas, puedo ayudarte. - Carraspea y prosigue. - Yo no soy especialmente bueno, de todos modos. - 

Se frota los ojos y vuelve a mirarla durante un par de segundos mientras se limpia la mano derecha con la servilleta. Prácticamente había acabado con el desayuno, y quedaba un poco de croissant con el que su estómago no pensaba lidiar.

Lia desayunaba con calma, hidratándose abundantemente con el agua y el zumo de melocotón. Al beberlo fresco sentía que la cabeza cada vez estaba menos embotada.

-Si te ganase, sería realmente divertido- asintió- ¿Así que sorprenderme, eh? ¿ Y qué más harías? ¿Darme un susto por el pasillo? ¿Coger la sal antes que yo? ¿Coger el mejor sitio en el sofá?-bromeaba mientras terminaba su segunda mandarina e iba a por el plátano y las fresas. Sabía que la mano le olería a mandaría casi el resto del día, pero no le desagradaba-Sí...un superpoder muy temible... Kurt, el más rápido del oeste-anunció algo teatral antes de morder una fresa.

Agradeció la fruta fresca. En Venecia era muy cara, y aunque se la podía permitir, no siempre había tanta variedad como en aquél castillo. Claro, ellos seguramente la traían con super-poderes, y en cambio en Venecia íbamos a barcas.

-Sería genial. Aunque me gustaba, creo que realmente no se me daba bien...- encogió los hombros, sin importarle realmente-Así que creo que estamos en las mismas. Así será más interesante, si fueras demasiado bueno no podría ganarte...-le apuntó con el plátano a medio pelar- Ya sabes, el estudiante siempre vence al maestro- le desafió absurdamente.

Aunque estaban allí porque no eran humanos corrientes, al menos se respiraba naturalidad en el ambiente.

Con un bostezo enorme y frotándose un ojo, Kyara entró en el comedor con un sueño brutal encima- Buenos días -dijo con voz pastosa mientras se acercaba a Kurt y Giulia- ¿Habéis visto a Nya? -les preguntó con un sueño brutal- ¿y qué es eso de que tenemos una revisión médica o no se qué?

Kurt la miró fijamente durante unos segundos, aprovechando para coger una de sus fresas por las hojas, aunque el plan para despistarla era bastante estúpido y hacía aguas, así que se limitó a encoger el brazo lentamente y llevársela a la boca. 

- Hacía tiempo que no probaba una de estas. - Musita, llanamente.

El comentario sobre sus superpoderes hizo reír al alemán, que devolvió la pelota con otro comentario, aunque esta vez con algo más de sentido que el anterior.

- Bueno, si tú tienes superfuerza y yo supervelocidad no podrás alcanzarme si yo no quiero. - Kurt asiente para sí, satisfecho, con una sonrisa pícara. Aún con la cabeza bastante lejos de un pensamiento medianamente cuerdo, se sentía capaz de hilar una conversación con cierta facilidad, más aún si a esta no se le ponían trabas.

- Entonces, esta tarde jugamos. No sé preparar ronskys, aunque no creo que hoy sea el día idóneo para beber. - Se lleva la mano a la sien, era obvio que no lo era.

Entonces aparece Kyara, que dice algo que no entiende. - ¿Qué revisión médica? - Dice Kurt, curioso. A la pregunta sobre la gemela, simplemente la cabeza enérgicamente en señal de negación. Ya era demasiado tarde para ir a la habitación de ella, lo más probable es que si la hermana no la ha encontrado debería estar deambulando por alguna de las salas con intención de descuartizar al alemán por no haberla despertado.

En general, parecía ser un día con ciertas expectativas.

Kurt retira su plato a unos centímetros de él, ya había terminado y esperaba a que Lia lo hiciese.

-¡Ey! ¡Es mía!-se quejó a Kurt al ver que le robaba una fresa en un descuido. Infló sus mejillas un momento frunciendo el ceño, y ante su respuesta en el hipotético duelo, Lia se contentó con sacarle la lengua en una mueca.

Justo se volvió a su plato para cortar el plátano cuando entraba Kyara. 
-Buon giorno- le saludó sonriente como siempre-¿Nyara? No, no ha venido por aquí. Y éso que he sido de las más "madrugadoras"...-inclinó un poco la cabeza, pensativa.

Luego miró a Kurt y rió un poco.
-¿En el limbo, eh? Hoy, después del desayuno tenemos revisión médica con el doctor-se giró en su silla y se volvió hacia el doctor, quien estaba desayunando a poca distancia de ellos-¿Cierto, dottore?-confirmó, alegremente.

El doctor sonrie y dice:

- Si, bueno no es obligatorio pero mira vais a sacar gratis unr econocimiento medico completo y eso nunca viene mal, asi que mira y es gratis y no invasivo.

El hombre da un sorbo a su cafe y dice:

- Entrareis de uno en uno, pero bueno no os preocupeis ademas asi intimais un poco mientras esperais no?

Ni siquiera había visto al doctor, y no pudo evitar señalarle- Ese reconocimiento médico -dijo a Kurt sonriendo- y buenos días, doc -se dirigió a la máquina de café y sacó uno con leche antes de volver a la mesa- ¿qué tal la noche? ¿Alguno con sueños raros?

Negó con la cabeza ante la pregunta de Kyara

-Ningún sueño extraño. Una resaca impresionante...-comentó suavemente con una sonrisa lastimosa.

Lia miró la hora en el reloj grande de la pared y cayó en la cuenta de que era hora del chequeo médico. Terminó el plátano y el vaso de agua y tras limpiarse con la servilleta se levantó tirando hacia atrás la silla.

-Bueno...nosotros ya hemos terminado de desayunar, así que...-se colocó detrás de Kurt y posó sus manos en los hombros del alemán-¿Deberíamos ir tirando, no creéis? Todos tenemos que ir hacia allí, así que quizás nos crucemos con Nyara una vez en la enfermería. No recuerdo muy bien como se llega, pero creo que lo encontraremos...-sonrió, optimista.

Hasta ahora no se había perdido por el edificio, ya era algo.

-La resaca surge por beber más de lo debido -dijo con una sonrisa la chica a la italiana- y, bueno, creo que sí deberíamos ir yendo a la enfermería para que nos hagan la revisión esa -lo dijo con pocas ganas, como el que tiene que ir a tratar con la burocracia de cualquier organización por el motivo que sea.

Llego al comedor apresuradamente, corriendo por los pasillos. Nos hemos entretenido mucho, y seguro que llego bastante tarde. Puede que todos estén ya en la enfermería y el lugar esté vacío. Sin embargo, al abrir las puertas me doy cuenta entre jadeos por la carrera que hay gente dentro, así que no voy tan mal de tiempo.

¡¡Buenos días!! -Digo efusivamente, saludando con la mano. El aturullamiento de cabeza que tenía al despertar ya es historia, e incluso he olvidado ya la preocupación por la marca del chupetón que se ve en mi cuello. Me encamino a la barra en busca de algo para desayunar, aunque con los gofres que me zampé anoche no tengo ganas de bollería. También tengo que preparar algo en una bolsa para que Liz desayune después.

Lia estaba de pie tars Kurt, quien estaba sentado, con las manos en el hombro del alemán. Estaban charlando distraídamente con Kyara, quien aún permanecía de pie.

-¡Justo cuando nos íbamos! Buon giorno Ben. Ya nos íbamos, Kurt y yo ya hemos desayunado y nos hemos recuperado de anoche un poco-comentó, obviamente por la resaca. Sonrió a Kyara- Sí, creo que la próxima vez deberé comportarme y beber menos de mis límites...-reconoció con algo de verguenza.

Cuando Kurt se levantó, ambos avanzaron hasta donde estaba Kyara. Lia se giró hacia Ben, quien parecía alterado. Se le veía una enorme marca en el cuello, pero ya eran todos mayorcitos y no quiso saber más al respecto.

-¿Nos adelantamos o ...?

Ah, ¿tú también bebiste algún ronsky de más? -Bromeo con Lía- Yo aún trato de recordar ciertas cosas de anoche, jajaja.

Cojo una bandeja, justo cuando Lía parece plantearse si esperar. Pero no me apetece que tenga que quedarse por mí si ya han terminado.

No, tranquila, id adelantándoos y yo os pillo en seguida, no voy a desayunar mucho. Tan sólo picaré un poco, beberé un par de litros de zumo, y cogeré algo para Liz. Ella ha tenido que ir al despacho del director y no tendrá tiempo de desayunar, así que le llevaré yo algo a la enfermería para después. Ah, mira, ahí llega Christofer ¡¡Buenos días!!

Cuando me despierto, me tomo un rato para para que la consciencia vuelva a mí, pasito a pasito. Luego abro los ojos. Y como me doy cuenta de que ha sido un error, los vuelvo a cerrar. Chungo. Me duele la un poco la cabeza, y la luz solar no ayuda. Sé que me va a doler más nada más me incorpore, así que me tomo mi tiempo para hacerlo.

He estudiado esta mierda. En una puta clase de bioquímica. Creo que es la única puta cosa de la carrera que prácticamente todos los alumnos podían describir sin haber estudiado un carajo. Resaca. El profesor lo llamó de otra forma, no me acuerdo como, y no estoy para ponerme a recordar.

Me levanto poco a poco, con un ligero gruñido. Me doy cuenta de que no hay para tanto. Tengo un poco de resaca, pero no demasiada. Con suerte, se me pasará al mediodía como muy tarde. Tampoco bebí mucho. Si hubiera bebido mucho no me acordaría ni de que había bebido.

Una ducha, lo primero. Eso es mano de santo.

Al cabo de una media hora, salgo de mi cuarto, con un aspecto bastante decente, pero con un poquillo de ojeras. Bah, me la suda gorda.

Entro en el comedor con una cara más seria de la que tenía anoche, mi cara habitual, pero condimentada con un poco de aspecto de somnoliencia.-Buenos días.-digo con voz bastante ronca. Carraspeo acto seguido, y me dirijo hacia la mesa, mientras me saluda el novio de la pelirroja. Zumo, necesito zumo. Y un café. No son sabores que recomiende mezclar, pero vienen bien para estas cosas.

Según cojo un vaso y una taza, y selecciono la comida, miro hacia arriba, fijándome por primera vez en los presentes, a ver quién más hay, buscando dónde puedo sentarme. 

Asintió a Ben y justo se iban a ir cuando se cruzaron con Chris, o lo que quedaba de él. Lo siguió con la mirada, divertida, de pie al lado de la puerta.

-¡Buon Giorno Chris! ¿Alguna pesadilla macabra o esque no has pasado buena noche?-sonrió, en tono bromista. Hablaba con suavidad, visto el el estado resacoso que compartían los presentes, menos Kyara y al parecer Ben, que iba dando gritos. Se acercó a él y le palmeó con suavidad el hombro-Debes espabilar, tenemos que ir a la enfermería a hacer un chequeo. Nosotros vamos ya, Ben se queda a desayunar. ¿Nos vemos luego? Intenta no morirte durante la visita, parece que vayas a caer en redondo del cansancio de un momento a otro- comentó con una sonrisa.

Le volvió a palmear el hombro y se reunió con Kyara y Kurt-¿Vamos?-.