Partida Rol por web

Un Nuevo Mundo

.: La recta final :.

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24/06/2009, 10:57
Walgior

| Sala profesores |

Toda aquella conversación la escuché con atención, sin inmutarme. Risk me enfureció bastante por sus ganas de proteger a la que era mi amada. No dije nada de todos modos hasta que nos quedamos en la habitación Lilith, Farilynn y yo.
-Lilith, ¿puedes dejarnos?.-le pedí, extrañamente con educación en mi voz, pero mirando a Farilynn a los ojos. Tenia tanto que decirle... ¿Cómo me puedo llamar guerrero? La verdadera guerrera era ella, por su manera de afrontar las cosas... Me avergonzé de mi mismo, mientras esperaba a que Lilith nos dejara solos.

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24/06/2009, 11:32
Lilith

|Sala de profesores|

- Por supuesto- le dije a Walgior, hice una reverencia a la reina Farilynn y sali lo más rápido que pude de la sala. Creo que, yo era quien más ganas tenía de abandonar esa presión, así que salí en busca de Naida para comentarle lo sucedido mientras me despejaba con el paseo.

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24/06/2009, 12:15
Reina Elfa Farilynn

|Sala de profesores|

Miré la forma en que se iba Risk y fruncí el ceño. A continuación, miré a Jack que salió tras el hechicero y después a Walgior, que le pidió a Lilith que nos dejara solos.
Una vez que ésta se marchó, miré a mi amado con intriga, pero decidí que también era un buen momento para recuperar el tiempo perdido.
Me acerqué a él y le rodeé la cintura con mis brazos. Sabía que él querría que tuviera cuidado y sólo quería tranquilizarle.
- ¿Qué sucede, mi amor?- le pregunté, apoyando mi cabeza en su hombro.

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24/06/2009, 16:41
Director

|MINI-JUGADA MASTER|

Mientras Helen le daba la poción "milagrosa" a Dana, sus compañeros de profesión traían un nuevo cuerpo... En ésta ocasión, nadie se había dado cuenta del accidente, pues aquella joven no se relacionaba demasiado últimamente.
- ¿Qué ha pasado?- preguntó Helen, dejando el resto de la poción en la mesita de noche-.
- Una compañera suya la ha encontrado en su habitación... No creo que se pueda salvar, por mucho que hagamos y por muchas pociones que le demos- dijo uno de los que transportaron el cuerpo de la joven.
Helen asintió y se acercó al cuerpo, para comprobar de quién se trataba.
El cuerpo sin vida de Bella S.Rowle descansaba sobre la camilla de la enfermería...
- Oh, señor... ¿Quién habrá hecho esto?- se preguntaba Helen a sí misma.
Se dio cuenta de que en su pecho había una marca... Se trataba de una "X", grabada en la piel.
"Con ella sí han podido...", se dijo Helen.

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24/06/2009, 16:53
Reina Elfa Farilynn

|SALA DE PROFESORES|
|Conjunta entre Walgior y Farilynn|

Walgior: Un escalofrio recorrió mi cuerpo al notar sus brazos rodeando mi cintura. Yo pasé los mios por su espalda, con delicadeza.
-No te voy a decir lo que tal vez deberia decirte... Si no quieres protección extra no lo discutiré. Llevas todo lo que te sucede con un temple que ya muchos querrian y te aseguro que para mi es digno de admiración.-la aparté un poco, lo suficiente para poder mirarla a los ojos.-De todos modos sabes que esa protección extra la tendras, de una forma u otra, todos estaremos más pendientes ati y eso no puedes negarnoslo a ninguno, seria una insensatez por tu parte incluso el pensarlo.-me acerqué despacio y le dí un pequeño beso en sus perfectos labios.-No seré tu sombra por el castillo, pero tendras mas de cien ojos conformes andes por el. Si de verdad me quieres, deja que esto ocurra.

Farilynn: Suspiré, como si ya me esperara aquella contestación.
- ¿Crees que es fácil para mi asimilar que mucha gente de ahí fuera desearía verme muerta?- le pregunté, aun con la calma presente en mi rostro y en mi voz-. Te cambia demasiado la vida, pero al final aprendes a asumirlo... Y no me gustaría nada en absoluto que os pasara algo a vosotros sólo porque ellos estén demasiado pendientes de mí... No quiero que os dejen desprotegidos- le expliqué, devolviéndole el beso, tan tierno y apasionado como nunca se lo había dado-. Yo sólo necesito que te preocupes de ti mismo, al menos por ahora...-

Walgior: Miré al suelo un momento, cansado, luego otra vez a ella.
-Vale, Farilynn...-no pensaba discutir sobre algo que para mi estaba claro.-Cambiando de tema... Este Risk, ¿a que está jugando? No me digas que ves normal su comportamiento de hace unos minutos.-no pude evitar cerrar con fuerza un puño. Maldito hechicero entrometido.

Farilynn: Le miré con los ojos entrecerrados. Estaba claro por qué desconfiaba de Risk.
- Walgior... Para, por favor... -le dije, poniéndole mi mano derecha contra su pecho-. No empieces... Olvídate de Risk, por favor, hazlo por mí...- le supliqué, mientras le abrazaba y dejaba que su olor penetrara en mis pulmones.
Cerré los ojos para poder disfrutar mejor de aquel abrazo y, cuando me separé de él, los volví a abrir para mirarle a los suyos.
- Me da igual lo que haga o lo que diga... Lo único que me importa ahora es que estamos juntos, aquí, solos...- le dije, con media sonrisa.
En los últimos días nos había resultado imposible tener un momento de intimidad.

Walgior: Que me olvidara de Risk... Que facil era decirlo. Me era imposible hacerlo cuando ví el comportamiento del hechicero. Pero aquel abrazo, aqeulla mirada, aquella sonrisa... Debia de admitir que deseaba hacerla mia en aquel preciso momento. Puse con dulzura una mano sobre su mejilla y con el pulgar la acaricié, luego me ayudé de esta mano para acercarla más ami y poder darle un beso profundo, apasionado, un beso que me apetecía dar desde hacia mucho tiempo.

Farilynn: Noté como mis pulsaciones aumentaban a cada segundo que Walgior se encontraba cerca de mi. Durante aquel largo y profundo beso, pasé una de mis manos por su nuca y acaricié su cabello, atrayéndole hacia mi para que no se separara nunca...
Le quería... Estaba loca por él... No, aquellas eran simples palabras que no llegaban a describir correctamente lo que sentía por él... Sólo habían dos palabras que podían hacerlo...
- Te amo...- le susurré al oído, después de que nuestros labios se separaran y volviera a abrazarle, como si creyera que podría marcharse en cualquier momento, como si pudiera desintegrarse de un momento a otro.
Sonreí... Me pertenecía, se había entregado a mí para siempre... Nada ni nadie me separaría de él.

Walgior: Aquellas palabras hicieron de mi, el hombre más afortunado y feliz de todo el castillo. Casi suelto un " Gracias " pero otras palabras salieron de mi boca.
-Yo tambien te amo.-volví a besarla, esta vez con el mayor amor posible, parecia que iva a explotar, era una sensación extraña dentro de mi pecho, pero altamente gratificante. Pasé una mano por su delicado cuello, acariciandolo, para luego dejar paso a mis labios, que lo saborearon con delicia. La otra mano se traslado silenciosa hasta su cintura, la cual una vez allí empujó de ella para pegarla más ami, arqueandola un poco. No pude evitar darle un pequeño mordisco en aquel delicioso cuello...

Farilynn: Suspiré, ésta vez lo hice de felicidad. Alcé una de mis manos por encima de la cabeza de Walgior y cerré la puerta de la sala con mi magia, por si aparecía otra persona con las mismas pocas ganas de tocar a la puerta que Walgior...
Le sonreí a mi amado y, arrastrándole a él conmigo, di unos pasos hacia atrás hasta que toqué la mesa y me senté encima de ésta.
Le cogí por el cuello de la camisa y le besé, apasionadamente. Mi respiración seguía acelerándose por segundos, sobretodo después de aquel mordisco en el cuello.
Me separé de sus labios y me mordí el labio inferior, mirándole con deseo... Le quité la camisa y mi mirada ardió aún más en deseo... Hacía tanto tiempo que no le veía así que no me había dado cuenta del cambio que estaba sufriendo su cuerpo.

Walgior: No dejé de besarla ni un solo momento. Dejé que me quitara la camisa mientras yo me adentraba con destreza una de mis manos entre sus muslos, por debajo del vestido. Me volvía loco... No sabia si era porque llevaba demasiado sin ella o por cualquier otra cosa, pero en aquel preciso momento era capaz de deborarla sin miramientos. Mi traviesa mano lo queria demostrar...

Farilynn: Noté cómo un escalofrío recorría todo mi cuerpo al sentir su mano entre mis muslos... Aquella sensación me sonaba tan lejana que a cada segundo que pasábamos en aquella sala, le deseaba con más fuerzas.
Comencé a besarle el cuello y a darle suaves mordiscos en el lóbulo de la oreja. Para evitarnos complicaciones en un momento como ese, decidí utilizar mi magia para quitarme aquel vestido tan difícil de poner.
De pronto, me quedé en ropa interior y sonreí, notando aún aquel escalofrío que me provocaba su mano acariciándome...
En ese momento no pude reprimir soltar un leve gemido, justo cuando mi boca estaba jugando con su oreja...

Walgior: Contemplé en silencio su hermoso cuerpo. Sentía un calor casi asfisciante, pero que me gustaba.
La tumbé en la mesa, subiendome yo encima de esta y pegando nuestros cuerpos a mas no poder. Empecé por quitarle la parte de arriba, a la vez que lo hacia besaba lentamenta la parte descubierta, como si fuese un territorio que acababa de descubrir. Luego bajé mi cabeza lentamente, recorriendo cada parte de ella con mis labios y mi lengua, hasta llegar a su zona mas intima. Estaba dispusto a deborarla, ya lo dije...

Farilynn: Cerré los ojos para que aquella situación me pareciera más placentera si cabía... Mis gemidos se iban repitiendo cada vez más seguidamente y mi respiración se aceleraba tanto que parecía como si me faltara aire.
Arqueé la espalda al notar el contacto de sus labios y su lengua bajando por mi cuerpo... Puse mis brazos sobre mi cabeza, agarrándome fuertemente con las manos al borde de la mesa, para seguir apretando conforme mi excitación fuera creciendo.
Mi temperatura corporal había aumentado notablemente y no veía el momento en que Walgior me hiciera suya... Pero estaba disfrutando enormemente con aquel comienzo.

Walgior: Ya no pude aguantar más. Me alcé hacia arriba, me bajé los pantalones y la hice mia como hacia tiempo no lo hacia. Disfrutando cada momento, cada caricia, cada mirada, cada beso...
-Estaré contigo por siempre, nunca lo olvides...-le conseguí decir, ya que mi respiración era entrecortada y cada vez iva a más.

[...]

Farilynn: Una vez que los dos llegamos al placer extremo, respiramos profundamente, llenando nuestros pulmones de oxígeno después de aquel momento tan apasionado.
Me levanté de la mesa, no sin antes dedicarle un profundo y delicado beso a mi amado, e hice aparecer de nuevo mi vestido con mi magia.
- No puedes imaginarte cuánto te he echado de menos estos meses...- le dije, colocándome bien el vestido, mirando con detenimiento su cuerpo desnudo.
Era impresionante...

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24/06/2009, 23:47
Fistandantilus

[Enfermería]

Me desperte por el movimiento que se generó a mi lado.  Vi que Dana seguía igual, y que había una pócima en la mesita de al lado.  Probablemente la enfermera se la administrara poco antes.  Estaban entrando el cuerpo de una chica, Bella, con quien apenas intercambié unas palabras al entrar al internado.  Estaba muerta.

Ver su cuerpo sin vida me dió fuerzas para seguir alentando a la adivina a recuperarse, a hablar con ella.

Le expliqué en mi solitario monólogo la reunión que había tenido con Farilynn y los demás, y las visiones de la nueva alumna, Lilith.

Cuando no supe qué más decir me quedé sentado a su lado esperando a que mejorara.

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24/06/2009, 23:53
Risk

|Aposentos de Jack - Sala de profesores|

Después de una charla con mi compañero Jack, decidí que lo mejor era pedirle disculpas a Farilynn y, además, comunicarle lo sucedido con la alumna Bella. Helen, la enfermera, nos lo había comunicado mentalmente y quería asegurarme de que lo había escuchado.
Fui rápidamente hasta la puerta de la sala de profesores, pues imaginé que seguiría allí reunida con alguien.
Toqué un par de veces a la puerta, esperando a que me diera permiso para entrar.

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25/06/2009, 00:16
Walgior

| Sala de Profesores |

Me encontraba encima de la mesa aún viendo el esplendido cuerpo de Farilynn, aunque ya vestida, de todos modos no era impedimento para disfrutar de ella. De repente sonó la puerta y miré hacia ella, luego me levanté y me vestí lo mas rápido que pude.
Me quedé mirando a mi amada, esperando a que abriese la puerta, ya que estaba bloqueada por su mágia. No pude evitar pensar que fué un alivio que interrumpieran ahora y no antes...

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25/06/2009, 00:21
Reina Elfa Farilynn

| Sala de Profesores |
| Conjunta Farilynn, Risk y Walgior |

Farilynn: Sonreí al ver la rapidez con la que mi amado se había vestido para que pudiera abrir cuanto antes a la persona que había decidido interrumpir en ese momento y no en otro.
Me acerqué a la puerta, sonriendo por aquel pensamiento, y al abrir vi que se trataba de Risk.
- Eh... Hola, ¿sucede algo?- le pregunté, nerviosa por si había pasado algo mientras yo disfrutaba de aquella manera.

Risk: Cuando abrió la puerta estaba mirando al suelo, pensando que ella no estaba allí. Sin duda, estaba tan radiante como antes de la reunión.
- Esto... Antes que nada quería pedirle disculpas por mi comportamiento de antes... No fue correcto, pero es que me preocupo por vuestra seguridad... Perdóneme, por favor- le pedí, agachando la cabeza-. Yo...- empecé a decir, pero me callé. No era lo bastante valiente para eso.

Walgior: Escuché la voz de Risk, no quise entrometerme, pero de todos modos me dejé ver, poniendome tras Farilynn, no justo a sus espaldas, sino al otro extremo, donde la ventana. Queria que me viera y supiera que yo estaba alli. Le miré una vez y luego miré por la ventana, como si no escuchara de lo que hablaban.

Risk: Cuando levanté la cabeza me di cuenta de que allí, en el interior de la sala de profesores, estaba Walgior, el amante de la reina... Volví la mirada hacia Farilynn y decidí cambiar de tema.
- Una alumna ha sido asesinada... Bella S. Rowle... Está en la enfermería pero ya no se puede hacer nada por ella- le dije, olvidándome totalmente de aquello tan importante que iba a decirle.

Farilynn: Mi rostro se volvió pálido y mis ojos se abrieron como platos, dando la sensación de que iban a salirse de las órbitas.
- Oh, por todos los dioses...- susurré, tapándome la boca con la mano-. ¿Cuándo ha sucedido?- pregunté, temiendo que la respuesta fuera aquella que yo ya estaba pensando.
Si alguien había tenido sus últimos minutos de vida mientras yo estaba siendo egoísta y disfrutando de mi vida privada, me iba a sentir muy culpable el resto de mis días.

Risk: Fruncí el ceño, con lástima. Por la expresión de su rostro noté una cierta culpabilidad en su mente, aunque no entendía muy bien por qué.
- Por lo visto pasó hace menos de diez minutos... Alguien entró en sus aposentos y la mató, marcándole una "X" en su pecho, grabada en la piel...- dije, agachando la cabeza con tristeza-. No habían señales de violencia en su habitación y estaba tumbada en la cama, así que probablemente estaba durmiendo... No se enteró de nada-.

Farilynn: Me tambaleé, mientras las lágrimas comenzaban a deslizarse por mi rostro. La sensación de mareo apareció en mi cuerpo y tuve que apoyar mis manos en la pared para evitar caerme.
- No puede ser... ¿¡ Cómo he podido permitir que sucediera !?- me grité a mi misma, agachando la cabeza por debajo de la altura a la que había colocado mis brazos contra la pared, intentando recuperarme-. ¿¿POR QUÉ??- volví a gritar.
Aquello no significaba que me arrepintiera de lo vivido con Walgior momentos antes, pero sí de que no aumentara la vigilancia en el internado después del ataque que sufrió Dana.

Walgior: Lo estaba escuchando todo, y cuando Farilynn se puso así corrí hacia ella para sujetarla desde atras, para que no cayese al suelo.
-Farilynn, tranquila...-le susurré al oido.-No es culpa tuya, no puedes protegernos a todos. Cada uno de nosotros sabiamos a que nos enfrentabamos desde que embarcamos en el barco-castillo para ir al primer castillo que estuvimos. Así que no te culpes.-mi mente empezó a funcionar muy deprisa y recordé el pergamino que tenia Naida, Hëndel y Sirius.-Hay tres alumnos que pueden tener una pista... Cariño, vamos a tus aposentos y descansa. Mientras buscare a estos tres para que me den un pergamino que tienen en su poder.

Risk: Quise acercarme para ayudarla a que no cayera al suelo, pero Walgior lo hizo al mismo tiempo que yo y pensé que lo más adecuado era que le ayudara él. Aún así, me acerqué un poco por si hacía falta mi ayuda.
- Walgior tiene razón, Majestad... Debería ir a sus aposentos y descansar, lleva una carga demasiado pesada y demasiado estrés tampoco es bueno...- le dije, con un tono de voz que podría utilizar con mi hermana o con mi propia hija.

Farilynn: Negué con la cabeza y cerré los ojos, para poder recuperarme de aquel mareo. Sacudí la cabeza, apretando fuertemente los párpados.
- Estoy bien, no es nada...- dije, mientras volvía a mi postura anterior-. Walgior, llévame ante esos alumnos... Yo misma quiero ver esa prueba que dices... No descansaré hasta capturar al agresor- dije, mirando a mi amado con tristeza en los ojos.

Walgior: No pude hacer otra cosa que asentir. Negarme sería una perdida de tiempo conociendola.
-Vayamos a los jardines. Tal vez sigan allí.-dije sin apartar mi mirada de los tristes ojos de Farilynn. Pasé un dedo por su mejilla, apartandole una lágrima y nos pusimos en marcha.
 

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25/06/2009, 00:19
Director

|JUGADA MASTER|

[En el internado...]

Al día siguiente, nada parecía haber cambiado en el internado, salvo que la vigilancia se había intensificado.
Nuevos soldados elfos se encargaban de pasear por los pasillos, vigilando cada persona que atravesaba por ellos. Un control se había instalado en el comedor, evitando que alguien se llevara algún cubierto o algún objeto punzante con el que pudieran atacar.
Todas las medidas eran pocas para evitar más desgracias.
Farilynn ya tenía en su poder el trozo de pergamino encontrado por el conejo de Hëndel, que se lo habían entregado después de la conversación que mantuvo con Risk y con Walgior.
La Reina Farilynn apenas había dormido... Sus aposentos estaban igual que los dejó la noche anterior, pues se pasaba todo el tiempo en la sala de profesores pensando en alguna pista que le dijera quién era el agresor o agresora.
Sus ojeras estaban enormemente marcadas bajo sus ojos, rojos por la falta de sueño, pero la elfa no conseguía conciliar el sueño.
Desde el asesinato de Bella, mientras ella pasaba un buen rato, se sentía tan responsable que sentía la necesidad de no poder descansar ni disfrutar hasta que no cogiera al asesino. Sin duda había sido un golpe duro para ella.
Todo el mundo sabía que si querían encontrarla sólo tenían que acudir a la sala de profesores, ni siquiera salía para ir al comedor...
Los primeros rayos de sol atravesaron la ventana de la sala de profesores, aunque ella ya no se fijaba en esos detalles, porque no era consciente del tiempo que pasaba.

Mientras tanto, en la enfermería, la ayuda que había otorgado Fistandantilus para que Dana despertara había surtido efecto.
Las pociones de Helen también habían hecho parte del trabajo y Dana lograba abrir los ojos después de llevar horas inconsciente.
Helen, contenta y satisfecha por los resultados, le dio un vaso de agua a la profesora de adivinación para ayudarle a despertar.
- Dana, Dana, ¿estás bien? ¿Me escuchas? ¿Sabes quién soy?- le preguntó la enfermera, poniéndose a su lado.
- ¿Dónde estoy? ¿Qué me ha pasado?- preguntó Dana, después de beberse el agua.
- Querida, estás en la enfermería... Sufriste un ataque y te tiraron por la ventana, ¿recuerdas?- le preguntó Helen, frotándole una mano con cariño.
- Recuerdo que... Oh, me duele la cabeza...- quiso decir la profesora, pero cortó la frase a mitad por el dolor de cabeza repentino que le dio.
- No te esfuerces, cariño, ahora solo descansa- dijo la enfermera, mientras le tendía otra de sus pociones milagrosas, para calmarle los dolores.

Por todo el internado habían pergaminos clavados en las paredes, informando de la suspensión temporal de las clases hasta que se resolviera el misterio.

[En la casa lúgubre...]

Aquel era un nuevo día, un día que nadie olvidaría...
En el comedor, Markwolf había pedido a las cocineras que prepararan un desayuno para despedir a los aprendices que partirían ese mismo día hacia el internado.
Había de todo, gran variedad de comida y de zumos de frutas. Todo era poco para que los muchachos tomaran fuerzas para el viaje que les esperaba.
Cassandra y Markwolf ya se encontraban en el comedor, esperando a que los demás llegaran con los equipajes.

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25/06/2009, 01:57
Jairon Rhaus

| Habitación - Comedor |

No podia esperar más. Estaba impaciente por empezar la misión. Me quedé un rato mirando al espejo de mi habitación, concentrando en mi cometido, mirandome fijo a los ojos. Al cabo de unos minutos bajé al comedor y saludé a Markwolf y Cassandra con un gesto de cabeza, más respetuoso hacia mi señor, porsupuesto.
-Buenos días.-saludé, sentandome en una silla y cojiendo unos bollos que pronto me comería de apenas dos bocados cada uno. Mas les valdría al estúpido de Mefiroth no tardar en bajar, al igual que a Neith.

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25/06/2009, 13:53
Neith Lykit

|Habitación - Comedor|

Me desperté cuando los rayos del sol entraron por la ventana. Me levanté y me di una ducha rápida.
Hoy era el gran día... Mi equipaje ya estaba listo y a mí sólo me quedaba vestirme.
Me puse una camisa ajustada, blanca, combinada con una falda del mismo color, que me llegaba por las rodillas.
Había decidido vestirme de una manera un poco más elegante para dar buena impresión cuando llegara
Cuando terminé de arreglarme, cogí el equipaje y bajé al vestíbulo, dejándolo al lado del resto de equipaje.
Acudí al comedor con mi mejor sonrisa, saludando a todos los presentes.
- Buenos días a todos- les dije, haciéndole una reverencia a Markwolf.

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25/06/2009, 14:19
Hëndel Writtën Hanswyll

| Habitación - Comedor |

Abrí los ojos, frotándomelos debido al dolor que me provocaban los rayos del sol en ellos.
Retiré las sábanas de la cama, que en ese momento cubrían mi cuerpo del frío invierno, y me acerqué a la ventana. De nuevo, aquellos rayos de sol que no eran normales en aquella estación del año... Seguía pensando que aquello era un malfario.
De todos modos, decidí que lo mejor era seguir con la vida cotidiana sin dejar de estar alerta.
Me puse un vestido violeta, después de darme una ducha, y me cepillé el pelo.
A continuación, bajé al comedor y decidí esperar allí a alguno de mis compañeros... Ya tenía ganas de ver a Sirius.

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25/06/2009, 20:07
Fistandantilus

[Enfermería]

Dana había despertado, aunque no estaba para muchos esfuerzos.  Le puse una mano en la frente.

"¿Que tal estas?  Has tenido mucha suerte... ¿Puedo hacer algo por tí?"

Tenía esperanza de al menos poder dirigirle la palabra con normalidad despues de lo ocurrido.

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25/06/2009, 20:06
Sirius Abeforth Valpurgis

[ Habitación - Comedor ]

No solo estaba descolocado por todo lo sucedido, sino que también, los sucesos extraños siguen pasando. ¿Qué demonios es todo esto? Este castillo tiene algo... algo extraño... algo oculto...

Mientras los pensamientos fluyen por mi mente, comienzo a vestirme para afrontar el nuevo día.

Otro día más. Más misterios.

Me pongo otra muda de ropa, esta vez elijo la negra y dorada, y bajo al comedor a ver quién está por allí.

Cuando llego a la puerta, mis ojos se posan rápidamente en Hëndel, la cual me saluda con la mano y avanzo lentamente hasta sentarme a su lado.

- Hola preciosa. - Le digo mientras le beso la mejilla. - ¿Qué tal has dormido? -

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25/06/2009, 20:22
Walgior

| Habitación - Comedor |

Me desperté, desnudo como siempre. Me levanté y me acerqué a la ventana, sin vestirme aún. Hacia tiempo que no prestaba atención a mi fiel Águila. Dí un silvido y apareció al instante, con una rata en sus garras. Sonreí, sabia que no necesitaba de mis cuidados para sobrevivir, aunque de todos modos se la notaba algo distante conmigo, mosqueada.
-Lo siento, han sido unos meses agitados.-me disculpé, mientras le acariciaba.-Puedes marcharte, pero te pido que extremes tu vigilancia, fiel amigo. Las cosas estan más complicadas.-me gustaba pensar que estaba vigilando los cielos, ya nos sirvió de ayuda hacia mucho, en el barco-castillo.
Me vestí con lentitud, inmerso en mis pensamientos y luego bajé al comedor. Allí pude ver a Hëndel y Sirius.
-Buenos días.-les saludé, sentandome un par de sillas más hallá de ellos. Cojí una manzana, un vaso de zumo y comencé a desayunar. Ya apenas recordaba lo que comia antes de unirme a la causa, en lo que antes era mi hogar, aquella humeda cueva. No era bueno olvidar de donde viene uno mismo, no pude evitar sentirme mal por un momento.

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25/06/2009, 22:53
Dana (Prof. Adivinación)

|Enfermería|

Tosí, obligándome a aclarar la garganta para poder decirle a Fistandantilus todo lo que quería decirle...
Cerré los ojos, apretándolos fuertemente, y cogí la mano que había colocado en mi frente.
- Sí... Perdonarme, eso es lo que puedes hacer por mí...- le dije, casi en un susurro, debido a mis pocas fuerzas. Aún así, estaba decidida a implorar su perdón aunque con ello pusiera en peligro mi salud-. Mi comportamiento contigo no ha sido el adecuado pero quería asegurarme de que el accidente ocurriría estando yo sola en mi habitación... Si hubieras estado tú o alguien del internado, hubieráis corrido el riesgo de que os asesinaran, y no podía permitir eso...- le dije, acariciándole suavemente el rostro-. ¿Podrás perdonarme algún día, Fist?-.

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25/06/2009, 23:00
Hëndel Writtën Hanswyll

|Comedor|

Sonreí cuando vi aparecer por la puerta del comedor a Sirius, pero sonreí aún más cuando se acercó a mi y me regaló aquel beso tan cariñoso en la mejilla.
Sin embargo, me supo a poco y le cogí suavemente la cara para darle un tierno beso en los labios. Me separé unos centímetros de su cara, pero nuestras frentes aún se tocaban. Cerré los ojos y sonreí, contenta de que pudieramos seguir viéndonos.
- Es que... A éstas alturas hay que celebrar todos los días que estamos vivos y viendo el tiempo tan extraño que hace, debemos exprimir el tiempo que pasemos juntos al máximo...- le expliqué, aún con los ojos cerrados y la sonrisa dibujada en mi rostro-. Sigo pensando que este sol es demasiado superficial y esconde un doble sentido... Desde lo sucedido en la última batalla he sabido apreciar los buenos momentos... Contigo...- dije, abriendo por fin los ojos, para poder mirar directamente a los suyos.
Ni siquiera me percaté de que Walgior también había llegado al comedor y de que nos había saludado, fue por esa razón por lo que me impresionó verle unos asientos más alejado de nosotros.

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25/06/2009, 23:09
Eirin Firewell

|HABITACIONES - COMEDOR|
|Conjunta entre Marian y Eirin|

Las dos muchachas se habían hecho amigas en los últimos meses y se pasaban todo el día juntas.
Para acudir al comedor, quedaron en el pasillo de las habitaciones y así desayunar, mientras hablaban animadamente sobre el físico de algunos alumnos del internado.

Eirin: - Cambaral tiene un cuerpazo, lástima que a veces sea tan... rarito- dije, encogiéndome de hombros, animando la conversación sobre los chicos del internado, al mismo tiempo que bajábamos las escaleras.
Ese día me había vestido con una falda de lino blanca que me llegaba por las rodillas y una camisa marrón.

Marian: Miré a mi amiga con cara de sorpresa y, a la vez, haciendo una mueca de asco.
- Ni hablar, los más atractivos del internado son Olwë y Walgior... Aunque debo reconocer que Sirius tiene su punto misterioso que le hace irresistible- comenté, sin dejar de mirar a mi amiga, esta vez asintiendo la cabeza como si con aquel gesto me diera la razón a mi.

Eirin: Seguimos caminando, opinando sobre aquellos alumnos a los que habíamos nombrado, y sin darnos cuenta llegamos al comedor en menos de lo que canta un gorrión.
Nos sentamos un poco alejadas de la gente, para poder seguir comentando tranquilamente.
- Mira, ahí tienes a dos de tus amados- le dije, soltando una pequeña risita. Me parecía ridículo el comentario de mi amiga, pero no iba a decírselo de aquella manera.
Walgior era un flacucho sin músculos y Sirius iba demasiado con esa mocosa.

Marian: Sonreí, tontamente, al dirigir la mirada hacia donde mi amiga me señalaba. Pude ver cómo Walgior movía su mandíbula perfecta para masticar el desayuno que iba metiéndose a la boca.
- Mírale, es perfectamente perfecto- dije, mientras intentaba coger un vaso de zumo sin mirar por dónde iba mi mano. Sin querer, derramé el zumo y me levanté justo a tiempo, antes de que el zumo empezara a caer por la mesa y me manchara mi vestido verde oscuro.

Eirin: Me eché a reír. Aquella situación me parecía de lo más graciosa. Su obsesión por aquellos dos muchachos había llegado hasta el límite de volverse una torpe ante su presencia.
- No tienes remedio- dije, sin dejar de reirme.

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25/06/2009, 23:57
Markwolf

|Comedor|

Suspiré al ver que, por fin, habían dos de los aprendices en el comedor.
- Me temo que Mefiroth tendrá que retrasar su viaje... He decidido que enviarlo podría provocar en Neith una distracción que podría estropear la misión y eso me enfurecería mucho... Prefiero evitarlo antes que poner remedio después a acontecimientos innecesarios- expliqué, mirando a los dos muchachos-. Tendréis que ir solos... Antes de partir, tendréis que mancharos un poco la ropa y haceros algunos rasguños, y explicaréis que habéis escapado de nuestro ataque... Explicaréis que estábamos atacando vuestra aldea en busca de aliados y que conseguísteis escapar... Subiréis en un bote y remaréis hasta el internado- añadí, mirando después a la hechicera-. Cassandra os ayudará un poco, pero será más creíble si llegáis realmente exhaustos por el esfuerzo de remar... Ella se hará invisible y os ayudará hasta que yo lo ordene, ¿entendido? ¿Alguna duda?- pregunté, dejando unos segundos de silencio por si alguno de los dos tenía alguna duda del plan.