Partida Rol por web

|EVALUACIÓN DE JUGADAS|

El hechizo que Fistandantilus había convocado para ayudar a curar a Dana parecía haber surtido algo de efecto, porque la enfermera se giró hacia el muchacho y le sonrió.
Seguidamente, con su mano le obligó a apartarse unos centímetros de la profesora, sin dejar de dedicarle aquella amable sonrisa.
- Querido... Sé que intentas recuperarla, todos le adorábamos... -empezó a decir la enfermera, poniéndole las dos manos sobre cada uno de los hombros de muchacho-. Te agradezco tu ayuda, pero ahora debes dejarnos trabajar a nosotros... Podría debilitarte el uso de la magia en tu estado... No es bueno utilizarla con un nivel alto de furia en la mente- le dijo, mientras le acariciaba el rostro con su mano y volvía a la camilla donde estaba Dana, luchando entre la vida y la muerte.
Pasaron unos segundos, cuando la enfermera volvió a darse la vuelta.
- Fistandantilus, lo mejor que puedes hacer es ir con Farilynn y contarle si viste algo raro en ella durante los últimos días- le dijo, y volvió a darse la vuelta.

|Jardines|

Miré extrañada a Walgior, aunque sabía que era bastante desconfiado y que a Lilith le costaría integrarse en el grupo por su culpa.
- Es una amiga... Llegó poco después de la batalla... Sé que puede parecer extraño, si lo piensas, pero deberíamos darle una oportunidad- le dije a Walgior, sin dejar de mirarle a los ojos-. Nos puede ayudar mucho con algo que le sucede a menudo... Y no, no creo que confíe en Annette... Aunque deberíamos ponerle a prueba-.

|Jardines|

Iba a presentarme justo en el momento que Walgior mostró su indiferencia, y Naida decidió hacerlo por mi... Estúpido engreido... pensé mirandole, no con mucha simpatía. Le habia visto más veces, tan solitario, tan serio y siempre en su mundo... no me parecia un tonto pero alomejor después de ese detallito cambiaria mi punto de vista. Decidí hacer caso omiso a su comportamiento y cambiar de tema. Pensé que al estar todos reuinidos sería un buen momento para comentar mis visiones sobre la muerte de Farylinn y dije:

- chicos me gustaria comentaros un asunto que me tiene bastante preocupada.....

|Jardines|

Vi cómo Walgior volvía a mostrar su lado más desconfiado y resoplé, aunque en el fondo tenía razón. Había que reconocer que era bastante extraño que apareciera justo después de la batalla. ¿Sería una intrusa? De todos modos, mostrando la desconfianza no lo íbamos a saber. Sólo acercándonos a ella tendríamos una escusa de controlarla mejor.
- Somos todo oídos, al menos yo- le dije, con una sonrisa. No iba a perderla de vista ni un sólo momento. Puede que incluso utilizara a Naida para que la controlara sin que ella misma se diera cuenta, sólo con hacerle preguntas disimuladas de vez en cuando bastaría-. No me he presentado, por cierto... Me llamo Hëndel-.

[Enfermería]

La enfermera me dedicó unos momentos agradables.  Decidí hacerle caso e ir a buscar a Farilynn, aunque no tenía muy claro qué le iba a decir.

No tenía ni idea de dónde estaba así me puse a deambular hasta que la encontrara.

|En mi despacho|

- Estoy totalmente de acuerdo con vosotros... Debemos investigar más a fondo y preguntar a la gente con la que pudo pasar sus últimas horas- dije, observando a Risk y Jack, que se habían sentado al otro lado del escritorio-. Podemos comenzar por los alumnos... Todos sabemos que mantenía una buena relación de amistad con Fistandantilus... Sentía una gran debilidad por ese alumno- comenté, recordando las veces que los había visto juntos o la preocupación que le había mostrado a Jack por la extraña desaparición de la profesora.
Decidí que lo mejor era llamarle y, con un hechizo, hice que mi voz resonara por todo el internado:
"Por favor, Fistandantilus, acuda a mi despacho con la mayor brevedad posible. Gracias"

[Despacho de Farilynn]

Al oir su voz acudí directo a su despacho.

No me demoré demasiado.  Llamé a la puerta con los nudillos un par de veces y entré sin esperar respuesta.  Al levantar la mirada la ví.  No esperé a que hablara ella primero.

"Yo también te buscaba" - le dije con tono apremiante.

Esperé a que me respondiera, sabedor de por qué me debía haber llamado.

|En mi despacho|

Asentí con la cabeza, haciendo aparecer otra butaca al lado de Risk, para que el joven recién llegado pudiera sentarse también.
- Hola, Fistandantilus. ¿Quieres un poco de té?- le pregunté, mientras hacía aparecer una pequeña taza sobre un pequeño plato, con té-. Siéntate, por favor... Supongo que ya sabrás por qué te hemos llamado... Nos gustaría saber si notaste algo raro en ella en las últimas 48 horas... Nosotros sí notamos un comportamiento extraño, pero queremos reafirmarlo- dije, mirando a Risk y a Jack.

|Jardines|

-Encantada Hëndel- sonreí a la chica que habia visto pocas veces, pero la habia visto, siempre con su novio. Ordené un poco las idéas y empecé:

-Vereis, desde hace unos meses me pasa algo extraño... Son una especie de visiones, o algo parecido, dejo de ver las cosas y solo veo las mismas imágenes -hice una páusa- y estas imágenes no esque sean muy agradables... Se trata de Farilynn, cada vez que me pasa esto, la veo morir... Y no es solo eso, ultimamente tambien veo a otra chica que despierta justo en el momento en el que ella muere. Se que es muy extraño y alomejor no tiene importancia, pero yo ya hasta sueño con esto.

| Jardín |

Apreté con fuerza los dientes al escuchar la visión de aquella chica. Nada más terminar de contarla la cojí del brazo con fuerza y tiré de ella hacia mi, para meterla en el castillo y llevarla al despacho de Farilynn. Antes de seguir avanzando me giré hacia los demas con una mirada exagerdamente seria.
-Como alguien se interponga en mi camino juro que le estamparé la cabeza contra el suelo.-dijo con un tono aún más serio que la mirada, bastante provocativo.

|Jardines|

-Oyeee oye!- grité ante la amenaza de verme estampada contra  el suelo, sabia que era inutil luchar cuerpo a cuerpo contra alguien de semejante fuerza- Sueltame, ire por mi, pero no hace falta que me arranques el brazo- Walgior me soltó, mientras decía algo que no pude oir, algo parecido a un gruñido y me dió un pequeño golpecito en la espalda para que siguiera andando. Le miré con la frente arrugada y seguí.

[Despacho de Farilynn]

Tomé asiento en la silla que materializó y dí un sorbo a la taza de te.  Subí a Magnus (mi gato) en mi regazo y le di unas caricias.

"No es dificil imaginar por qué estoy aquí" - le dije.  "Esta... no es una situación cómoda para mí".

Me refería por supuesto a tener que recordar la decadencia de la "amistad" por decirlo de alguna manera que tenía con la adivina.

"En realidad hace unas horas que pasó algo fuera de lo que vendría a ser la normalidad de los últimos meses.  Ella se había distanciado increiblemente de mí, alejándose y evitándome cuanto podía.  Ayer me volvió a dirigir la palabra, para excusarse de algún modo por su actitud, para intentar alejarme de ella, aunque cada vez tengo más claro que en realidad pretendía llamar mi atención de algún modo, ponerme sobre aviso de que algo iba a ocurrir.  Me explicaré:

Dana me dijo, literalmente, que para que yo cumpliera mi entrenamiento como es debido debía 'alejarse de mí'.  Pero no cuadra.  Eso me lo tendría que haber dicho cuando empezó a evitarme, y de paso me hubiera ahorrado muchos malos ratos.  No, sin duda fue una forma muy sutil de decirme que algo ocurría.  Solo lamento haberme dado cuenta tan tarde..."

Sentía verdadero pesar por los recientes acontecimientos.  No encontraba la manera de desquitarme.

"¿Hay algo que pueda hacer? ¿Alguna pista de lo que ocurrió?"

|JUGADA MASTER|

[En el internado...]

Fistandantilus comunicó a los presentes en el despacho de Farilynn lo que había notado en la adivina, algo fuera de lo normal.
Lo que comentó el joven alumno sobre el comportamiento que tuvo con él desde el secuestro no era del todo normal, pero menos lo era la conversación que tuvieron.
- Bueno, de momento hemos pensado que ella, seguramente, vió venir el accidente y por eso también rechazó el cargo de directora que le ofrecimos... En un principio, lo aceptó, pero justo antes del accidente lo rechazó...- dijo Farilynn, que quiso continuar hablando, pero alguien interrumpió tocando con los nudillos en la puerta.
Sin esperar respuesta, Walgior y Lilith entraron en el despacho, y Risk frunció el ceño.
- ¡Éstas no son maneras de entrar al despacho de la reina!- dijo, levantándose de la butaca para acercarse a los dos jóvenes.
- Relájate, Risk... No pasa nada- le dijo la reina, haciéndole una reverencia con la cabeza en agradecimiento-. Estoy segura de que tienen algo importante que contarnos, sino no habrían entrado como lo han hecho... ¿Tenéis información importante?- les pregunté, con una sonrisa-. Mejor, vayamos a la sala de profesores... Si sigo haciendo aparecer butacas luego no podremos movernos-.
Tampoco me había gustado la manera de entrar ni la cara que la joven mostraba al entrar. No parecía que estuviera allí por su propia voluntad.
Me levanté para que los demás me siguieran y me acompañaran a la sala de profesores.
Una vez que llegamos allí, les hice una señal a todos para que tomaran asiento.
- Adelante- les dije a Walgior y Lilith, para que empezaran a contar aquello que no había podido esperar ni a que les dejara pasar al despacho.

El grupo que se quedó en el jardín se quedó paralizado al ver la reacción de Walgior.
- ¿Qué demonios le pasa a Walgior?- preguntó Naida, mirándole con desprecio, mientras desaparecía en el interior del colegio.
- Últimamente está un poco raro, la verdad... Hablaré luego con él- dijo Hëndel, agarrándose fuertemente al brazo de Sirius.
Se habían vuelto inseparables después del accidente. Quizá quisieran recuperar el tiempo perdido.

[En la casa lúgubre...]

De repente, Markwolf convocó mentalmente una reunión en el comedor, para tratar unos temas importantes.
Una vez que todos llegaron, comenzó un pequeño discurso:
- Queridos compañeros de batalla, queridos alíados... Tengo que daros una mala y una buena noticia- empezó a decir el hechicero, mirando detenidamente a todos los presentes-. La mala noticia es que Victoria sigue inconsciente y no despierta... La buena noticia es que creemos en la posibilidad de haber encontrado el remedio para ello... - Markwolf dejó unos segundos de silencio para que los presentes asimilaran la buena noticia-. Tenemos motivos para pensar que debe morir otra persona en su lugar... Es una magia muy antigua, ancestral, y todo indica que debe ser la Reina Farilynn quien muera en su lugar- siguió explicando Markwolf, sin dejar de mirar a los presentes y apretando un poco los dientes al pronunciar el nombre de la elfa-. Para conseguir esa meta, todos iréis al internado como alumnos... Cada uno de vosotros tendrá que hacerse amigo de alguno de los alumnos. Jairon, en este caso, intentará ganarse la confianza de Walgior, puesto que si le matamos a él primero tendremos el camino libre hasta la Reina Farilynn- explicó, mirando a los dos implicados en aquella misión-. Mefiroth y Neith se encargarán de ganarse la confianza del resto, incluso de los profesores. Ya hay alguien allí en el internado que os irá dando instrucciones... Lógicamente, por protección a esa persona, no os puedo decir de quién se trata... Simplemente os irá dando instrucciones mentalmente, ¿de acuerdo?- finalizó Markwolf, mirando a todos los presentes.
Cassandra también se encontraba allí sentada, observando con el ceño fruncido a Jairon, al cual le había jurado que no le quitaría ojo de encima.
- ¿Tenéis alguna pregunta?- intervino la hechicera, mirando severamente a los aprendices.

| Sala de profesores |

Pasé por alto el comentario de Risk, no antes sin dedicarle una mirada que traspasaría hasta la mismisima roca.
-Lilith tiene información que es posible que sea de ayuda, o tal vez no signifique nada, eso lo dejo a vuestro entender y saber.-dije, mirando nada mas que a Farilynn, aunque lo decía para Risk igualmente. Miré a Lilith con mi peculiar seriedad.-Habla.-

| Comedor |

Sonreí complacido al ver como el plan se hacia publico.
-Por mi parte no hay preguntas, Cassandra.-le dije, sonriendo. Estaba claro que para provocarla... ¿Dónde estaba aquella hechicera fuerte, con un temple que incluso ami me hacia quedarme sin aliento? Alomejor era mi imaginación, pero desde la corta conversacíon rato antes, la notaba algo más en tensión...
-Propongo un brindis.-dije levantandome y mirando a todos los presentes, en especial a mi señor, Markwolf. Luego alcé mi copa.-Porque esta misión termine con pleno éxito, que Victoria despierte al caer la reina Farilynn y que Markwolf consiga el dominio de toda tierra, criatura y persona despues de derrotar a todos sus enemigos.-la ultima parte la dije mirando fijamente a mi señor a los ojos, dedicandoselo a el en especial. Luego alcé más aún la copa y dí un largo sorbo a esta.

|Sala de profesores|

-Hola- dije timidamente, hice una reverencia a la reina y empecé- Vereis se trata de una especie de visiones que ultimamente me han quitado hasta el sueño - habia repetido lo mismo hasta tres veces ese mismo dia, pero resultaba más dificil decirselo a la persona que moria en mis visiones- En esas visiones, aparece usted- dije mirando a Farylinn- y... yo la veo morir.. y al mismo tiempo otra chica despierta.. es muy extraño y ami me preocupa bastante, se lo queria comentar a alguien con más conocimientos en estos temas, y justo estaba buscando a Dana cuando ha sucedido toda la tragédia...

|SALA DE PROFESORES|
|Conjunta entre Farilynn y Risk|

Risk: Puse los ojos en blanco al escuchar a la joven y lo único que pude hacer fue mirar a la Reina Farilynn, esperando una reacción por su parte. Yo ya tenía claro lo que se debería hacer en un caso así, pero quería dejar hablar a Mi Lady.

Farilynn: Me quedé paralizada ante aquella nueva información. Me cogió por sorpresa, pero más que nada por pensar que aquella información sería referente al accidente de Dana.
Tragué saliva y asimilé las palabras pronunciadas por la joven Lilith, una de las alumnas recién llegadas.
- Bueno... Puede que sean visiones del futuro o simplemente unas visiones distorsionadas- empecé a decir, mirando directamente a los ojos de la joven-. No podemos estar totalmente seguros, pero no tomaré ninguna medida al respecto... Tendré cuidado por si acaso-.

Risk: Me imaginaba que sería ese el tipo de respuesta que Farilynn daría, así que me levanté rápidamente de mi asiento para protestar.
- No estoy de acuerdo, Majestad, y estoy completamente seguro de que Walgior piensa lo mismo que yo- dije, apoyando las manos en la mesa que nos separaba-. Mi Lady, debería ordenar que la protegieran, sólo por si esas visiones se cumplieran-.

Farilynn: Hice una mueca, esperando aquella reacción por parte de la gente que me rodeaba.
- Por favor, no nos pongamos nerviosos Risk, siéntese- le pedí, con mi rostro aún sereno. No iba a dejarme llevar por el pánico-. Nosotros estamos aquí para proteger a los alumnos y no pienso desprotegerles sólo porque exista el riesgo de que muera... Ese riesgo decidí asumirlo el día que elegí aceptar el reinado de mi madre y estuve tan cerca de morir entonces como ahora- dije, con la calma y la firmeza que normalmente me caracterizaba.

Risk: Me senté, pero con una postura de lo más tensa. No me gustaba la idea de que Farilynn se expusiera a un riesgo mayor del que ya lo estaba.
- Pero si usted cae... - empecé a decir, pero la voz se me quebró-. No voy a permitir que le suceda nada, Mi Lady... Si es necesario, yo mismo me entregaré día y noche para protegerla... Y si tengo que pasarme días sin dormir, lo haré- concluí, firmemente.

Farilynn: Miré con el ceño fruncido a Risk. Se tomaba demasiadas molestias por protegerme y no quería que se las tomara.
- No pienso permitir que nadie sufra por protegerme, así que os ordeno que cada uno haga lo que ha estado haciendo hasta ahora... Con los escoltas que tengo me basta, no necesito ninguno más... Lo único que necesito es que ellos estén tan bien protegidos como si vuestra vida dependiera de ello- les dije a Risk y a Jack, señalando con la cabeza al grupo formado por Walgior, Lilith y Fistandantilus-. No quiero cambios, no quiero que nadie se convierta en mi sombra y no quiero notar que os acercáis a mí más de lo normal... Fistandantilus, creo que podrías ayudarnos... Visita regularmente a Dana y háblale. Tengo entendido que las personas, aunque estamos inconscientes, escuchamos lo que pasa a nuestro alrededor... Doy por finalizada la reunión- dije, poniéndome en pie y haciéndoles una reverencia a los presentes.

Risk: Fruncí el ceño. Era demasiado tozuda y eso empezaba a atraerme demasiado... Me estaba volviendo adicto a su belleza y a ver su rostro cada día...
Me enfurecí tanto sólo con pensar en la idea de perderme todo aquello, que salí de la sala de profesores tan rápido como mis piernas me dejaron. Noté que Jack intentaba alcanzarme por el pasillo y permití que lo hiciera, adentrándonos después en los aposentos de éste.

[Sala de profesores - Enfermería]

Asentí a Farilynn despues de que concluyera la reunión.

Me giré hacia Lilith, la chica de las visiones, y le dirigí unas palabras:

"Procura no soñar conmigo, muchacha."

No esperé reacción, pero reí mi propio chiste en silencio, dejando entrever una mueca que se suponía que era una sonrisa.  Me levanté de la silla y puse una mano en el hombro de Walgior.

"Tranquilo, no le pasará nada.  Ella sabe que estamos preparados para lo peor, y que nada nos detendrá.  Por eso nos pide que no hagamos nada, precisamente porque sabe que lo haremos, aunque no quiera.  No puede evitarlo.

Tengo... -dudé a la hora de pronunciarlo- que ir a la enfermería.  Me esperan."

Estaba a punto de salir por la puerta cuando dediqué a Walgior unas últimas palabras:

"Oh, y no te enfades por el chiste que hice a Lilith... Mi escaso sentido del humor se dispara con estas cosas, ya me conoces."

Salí hacia la enfermería.  Una vez llegué miré el cuerpo de Dana.  Me senté a su lado.  No sabía como empezar.

"Últimamente paso más tiempo contigo aquí que en cualquier otro sitio...  Quizá debería trasladar aquí mis cosas."

Hoy debía estar chistoso.  Me puse serio y cogí su mano.

"Dana... ¿por qué no me lo dijiste?  De entre todas las personas que hay aquí, sea lo que sea que te haya ocurrido, precisamente tú, tenías que saberlo.  Tendrías que haber confiado en mí.  ¿Por esto estabas tan rara?  No tenías que ocultarlo."

Seguí hablando un rato con ella, hasta que el agotamiento del día me venció y me quedé dormido tal como estaba.

|APOSENTOS DE JACK|
|Conjunta entre Jack y Risk|

Jack: Fui tras Risk durante unos minutos, hasta que le alcancé. Le agarré fuertemente del brazo y le obligué a que entrara en mis aposentos.
Una vez allí, cerré la puerta y me puse frente a él.
- ¿Qué demonios te pasa?- le pregunté, furioso por la manera en que había salido de la sala de profesores.

Risk: Aparté la mirada de mi compañero y me di la vuelta hacia la ventana.
- Nada, Jack, no te preocupes... Simplemente no entiendo por qué no permite que se la proteja- dije, apretando tanto los puños como los dientes.

Jack: Le rodeé y me volví a colocar delante suya, poniéndole el dedo índice en el pecho para recriminarle.
- ¿Y a qué viene ese comportamiento? Vale que no compartas su opinión sobre el asunto, pero te has pasado, amigo...- le dije, frunciendo el ceño.

Risk: Me avergoncé... Había delatado mis recientes sentimientos hacia Farilynn sólo con aquel estúpido comportamiento.
- Lo sé, soy un estúpido y un insensato...- dije, frotándome la cara con las manos, como si con aquel gesto fuera a eliminar lo sucedido en la sala de profesores-. No estoy seguro pero creo... Creo que estoy empezando a sentir algo por Farilynn...-

Jack: Abrí la boca y los ojos tanto como pude, sorprendido por aquella noticia.
- Pero Risk... Ella está con el joven Walgior y no parece que tengan intención de dejarlo ni nada parecido... ¿¡ Te has vuelto loco !?- le pregunté, cogiéndole por los hombros y zarandeándole.

Risk: Me desplazé un paso hacia atrás para zafarme de sus manos.
- ¡Ojalá pudiera cambiarlo! ¿Crees que no soy consciente de que no tengo nada que hacer con ella? Pero lo único que quiero es que sea feliz, aunque sea con un chico al que le dobla la edad...- dije, apretando los dientes. No entendía cómo podía estar con aquel mocoso y sentirse orgullosa de él. No podía compararse con un buen guerrero o con un buen elfo-. Sólo quiero protegerla...-

Jack: Sentí como su rostro se entristecía así que le di un fuerte abrazo.
- Tranquilo, la protegeremos sin que ella se de cuenta...- dije, dándole fuertes palmadas en la espalda.

|Enfermería|

Estaba preparando unas nuevas pociones para la profesora de adivinación con unos nuevos ingredientes que los fieles a Melpénome me habían traído desde el mar. Eran unas algas marinas con las que ya habían experimentado y aseguraban ser milagrosas.
Una vez preparadas, me acerqué a la camilla y vi que Fistandantilus ya había vuelto.
- Hola, querido- le dije, con una leve sonrisa. Todos estábamos pasándolo mal, sobretodo él. No me di cuenta de que estaba dormido hasta que no me acerqué y vi que sus ojos estaban cerrados.
Sonreí y le acaricié suavemente el cabello y después le metí por la boca a Dana la poción de algas marinas.