Partida Rol por web

MIS APOSENTOS- INTERNADO.

Viendo como se interrumpia nuevamente la felisidad que sentia por unos momentos, senti curiosidad real y profunda por lo que le estaba pasando a Victoria, aquellas reacciones no eran propias de ella... una vez yo me quede solo en mi habitacion, estuve unos segundos atonito, desnudo y sentado en una esquina de la cama mirando como un idiota la puerta, con algun sentimiento de deseo... pero despues de dichos instantes de insertidumbre mepare como si no ubiere pasado nada y camine a la ducha a quitarme el sudor.

Una vez en la ducha siento como mi cuerpo caliente resibe un choque de agua fria... y nuevamente una sensacion gratificante, mas aun que la que tuve unos minutos atras... en sierto sentido quede frustrado con esa chica, no dejaba de pensar en ella y llegaban a mi muchas imajenes de la esena que tuvimos... esto era inolvidable.

Mientras me duchaba, me preguntaba cuando tendria la oportunidad de volver a hacerlo con ella, y rapido me vino una sensacion de cansancio, asi que desidi acostarme en la bañera, dejando que el agua me tapara.

[Torre]

Ciertamente ahora es cuando me la jugaba.  ¿Podía confiar en el hechizo de la chica?  ¿Lo retiraría en el último momento y me dejaría caer en la piedra?

Preparé un conjuro de levitación por si me engañaba, aunque si lo tenía que lanzar de improviso, poco más haría que amortiguar levemente la caída, y me lancé hacia el colchón de hojas y demás.

[ Torre ]

Mientras Naida se elevaba con su mascota, yo hago lo propio con Rakkir, que en un segundo, me lleva hasta el techo de la torre. Allí, me encuentro otra vez con Naida y mirando por la ventana del techo de la torre, veo a Fist y a Annette dentro de la misma.

Ahora se me plantea un problema, puedo bajar con ellos y ayudarles en la investigación o puedo quedarme fuera vigilando. Rakkir espolea mi mente, dejándome tranquilo, dándome a entender que él se quedará de pie sobre el techo de la torre vigilando que nada suceda.

Saco una cuerda de mi mochila y ato una punta sobre una de las salientes de piedra de la torre, mientras que tiro de ella con fuerza para ver si resiste mi peso. Acto seguido, desciendo por ella rápidamente, para llegar al suelo junto con Fist y Annette, esperando que Naida baje también.

| Vestíbulo |

No me gustaba que hiciese tantas preguntas, pero no era cuestión de ponerme borde de nuevo con ella. Hice un esfuerzo por no poner mala cara y luego contesté.
-Farilynn esta bien, ocupada está si...-apesar de decirlo con seriedad y no mostrar ninguna emoción, ´me entristecia el no ver a Farilynn desde la paliza... Sí, la ví en el comedor, pero no es lo mismo.-La paliza ya lo hablé antes en la reunión. Un encapuchado...-apreté los puños con fuerza. Cada vez que tenia que admitir que me dieron una paliza casi de muerte entra una rabia que me come por dentro.-Pero estoy bien.-mentí, aunque fisicamente me recuperaba algo rápido ya que mi cuerpo estaba algo acostumbrado al dolor (solo algo...) pero me sentía fatal por haber dejado que me destrocen de aquella manera sin poder haberme defendido...-No te preocupes por mi.-al decir aquello recordé lo ultimo que le dije a Hëndel despues de enfadarme con ella: " No necesito que nadie se preocupe por mi ".

| Jardín |

No sabía que intentaba conseguir con aquello, pero me hacia gracia. Me acerqué por su espaldas y pasé mis manos por su cinturita, abrazandola. Pegué mi boca muy cerca de su oreja, no podia evitar sonreir.
-Ni Walgior, ni ningun palurdo de este internado te puede dar lo que yo te puedo ofrecer.-le decía, susurrando y lo mas suave posible a su oido.-Lo de hoy solo a sido una pequeña parte, cariño... Pero tu puedes hacer lo que quieras al igual que yo. Tenemos mucho tiempo para divertirnos con los demas e incluso con nosotros mismos.-le dí un beso suave en la parte de atras de la oreja y acaricié su cintura a la vez que apartaba las manos. Tenia un cuerpecito de niña que me gustaba mucho... Un toque de inocencia que para nada tenia que ver con la realidad.

|JUGADA MASTER|

Mefiroth, descansando en la bañera mientras el agua comenzaba a cubrir todo su cuerpo, se da cuenta de que ésta empieza a cubrirle también la cara, pero a pesar de ello, podía respirar... No era la primera vez que le pasaba durante ese día, pues justo antes de que Victoria le hiciera la visita, le había vuelto a pasar mientras el agua de la ducha le caía por encima de la cabeza.

Victoria, sentada también en su ducha, llorando sin consuelo por todo lo que le estaba sucediendo... No entendía cómo Markwolf había conseguido marcarla hasta tal punto, dándose cuenta de que no era una mujer tan fuerte como esperaba.
Quiso pegarle un golpe a la pared pero, en lugar de eso, salieron de su mano dos trozos de hielo muy afilados, que picaron un poco la pared y luego se hicieron añicos.

Fistandantilus, a pesar de que no se fiaba de la protección colocada por Annette, llegó al fondo de la torre sin ningún problema, siendo su caída amortiguada por la cantidad de hojas convocadas por la joven.
Sirius bajó por la cuerda, al igual que Naida. Sus mascotas, Rakkir y Uky, se unieron al águila de Annette para vigilar toda aquella zona, tanto por aire como por tierra.
De repente, Fistandantilus, sin darse cuenta, comienza a escupir fuego a la vez que habla... El fuego alcanza a todos los presentes, debido a que la estancia es bastante pequeña... A su vez, el fuego también alcanza las hojas que habían en el suelo, comenzando a llenarse la torre de humo, y aquello no era bueno para ellos... Aquella gran columna de humo sólo podría traerles problemas...

Cassandra estaba reunida en ese momento con Mark, en el despacho de la nueva directora.
Ella se encontraba sentada en su sillón, tras el escritorio que anteriormente había sido de Mark. Éste, se encontraba también sentado enfrente de la hechicera, con una sonrisa en el rostro.
- Ya está todo solucionado... Tengo a la persona idónea para que Walgior se olvide de Farilynn... Pero tendremos que hacerle creer que la reina no es precisamente buena persona con sus parejas, para que me sea más fácil sonsacarle información muy valiosa... Recuerda lo que nos dijo Markwolf, está deseando que le demos buenas noticias...- dijo Cassandra, levantándose de su silla, acercándose hacia la ventana-. Espero que esa cría de Hilary también esté haciendo bien su trabajo... También espero que el ejército de hechiceros que le presté a Markwolf encuentre a ese traidor de Peter, porque cuando lo hagan lo destruiré con mis propias manos- dijo de nuevo Cassandra, llegando por fin a la ventana. Al mirar hacia el bosque se quedó bastante extrañada.
Una columna de humo comenzó a salir de la torre del bosque, aquella torre de la que tanto había oído hablar...
Se dio la vuelta y miró a Mark, haciéndole un gesto con la cabeza para que mirara también por la ventana. Éste se levantó de la silla y se acercó. Al ver la columna de humo, dirigió una mirada hacia Cassandra y se quedaron mirándose entre ellos...

La reina Farilynn bajaba las escaleras justo en el momento en que Walgior estaba hablando de ella con Hëndel. La muchacha se quedó perpleja al ver que se acercaba, pues se dio cuenta de que Walgior iría detrás de ella desesperado y se quedaría sola...
Hëndel sabía que la culpa era solo suya por dejar solo a Sirius, cuando no se lo merecía para nada...
- Bueno, supongo que querrás hablar con ella... Nos vemos luego- dijo la muchacha, mientras salía a los jardines y se quedaba sentada bajo la sombra de un árbol.

Jairon y Neith seguían con sus jueguecitos, hasta que Jairon no podía ver absolutamente nada... No veía ni a Neith ni las paredes del vestíbulo del internado, sino que veía oscuridad...
Todo era oscuridad... Hasta que se hizo una luz brillante, que emergía de un palo de madera, una varita...
Y de pronto, cinco luces más que iban en dirección a un hombre... Aquel hombre estaba totalmente rodeado de lo que parecían ser hechiceros... Y aquel hombre no podía hacer nada por defenderse, sólo resistir los hechizos a los que estaba siendo sometido...
De repente, el grito de aquel hombre al recibir los últimos hechizos, sacó a Jairon de aquella escena...

[Interior de la torre]

No acababa de entender qué pasaba.  Era evidente que lo que salía por mi boca al hablar era fuego, y lo hacía en muy mal momento.  Rápidamente prendió la materia seca y empezó a elevarse una gran columna de humo.

Sin duda debía estudiar el fenómeno de escupir fuego, pero lo primordial ahora era no morir chamuscados.

"¡Desconvoca las hojas, hazlas desaparecer!" - Grité a Annette

Aquello acababa de reducir nuestro tiempo de acción.  ¿Cuánto tardarían en ver las profusas señales que mandábamos por aire?  Debíamos resolver la situación cuanto antes.  Aquello me hizo pensar en Dana, ya que sospechaba que podía estar en grave peligro.

Me aseguré de no haber producido graves quemaduras a los demás.  Después, yo mismo procuré apagar las llamas aplastando las hojas.

|En la torre|

De repente, Fist empezó a echar humo por la boca, así que no me quedó más remedio que hacer desaparecer las hojas que había hecho aparecer anteriormente, para que no siguiera saliendo humo de la torre... Podrían vernos desde cualquier lugar con aquella columna de humo que salía por la trampilla, justo por la que habíamos entrado.
Con un movimiento de la mano, hice desaparecer las hojas.
- Rápido, no tenemos mucho tiempo... Aún así van a investigar a fondo para averiguar qué personas estuvieron aquí, así que yo aconsejo borrar todas las huellas que hayan en el bosque y borrar cualquier rastro que pueda quedar de nosotros- sugerí, metiendo prisa a los presentes para que miraran lo que tuvieran que mirar.

[Interior de la torre]

Era evidente que todos llegábamos a la misma conclusión.  Debíamos apresurarnos.

Una breve reflexión me ayudó a darme cuenta de que si había algo oculto en la torre no podía estar en las paredes, como en el caso del internado, ya que daban directamente al exterior.  Con eso en mente, rastreé el suelo en busca de alguna trampilla o similar que pudiese conducir a algún lado.  Incluso al aula vacía del internado, pensé.

|EVALUACIÓN DE JUGADAS|

Fistandantilus iba en busca de alguna trampilla en el suelo, pero no encontró absolutamente nada... Aunque, había un pequeño trozo de suelo que se había librado del fuego que acababa de lanzar por la boca, pero no parecía nada que pudiera ayudarles...
Había una pequeña mancha de sangre, pero debía tener mucho tiempo pues estaba más que seca. Ni siquiera, frotando con algo se iría...

INTERNADO.

Me sentia de maravilla, era lago insolito... empesaba a entender esto, pero no comprendia el como o el porque... pero que mas da, lo mejor que puedo hacer es tratar de entender este gran allasgo.

ya tenia mas de 20 minutos bajo el agua y nisiquiera me sentia sin aire, todo lo contrario estaba lleno de el, podia respirar bajo el agua... me quede un buen rato mas dentro del agua pensando en lo ironico que puede ser la vida. Haciendo crusigramas me di cuenta de como me gustaba el agua, y lo bien que me sentia cuando esta estaba a mi alrededor, tanto asi que aveses presentia cuando iva a llover, sentia como mis pelos se erisaban... que curioso.

despues de un tiempo desidi salir de la bañera y secarme... inmediatamente me acoste y quededormido, pero en el fondo no dejaba de pensar en lo que ocurrio hoy.

| Vestíbulo |

Me despedí de Hëndel con un movimiento de cabeza y una leve sonrisa, luego miré hacia Farilynn que ya habia bajado por completo las escaleras. Me acerqué a ella.
-¿Cómo estas?.-le pregunté una vez enfrente suya. Le dí un pequeño beso en los labios, cosa que necesitaba bastante.

| Jardín - Junto a la entrada del Internado |

Todo ocurrió muy deprisa. Al terminar aquellas imagenes me sentí desorientado hasta que ví a Neith a mi lado. Moví la cabeza con brusquedad un momento intentando estabilizar mi mente algo aturdida.
-Neith... Acabo de ver algo... Creo que debería ir a hablar con Cassandra.-me sujete la cabeza algo dolorida y empecé a caminar hacia el interior del internado. No sabia si Neith me seguía. Antes de entrar me crucé con la elfa que hablaba con Walgior ( Hëndel ) y al entrar me encontré con Walgior y la princesa.

|Interior del internado|

Corrí detrás de Jairon cuando me dijo aquello, que había visto algo... Lo cierto era que, hace unos minutos, se había quedado un poco parado y blanco... Como si hubiera visto un fantasma.
- Espera, Jairon, ¿qué has visto?- le pregunté, agarrándole del brazo para detenerle y que me lo contara-. ¿Para qué quieres ver a Cassandra? -.

|Vestíbulo|

Vi cómo Walgior estaba hablando con una de sus compañeras, Hëndel, y luego se acercaba para darme un beso en los labios.
- Hola mi amor- le dije, dándole un pequeño abrazo-. ¿Qué tal todo? ¿Cómo has vivido el nombramiento de la nueva directora? - le pregunté. Me interesaba bastante lo que opinara, pues era uno de los alumnos, al fin y al cabo-. ¡Ah, por cierto! Necesito que vengas a una reunión... Es dentro de diez minutos, en la sala de reuniones... Yo tengo que ir para allá, para organizarlo todo. Te espero allí- le dije, con una sonrisa, dándole un largo y profundo beso en los labios-. Te quiero...
Me di la vuelta y comencé a subir de nuevo las escaleras.

|Jardines|
|con la colaboración master|

Vi que Walgior hablaba con Farilynn, y se daban algún que otro beso... Creía que estaba ya preparada para ver ese tipo de cosas, pero no... Aún no lo estaba. Era una desgracia que Jairon y Neith se dejaran la puerta del vestíbulo abierta...
Decidí volver a la torre, para asegurarme de que estaban bien y no necesitaban mi ayuda, pero cuando me levanté y comencé a adentrarme en el bosque, vi una larga columna de humo justo encima de la torre.
Abrí la boca, sorprendida. ¿Qué demonios estarían haciendo?
Corrí hacia la torre y una vez que llegué al pie de ésta, intenté conjurar un hechizo para que una ráfaga de viento hiciera desaparecer aquel humo que llamaría la atención de cualquiera.

[Después de la tirada...]

Consigo hacer desaparecer algo de humo, pero no del todo... Aún sigue estando el rastro, una pequeña y fina columna de humo.
Sonreí, pues a pesar de que ese no había sido mi objetivo, había logrado algo...
Vi que Rakkir estaba en lo alto de la torre, vigilando, acompañado de un águila y de un unicornio alado.
Recordé que podía convertirme en cosas... Y deseé con todas mis fuerzas convertirme en un animal con alas y tener la capacidad de volar hasta la torre...
Pero no resultó, así que le silvé a Rakkir para que bajara a recogerme...

[Interior de la torre]

Realmente allí parecía no haber nada especial.  Me quedé mirando la manca de sangre del suelo, descargando en ella mi frustración, preguntándome de quién sería y qué habria pasado para llegar ahí.  Obviamente nada bueno.

Me dirigí a los demas:

Yo no encuentro nada por aquí, salvo esta mancha de sangre - dije señalando el suelo-.  Me agaché y la examiné.  Después recorrí los muros de la estancia, buscando algo anómalo.

| Vestíbulo - Frente al despacho de Cassandra |

Miré a Neith un momento antes de decirle nada. Estaba serio, pensativo.
-He visto como mataban a un hombre.-le dije con claridad, sin quitar mi rostro serio.-Quiero saber que significa o almenos saber quien diablos era aquel tipo... Alomejor no es ni real, pero me extrañaría que no lo fuese.-seguí andando, para subir las escaleras e ir al despacho de Cassandra. Crucé una mirada con Walgior, una mirada seria. Seguramente nunca me habia visto con aquel rostro. Realmente me daba igual.
Subí hasta el despacho de Cassandra para pegar luego dos veces en la puerta. No me fijé si Neith me habia seguido.

| Vestíbulo - Sala de reuniones |

Apenas pude hablar con Farilynn, se fué muy deprisa. Despues de verla marchar por las escaleras miré hacia la entrada del internado. Allí estaban Jairon y Neith, me detube a observar el rostro de Jairon. Estaba un poco palido y extrañamente serio. Algo sucedia, de eso no cabia duda. Cuando pasó por mi lado nisiquiera me saludo amistosamente como siempre hace, estaba muy serio... Miré un momento a Neith esperando ver una respuesta en su mirada, pero no esperé encontrarla. Subí hasta la sala de reuniones deprisa, dejando atras a aquellos dos. Entré en la habitación despues de pegar en la puerta una vez. Imaginaba que Farilynn estaria organizandolo todo como me dijo.

[ Dentro de la Torre ]

El humo casi no nos dejaba respirar, pero gracias a la rápida intervención de Annette, ha logrado desconvocar las hojas y así, el fuego no se ha extendido dentro del lugar. Miro a Fistandantilus, que parece un poco consternado por lo que acaba de pasar y le sonrio.

Déjame intentar algo a mí. Le digo a Fist mientras me coloco en el centro del lugar.

No es de esperar que no llegue a encontrar nada, como la vez anterior, pero... Un segundo... ¿Rakkir? ¿Hëndel? Mi mente, espoleada por la de Rakkir me dice que Hëndel le está pidiendo que la eleve por el cielo. Sólo le digo un "sí" bastante seco a mi dragón y el procede con su acción.

Mientras tanto, quitándome la imagen de Hëndel de la mente, comienzo a concentrarme en un hechizo que nos permita ubicar alguna cosa extraña dentro de la torre.