Partida Rol por web

La facilidad con la que nos había repelido era casi inhumana. Aún así volví a la carga con la esperanza de que este asalto fuera diferente.

A pesar de que para todos había resultado evidente que para aquel hombre, esquivar vuestros ataques, había sido tan solo un juego de niños, tanto Alphonse como Dastan y Zeke volvisteis a lanzaros hacia él con vuestras armas, tal vez con la esperanza de que ahora que estaba mirando al círculo, entre los tres le pudieseis coger con la guardia baja, mientras que Chrystelle desenfundaba una daga, interponiéndola entre ella y el hombre, con la esperanza de no necesitarla...

Y justo en ese momento, sin previo aviso el zeppelín comenzó a vibrar con fuerza.

Dándoos la espalda e ignorándoos por completo, aquel hombre continuo riéndose de forma macabra, sin que pareciese que vuestros ataques le preocupasen en lo más mínimo.

Ya es tarde- dijo con evidente regocijo en cuanto el zeppelín comenzó a temblar -La puerta a las Tiniebla se ha abierto- anunció alzando los brazos con expresión triunfal cuando apenas habíais recorrido la mitad de la distancia que os separaba de él... pero entonces, sus carcajadas quedaron congeladas de repente, y su expresión pasó del triunfo a la incredulidad y la furia -¡No! ¡No es posible! ¡NO ES POSIBLE! ¡NOOOOOOO!- gritó con una ira en su sepulcral voz de una magnitud tal como no habíais sentido nunca en toda vuestra vida, mientras clavaba sus ojos en la nada.

Y justo en ese momento, descargasteis vuestros golpes contra él...

A pesar de los temblores del zeppelín, de las palabras triunfantes de aquel hombre y del grito que dio instantes después haciendo que resonase en vuestra cabeza, lograsteis llegar hasta donde se encontraba sin caeros ni deteneros, de forma que los tres que os habíais lanzado al ataque llegasteis hasta él, justo en el mismo momento en el que el hombre lanzaba su grito. No sabíais que había pasado, ni tan siquiera si era bueno o malo, pero no podíais desaprovechar la oportunidad, por lo que lanzasteis vuestro ataque al mismo tiempo, justo en el mismo instante en que el hombre lanzaba su grito, esperando que fuera lo que fuera lo que hubiese sucedido, le distrajese lo suficiente como para permitiros, si no acabar con él, si al menos herirle de gravedad...

Pero justo en ese preciso momento, apenas un instante antes de que vuestros ataques pudieran alcanzarlo, la Dama chocó contra algo, al mismo tiempo que notabais como si una especie de fuerza invisible os atravesase, empujándoos hacia atrás con increíble fuerza, pero sin empujaros ni moveros del sitio... claro que tampoco tuvisteis mucho tiempo para pensar en ello, pues el choque os hizo salir a todos despedidos hacia la pared que teníais a vuestra espalda, quitándoos de las manos vuestras armas, las cuales salieron volando, chocando contra tuberías y maquinaria. Y por si fuera poco, una enorme explosión de fuego  sacudió la habitación, lanzando una ola de fuego a todas partes... incluyendo hacia donde estabais vosotros, que pudisteis sentir arder el aire que respirabais y a vosotros mismos antes de que la oscuridad y el silencio lo envolviesen todo.