Partida Rol por web

La pelirroja sonrió a Aladin ante su explicación y escuchó a Simba con el rostro imperterrito, pero cuando escuchó a Bella apretó los puños por debajo de la mesa mientras temblaba ligeramente de rabia. Sus mejillas se habian encendido de puro cabreo

- Estabamos en el campo, pasando un dia en familia. - hablaba con los dientes apretados, intentando controlar su tono de voz - No haciamos daño a nadie. Él vino a nuestra tienda y atacó a mi padre, y si hubiera podido, se lo habria comido. A mi y mi madre incluidas. - inhaló despacio

- Así que eso es lo que quiero cambiar. Ser capaz de defender a mi familia de bestias como esa y no tener que depender de ningún hombre -

Abrí los ojos de par en par, había dicho Poseidón, dios de los mares y caballos entre otras cosas, ademas de ser mi propio tío.
-Espera, espera has dicho Poseidón, el dios de los mares, hermano de Zeus, ambos dioses del Olimpo -
Me quedé mirandola durante unos segundos sonriendo de oreja a oreja como si no hiciera falta que explicara nada más. Luego vi las caras de confusión que ponían los demás, dandome cuenta que debería explicarmé.
-Zeus es mi padre, Poseidón, tu abuelo , ¡es mi tio!-
Ahora la conexión familiar estaba más clara, o no.
-Porque si yo soy sobrino de tu abuelo, soy primo de tu padre... -
Me quede callado sin saber muy bien como resolver ese problema genealógico, aunque había una conexión familiar, de eso estaba seguro.
-Bueno creo que lo que es seguro es que somos familia-
Digo sonriendo al darme cuenta que eramos familia, y no tarde ni un segundo en levantarme y darle un abrazo a mi nueva familia.

Solo puedo poner un gesto ante las palabras que oigo en mi mesa:

De repente Hércules todo lo grande que es se levanta y me da un abrazo. 

Espera... espera... si mi abuelo es su tío entonces mi padre es su primo, entonces yo soy su ... ¿prima hermana? ¿prima segunda? ¿sobrina segunda? ¿no soy nada? ¿por que me abraza? Mis brazos se andaban entrecruzando buscando una explicación lógica al parentesco cuando el dos por dos me rodeo con sus brazos haciéndome casi hasta daño. 

Psossod nadhhad digo con la mejilla apretada a su pecho. Una vez liberada puedo hablar. Le miro de arriba a abajo, no tiene cola, ni escamas, ni espada, ni alas, ni una corona, ni nada de nada. 

Pero... ¿tu no eres un Dios? ¿o si? En realidad, ser hija de, nieta de Poseidon ¿me convierte a mi en una semidiosa? Interesante. 

Úrsula escuchó la conversación que estaban teniendo en sus narices sobre eso de cazar, sobre el código etc, etc, etc. Para ella todo resultaba de muy poco interés y especialmente aburrido, así que de vez en cuando tenía que llevarse las manos a la boca para no lanzar un profundo bostezo a toda la clase. El resto de sus nuevos compañeros parecían estar muy interesados en todo lo que decían e incluso el chico rubio y la tal Meg lanzaban preguntas manteniendo así una conversación muy poco relevante, pero que al fin y al cabo el profesor se la había pedido. Úrsula decidió ponerse algo más cómoda y colocó su codo sobre su mesa, para después apoyar su cabeza sobre su mano y recostarse un poco. Aún no había terminado de despertarse a pesar de que había dormido más que los demás. Pero es que todo eso era ¡tan aburrido!

Después Meg habló de un tal Hades, sabía que aquel dios era hermano de su archienemigo Poseidón, pero también sabía que no se terminaban de llevar muy bien a pesar de sus lazos fraternales, por lo que no tenía muy claro de qué lado estaba en aquello que contaba. Por si acaso, y dado que tenía intención de crearse una nueva vida y un nuevo futuro, no juzgaría nada de lo que estaba oyendo a la seductora muchacha. 

Y entonces llegó Simba. Aquel imponente hombre hizo que Úrsula recuperara la compostura. Se sentó bien sobre la mesa, estirando su espalda, sacando algo de pecho y acomodándose su pelo para lucir una aún mejor apariencia de la que ya lucía. Parpadeó varias veces tratando de estar algo más seductora hasta que comprendió que ni siquiera la miró. Estaba bastante absorta discutiendo con Ruby sobre una estúpida cinta que tenía o que dejaba de tener. La verdad que no terminaba de entender nada, pero sí que pilló el tema del que hablaban sobre Scar.

Parecía que Simba odiaba al hombre de su antigua mesa, y todo porque lo habían metido en la fraternidad de Villanos. Quizá él hubiera entrado por error, igual que le había pasado a ella. No era justo juzgar a nadie por sus apariencias y más por una confusión como aquella. Suspiró hondo pensando en que quizá todos la tuvieran encasillada a ella también por dormir allí.

Y entonces Ruby decidió cambiar de tema y se giró hacia ella para preguntarle por su presentación. Eh.... se sintió bastante confusa, como si no se esperaba que en aquel momento fueran a dirigirse a ella para que comenzara con su redacción. Por fortuna, se había aburrido tanto en la otra mesa que le había dado tiempo a escribir su redacción. Buscó entre sus pechos y de ella sacó un papelito donde tenía escrito algo sobre sí misma.

Mi nombre es Úrsula y soy la Reina del Mar. Mi reino es muy extenso y amplio y mi principal trabajo es ayudar a los demás. Tengo habilidades de alquimia y algo de magia que siempre he usado para ayudar a los demás a ser muy felices. Allá abajo mucha gente no lo es y recurre a mi en busca de consuelo y ayuda. Y eso es lo que hago, para eso vivo. Y entonces sintiéndose cargada de energía se puso en pie y empezó a cantar.

En aquel momento Úrsula comenzó a presentarse delante de toda la clase, aunque aquella canción iba dirigida especialmente para los compañeros de su mesa.

Cuando terminó su presentación se volvió a sentar junto a sus compañeros colocándose su ropa y su cabello.

Veo como Hércules abraza a Ariel y me quedo mirándolos unos instantes sin atender a lo que pasa en mi mesa. Lo miro a él de nuevo, luego bajo la mirada hacia la mesa y quedo absorta un momento.

El profesor se acerca a Úrsula rodeando sus hombros con el brazo, es bastante más grande que ella, la mira sonriendo.

- Bien, y después de este alarde de talento y entonación, imagino que tendréis hambre. Os voy a dejar salir ya a comer. La idea de esta primera clase es que os deis cuenta de todos los universos diferentes que tenéis a vuestro lado,  todos diferentes y a la vez conectados entre sí. Mi idea era abrir vuestras mentes un poco más, algunas son muy laxas y otras muy férreas. Es la próxima clase empezaremos de verdad a profundizar en el concepto Multiverso. ¡A comer!

Tras escuchar al profesor, suspiro pesadamente. Por impulso he acabado contando más de lo que realmente quería, y no puedo evitar sentirme estúpida. Me quedo unos instantes quieta, pensativa, en mi sitio, antes de volver a la realidad. Haciendo acopio de fuerzas, me levanto de mi asiento, pongo la mejor sonrisa que soy capaz, y miro a Ruby

- Entonces... ¿sigue en pie ese picnic? Todo este asunto me ha dado bastante hambre.

Aunque me planteo si invitar a alguien más, soy consciente de que no ha sido mi idea, y no debería ser yo quien tome la iniciativa. Además, tengo que hablar con ella, preferiblemente en privado, por lo que decido no invitar al resto de compañeros, siempre puede haber más oportunidades. 

Profesor, disculpe, si tiene unos minutos, me gustaría hacerle unas consultas sobre como funciona el multiverso, pues aún no lo tengo claro y quisiera comprenderlo mejor, para poder adaptarme por completo a todos estos cambios.- digo luego de ponerme de pie, para finalmente acercarme al escritorio del docente y hablar con él en voz baja.

Profesor, estuve revisando este texto y menciona realidades infinitas que transcurren en paralelo y en cada una de ellas hay o hubo, al menos, una versión de nosotros.

¿Cómo funciona eso y que tan importante es nuestra presencia para la realidad de la que provenimos y cómo es posible que confluyamos aquí? - pregunto con genuina curiosidad.

Me sentía celosa al ver a Nieves tan cerca de Simba, quería que me prestara atención a mi y me felicitara por mi acto de nobleza. Afortunadamente mi atención no duraba ni dos segundos en el mismo lugar así que pronto esos sentimientos se disolvieron dando paso a la emoción por ver a Ursula cantar y bailar como toda una diva. Aplaudí con todas mis fuerzas, sintiendo un poco de tristeza por el hecho de que la clase se acabara.

- Me quedé con ganas de oir a Ludovic y su presentación. También quería preguntarle a Ursula porqué no está con nosotras en la hermandad si se ve que es muy buena. Pero supongo que ya tendremos tiempo de charlar- empecé a recoger las cosas y me despedí con un abrazo de nieves- Amiga mía ya nos veremos más tarde y charlaremos ahora le debo un picnic a Meg, cuidate mucho

Tomé la mano de Meg y con mi mano libre tomé mi canastas que a estas horas estaba vacía.

- Por supuesto que sigue en pie vamos a llenar esta canasta de cosas deliciosas y nos buscamos un lugar cómodo, hay mucho que quiero preguntarte.

Jalé a Meg con impaciencia, en parte porque aún no estaba de ánimos para hablar con el león y quizás nunca lo estaría.

Me levanto para acercarme con Robin de Longsly. Estaba entusiasmado con esta case, y saber que hay personas diferentes de otros universos es como si me dijesen que hay nubes en el cielo. Me encanta debatir de metafísica, será un placer poder escuchar las dudas del arquero y las respuestas del profesor.

En cuanto el profesor da por finalizada la clase, Aladdin se levanta con prisas de su asiento. El muchacho de piel bronceada tambien siente una irresistible curiosidad por los entresijos del Multiverso, pero ya habrá tiempo para eso pues lo que más le apremia es la prometida charla con la rubia de larguísimos cabellos.

-Te espero fuera-Le dice dedicándole una cándida sonrisa acompañada de un guiño de ojo.

Aladdin se levanta de un salto de su asiento y se marcha fuera con aparentes prisas, no sin antes darle un toquecito al hombro de Djinn -Nos vemos en un rato ¡Tengo que hablar contigo!-tras lo cual abandona la clase

Bella asintió ante las palabras de Mérida, comprendiendo bien lo que quería decir, cuando el profesor dio por finalizada la clase. 

-¿Ya? -Murmuró, decepcionada. Aún no les habían explicado cómo funcionaba lo de los viajes entre mundos, cómo afectaba el autoconocimiento al desarrollo de sus historias, no les habían contado prácticamente nada... excepto las desafortunadas vivencias de unos pocos compañeros.

Con un suspiro, la joven se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta.

Se dio cuenta que nadie mas que Ariel habló de si mismo, el ejercicio fue una farsa o algo así, al menos para Gastón que él sí que tenía ganas de alardear de su vida, cómo no. Resopló y arrugó lo que llevaba escrito con la mano y se fue al comedor a ponerse hasta arriba de huevos, fuesen fritos, pasados por agua, duros o incluso crudos. Luego se iría a la biblioteca, apostaba que allí aprendería más. 

La clase finalizó y me sentí contrariada, solo habían escuchado a Ariel y no les habian explicado nada. 

Escuche como Robin pedía hablar con el profesor y me acerque a la mesa al igual que Djinn, seguro que tenía cosas importantes e interesantes que contarles. 

-Si no les importa, me gustaría también aprender sobre todo este mundo tan interesante. - les digo mientras me colocó junto a ellos.