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Vampiro: Edad Oscura V20 - Bretaña nocturna [+18]

[Crónica 2.2] La Hora de las Brujas - Concoret

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27/10/2019, 19:35
Sybilla

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—

Sybilla no había sido pródiga en palabras. Había emprendido aquel viaje, acompañada por Aimeric, el aparecido guerrero que la había acompañado durante la primera incursión, hacia Brest. La consejera había cabalgado, junto a los demás, cubierta por el embozo de su abrigada capa y utilizando aquellos eternos guantes que siempre salvaguardaban sus manos. 

Su actitud silenciosa había sido incluso más llamativa, al vislumbrarse el pueblo y el castillo de Concoret al fin ante el grupo, adivinándose cierto atisbo de ¿melancolía? ¿Pesadumbre? En su mirada oscura y profunda, mientras oteaba el paisaje y tomaba buena cuenta del aspecto solitario y desangelado de aquellas calles, y del aura densa y opresiva que creía sentir, a medida que se aproximaban a las puertas del castillo. 

Mostró también cierta preocupación, ante las observaciones acertadas de sus compañeros, pero no verbalizó sus propios pensamientos. Tan sólo asintió, ante el gesto del castellano, aprobando que enviase a su ghoul hacia las puertas, atenta e inmóvil como una estatua tras ello, observando fijamente el devenir de los acontecimientos. 

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29/10/2019, 11:08
Narrador

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


El pueblo os seguía recibiendo en aquel silencios ominoso, no aparentaba haber ninguna reacción a vuestra llegada. Obediente a la orden de su domitor, la ghoul de Artur se acercó a una de las puertas. Llamó con insistencia, no tardasteis mucho escuchar ruido de su interior y una tímida apertura de la puerta, apenas un resquicio por el que asomaba un rostro de varón.

—¿Qui lo va? —preguntó el villano con marcado acento bretón —. Prohibiditu salir a estas horitas, señores —dudó unos instantes, tragó saliva como si las pocas luces de aquel aldeano reaccionaran a destiempo —. Bandidus no sois, ¿nu? Nu tenemos nada. Pe..pero cuidadu con el señor, sí. Cuidadu.. nu le gustan las visitillas.

Se le notaba el temblor en las manos, pero guardaba cierto aplomo. Un vistazo somero reveló que es un hombre de una treintena, pero que la dureza de los tiempos le hacían aparentar alguien bastante más mayor. Del interior se escuchaban quejidos de niños y un susurro femenino que pedía silencio.

Notas de juego

Próximo post, el viernes 1

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29/10/2019, 21:37
Artur de Aquilare

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


Artur dio un paso hasta su ghoul y le puso la mano en el hombro, tomando la palabra. Al notar el acento, el lasombra usó la lengua bretona, una de las diversas que conocía.

- No somos bandidos, creedme. Pero me temo que mi deseo de ir al castillo pronto ha hecho que la noche cayera antes de llegar a nuestro destino. Soy un mercader, y no debes temer nada, ni vos, ni vuestra familia. Pero, decidme, si os place, ¿a qué os referís con que no le gustan las visitas? No dudéis en hablarme con sinceridad, pues no hablaré de lo que me confiéis. En todo caso, permitidme daros un par de monedas como compensación por molestaros a tan malas horas y perturbar vuestro descanso-  y sin esperar respuesta entrego al aldeano un par de monedas, poca cosa, pero sin duda un premio inesperado para el buen hombre que, tal vez, con ayuda del verbo, el idioma y la amabilidad, sirvieran para aflojar su lengua y reducir sus miedos.

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30/10/2019, 10:25
Ingvar Lundson

A pesar de las inquietudes que habían atravesado las mentes del grupo acerca del estado del lugar, tras la llamada de la ghoul del castellano los primeros signos de vida se escucharon al otro lado del umbral de la puerta de la fortaleza y terminaron de concretarse en la voz de un hombre demasiado dormido o demasiado limitado como para ofrecer una conversación excesivamente coherente.

Viendo que Artur se adelantaba para ocuparse de convencerlo, el normando desvió su atención a los alrededores, al descuidado pueblo y, sobre todo, a la línea negra que marcaba el inicio del bosque de Broceliande. El lugar donde, si tal era el voluble deseo de su señora, podrían encontrar las respuestas que buscaban sobre Mograine y sus huestes. Ingvar se preguntó qué podría estar esperándolos bajo la oscuridad de las copas de sus árboles centenarios.

-Jean-Etienne. -Dijo, pronunciando con voz suave y profunda el nombre de su ghoul. El así llamado se acercó a él sin una palabra de respuesta. Se trataba de un hombre de mediana edad, con rostro que se adivinaba serio y taciturno bajo la capucha de cuero que cubría su cabeza. El resto de sus ropas no eran muy diferentes a las de su señor, dándole un aspecto de cazador. Cuando siguió hablando, lo hizo en voz baja sin apartar la mirada de los lejanos árboles. -Mañana sal de la fortaleza y habla con la gente que quede en este pueblo, quiero saber qué es lo que cuentan de su señor y del bosque. A mediodía haz una batida, pero sólo en las lindes. Llévate a alguien más.

Una vez dadas sus órdenes, apartó su mirada de la lejanía y se movió para colocarse tras Artur, cerca de la silenciosa figura de la consejera de Margawse. Allí, simplemente aguardó, mientras se colocaba el cinturón, asegurándose de que sus armas estaban a mano y listas para ser usadas ante cualquier sorpresa desagradable.

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01/11/2019, 03:19
Selin

El silencio que reina en Concoret podría llegar a ser espeluznante si no estuviera tan acostumbrada a la noche, y no es hasta que María Sofía se adelanta para llamar a un portal que la primera alma se muestra ante nosotros rompiendo la tranquilidad que había embebido la zona. Miro hacia la rendija de la puerta, intrigada por lo que pueda revelarnos, pero su fuerte acento no me facilita las cosas y apenas puedo distinguir alguna de sus palabras. Frunzo el ceño, decepcionada por mi poca habilidad con las lenguas locales.

Cuando Artur da su respuesta, lo que antes no parecía tener ningún sentido, ahora lo va cobrando y es que el señor de estas tierras es un hombre huraño, así lo habían descrito. Sigo observándolos, alternando mi mirada entre el castellano y el bretón, aunque no es la respuesta ininteligible del villano la que espero, sino la explicación de después dada por el cortesano que ya me había demostrado sus grandes conocimientos en las lenguas desde aquí hasta Al-Ándalus.

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03/11/2019, 20:37
Sybilla

Sybilla siguió a la comitiva, manteniéndose al margen, por el momento, en lo que respectaba interactuar con los lugareños. El temor con el que hablaban del Señor suscitó razonable preocupación en su rostro, pero había algo más. Un desasosiego que parecía trascender de las palabras del campesino, a quien se limito a escuchar, aún bajo el abrigo del embozo de su capa, pues no deseaba que su mirada perturbase el devenir de los acontecimientos.

El miedo y la violencia eran reacciones comunes entre aquellos que no entendían y temían, se dijo, cruzando las manos enguatadas sobre su regazo, limitándose tan solo a observar cómo el castellano intervenía, y agasajaba a aquel hombre temeroso de Dios y de su Señor, esperando a que éste diese su respuesta para intervenir- Quizá tengas a bien procurarnos a alguien que pueda anunciarnos, buen hombre. Pues mi buen amigo el mercader y todos nosotros venimos aquí desde la corte de Fougères a entregar un mensaje al señor de Concoret. -dijo, manteniendo su postura, sus manos juntas, sobre el regazo- Procúranos el anuncio, y dile a tu Señor que los enviados de Margawse Menguy solicitan audiencia en nombre de su señora, a través de su consejera, Sybilla. 

Notas de juego

Añadiré eso una vez el hombre responda a las preguntas de Arthur. 

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03/11/2019, 20:51
Octavio

Al ver que sus compañeros tomaban la palabra, el joven Octavio optó por no decir nada. Ya habría tiempo para ello. Si algo había aprendido era que un grupo numeroso hablando atropelladamente podía perder todo el crédito. Debía dar la sensación de unidad, con que hablaran unos pocos bastaría.

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06/11/2019, 03:25
Narrador

 

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


El villano, fiel a su villanía, o simplemente su simpleza, tomó las monedas que le ofrecía Artur con cierto reparo inicial. Probablemente las monedas le habían convencido que todas sus palabras juntas, pero algo era algo. Contra todo pronóstico, ni mordió y comprobó estas, se las guardó en el acto. Sí, sin duda pasaba algo raro en aquel pueblo.

—Que susiba a dicir.. El señor no sale del castillu. No. Solo se lamenta... dice.. ¡Ay mi Musa! ¡Ay mi Musa! Peru nosotrus no nus acercamus —respondió, miró a todos los presentes, respiró profundo antes de añadir —. Las visitillas las despacha rápidu. No le gustan, no.

La intervención de Sybilla fue recibida con cierto temor por el hombre, se encogió ante la imagen de la cainita y sus dos ojos oscuros. Tragó saliva temblando un poco más.

—Nu se más. Nu se más. El señor tiene una serviente. La señorita Adeline.. ella recibe visitillas.. pero no el señor. Por merced del buen Dios que nu sé más..

Notas de juego

Próximo post, para el sábado 9 (i try)

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06/11/2019, 03:33
Jean-Etienne

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


El sombrío seguidor de Ingvar asintió a las palabras del gangrel obediente, sin verbalizar ninguna respuesta. No era necesaria, Ingvar sabía que cumpliría con su cometido sin falta.

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06/11/2019, 20:04
Artur de Aquilare

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


- ¿Y tal vez se sabe algo de quien es esa musa? Después de todo, he pagado por algo de información. Seguro que algo se comenta en el pueblo al respecto. Además, ¿a qué tanto miedo? Se nota, buen hombre, que estáis de los nervios. Y no creo que sea meramente porque salga poco el señor del castillo. Vamos, cuéntenos, que somos gente de bien, como podéis ver. Y no os olvidéis decirnos si para ver a la señorita Adelina debemos tomar la puerta principal del castillo, u otra, porque no dudo que cuando se precisa informar algo al señor, la gente del pueblo sabe bien como avisar a la señorita Adelina, ¿no es cierto?

En todo caso no quería Artur perder más tiempo con el villano por lo que, tras escuchar sus respuestas, marchó hacia el castillo, y específicamente si el villano había dado respuesta a la puerta a la que se accedía o informaba, a la que le indicara apropiada para tal fin. Obviamente eran gente principal, y lo mejor era usar la puerta principal en tales casos... pero algo raro ocurría y era mejor actuar con cierta prevención, al menos, por ahora.

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09/11/2019, 13:27
Sybilla
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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09/11/2019, 13:28
Sybilla

Sybilla escuchó, dejando que el castellano se entendiese con el hombre temeroso de su Señor con el que hablaba. Juntó las manos de nuevo sobre su regazo, en un gesto que inspiraba paciencia, prestando atención a la escena- Ya habéis oído, buen hombre. Conducidnos hacia la señorita Adelina. 

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10/11/2019, 20:04
Ingvar Lundson

Ingvar, que tras su breve intercambio con Jean-Etienne se había mantenido en un segundo plano, siguió escuchando la conversación que mantenían con el villano el resto de sus compañeros. Sus motivos para no intervenir eran más que evidentes. No sólo todo lo que debía decirse ya se había dicho, sino que bajo la capucha que en esos momentos ensombrecía su rostro ardían sus ojos como carbones encendidos, y prefería reservar el escándalo para otro momento.

Sin embargo, y a pesar de eso, no pudo evitar estremecerse al escuchar la respuesta del campesino, y su mirada se desvió de forma involuntaria. No temía a nada ni nadie, pero el mismo sombrío presentimiento que lo rondaba desde que avistaron Concoret se hacía más y más fuerte por momentos. Sus labios dejaron escapar un suave gruñido.

-Todos los caminos llevarán a la puerta de la fortaleza. –Murmuró, inquieto, dirigiéndose hacia el resto. Tal vez no sirviera para nada, pero no podía evitar la necesidad de asegurarse de que el peligro no estuviera ya listo fuera de los muros.

Estaré cerca. –Añadió al pasar junto a la consejera de Margawse y Artur, haciendo al tiempo un gesto a Selin, que se había ofrecido a batir la zona, y comenzó a alejarse, entrando entre las casas que rodeaban la senda que ascendía hacia el castillo.

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10/11/2019, 23:55
Selin

Sigo intentando discernir las palabras que pronuncia el villano, aunque su fuerte acento es demasiado difícil para mí, así que poco a poco, dejo de escucharlo y simplemente espero a escuchar lo que puedan decir mis compañeros. Hasta que mis ojos se mueven en dirección al normando en respuesta a su gesto. Asiento y le doy unas palmadas a mi corcel a modo de despedida e indicándole que me espere por aquí. Después, sigo a Ingvar dispuesta a averiguar que más hay por los alrededores.

Avanzo con la mano en la empuñadura de mi arma preparada para cualquier eventualidad.

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11/11/2019, 23:55
z/Maëlys de Trebaul

Se mantuvo a la espera mientras el hispano trataba con el lugareño. Por lo que podia ver, el señor de aquellas tierras tenia bajo un férreo orden a sus súbditos humanos. Al menos con el que estaban tratando sabia a quien tenían que dirigirse de primeras para dar a conocer su llegada. Por el rabillo del ojo pudo percibir que los mas dados a la lucha se separaban del grupo para reconocer el terreno.

Notas de juego

Como estare de despistada, que desde que puso que habiamos llegado al destino, crei que estabamos a las puertas del castillo y no hablando con un pueblerino random XD No se que porras leo cuando leo.

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12/11/2019, 14:49
Narrador

 

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


El campesino no supo o no quiso responder más a las preguntas de Artur. Parece que su ignorancia o, peor, su miedo cerval a todo lo que pusiera venir del castillo o sus alrededores era lo suficientemente fuerte como para soportar el interrogatorio del lasombra. Sí os contó que Adeline era quien recibía las visitas, que siempre era tras la puesta del sol, y que simplemente había que acudir a las puertas y ella los recibiría.

El camino al castillo resultó ser siniestramente tranquilo, a medida que sus muros os proyectaban su sombra por la luz de la luna, podíais apreciar que el desgaste del tiempo había hecho mella en él. Algunas secciones estaban amenazadas de derrumbe, en otras se encaramaba una profusa hiedra que lamía la piedra como una epidemia. No era una gran fortaleza, más bien un torreón, pero su lúgubre estampa era más que suficiente para imponer cierto respeto.

El graznar de grajos era imperante a cada paso que dabais hacia el castillo, el frío intenso, si lo hubierais notado, quemaba la piel. Todo aquel lugar poseía un aura retorcida, puede que perversa, pero también una fuerte sensación de melancolía. Ante el portón, este simplemente se abrió para vosotros dejando ver una oscuridad macilenta. Solo los ojos acostumbrados a las sombras pudieron discernir que era un salón pequeño, de recepción, y al final había una espigada silueta que parecía estar esperándoos.

Notas de juego

Próximo post, sábado 16.

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12/11/2019, 14:56
Narrador

 

Castillo de Concoret, principios de enero

—Primeras horas de la noche—


Tu trasiego por los laterales del pequeño pueblo no te mostró nada relevante. Aquel pueblo parecía hundido en el temor y la apatía. No parecía que percibieras ninguna amenaza presente.

- Tiradas (1)
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12/11/2019, 21:43
Ingvar Lundson

¿Daría tiempo a una amigable charla con un cuervecito?

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12/11/2019, 23:15
Narrador

Notas de juego

Podrías, pero te quedas fuera del castillo entonces.

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15/11/2019, 12:54
Selin

Ya había comenzado a seguir a Ingvar cuando percibo el silencio que anuncia el final de la conversación entre villano y cortesano. Me detengo para mirar atrás, hacia el resto del grupo, y ver así con mis propios ojos la decisión que tomaban. A mi ver, parece que la batida no llegará a llevarse a cabo, así que miro a mi montura y le hago un gesto para que prosiga a mi lado como había hecho hasta ahora, tras eso sigo el camino hacia el ruinoso castillo.

A pesar de la desolación y de la apariencia tenebrosa del lugar, espero encontrar entre estos muros a alguien muy distinto a los dirigentes de Bretaña que había conocido hasta ahora. Por el momento solo aquellos que menos habían querido entrometerse en todos los acontecimientos que iban ocurriendo de forma casi inevitable, han sido los que se han ganado mi respeto. «¿Sería así el Señor de Concoret?», me pregunto mientras recuerdo el traqueteo que producía la presencia del Capadocio en los caminos.

Al llegar frente al portón, este se abre poco a poco a nosotros y al ver la silueta entre las sombras me atrevo a decir. —Buenas noches. Venimos de Fourgères— saludo sin perder de vista a la oscura figura.

Voy a continuar con la petición de una audiencia con el señor, pero recuerdo lo poco que había podido entender del villano y miro hacia Artur, esperando que sea él quien continúe hablando.