Partida Rol por web

Veronique entró al comedor y encontró a una mucama. Le pidió un desayuno simple y la mujer se marchó del lugar. Seguramente no se lo podría preparar ella ya que Leonore había dicho estrictamente que no entraran a la cocina a prepararse comida ya que para eso estaba el servicio.

Veronique se sentó en una silla y esperó su desayuno. Al cabo de unos minutos dos mucamas llegaron. Una le sirvió un submarino y dos pequeños vasos, uno con soda y el otro con jugo de naranja recién exprimido. La otra bandeja era una montaña de facturas y tortitas de ese estilo. Estaba por comenzar a desayunar cuando vió llegar a Matilde.

-Oh, ya están todas. La señora Leonore ha ido a la ciudad por unos asuntos con los abogados junto a Héctor. El señor André y la señorita Alicia están en el trabajo - Dijo la mucama - Ya le traeré su desayuno, señorita Matilde - Dicho eso, se retiró del comedor.

Matilde entró al comedor aun somnolienta, en donde encontró a Veronique sentada con un submarino y una gran bandeja llena de facturas, bizcochos y tortitas de ese estilo. En el comedor habían dos mucamas, ambas la saludaron y una comenzó a hablar:

-Oh, ya están todas. La señora Leonore ha ido a la ciudad por unos asuntos con los abogados junto a Héctor. El señor André y la señorita Alicia están en el trabajo - Dijo la mucama - Ya le traeré su desayuno, señorita Matilde - Dicho eso, se retiró junto a la otra sirvienta. 

Veronique miró el montón de facturas y tortitas con una ceja levantada. No tenía apetito... Miró como Matilde llegó, y se sentó erguida.

Se puso una servilleta en sus piernas, y tomó una medialuna. Agarrandola con las dos manos, la partió a la mitad. Dejó un pedazo en el plato y se llevó el otro a su boca. Comió un bocado, pero sentió un nudo en su garganta que le impedía tragar con facilidad.

Luego, se acordó que estaba Matilde allí. Se limpió su boca y dijo: -Emmm... buen día.- Sacó su vista de Matilde y bebió un sorbo de submarino.

Matilde fue, y saludo a Veronique con dos besos en la mejilla, muy informal. Luego se sentó a su frente. En este segundo dia, la forma de vestir de Veronique ya le parecia muy límitada, mucho negro blanco y gris.. Su sonrisa parecia alegre, pero solo parecia. Como de costumbre, mucha hambre no tenia. 

Veronique se sorprendió un poco del cálido saludo de Matilde, pero no se molestó. Le sonrió, después de todo, debía adaptarse a sus actitudes, iban a vivir juntas un buen tiempo.

Terminó una parte de su media luna y miró a la otra sin ganas. No tenía apetito, pero debía comerla igual. La comió totalmente desinteresadamente. Cuando la terminó, sacó su móvil de su bolsillo y mientras tomaba su submarino miró las novedades en las redes sociales. Levantó su vista para Matilde, pero no le prestó atención.

La mucama llegó con una bandeja de plata, encima de ella había un vaso con un submarino y dos pequeños vasos con soda y jugo de naranja fresco recién exprimido. Dejó los vasos sobre la mesa suavemente y luego se retiró del lugar.

_Submarino

Matilde miró estos vasos y toda la comida que habia casi sin apetito, como de costumbre. Pero estaba cansada de no poder comer carbohidratos por su vocación. Primero tomo el submarino trago por trago hasta terminarlo y luego el jugo de naranja, dejando asi la soda que no le gustaba. Se había llenado por tanto liquido asi que eligió no comer más. Luego miró a Veronique y le dijo -¿Que tal dormiste?- En un tono muy social y como si la conociera hace mucho.

Veronique se sorprendió un poco de la pregunta de Matilde. Cerró lo que tenía abierto en su móvil y lo volvió a guardar en su bolsillo. Tomó la taza de submarino con ambas manos y la miró fijamente.

-Emmmm... para ser sincera, no.- Dijo suavemente. Después de una pausa, agregó en un tono muy bajo: -Tuve una pesadilla, horrible. ¿Y a ti? ¿Cómo te fue?- Veronique quería tratar de dejar en claro que no era ninguna antisocial, y que, cuando tenía ganas le gustaba hablar con alguien...

Miró a veronique con seriedad. -Pues, yo también dormi malisimo, por un problema que tengo.. pero ya pasó- Dijo con algo de verguenza. -¿De qué se trataba el sueño?- Preguntó con curiosidad.

Veronique se inquietó un poco. -Emmm... es muy raro. Involucra cosas personales, mias. Prefiero no hablar.- Dijo seriamente. Todavía no había superado la inquietante pesadilla.

Terminó su submarino y le dió un par de tragos al jugo, miró a Matilde, lanzó una pequeña carcajada y agregó divertida: -En una parte estaban tu y André de la mano... ¡Se iban a casar!- Frunció su ceño en señal de desaprobación, pero siguió sonriendo.

Matilde levantó una ceja al escuchar las palabras de Veronique y quedo callada durante un momento -Esa seria mi propia pesadilla- Dijo en un tono algo chistoso. -Sin ofender..- Agregó recordando el pleito con André del día anterior. -Con permiso- Dijo levantandose de su silla dirigiendose hacia el patio trasero.

Veronique levantó una ceja y se puso totalmente seria. No respondió nada, pero su rostro dió a entender lo que pensaba. No hizo caso a que Matilde se iba y volvió nuevamente a sacar su móvil mientras terminaba el jugo de naranja. Pensó que podía hacer hoy, ya que todavía no había empezado a cursar en la universidad todavía.

El celular de Veronique comenzó a sonar. La chica cerró todo lo que tenía abierto y se puso a leer el mensaje nuevo. Era de Jaz, una amiga de la universidad que solía posar para sus fotos. Veronique recordó que había quedado una sesión de fotos pendiente debido a que no había tenido tiempo por la mudanza:

"Vero, me preguntaba cuándo hacemos la sesión de foto que teníamos pendiente. Besos :) "

Veronique se sorprendió mucho. No esperaba un mensaje, y menos de su amiga. Como hacía mucho que no la veía y sentía ganas de tomar fotografías accedió. Tomó su móvil con ambas manos y tecleó rápidamente:

"Claro que si! ¿Puedes vernir a las 4? Así hacemos algunas a media tarde y atardecer también."

Mientras respondía Veronique se levantó y se dirigió a su habitación para acomodar sus cosas.