Matilde le había pedido las llaves de un auto a Héctor, tenía ganas de conducir por donde quería y no que un chofer sepa en donde estuvo. Luego de que Héctor se las diera, Matilde salió disparada hacia el garaje de la mansión, en donde encontró dos autos negros bastantes lujosos idénticos. Entro en uno y lo encendió.
Salió velozmente de la mansión y se encontró en la carretera en unos minutos. Tras media hora conduciendo, entró a la gran ciudad. Ruidosa y alborotada, diferente a la silenciosa e inquietante mansión de Leonore. Matilde se sentía libre, pero luego de ver la reserva de nafta se sintió aun más.
Tras unos minutos de pasear por la bulliciosa ciudad, Matilde decidió que iria a hacer unas compras al Centro Comercial. Dejó su automovil en un estacionamiento y se dirigió al shopping. Al entrar, encontró una multitud de tiendas de variadas temáticas, ropas, comidas, muebles, dulces, etcétera. También había mucha gente, y el bullicio constante hacía que Matilde se distraiga cada dos por tres, impidiendole recordar que la habían ignorado y el cambio abrupto que sufrió al mudarse con Leonore.
Matilde se sentía muy bien con sus primeras compras en un país que no era Inglaterra. Primero entró a todas las tiendas de ropa que veia, compró todo lo que le gustaba y le quedaba bien hasta encontro una remera que le gusto mucho con la bandera Argentina. Luego entro a una de zapatos, se sorprendió mucho al ver que una se llamaba "Abbey Dawn" y compro botas, de plataforma, y bajos. Siguió entrando a todas las tiendas de zapatos que encontraba comprandose. Luego fue a renovar su maquillaje y compro las mejores marcas de sombras, delineadores, rimeles, labiales, rugores, esmaltes y muchas otras cosas. Luego se acercó a un bar y mientras seguia recorriendo tomaba su batido. Compró hasta no poder más. Ya habian pasado 5 horas, fueron unas compras muy largas, tal vez las mas larga que tubo. Fue al estacionamiento y lleno el auto con bolsas, tanto que casi no tenia lugar y fue hacia la casa. Cuando llego entro el auto al garaje y bajo las bolsas llendo en camino hacia su habitación.
y la mansion es el proximo ecenario.