Veronique estaba en su habitación, o eso era lo que pensaba. Había tomado su álbum de fotos que había sacado ella y se puso a revisarlas. Había una que le llamó mucho la atención y la retiró del álbum para revisarla de cerca.
Era la imagen de una chica de espaldas, recordó el día en que la había tomado. Acarició la fotografía suavemente, pero sintió una punzada que la obligó a tirarla al suelo junto a otras fotos, desparramandolas a su alrededor.
La cabeza le dolía, Veronique sintió que en cualquier momento le iba a estallar. Se tiró al suelo agarrandosela con ambas manos mientras cerraba los ojos con fuerza. Al cabo de unos minutos el dolor pasó y Veronique abrió los ojos. Entonces notó que estaba en el bosque.
A su alrededor estaban todas las modelos de sus fotografías, mirándo a la nada. Escuchó el llanto de su hermana, Alicia, y entonces quiso empujar a las modelos para que le dieran paso, pero rebotó y volvió a caer al suelo.
-NO - Dijo una voz. Veronique no vio a ninguna de las modelos mover la boca. Además no supo si era femenina o masculina.
Entonces las modelos cayeron al suelo y comenzaron a convulsionar. Veronique estaba mareada y veía resplandores blancos y negros, haciendo que todo se volviera confuso. Las visiones fueron disminuyendo y vio que las modelos comenzaban a sangrar en sus piernas, como si alguien las hubiera cortado. Finalmente sus piernas se separaron de sus cuerpos y comenzaron a unirse entre sí, formando monstruos cuadrúpedos que se arrastraban, pero luego se pararon en dos piernas y se acercaban a ella con aspecto amenazante.
Sintió de nuevo el llanto de su hermana, y desvió su mirada intentando encontrarla. Entonces vio a André intentando defenderse de los monstruos, pero estaba en una gran desventaja debido a la gran cantidad que se le echaba encima. Veronique no encontraba a Alicia por ninguna parte y los monstruos se le acercaban cada vez más.
Esto es una pesadilla de Veronique, solo yo puedo decir cuando te despertas o lo que pasa (A no ser que Veronique se diera cuenta que está soñando)
Veronique escuchó el llanto de su hermana, y a los pocos segundos divisó a André.
Sintió que una puntada le recorría todo su cuerpo, pero no dudó que hacer. Despegó un pie del suelo, y se dirigió a la dirección en la que pensaba que estaba su hermana. No puedo penetrar la barrera de los extraños cuerpos, entonces dirigió su vista hacia André.
Veronique sintió como sus ojos se humedecían al verlo completamente solo. Apretó sus puños con fuerza y corrió hacia el, tropezó en el camino, pero pudo llegar hacía donde estaba. Lo miró y se abrazó a sí misma, tomando sus hombros con sus manos, mientras que las lágrimas recorrían su rostro que se encontraba ligeramente rojizo. Se quedó parada en esa posición, sin hacer nada.
André, quien seguía en la lucha con esas extrañas criaturas, giró la cabeza al divisar a Veronique - ¡Veroniqueeee! ¡Auxilio! - Dijo desesperado. Los monstruos comenzaron a forcejear con él hasta que calló al suelo, para finalmente taparlo entre sus extremidades.
Mientras tanto, se podía escuchar el constante chillido de Alicia y los pasos cercanos de las criaturas que se acercaban por detrás hacia Veronique. No había tiempo que perder, debía actuar o morir. Pero ¿A quién salvar?
-¡Veronique sálvame! - Era la voz de Alicia. Veronique se dio vuelta y la pudo ver parada sobre la roca en la que la había encontrado en el bosque, luchando contra los monstruos, quienes intentaban subir.
Veronique giró su cuerpo hacia su hermana. No se movió de su lugar, más lágrimas brotaron de su rostro nublando su vista e impidiendo divisar claramente a Alicia. Miró de reojo a André, dudando que hacer.
Agachó su cabeza, miró al piso y de repente este se acercó hacia su cara. Veronique se cayó, agarró su cabeza con sus manos y se encorbó metiendo su cabeza entre sus rodillas.
Entonces Veronique sintió que comenzó a caer en un oscuro pozo que se abrió en el suelo. La caída fue larga y lenta, pero ella tenía una sensación de vértigo y de que algo le faltaba en el pecho. Cayó contra un suelo duro y frío, como si fuese mármol.
-Oh, Veronique, levántate - Dijo la voz de Leonore.
Veronique continuó en el suelo, pero alzó la vista para observar la situación. Se sorprendió al ver a Francesca a unos metros a distancia de ella, vestida con las ropas de Veronique. Francesca estaba tirada en el suelo, en la misma posición que ella.
Alzó la vista un poco más y notó que estaba en el salón principal. Allí estaban Leonore sentada en un sofá, Matilde y Alicia vistiendo unos elegantes vestidos y André de un impecable traje. Todos era demasiado confuso, y lo más sorpendente era que Matilde y André estaban tomados de la mano.
Veronique se levantó con pesadez y notó que Francesca imitaba sus pasos. -Oh, Veronique ¿Siempre tan lenta? - Matilde rió.
Francesca bajó la vista y murmuró que lo sentía. Entonces Veronique lo entendió. Francesca era Veronique y ella estaba viendo todo desde tercera persona, pero a la vez podía controlar a Francesca, quien no era Francesca sino Veronique.
-Ven aquí y dale las felicidades a tu hermano, ¡Al fin se van a casar! - Chilló Alicia entusiasmada.
Veronique se quedó perpleja ante la situación. Levantó su cabeza y se arrodilló en el piso, llevando una mano hacia su frente y dejando la otra lado de su cuerpo.
Primero miró a Francesca de arriba a abajo. Llevaba puestas sus ropas, y los demás la veían como su fuera Veronique ¿Qué hago en el cuerpo de Francesca?
Pero luego desvió su atención hacia su hermano y Matilde ¿A casar? ¿André? Sacó su mano de su frente y golpeó el piso fuertemente.
Cerró sus ojos e hizo que el cuerpo de Francesca fuera hacia la dirección de André y Matilde. Empujó a Matilde hacia un lado y sacudió a André ¿Qué tienes en la cabeza? dijo sollozando. ¡Son primos! Las lágrimas nublaron nuevamente su vista, cerró sus ojos y las mismas cayeron por su rostro, luego recorrieron su cuello y empaparon su ropa.
Leonore se levantó de un salto de su sillón cláramente enfadada - ¡No voy a tolerar esas actitudes en mi mansión! - Gritó la mujer. Caminó unos pasos velozmente hacia Francesca (A quien todos la veían como Veronique) Y la abofeteó de tal manera que la chica calló al suelo. Entonces Veronique comprendió lo frágil que parecía ser Francesca.
André estaba abrazando a Matilde, quien estaba sollozando un poco y Alicia miró con reproche a Francesca, como si estuviese avergonzada de su actitud.
Leonore llamó a Héctor, quien vino de inmediato - Héctor, lleva a la señorita a su habitación. Y bajo llave - Dijo Leonore.
El mayordomo tomó a Francesca del brazo bruscamente y se la llevó a su habitación. Veronique se sentía impulsada, como que algo la llevaba en contra de su voluntad. Comenzó a caminar hacia ellos ya que no le gustaba para nada esa sensación.
Veronique entró junto a Francesca a la habitación y escuchó como Héctor ponía llave en la puerta. Francesca se tiró a la cama y comenzó a llorar desconsoladamente.
Entonces un vidrio de la ventana se rompió y de ella aparecieron dos piernas sangrantes que se arrastraban hasta entrar a la habitación. Sí, era una de esas criaturas que la querían atacar en el bosque, pero esta vez iban por Francesca, y ella no había notado su presencia.
Veronique observó la situación, y automáticamente hizo que Francesca levantara su cabeza de las sábanas. No comprendía si ella era Francesca, si Francesca era Veronique o que, pero debía hacer algo, trató de no perder la calma.
Al mover su cabeza, Francesca vió a esa extraña figura moverse cerca de la ventana. Se quedó atónita, pero a los pocos segundos se levantó rápidamente de la cama y caminó hacia atrás hasta encontrar la puerta, sin perder de vista a esa extraña figura.
Cuando tocó la puerta, deslizó sus manos en ella para poder encontrar el picaporte. Continuó mirando a las piernas, buscando el picaporte detrás de su espalda. Cuando lo sintió entre sus dedos, empezó a moverlo desesperadamente, pero sin ningún resultado. Estaba totalmente cerrado.
Se dió vuelta, y con la puerta en frente, empezó a golpearla y a chillar. Ayyyyyy, ay- ¡Ahhhhh! Ninguna palabra decifrable salía de su boca, pero sus gritos eran sumamente potentes. Nadie contestó, estaban todos debajo.
Volvió su vista hacia las piernas, corrió hasta el escritorio y le tiró la notebook lo más fuerte que pudo. Luego, sacó todos las álbumes de fotografías que se encontraban acomodados en un estante y los comenzó a tirarlos hacia las piernas. Estaba fuera de sí, absorta por la situación.
La criatura dio unos pasos hacia atrás, pero luego comenzó a caminar hacia Francesca nuevamente, mientras que ella permanecía en contra de la pared. El monstruo emitió lo que parecía ser un chillido agudo, que hacía que Veronique y Francesca se taparan los oídos ya que les aturdia, pero no tenía boca alguna. Entonces la criatura explotó
La sangre y los órganos estaban por toda la habitación. Francesca y Veronique estaban cubiertas de eso. Francesca se tiró el suelo y comenzó a convulsionar, mientras que las visiones de blanco y negro volvían otra vez. Todo era confusión y sangre. El cuerpo de Francesca parecía débil y se movía desenfrenadamente. Hasta que ella también explotó.
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