Partida Rol por web

Matilde y André entraron a la cocina y suspiraron aliviados al ver que no había ningún empleado allí. Abrieron la heladera y se desilusionaron al ver que estaba llena de ingredientes pero nada comestible, por lo visto, en la mansión tiraban lo que sobraba.

André inspeccionó las alacenas y sus ojos se iluminaron al encontrar un paquete de papas fritas. Se preguntó que harían en una mansión refinada ¿Acaso Leonore comía papitas? Como sea, le daba igual. Corroboró la fecha de vencimiento y suspiró aliviado.

André abrió el paquete apresurado y se lo ofreció a Matilde - ¿Quieres? - Preguntó mientras se sentaba sobre la mesada de la cocina. Si Leonore los encontraba les iba a dar un gran regaño, pero le daba igual, si tendría que esperar los horarios para la comida, moriría de hambre. 

Matilde miro con lentitud el paquete que llevaa André en las manos. Obviamente conocia las papas pero hace muchisimo que no las comia. -Tiene...Calorias?-Preguntó matilde tímidamente.

Luego penso, que no estaria mal probarlas y se acerco y metió su mano en el paquete y comio unas cuantas. Cerro los ojos disfrutando cada bocado, difinitivamente las extrañaba. -Son mejores que las de Inglaterra- Dijo.

André levantó una ceja con una media sonrisa en su rostro ¿Calorías? Seguramente Matilde había dicho eso en broma. Como sea, él se lo tomó así. Observó como las comía lentamente y parecía disfrutarlas. Retiró el paquete delante de ella y metió la mano con cierta brusquedad y comenzó a comer las papitas.

-Bueno... ¿Así que te dedicas al ballet? - Preguntó mientras fruncía el ceño, aunque su sonrisa seguía intacta. Tal vez Matilde no era tan mala después de todo...

Si.. o almenos eso creo. De todas maneras aquella vida me tiene algo cansadaDijo con inseguridad.

Matilde miro a André, es como si comenzara a recordarlo. Es raro, pero comencé a recordarte cuando eramos mas pequeños.Comentó con una sonrisa.

La otra ceja también se levantó y unas arrugas en su frente aparecieron en señal de interés - ¿De nosotros cuando éramos pequeños? Puede ser... Solíamos jugar juntos cuando tu vivías aquí y mi madre... - Hizo una pausa - Vivía... 

Las cejas bajaron nuevamente y una señal de tristeza apareció por el rostro de André. No había superado del todo la muerte de su madre. Sin un padre, ella fue el sostén primordial de la familia. Ella supo como cuidarlos y contenerlos en sus recaídas. Pero luego de que ella partiese, el deber recayó en las manos de André, sin embargo, el sabía que no estaba haciendo un buen trabajo.

Suspiró y volvió a mirar a Matilde. Intentó forzar una sonrisa pero se dió por vencido y miró abajo con una mueca torcida en su rostro. 

Matilde quedo callada, algo incomoda, sin saber que decir o hacer. Ella no sabia que su tía ya no existia.

Miro André y lo abrazó Perdón.. digo.. lo siento mucho.. mh.. nose que decirte, no tenía idea.. Dijo mientras lo abrazaba.

En ese momento, la puerta se abre velozmente, tal vez con un irritable exceso de entusiasmo que hizo que Matilde se separara rápidamente de el incómodo André.

Héctor entró a la cocina y suspiró decepcionado al ver a André sentado sobre la mesada. Éste se dio cuenta y se bajó vergonzosamente. 

-Me parece muy mal que se encuentren aquí - Luego observó la bolsa de frituras y frunció el ceño - Muy mal. Como sea, la señora Leonore los está esperando en el salón principal, será mejor que no la hagan esperar, es para un asunto sobre la herencia. 

Acto seguido, el mayordomo se retiró de la cocina. Parecía más ocupado que de costumbre, y tal vez más estresado.

Matilde se comenzaba a sentir incomoda, de todas maneras, lo que acababa de suceder allí era algo cómico. Miro a André con una mueca divertida y le dijo Al parecer ahora somos chicos malos.. con un tono sarcástico.

Luego se dió la vuelta y se dirigió hacia el salón principal, esperando que André la siguiera.