Partida Rol por web

Mientras atienden a Sunhee, sigo atenta alrededor buscando con la mirada a los dos jinetes.

Sunhee, por lo poco que he podido hablar con el otro jinete, resulta que son una comunidad religiosa que trabaja guardando la frontera. Según ellos, nadie ha salido ni entrado jamás a la zona de dónde nosotros venimos, por lo que nuestra información es muy valiosa para ellos. Su líder se hace llamar "abad". Insiste en llevarnos con ellos, para hablar con su líder y a cambio nos ofrecen comodidades y cuidados. Jose no se fía, pero yo sinceramente no le hago ascos a una cama, comida caliente, noche de sueño tranquilo, y un poco de información. ¡Viven en el exterior! Pueden contarnos mil cosas...

Jose, Gaspar, el otro es un tío enorme, de mucha fuerza, y embiste con una maza capaz de partir cráneos. Es como un toro. No os enfrenteis a él. Hemos matado a su caballo sin quererlo. Fuimos a disculparnos y socorrer al caballo y ese energúmeno se nos echó encima. Debo tener una buena magulladura, pero he tenido suerte. Yo solo quería cazar algo para la cena... Lo siento, chicos.

Ahora que todos estamos al tanto de todo... ¿Qué pensáis? ¿Votamos?

Yo digo que vayamos con ellos. En este mundo hostil y desconocido para nosotros del que no sabemos nada, pueden explicarnos como funcionan las cosas.

La alternativa es seguir conduciendo la Pulga indefinidamente sin rumbo fijo... No me llama la atención. No sabemos si 20 km más adelante nos espera algo mucho peor.

Eso sí, iríamos con nuestras armas y nuestra querida Pulga, no tenemos por qué quedarnos allí para siempre.

¿Qué me decís? ¿Vamos con ellos?

Escuché en silencio, sobreponiéndome aún del dolor y tratando de adaptarme a la sensación de llevar el brazo totalmente inmovilizado. La idea de unirme a una comunidad nueva me gustaba, pero... temía que no todo fuera tan bonito como se lo imaginaba Nara. Después de todo, no conocíamos nada de ellos... y la carta de presentación que habíamos tenido no había sido especialmente "buena".

—Quizás sean una secta religiosa o algo por el estilo —mencioné—. El que nos atacó no paraba de nombrar a dios. Además, visten casi igual, y ese símbolo en el pecho...

En el refugio habíamos tenido gente religiosas también. Muchos habían renegado de sus creencias cuanto más atrocidades habían visto, pero otros seguían manteniendo su fe en dios o en otras entidades divinas. Yo no llegaba a entenderlo, pues... ¿cómo se podía creer en algo que no se ve ni se puede tocar u oler? Pero lo respetaba.

—Yo... no sé si quiero volver a encontrarme con el de la maza —fui sincera—. Pero entiendo lo que dices, Nara... por fin hemos encontrado otras personas, y... deben llevar mucho tiempo sobreviviendo para estar tan bien armados y protegidos. Quizás sería buena idea estar con ellos...

Aunque no quería acabar con el otro brazo roto también...

- Antes que nada volvamos a La Pulga. - Hablo muy serio. El chico animado está momentaneamente enojado. Ayudo a Sunhee a andar hasta el vehículo. Sus piernas estás bien, pero está muy pálida y temo que el esfuerzo sea mucho. Se encuentra débil, lo mejor es que se seque bien e intente agarrar calor. Una vez acomodados doy mi opinión. - Creo que hemos visto las dos caras de esta comunidad nueva. El problema es que no podemos saber si el "abad" es Estelvio o es André... Hubiera corrido con ellos sin dudarlo, pero ya he visto lo que pueden hacerles a mis amigos. Deben tener mucha información útil, pero llegamos hasta acá sin ellos. Yo digo que si nuestra información es tan importante para ellos, el Abad puede esperar que pare la lluvia y traer su sopa caliente aquí donde podemos intercambiar lo que sepamos y seguir nuestro camino.

Me daba miedo equivocarme, pero aun así debía dar mi opinión. Había leído algo sobre historia y sobre religión y, en cada ocasión, la ultima no aportaba nada positivo a la primera.

Normalmente yo sería bastante precavido y escéptico con los desconocidos. En este caso, además, me parecen unos fanáticos religiosos en toda regla. Al parecer tienen la misión divina de retomar Santiago por su valor religioso. Esto ya ha ocurrido en el pasado. Miles perdieron la vida por tomar Jerusalén, y miles mas de otro bando religioso por recuperarla. Durante mucho tiempo hubo muchas muertes por una causa que solo importa a los fanáticos y carece de ninguna utilidad práctica.

Hemos estado dentro y sabemos cosas. No nos van a dejar marchar. Si deciden intentar liberar Santiago de los zombis nos querrán llevar con ellos. Y creo que también querrán que luchemos por su causa. El abad parece un loco de narices. ¿No se porta bien con los pecadores? ¿Qué coño es un pecador para él? Pues probablemente todo aquel que blasfeme, lo que viene siendo no querer entregar la vida por recuperar Santiago.

En mi opinión deberíamos subir a la pulga y salir de aquí cagando leches lo más rápido posible. Una cama, comida, a todos nos gusta la idea, pero ¿Qué precio vamos a pagar?

Mi madre me dijo una cosa. En el pasado nadie te regalaba nada y, ahora, los precios han subido un montón. Desconfía de aquellos que te quieran ayudar sin recibir nada a cambio. Si no eres el cliente… eres el producto.

Es muy probable que La Pulga les parezca un recurso fantástico para sus incursiones a Santiago. Dudo mucho que un ejército de fanáticos religiosos en una cruzada dejase “escapar” un recurso relativamente valioso como es nuestra pequeña furgoneta blindada.

Mi voto es… largarnos lo más rápido posible.

Reflexiono un momento. José siempre dice algo inteligente y creo que tiene bastante razón, sin embargo… - La Pulga ya casi no tiene combustible, nosotros necesitamos comida con urgencia y abrigo para el invierno que se aproxima. Podríamos tomar precauciones, pero necesitamos negociar nuestra información porque casi no tenemos recursos. Deberíamos llevar La Pulga a un lugar con reparo hasta que podamos recargarla, vigilar los alrededores, estar listos para huir. Tenemos que cerrar este asunto, sino sólo conseguiremos que nos persigan.

Cierto. Quizás podamos negociar un intercambio en terreno neutral. Información por comida. Y nos vamos. Creo que podría resultar. Es un riesgo pero siempre es menos que meternos en su casa.

Algo a tener muy en cuenta es que ha mencionado que tienen conocimientos de medicina y podrían curar mejor a Sunhee, proporcionar alivio para el dolor que va a ser brutal durante días o incluso semanas. Jose, las comunidades de este tipo eran antiguamente conocidas por sus dotes de curación, ¿no?

Bueno. Imagino que eso dependerá más de si tienen médico o no. La medicina antiguamente ha sido considerada de todo, incluso brujería, los conocimientos prácticos son bastante modernos. Y por lo que yo se lo único que se puede hacer con un hueso roto es escayolar y esperar a que suelde solo.

Yo no soy quien más sabe de medicina del grupo, pero si hubieras visto el mazazo que le ha dado, sabrías que sus huesos deben ser astillas. No ha sido una caída limpia y una rotura de tropezarse cuando eres pequeño, que le puede pasar a cualquiera. Apuesto a que los fragmentos de hueso están dañando los músculos y habría que operar... Pero bueno, tú eres el experto en medicina. 

Solo quiero enfatizar que la salud de Sunhee ha de tenerse en cuenta, está muy débil y se ha llevado un golpe que podría haber sido mortal de haberle dado en otra parte. Con 1 medicamento que se tome no va a ser suficiente.

Esa cruz que llevan... la has visto en alguna parte... ¡ya está! ¡Es una cruz de Santiago! Pero lo de arriba no es, eso es otra cosa, lo han cambiado... Si llevan un símbolo es porque deben reconocerse entre ellos sin verse la caras, o quizás no se conocen todos, ¿por qué otro motivo podría ser? ¿Para diferenciarse de otros? ¿Por qué si no?

Tal como has dicho la herida de Sunhee debe ser más grave de lo que parece a simple vista, su cara ya lo dice. Un cabestrillo y una pastilla no serán suficiente para curarlo, podrán aliviarle el dolor, pero... al menos eso es lo que a ti te parece.

Por otro lado, ¿hay otros vehículos por aquí? La carretera en esta zona también está completamente cubierta de hierbas por entre las grietas que se han formado por los años; y además los monjes van a caballo. ¿Por qué? ¿No tienen coches, motos...? ¿O no creen en ellos? ¿O ya se ha agotado el combustible?

Llegáis a la Pulga. Los zombis os han detectado, y sus trayectorias erráticas ahora se dirigen hacia vuestra posición. Ya no están lejos, están a punto de llegar. Sunhee está cansada por el esfuerzo, y eso que Gaspar la ha ayudado.

Igualmente Estelvio debe de estar al llegar. Volverá solo o con André, o con alguien más. No lo podéis saber.

El brazo te duele horrores cuando lo mueves, a pesar de los cuidados de Jose. Mientras está quieto no pasa nada, pero en cuanto das un paso, o la Pulga empiece a vibrar...

Me encontraba cansada, y el brazo me seguía doliendo muchísimo a cada paso que daba o a cada movimiento que hacía. Intentaba disimularlo lo mejor que podía, pero no podía evitar que... de vez en cuando, mi rostro se contrajera de dolor. En cualquier caso, si no movía el brazo apenas sentía dolor, pero... ¡era casi imposible no mover el brazo! Hasta entonces no le había prestado atención a lo mucho que se necesita de un brazo para casi cualquier cosa, pero ahora que no podía usarlo me daba cuenta de que cualquier mínima acción se dificultaba el doble o el triple...

En cuanto a la conversación, escuchaba a mis compañeros, aunque a veces la conversación iba demasiado rápido y me perdía...

—Yo... estoy bien, de verdad —volví a mentir—. No decidáis algo tan importante sólo por mí... Jose lo ha hecho muy bien, y ya apenas me duele nada.

Al escuchar a Jose, se me habían quitado todas las ganas, si es que tenía alguna, de estar con aquella secta extraña. No lo había pensado bien, no estaba en condiciones de pensar bien después de todo, pero escuchar todas las cosas que podían pasar y entender de que su razonamiento sonaba especialmente lógico hizo que temiera que realmente pudiera pasar.

Eso sí, si no podíamos mover a la Pulga...

—Creo que será mejor escuchar qué nos pueden ofrecer y cómo son realmente antes de decidirnos. ¿Ellos vendrán aquí de nuevo?

Quiero aclarar que la Pulga tiene medio depósito lleno (5/10). Puede moverse, y bastante.

El brazo está roto y muy inflamado, eso está claro. Se ha llevado un buen golpe. Jose ha hecho lo que ha podido: entablillar y limpiar la zona, poco más. ¿Es suficiente? Lo que ha hecho, ¿está bien hecho? Lo dejo a vuestra discreción. A Sunhee le duele, en su cara podéis notarlo claramente. No le molesta mucho mientras no mueva el brazo, pero con cada paso que da el brazo tiembla, con cada piedra que pille la Pulga también... Puede ser simplemente cuestión de tiempo, esperar a que baje la inflamación, el hueso suelde, la herida cure... ¿se podría hacer algo más? No lo sé. ¿Vosotros podéis hacer algo más? No lo creo. ¿Os podrían ayudar los monjes? Puede, eso han dicho al menos.

Yo no puedo decidir por vosotros.

Tanta charla me impacientó, viendo así a Sunhee, los zombis junto a la Pulga, los dos extraños que podían ser nuestra salvación o nuestra perdición... Necesitaba de repente ponerme a hacer lo que mejor se me da.

Voy a encargarme de los zombis junto a la Pulga. Ya sabéis cuál es mi opinión. Sunhee, cuando los haya matado, podrías venirte a acostarte a descansar en la Pulga, estarás a salvo.

Me acerco a ellos, y a una distancia prudencial pero cerca para no malgastar flechas - Necesito hacerme flechas...- me pongo a ello y el primero cae redondo. Hace un ruido sordo al caer al suelo, y el otro se percata, me mira con la mandíbula colgando, y se dirige lentamente a mí. Y me dispongo a coger la siguiente flecha...

Maldición. El brazo de Sunhee se ve peor después del relato de Nara. No pude ver el golpe, debo confiar en lo que cuenta mi amiga y se oye muy malo. Toca apretar los dientes y tragarse el orgullo. - Está bien, no podemos correr el riesgo de que Sunhee empeore. Voto porque la atiendan. Por lo menos que reparen lo que han hecho.

El primer zombi cae al suelo, y también el segundo*. Al fondo, entre los árboles, han aparecido algunos más.

Del bosquecillo previo al merendero aparece Estelvio, caminando, y apoyándose en su lanza como si de un bordón se tratara. Viene solo, y en unos minutos está junto a vosotros. Parece algo más serio que antes.

Cuando llego junto a vosotros Nara ya ha acabado con los zombis. No hago comentarios al respecto. Os hablo más serio que antes, con menos ánimo:

- Ya he hablado con André. Hemos tenido que sacrificar a Jaril -digo apesadumbrado- La herida que le habéis provocado no le permitiría seguir viviendo -miro a Nara y Sunhee muy serio-. André se ha quedado con Venusto, mi caballo, para cargar en él toda la carne que pueda recuperar, está descuartizando a su animal en estos momentos, y creo que es mejor que le dejemos solo. Me preocupa cómo pueda reaccionar al veros.

- He venido para guiaros a nuestro monasterio. Allí el Abad nos dirá qué hacer.