Partida Rol por web

[Zork] 04 - La Leyenda del Rey de los Enanos

[01] La útima ciudad del Oeste

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28/06/2019, 23:30
Firfin

Firfin se encogió de hombros y luego señaló con su dedo indice su cabeza a la altura de su cien dando unos tres golpecitos para luego marcharse y no ver más a los enanos por aquella noche. Ya mucho había tenido de ellos en los últimos días. Si el enano esperaba que Firfin se humillará ante ellos, bien podría esperar allí sentado horas, bien se decía que los enanos eran infinitamente perseverantes, seguro en esa infinidad de tiempo Firfin acabaría cansándose, pero no ahora, no aquella noche.

Y si, si habría de buscar a esos guerreros, y a esos porteadores. Si habría de buscar gente que fuese valiente y algo experimentada en situaciones de peligro. Pues si bien los enanos no le decían nada, ya poco a poco iba atando cabos. Y si, también habría de buscar a algún sabio. Aunque a los enanos les habría de decir nada de eso, el ladrón era orgulloso de su talento, se le menospreciaban y creían que era mejor que se mantuviese callado, allá ellos. Firfin se marchó entonces, sin decir a donde iría ni cuando volvería.

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28/06/2019, 23:39
Firfin

Firfin salió de la posada marchando directamente al coliseo. Tiempo atrás había escuchado de un fiero orco, capaz de sobrevivir en situaciones muy difíciles, su nombre era Morkai si no mal recordaba. Y se decía que conocía bien el valle de los sueños por lo que sería el candidato idóneo. Esa noche Firfin acudió al coliseo con la intensión de indagar por el precio por el guerrero, uso sus artimañas para ello en un intento por reducir el precio, acordando que habrían de pagar por él a la mañana siguiente.

Firfin también busco el servicio de porteadores valientes y experimentados, conocía ya algunos lugares donde podría encontrar gente capacitada. Busco especialmente el servicio de enanos que sirviesen en la ciudad como porteadores a sueldo y que tuviesen ya renombre entre los mercenarios y clanes de la ciudad. Firfin mencionó que la paga era aceptable pero que la oportunidad de reclamar múltiples riquezas era cuantiosa. Firfin no mentía, pero si exageró la situación buscando que aquellos enanos condiciones o necesitados pillasen rápido.

Algo similar hizo con la búsqueda de guerreros, necesitaba al menos otro más, y escuchando a los enanos entendió que querían a guerreros nobles y respetables por lo que busco algunas espadas a suelo que rindieran los atributos deseados.

Finalmente, ya cerca del amanecer, el pícaro indagó entre algunas figuras conocidas en la ciudad, sobre algún sabio de la ciudad que pudiese conocer el valle de los sueños, o bien algún experto sobre dicho lugar.

Notas de juego

Aquí voy un poco a ciegas por inexperiencia en el reglamento. Si hay que tirar me dices, si tu lo haces o el resultado es directo en base a stats y trasfondo, igual te escucho.
 

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02/07/2019, 15:12
.Amo del Calabozo.

Firfin no tenía pensado dejar al azar las tareas encomendadas. Para asegurarse de causar una buena impresión y que los enanos comprendiesen que era alguien que sabía lo que hacía decidió realizar un recorrido previo por las tabernas donde abundaban los mercenarios y porteadores antes de ir a la Arena.

La primera parte no le fue mal. Aunque había mucha gente dispuesta a ejercer de porteador la mayoría palidecían al mencionarse siquiera el Valle de los Sueños. Más todavía cuando Firfin no era claro sobre la distancia a recorrer ni la duración del viaje. Cada día que estuvieran allí cobrarían, claro, pero también era un día más que se arriesgaban a no volver. Cuando ya estaba casi por tirar la toalla encontró a alguien que incluso había estado en el Valle de los sueños. Ronald era un tipo grande cuyo rostro curtido se mostraba bajo un peno que había canecido ya. Sin embargo mantenía la agilidad y vigorosidad de alguien acostumbrado a los viajes largos. Además había estado en el Valle de los Sueños, aunque sólo fuera en la zona más cercana a la entrada por las colinas. Pero para aceptar el trabajo su condición era que contratasen también a su compañero Tempest, un joven alto y fornido, de larga melena dorada y sonrisa desafiante. Se notaba a las leguas que el chico era novato en estas tareas pero Firfin esperaba que la experiencia del otro compensase su inexperiencia1.

De paso que buscaba porteadores intentó dar con algún guerrero competente. La mayoría se negaron, quizás sin que les faltase razón, a realizar un viaje por el Valle sin saber exactamente que se esperaba de ellos. Aunque Firfin intentaba disfrazar la falta de conocimiento con misterio los guerreros realmente competentes ya conocían la canción y rechazaban la propuesta. Los otros eran demasiado inexpertos como para ser tenidos en cuenta. Al final dio con una mercenaria llamada Stella que parecía reunir las características necesarias: experiencia y necesidad de llenar su bolsa tras una temporada sin trabajo. Pero no todo podía ser perfecto: a medida que la conversación iba tomando forma Firfin perdió la cuenta de las cervezas que se engulló la mujer entre risotadas. Bueno... después de todo iba a viajar con enanos. ¿Quién sabe si para ellos esto era una ventaja en vez de una desventaja?2

Quedó en regresar al día siguiente acompañado por los enanos para cerrar los tratos y antes de que fuera demasiado tarde se dirigió hacia la Arena de Gladiadores. Tal como había escuchado allí estaba el enorme Morkai en una jaula. Y no era un orco sino ¡un semiogro! Era un individuo tan alto que imponía con su presencia. Lucía el tatuaje del dragón, que significaba que había sobrevivido en la lejana Katai en las peleas más violentas. ¡Eso era una suerte! Y además por la forma en que hablaba se notaba que no tenía demasiadas luces. ¡Era perfecto para servir de músculo! Otra cosa distinta era el precio. Comprar un esclavo supone un desembolso directo en vez de un pago por día de viaje. Y aquel esclavo en cuestión no era barato. En concreto el Dueño de la Arena pedía nada más y nada menos que 25 kilos de sales rojas por él. Por mucho que Firfin se empeñó en regatear no hubo manera de que el Dueño de la Arena aceptase bajar un gramo al precio. Ni siquiera el intento de 'alquilarlo' para intentar luego recuperar parte de las sales con un reventa a la Arena. El ladrón contempló al semiogro: la verdad es que estaba de acuerdo en que valía cada gramo de sales, pero otra cosa distinta sería convencer a los enanos3.

Agotado de su recorrido Firfin se retiró de vuelta a su cama en la posada. Necesitaría recuperar fuerzas para el día siguiente...

- Tiradas (3)

Motivo: Reclutar porteadores

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 6(+2)=8 (Exito)

Motivo: Reclutar guerrero (no Morkai)

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 7(+2)=9 (Exito)

Motivo: Parlamentar con el Dueño de la Arena

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 5(+1)=6 (Fracaso)

Notas de juego

Realizamos las tiradas de Reclutar para los guerreros y los porteadores.

Reclutar

Cuando haces saber que quieres contratar ayudantes, tira:

 +1 si haces saber que la paga será generosa.
 +1 si haces saber qué te propones hacer.
 +1 si haces saber que tendrán derecho a una parte de lo que sea que encuentres.
 +1 si tienes una buena reputación por estos lares.

- Con un 10+, puedes elegir entre una serie de solicitantes hábiles y no hay penalización por rechazarlos.

- Entre 7 y 9, tienes que conformarte con alguien que es casi lo que buscas o rechazarlo.

- Si fallas, alguien influyente y poco adecuado para la tarea declara que quiere acompañarte (algún joven temerario, un bala perdida o un enemigo que aún no sabes que lo es, por ejemplo). Llévalo contigo y acepta las consecuencias, o recházalo. Si rechazas solicitantes, recibes –1 a la siguiente tirada de Reclutar.

Dices que la paga es aceptable y por lo que estás poniendo no parece generosa, así que ese punto no lo llevas. Voy a darte un +1 porque informas que tendrán derecho a una parte de lo que encuentren. El de 'saber lo que te propones hacer' no casa para nada en esta situación porque cualquiera te notará que no estás seguro de cuales son las metas de este viaje. Por último he dudado en el +1 si tienes buena reputación en estos lares. Te lo voy a dar no porque Firfin tenga una buena reputación sino más bien porque todos saben que Firfin no suele embarcarse en negocios de los que no espere sacar un beneficio. Y eso, al final, también cuenta.

Así que tienes un +2... veamos como te tratan los dados.

[1] Un 8 para los porteadores. Tienes que conformarte con alguien que es casi lo que buscas o rechazarlo.

[2] Un 9 para el guerrero. No te ha ido mal con las tiradas. Nuevamente lo mismo: encuentras algo que es casi lo que buscas o lo rechazos.

[3] Para el encuentro con el dueño de Morkai vamos a tirar de Parlamentar. Vaya... un fracaso. No podía durar la suerte eternamente.

 

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02/07/2019, 15:48
- Los dioses -

Desde lo alto de su montaña sagrada los dioses de Zork observaban lo que sucedía en el mundo. Repartían su interés en los diversos grupos de aventureros que en estos momentos pululaban, cada uno aparentemente en sus propias misiones, por la superficie del mundo.

—Los enanos están en marcha.— informó Random, dios de la Aventura, observando como al amanecer se levantaba el grupo en Gäenor para desayunar.

—Por ahora no parecen tener muy claro a donde van ¿no? Desde cuando dejamos que las Fuerzas del Destino dirijan lo que habrá de suceder.— preguntó Asindara, diosa de la Magia.

—Desde que no nos manifestamos mediante nuestros propios avatares en su mundo ¿recuerdas? Precisamente fue uno de los resultados del Trato.

La diosa de la Magia suspiró:

—No me fío de las Fuerzas. Nunca sabes realmente al juego que juegan. ¿Y si estuvieran con los otros?

Una vocecita insidiosa contestó desde la oscuridad. Sonaba como el ruido que hace una lengua al  ser quemada por un hierro candente. Casi incluso se podía oler la carne quemada. Zwagonard, el dios de la Oscuridad, distaba de ser una compañía agradable:

—No lo están. Ni siquiera las Fuerzas pueden fiarse de ellos. Si logran lo que antaño fracasaron no habrá sitio para nadie más en el juego de poder de Zork. Ni dioses ni Fuerzas. Solo ellos.

—Si los enanos no lo logran...— murmuró Asindara.

—¡Lo lograrán!— fue Haron1, dios de la Guerra, quien golpeó la mesa mirando fíjamente aquellos puntitos que se movían en la posada —Los enanos son una raza noble y guerrera. Del que no me fío un pelo es del embaucador.

—Tiene su papel en el destino.— contestó Random, a quien le gustaban especialmente los pillos —Los enanos, precisamente, son demasiado nobles. Ese podría ser el problema.

Los dioses se quedaron mirando como el grupo se reunía alrededor de la mesa.

Notas de juego

[1] Kramor es una personificación racial enana de Haron, precisamente.

Los dioses son un elemento recurrente de toda la campaña de 'Regreso a Zork'. En todas las partidas suelen aparecer para comentar algo y forjar un nexo en la campaña. De vez en cuando habrá una intervención del Panteón ;)

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02/07/2019, 15:57
.Amo del Calabozo.

- Nuestros enemigos no son humanos. Pero pueden convencer a los humanos ¡o incluso a los enanos! con amenazas o promesas para que les sirvan. Vuestra misión es tan peligrosa como traicionera...

***

Estas últimas palabras recordaba Aren mientras se sentaba a la mesa para desayunar. Habían descansado bien y nadie los había molestado a ellos o a Rakard, por lo tanto su primera noche pasada en la ciudad había transcurrido sin problemas. Pero no esperaban quedarse mucho tiempo. Ante ellos tenían el escaso mapa que les había entregado el sabio Alten y un viaje peligroso por delante.

Al parecer el ladrón había hecho su trabajo por la noche. Había encontrado a dos porteadores que podrían encargarse del campamento y además una mercenaria que al parecer tenía bastante experiencia. Los porteadores saldrían por 20 gramos de sales diarias de viaje cada uno, y al parecer al menos uno de ellos había estado antes en el valle. La mercenaria tenía un coste mucho más elevado, como era lógico dada su labor, y ascendía a 400 gramos de sales diario. En ambos casos se había pactado una parte de cualquier tesoro que encontrasen.

Lo que disparaba el presupuesto era la propuesta que había hecho Firfin de comprar ¡un semiogro! Al parecer había un enorme bruto en la Arena de Gladiadores que costaría 25 kilos de sales. Un pago único, sí, y con posibilidad de reventa al finalizar la expedición1. Y según Firfin aquel tipo valía la pena: fuerte, sin miedo, curtido e ideal para una situación como la que tenían entre manos. Aparte de eso ¿qué oportunidad tendrían de gastar sus sales en el Valle? ¿Había civilizaciones allí que negociaran con sales?

Para responder a esa consulta Firfin había localizado la torre de un sabio en la zona alta de la ciudad. Tendrían que pedir una audiencia y, por supuesto, pagar por sus servicios. Pero quizás les diera más respuestas para su viaje.

Notas de juego

[1] ¿Están de acuerdo los enanos en revender a un gladiador? ¿Es ético para ellos? ¿Aunque sea un semiogro?

No os sintáis atados por el tema de que Morkai sea un personaje, si consideráis que los enanos no lo pagarían ya buscaremos otra manera de introducirlo de alguna manera en la aventura ;)

Podéis hacer varias cosas: entrevistar a los contratados (si los contratáis), ir a ver al sabio, visitar la Arena para ver si Morkai vale lo que cuesta, etc...

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02/07/2019, 17:10
Oten

— PLAM — dejó caer la bandeja sobre la mesa. Estaba llena de bollos. Uno cayó al suelo y Oten se agachó. Lo cogió y tras ver que solo estaba cubierto de algunas pelusas, lo limpió pasándole la mano por encima varias veces.

— Probad estos bollos — dijo tras darle un bocado

— Son de leche y miel — 

— Hay que reconocer que están deliciosos. — 

Oten cogió la jarra de hidromiel y se llenó su vaso. Después bebió un trago.

— Habrá que entrevistar a esos dos porteadores y a la mujer. A la mercenaria. — Pensó en que puede que a los ojos de un humano fueran válidos, pero eso no significaba que lo fueran para un enano porque sí, de acuerdo, parecía que Kraken había hecho su trabajo pero ¿Y si los porteadores fueran dos camaradas del humano? ¿Y todo no fuera más que un plan preconcebido por Kraken para robarles? ¡Aun no podían confiar totalmente en él!

— Y luego está lo del semiogro... Arghh... —  gruñó y pareció que el bollo se le había atragantado hasta tal punto que tuvo que beber hidromiel del vaso, pero no fue suficiente y tuvo que echarse más para deshacer el nudo. ¡Un semiogro! Eso haría bueno hasta al más ladrón de todos los humanos.

— No nos olvidemos del sabio. Quizás él pueda ayudarnos a completar este mapa —  dio varios golpecitos con la mano a su chaqueta bajo la que guardaba el escueto mapa que les había entregado Alten

— Podriamos citarnos con los porteadores y la mercenaria esta tarde y  dividirnos esta mañana. Aren podría ir con Kraken a la Arena y examinar al gladiador y Noren y yo solicitar audiencia para mañana para ver a ese sabio. Si todo sale bien, mañana, después de comer, tendremos todo listo para partir. — 

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02/07/2019, 18:43
Firfin

Firfin entró a la habitación de los enanos con dificultades, llevaba con el una gran charola con cuatro tarros de cerveza y un estofado de oveja espesado, uno de sus platillos favoritos. Nadie le había abierto la puerta, pero el humano no esperaba que lo hicieran, por lo que simplemente se invitó el solo, tal como había hecho más temprano cuando les llevase los resultados de su trabajo.

Sentándose en la pequeña mesa de los enanos, empujó todo lo que había allí, para colocar el estofado. La habitación era bonita, aunque el oso le quitaba mucho espacio, los enanos deberían estar agradecidos, aunque sin duda alguna, no lo estaban, pues indirectamente se lo habían hecho saber más de una vez.

– Que opinan del semiogro. Les aseguro que es una gran apuesta, conoce el terreno y es una bestia en combate, a la par de que es un esclavo, será un fiel soldado – Firfin no lo sabía, pero confiaba en que así sería.

– El costo es muy alto, pero lo vale. Aunque claro, Kraken puede ayudarles a conseguirlo mediante otros métodos, si ustedes están dispuestos a pagar – exclamó el ladrón casi olvidando su nombre falso. – De los porteadores, una es un experto y es confiable, del joven no me fiaría tanto pues aunque es valiente y sumamente útil, carece de la experiencia basta del gladiador y el otro porteador. En cuanto a la guerrera, será sumamente útil, no lo duden, solo hay que soportar su ligero habito por la bebida – exclamó el ladrón.

– Ahh, las cervezas son para ustedes, yo invito. Hay que celebrar nuestra comunión en esta gran misión que les han encomendado. Les aseguró que con la ayuda de Kraken sus nombres ensalzarán a sus ancestros – exclamó el pícaro lanzando su anzuelo.

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02/07/2019, 19:14
Aren

Tras llenar un enorme cuenco de agua para Rakard, Aren dudó por un momento si pedir al posadero un trozo de carne para alimentarlo. Finalmente descartó la idea. si incluso algunos enanos encontraban la forma de comer de su oso algo espeluznante, no quería ni siquiera pensar lo que podrían pensar los débiles humanos. Sin embargo el animal debía comer por lo que debía encontrar la forma de hacerlo más adelante.

Pensando es ese problema escuchó las palabras de su compañero y tomó uno de los bollos que tanto alababa — Uhm... — fue su primer comentario ante el sabor de la masa dulce — Algo blando para mi, pero se deja comer — añadió antes de escuchar la propuesta respecto a la división de tareas.

— Supongo que estaría bien ... — comenzó a contestar cuando Kraken se incorporó a la mesa e insistió con la compra del semiogro — A su manera el enano estaba acostumbrado a lidiar con criaturas de distintas especies, su oso era un fiel reflejo de eso, pero nunca había visto a alguien que fuera parte ogro y parte humano y el hecho le producía curiosidad. Además nunca había comprado a alguien que se considerara inteligente. Aunque el hecho de que no se tratase de un enano le impedía preocuparse demasiado por eso.

— No descarto la idea, justo estábamos hablando de eso. Aunque 25 Kg de sal parece demasiado — le contestó al pícaro — No nos apresuremos, antes que nada quisiera verlo. Quizás puedas acompañarme mientras mis compañeros tratan de conseguir un cita con ese sabio que nos recomendaste. Luego, durante la tarde veremos lo de los porteadores y la guerrera y decidiremos sobre ellos —

Repentinamente descubrió la solución a SU problema, la comida de su animal — Posadero, ponga en un saco un pernil de eso que está comiendo Kraken. Pero crudo. Y sin nada de especias. Lo llevaré conmigo — Mirando a Kraken y su enorme plato le comunicó mientras tomaba una de las cervezas y le daba un enorme sorbo — Termina eso y vamos a ver a tu semiogro. Si es tan capaz como dices quizás valga la pena que venga con nosotros. Pero ve pensando como convencer a su dueño actual que baje sus expectativas. Si crees que puede protegerte convéncelo de recibir un suma menor. Quizás tener que tomar su decisión mientras Rakard come su almuerzo nos sea de ayuda — le propuso dispuesto a matar dos pájaros de un tiro

Notas de juego

Cita:

[1] ¿Están de acuerdo los enanos en revender a un gladiador? ¿Es ético para ellos? ¿Aunque sea un semiogro?

Si demuestra ser alguien inteligente, no. Pero debe ganárselo en el viaje. Si demuestra ser sólo un "animal" con forma semi-humana, Aren no tendría problemas en dejar que Firfin lo re-venda. Sino no.

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02/07/2019, 19:47
Aren

Notas de juego

Acuerdate de las Negritas. O Firfin tendrá un futuro muy negro!

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03/07/2019, 16:03
Noren

- De acuerdo - añadió Noren a la propuesta de Oten pars ir a ver al sabio. - Hay muchas incógnitas en nuestro camino y toda la información que consigamos será bienvenida. Sin embargo, no debemos olvidar la advertencia del Anciano... nuestros enemigos también están en camino y no debemos perder más tiempo del necesario. 

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03/07/2019, 22:19
Gaënor

Firfin y Aren se despidieron de Oten y Noren para ir directos hacia la Arena de Gälnor.

La Arena se encontraba subiendo un par de calles, lo cual en aquella ciudad significaba una verdadera subida vertical. El sitio en cuestión era un peculiar edificio con forma de cuenco que estaba separado de los demás por media docena de largos puentes que convergían en su zona superior. Allí la gente podía entrar para ver desde unas gradas lo que sucedía en su espacio central, aunque a esa hora estaba todo cerrado. Pero Firfin condujo a Aren por unas escalinatas laterales hacia un acceso lateral para el personal del lugar y los mercenarios que iban por libre a intentar ganar unas monedas.

Un poco después estaban en una zona sombría donde el Dueño de la Arena, un hombre alto y grueso llamado Makeda, saludó a Firfin evidenciando que eran conocidos desde hacía  tiempo. Makeda no mostró ni sorpresa ni temor ante Rakard. El enano supuso entonces que en aquel trabajo habría conocido criaturas mucho más sorprendentes y peligrosas. Los condujo por un túnel de piedra interno hasta una enorme sala en la que un gigantesco semiogro permanecía sentado tras unos gruesos barrotes de metal que parecían capaces de  contener la embestida de un elefante. El individuo parecía dormir pesadamente pero en cuanto escuchó que alguien entraba en la cámara se levantó con una presteza sorprendente para su tamaño.

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03/07/2019, 22:29
Makeda

—Aquí lo tienen. Tal como afirmaba: un verdadero semiogro marcado con el tatuaje del dragón. Llegado de la lejana Kitai. Capaz de derrotar en cuerpo a cuerpo a media docena de gladiadores fuertemente armados. Pero esa no es su mayor proeza: ha sido capaz incluso de detener la embestida de un minotauro. Acumula muchas victorias y si me puedo plantear su venta es sólo porque necesito renovar mi plantel de gladiadores, no porque crea que su vida útil haya acabado. Veinticinco kilos de sales rojas que no hacen honor a su valor, pero que si son pagadas de inmediato os darán una fuerza considerable para cualquier misión que tengáis que llevar a cabo.
 

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03/07/2019, 22:33
Morkai

El gigantón se aproximó a los barrotes y señaló a Aren con una risotada:

—¿Pequeña criatura querer ser mi amo? Jajajaja.

Rakard lanzó un gruñido mostrando sus dientes. El semiogro no pareció asustado en absoluto:

—¡A pequeño amo gustarle las mascotas más grandes que él! ¡Gran pelaje pinta de fiero! ¡A Morkai gustarle!

El oso, como si lo comprendiera, dejó de gruñir para mover de un lado a otro su cabeza. El gigantón intentaba acercar su mano para acariciar a Rakard.

—¡Oso divertido! ¡A Morkai gustarle animales!

Notas de juego

Morkai por ahora es un PNJ.

Vuestro turno...

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03/07/2019, 22:36
Gaënor

Noren y Oten se despidieron de Firfin y Aren siguiendo las indicaciones del primero. Según el pillo la torre del sabio no tenía ninguna complicación para ser encontrada: debían seguir la calle principal ascendente y luego tomar las primeras escaleras doradas hacia una plaza. Así lo hicieron los enanos, encontrando que la torre del sabio se encontraba en una plaza circular entre dos colosales puentes de piedra. Habían ascendido bastante y la gran calle se había ido convirtiendo en una suerte de bazar lleno de coloridos puestos. Pero de momento ignoraron las mercancías que todos les ofrecían hasta alcanzar la torre.

Un poco más tarde estaban en lo alto de la misma. Habían llamado al picaporte inferior donde un gnomo los había atendido servicialmente y tras esperar unos minutos habían subido por las escaleras hasta la sala del sabio. Resultaba una sala peculiar, repleta de diversos cofres y objetos extraños, probetas, un cocodrilo colgando del techo y unas enormes vidrieras de colores que convertían la luz que entraba en una fiesta de colores, dándole un aspecto onírico a toda la estancia.

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03/07/2019, 22:44
Eleothar

El sabio era un anciano para los estándares humanos, pero parecía mantenerse en forma. No era de extrañar ¡allí todo eran cuestas y escaleras! Se mesó su larga barba blanca mirando con curiosidad a los recién llegados:

—Les saludo viajeros. Confieso que cuando Mitrankas me dijo que alguien solicitaba mis conocimientos sin concertar una cita previa estuve tentado de negarme, pero al decirme que eran dos enanos me pudo la curiosidad. Es raro ver a los de su raza viajar lejos de sus montañas y mucho más que pidan datos sobre las Tierras del Oeste1, que son mi especialidad. Por favor... pónganse cómodos y díganme cuales son sus necesidades. Entiendan que en las tierras de los hombres el tiempo es valioso por lo que me temo que aunque la reunión no tenga coste mis conocimientos sí los tienen. Espero no ofenderles con mi sinceridad.

Notas de juego

[1] En realidad el Valle de los Sueños es el primer umbral de paso hacia las Tierras del Oeste, inexploradas en gran medida y muy peligrosas, donde viven razas de monstruos y criaturas maravillosas por igual.

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04/07/2019, 02:28
Aren

Aren acompañó a Kraken mirando con curiosidad la extraña geografía de la ciudad pero sin mostrarse demasiado sorprendido. Para cualquiera que hubiera conocido la majestuosidad de una urbe enana, una ciudad, por extraña que fuera, no podía sorprenderlo. O por lo menos no lo suficiente como para sentirse obligado a demostrarlo.

Con una mano en el lomo de Rakard, el enano siguió a su compañero en primer lugar y al dueño de la arena posteriormente hasta encontrarse frente a la que podía ser su "adquisición". Escucho a Makeda, reservándose su opinión sobre la veracidad de sus palabras y finalmente observó con curiosidad al seml-ogro mientras este intentaba hacer buenas migas con Rakard

"No tiene miedo. Es un buen comienzo" se planteo a si mismo antes de observar como intentaba acercar su mano al morro de su compañero animal — Considerando que aún no desayunó, no respondo por vuestra mano — le comentó sin perder su seriedad, antes de sacar del saco que llevaba el trozo de carne que había pedido en la taberna y dejarlo en el piso cerca de la cabeza de Rakard — Mejor dedícate a esto — le dijo cariñosamente al oso, antes de centrar su mirada en el musculoso cuerpo de Morkai e intentar recordar lo que sabía sobre los tatuajes tribales de las razas distintas a la suya (1)

— Si decidiéramos sacarte de este sitio, como sé que nos acompañaras y ayudarás en nuestra tarea en vez de intentar huir — le preguntó observando sus ojos mientras contestaba.

Tras meditar la respuesta recibida, se dirigió al dueño del lugar y, fiel a la tradición enana se dispuso a regatear. Sin embargo, antes siquiera de abrir la boca lo observó con cuidado, intentando descubrir si le estaba diciendo la verdad respecto al semiogro (2)

— Lo cierto es que 25 Kg de sales rojas es una pequeña fortuna — comentó sin perder la calma y observando la reacción de Makeda a sus palabras

Notas de juego

(1) Si puedo, Exhibir conocimientos por lo de los tatuajes en particular y los semi-ogros en general (ni idea si es una o más tiradas, así que hazla/s tu sin problemas)

(2) Si puedo, Discernir la realidad respecto a la arena en general y al relación del dueño del circo y el semiogro en particular (idem)

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04/07/2019, 08:38
Oten

Durante el trayecto se fijó en la arquitectura humana. De cómo habían sorteado y adaptado al terreno. Detalles del grosor de las columnas, de la apertura de los arcos y ángulos de las bóvedas, todavía rondaban por su cabeza cuando estuvieron enfrente del sabio humano. Oten declinó el ofrecimiento del anciano. No creyó que sentarse fuera algo respetuoso. Al menos no lo era a los ojos de un enano.

— Saludos inclinó la cabeza.—

— Estamos formando un grupo de viaje con la intención de adentrarnos en las Tierras del Oeste. Desgraciadamente mi pueblo dispone de poca información de la zona. Apenas rumores y leyendas. —

— Por casualidad escuchamos en la ciudad acerca de usted y sus bastos conocimientos de esas tierras inexploradas y los peligros que esconde — Oten se fijó entonces en la decoración de la habitación y le pareció que era más propia de un cómico o un histrión que de un sabio ¡Que extraña raza!

— Díganos ¿Hay algún mapa de la zona?— Pensó que completar el mapa era la mejor opción posible para sus intereses.

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04/07/2019, 17:55
.Amo del Calabozo.

Aren observó los tatuajes del ogro. Suponía que, como en su raza, eran una muestra del clan a la que pertenecían o sobre su ascendencia. ¿Por qué habría de sentirse impresionado acerca de eso? Tampoco creía que los semiogros fueran mejores que sus padres. Normalmente eran unas criaturas malignas y estúpidas ¿qué tipo de cuidado habrían de tener con éste?1

—Morkai no huirá si hay comida y acción. ¿Para que querría huir? ¿Tenéis comida y acción? ¡Morkai gran guerrero!

Definitivamente el semiogro parecía demasiado estúpido como para ser un taimado mentiroso.

El enano sopesaba lo que le decía el Dueño de la Arena. Morkai tenía cicatrices pero ninguna parecía mal curada, reciente o profunda. Sin duda era un guerrero competente ya que era dudoso que asumieran el coste de mantenerlo en caso contrario. Pero las palabras del Dueño reflejaban cierta lógica: el público se aburriría de ver a alguien imbatible. Venderlo era una opción lógica.

- Tiradas (2)

Motivo: Exhibir conocimientos

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 6 (Fracaso)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 8(+1)=9 (Exito)

Notas de juego

[1] Exhibir conocimientos. Un fracaso. A lo mejor Aren está entendiendo mal todo, o a lo mejor no.

[2] Discernir la Realidad. De entre todas las preguntas hay varias que podrían valer para la situación (tienes derecho a una únicamente). Yo creo que la más útil resulta: ¿qué ha pasado recientemente aquí?

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04/07/2019, 18:04
Makeda

El Dueño interrumpió los pensamientos del enano casi como si los estuviera leyendo:

—Es una pequeña fortuna pero te aseguro que la vale. Además hay una posibilidad de conseguir una rebaja: si regresáis del Valle de los Sueños podría recomprártelo por un precio adecuado si ha pasado el tiempo suficiente. El público ya se habría olvidado de él y seguro que tendría nuevas batallas que contar y sumar a su leyenda.
 

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04/07/2019, 18:06
Eleothar

El sabio enarcó una ceja ante la pregunta del enano, como si le hubiera preguntado si era normal que un caballo tuviera tres cabezas.

—¡Vaya ocurrencia! Claro que no hay un mapa. Hay fragmentos de historias, referencias, lugares... los que han viajado allí y han podido regresar son aventureros. Más preocupados en hacer fortuna fácil que en trazar un mapa fiable porque, créanme caballeros, las Tierras del Oeste no son un lugar recomendable para regresar. Los que han vuelto, que no son tantos, no suelen quedar con ganas de volver. Mi trabajo ha sido recopilar sus historias, discernir que es cierto de las exageraciones, detectar quienes son simples timadores que han inventado sus historias, cotejar datos...

Se quedó un momento pensativo:

—Lo siento. Si pensaban que yo era un simple cartógrafo puede que estén en el sitio equivocado.

De pronto parecía un tanto impaciente, como si se temiese que aquella reunión no iba a servir de mucho.