Partida Rol por web

- Cierto es. A veces hasta nosotros o los hombres de la Inquisición descubren esas abominaciones demasiado tarde - dijo él con un deje de molestia, pues al igual que a ti, como Marine Espacial, tales cosas le resultaban despreciables -. Nuestro objetivo aquí es no sólo estar preparados ante cualquier eventualidad y listos para actuar allí dónde haga falta, como Adeptus Astartes, a veces incluso siendo los que llevamos investigaciones a cabo sobre el terreno, sea cuál sea nuestro enemigo. Y como apotecarios, concretamente con los Tiránidos, al poseer estas criaturas la base genética más pura de la Flota a la que pertenecen, son las más adecauadas a la hora de experimentar en busca de una toxina o virus que pueda aniquilarlos a todos de un sólo golpe. Labor que es aún sumamente compleja.

Septimus escuchó tu siguiente pregunta y rió:

- No temaís hermano. Por supuesto que todo está plagado de sistemas de seguridad, ya sean servidores, armas automatizadas o alarmas. Y, por supuesto, estamos nosotros si llegara a ser necesaria nuestra presencia.

El apotecario reflexionaba sobre las palabras de Septimus, analizando la información que le proporcionaba nuevas dudas surgían en su mente -¿Cuál es el procedimiento habitual para capturar uno de estos especímenes?-no podía evitar cierto escepticismo en su voz. Por lo que sabía los Tiránidos eran una plaga tremendamente virulenta y hostil, no era capaz de concebir una forma de capturar vivo a uno de sus elementos.

Y no podía dejar de dar vueltas a tanta información referente a ese tipo de alienígenas. Y a su falta de experiencia con ellos. Si no se equivocaba su primera misión iba a ser un auténtico desafío pues todo parecía apuntar a que esos xenos estarían presentes. Tal vez debería preguntar después a los miembros de su escuadra por si pudieran proporcionarle más detalles referentes a los Tiránidos, porque le daba la sensación que todo el mundo sabía más de lo que decía y le ocultaban algo.

- Si llegase el momento en que tuvieraís que hacer eso vos y vuestros compañeros de escuadra - habló Septimus, sin que se le hubiera pasado por alto el escepticismo que teñía tu voz - tuvieseis que hacer algo semejante, seguramente el procedimiento quedase a discrección del grupo. Pero lo principal es, sin duda alguna, aislarlo lo máximo posible para evitar fugas y que trate de hacer algún daño. Ser más concretos es difícil, pues depende de la criatura en sí, sea o no Tiránida. Y tened claro que, mientras no sea algo prioritario y de vital importancia, la contención del especímen no debe anteponerse a las vidas de los Hermanos - después se encogió de hombros, diciendo -. En cuaquier caso, relajaós. Es difícil saber qué deparará el futuro y cuáles son los enemigos que afrontaremos. No teneís que preocuparos tanto por una sóla posibilidad.

Aceptando las palabras una vez más con un asentimiento respetuoso Wilhelm aguardó unos instantes antes de hablar nuevamente -Si no me necesitáis hermano Septimus estaré en mi celda-esperó una respuesta autorizando o denegando su intención, pero en un momento u otro debía meditar. Lo sentía en sus huesos; eran demasiados cambios en un período tan corto de tiempo. La adaptación a la Deatwhatch estaba demostrando ser más complicada de lo que se esperaba.

Pero perseveraría, como siempre hacían los Templarios, con la guía del Emperador y Sigismund todo era posible. Él había visto a la fe mover, casi literalmente, montañas; por lo que su poder estaba más allá de toda duda. Si tuvieran a bien verter una pequeña dosis de su comprensión en él e iluminar y calmar sus dudas... Definitivamente necesitaba una larga sesión de rezos y meditación.

Septimus asintió suavemente a tus últimas palabras.

- Por supuesto, Hermano. Sed libre de intentad buscarme cuando lo necesiteís. E, igualmente, podeís trabajar aquí ya en cuanto queraís incluso si no se os solicita. El Emperador esté con vos.

Se despidió con un gesto de la mano antes de alejarse. Seguramente él también se imaginaba que suponía mucho cambio para ti, aunque fuese simplemente juzgando tus reacciones durante la conversaciones.