Partida Rol por web

"Menos mal, por fin algo de información interesante." Según nos cuenta Jamshed, descubrió la existencia del lugar gracias a unos mapas antiguos. Eso sí, el hecho de ser vetustos no aseguran nada... Además, tenemos que adentrarnos en unas colinas situadas en el desierto próximo a Yanán. Normalmente no me gusta visitar ese territorio, ya que los hurtos y emboscadas están a la orden del día. Uno nunca sabe los peligros que acechan por los alrededores pero una vez eres cazarrecompensas te expones al peligro y a la muerte. Y la muerte, a veces, es cara.  

-No hace falta otra persona, al menos de momento. Únicamente necesitaremos ser sigilosos y tener los ojos bien abiertos para comprobar las posibles amenazas que puede depararnos este viaje. Me has convencido, iré contigo -concluyo dando un golpe sonoro en la mesa.

(Hombre 2) No hace falta otra persona, al menos de momento. Únicamente necesitaremos ser sigilosos y tener los ojos bien abiertos para comprobar las posibles amenazas que puede depararnos este viaje. Me has convencido, iré contigo.

oye atentamente el resto de la información suena interesante piensa mientras el relato continua.

El joven tiene razón haciendo referencia a valsaris nos adentraremos en territorio hostil, por eso, nuestra mayor prioridad es pasar lo mas inadvertidos posible recostándose en la silla el sigilo y el perfil bajo son nuestra mejor arma continua pero creo que si logramos hacer esto, estaremos bien y nos evitaríamos muchos problemas apoya los brazos sobre la mesa tambíen estoy dentro dice con una sonrisa

(Hombre 3) El joven tiene razón, nos adentraremos en territorio hostil, por eso, nuestra mayor prioridad es pasar lo mas inadvertidos posible el sigilo y el perfil bajo son nuestra mejor arma pero, pero creo que si logramos hacer esto, estaremos bien y nos evitaríamos muchos problemas. Tambíen estoy dentro.

Asher siguió al Comerciante una vez la reunión de los tres tipos acabó. Habia escuchado un nombre que asoció a esa persona. Jamshed, pero era posible que no fuera el, que ese fuera un enviado de ese otro tipo. Pero se jugó un poco todo a una carta.

Cuando tuvo claro que el tipo se habia dado cuenta que le seguia le llamo por su nombre.

- Jamshed, espera. Tengo algo que proponerte...

Grandes noticias. El dinero al fin y al cabo es lo que todos buscamos. Espero que los mapas sean lo suficientemente certeros.

- Me agrada muchísimo oír esas palabras. Y bien, soy hombre de pocas palabras, aunque me gusta conocer a quienes entrego mi confianza y mis planes, ¿voy ya a por los mapas o antes nos tomamos otra ronda?

Y es verdad, no me gusta hablar por hablar, pero qué mejor que saber de aquellos que te acompañarán en un viaje unas cuantas cosas, aunque solo sea saber interesado...

Tras terminar de acordarlo todo, los tres quedaron en aparecer a la mañana siguiente en aquel mismo lugar para emprender la marcha, separándose en aquel lugar.

Tras salir de su reunión, Jamshed caminaba por las calles de Uru hacia el lugar en que pasaría la noche. Por un momento le pareció que alguien lo seguía, y efectivamente así era. Justo cuando estuvo seguro fue cuando ese alguien lo llamó.

- Jamshed, espera. Tengo algo que proponerte...

Cubierto con mi pañuelo, un extraño se me acerca... 

- ¿Te conozco?

Disimulo poniendo los brazos en jarra que en realidad mis manos se acercan al arma y al dinero...

- No, pero tenemos un amigo en común, quizás te suene. Ibn-Hakim . Podemos hablar en un lugar mas "tranquilo". Y como dije solo hablar, no temas ni por tu bolsa ni por tu pellejo.

Asher parecía relajado, aunque no se le habia pasado por alto el discreto pero atrevido movimiento del comerciante. Cualquier otro no le hubiera dado importancia, pero el era un perro viejo curtido a lo largo de sus cuarenta tacos.

Una vez hemos acordado lo necesario, Jamshed va por su camino, salgo de la taberna y miro a mi compañero de fatigas. "Será mejor ganarme su confianza, al fin y al cabo vamos a pelear juntos por un objetivo común. No me conviene tenerlo como enemigo."

-Creo que no nos han presentado, soy Valsaris, de Nané -hago una leve reverencia en clara señal de respeto-. ¿Crees que realmente habrá en las colinas un vertedero perdido? -pregunto acercándome un poco más a él-. Se me figura extraño, quién sabe si no han extraído ya todo el metal y cuando llegamos no hay nada... -añado con recelo. 

El nombre del cartógrafo resonó en mi cabeza con un eco fuerte. Podría interesarme, si bien he dado mi palabra a los otros cazarrecompensas...

Ven conmigo. Tengo una pequeña casa donde dejo la mercancía que vendo en el mercado.

- Lo siento comerciante, no te conozco lo suficiente como para fiarme tanto. Como decia mi padre primero probamos, luego confiamos. Que sea en la posada que hay a la vuelta de la esquina. El molesto ruido de la turba ebria es perfecto para mantener una conversación silenciosa.

Asher invitó con un gesto de su mano a Jamshed a que le siguiera, mas no le dió la espalda. Caminaria junto a el. Inició durante su marcha una breve charla que continuaria en el lugar al que se dirigian**

- Se de sobras que viajarás pronto acompañado por tus dos "primos". Desconfía de ellos. ¿ Quien no te dice que confabulen para usarte y después te dejen enterrado en el desierto con arena hasta el cuello? Te ofrezco mis servicios. Yo me aseguraré que regreseis entero. A cambio quiero 1 pieza de lo que encontréis y podre elegirla libremente. Si no dais con nada, nada cobraré....te habrá salido gratis mi compañía. Y al mismo tiempo a tus dos "primos" no les molestara mi presencia ya que se puede decir que no soy un "socio" en esta cruzada.

- Sin duda tu padre es o fue un hombre sabio y te dio buenos consejos, pero si no quieres que unos "amigos" míos que frecuentan estas calles nos causen problemas, mejor ven bajo mi techo. Las paredes de las calles tienen ojos y oídos. Por suerte o por desgracia no tenemos otra opción.

Echo una mirada a mi alrededor para ver si veo a los cazarrecompensas que dejé en la taberna o si veo a alguien que pueda seguirnos.