Partida Rol por web

Puede ser- responde. En ningún momento se habían mostrado hostiles, mas bien al contrario. Y Lucyen no podía negar que sentía curiosidad por aquellas extrañas personas. A pesar de todo, no podía  bajar la guardia.

Asiente al viejo y espera a que se mueva o haga algo que sea como una especie de invitación.

El viejo Huayna comenzó a caminar hacia el fondo del valle.  Cada paso levantaba polvo de sus huaraches de piel de cabra. Lo hacía sintiendo cada paso, pues era sagrado para él recorrer nuevas tierras sobrevivientes.  Esperó a que los anfitriones de la quintaraíz tomaran la delantera para guiarlos por territorios amigos, y eventualmente a algún lugar donde podría curar con ayuda del espíritu del tiempo a los muchachos. 

Hablaba de tiempo a tiempo con ellos en su idioma ese tan sonoro, e intentaba preguntar a gestos el nombre de alguna planta inusual a la muchacha, quien adivinaba sería una aprendiz de herbolaria o algo similar.  Tan bueno era su manejo de los ungüentos quita microseres.

 Este lugar le parecía tan extraño y familiar a la vez.  Observaba cada planta al caminar, intentando adivinar sus diferencias y similitudes con los del Zembalú.  Luego tendría que hacer esto mismo respecto a las tribus que aquí vivían, que a eso los había mandado Ch'om y su comunidad...  

Tras el recibimiento y el intercambio de información con los extranjeros, el viejo Huayna decide tomar partido para caminar hacia donde se habia señalado. Lo cierto era que los unguentos curativos empezaban a hacer efecto y la marcha empezaba a hacerse algo mas liviana. Observo como Garur les es mostrado a la joven mientras ella va entendiendo nuestro lenguaje.-Solo espero que nuestra marcha no sea muy durarera y podamos encontrar un cobijo agradable en el que pasar la noche-. Le hago una media sonrisa al viejo, para mostrarle que todo marchaba bien.

Avanzo junto a Lucyen algo dubitativa aún, pero los gestos del hombre mayor logran distraerme,

-Parece que quiere saber cómo se llaman algunas plantas.- Pienso mirándolas,  no conozco todas, pero hay unas hierbas que al parecer crecen aquí tanto como en Tao, agarro una de esas hojitas y digo:

-Achicoria.- Digo claramente y luego alzo la hoja, indicando así el nombre de esa planta de flor amarilla. -Achicoria.- Repito antes de bajar la mano para ver qué otra reconozco y le puedo enseñar.