Partida Rol por web

El agua se sentía deliciosa resbalando por los labios del granicero.  Helaba deliciosa las paredes internas casi secas de su boca.  Agua bendita, H'a, que traes vida a este planeta y aun nos perdonas por los pecados de nuestros padres, gracias mil te damos los viajeros de Zembalú.  

Muchachos, den gracias al agua.  Es nuestra bienvenida a esta isla.  La verdadera bienvenida.  

El granicero, al ver la cabra, sonrió.  Más aún cuando los chicos se adelantaban ya a cazar.  Bien bien, me acomodaré por aquí por si sale corriendo de tu tiro.  -dijo en voz baja a Narsu.

De la cerámica y otros objetos, ¿podía deducir si era de un pueblo actual o de los antiguos?  Buscó, al moverse para rodear la cabra, rastros de gente que hubiera pasado por aquí; quizá también, ojalá, alguna hierba medicinal para sus heridas. 

La cerámica parece antigua, no reciente, y las hierbas que hay por el terreno son casi todas desconocidas, así que no conocéis sus propiedades. Huayna ve entonces una calavera humana. Sin duda había habido hombres en aquel lugar, lo difícil era saber cuándo. ¿O sería aquella calavera el resto de algún zembalí que como ellos había llegado desde las islas sobre el mar de nubes tóxico?

Ya estaba algo mas cerca de la cabra a una distancia a la que puedo disparar, tomo una posicion donde tenga ventaja y pueda mantener bien el equilibrio para apuntar. "Madre ayudame y dejame cazar este animal para alimentarme." Lanzo una plegaria a la madre naturaleza para ayudarme. Tenso la cuerda del arco, tomo aire lo mantengo y justo antes de disparar lo dejo escapar, como tantas veces habia practicado.

Observo con cautela como Narsu saca su arco y se pone en pose de tiro. Yo por si acaso saco la honda y me preparo un balín de piedra, por si mi compañero fallase.

El tiro de Narsu da en el blanco. La pobre cabra tiene bien clavada la flecha en una de las patas traseras, y le es casi imposible moverse. Un segundo disparo hacen que sea una presa fácil y vulnerable. Esa noche tendrían cena.

Viendo como di a la cabra y el segundo disparo de Raikki remataba al animal, me acerco, antes de llevar el animal procedo a realizar un pequeño ritual de mi tribu, en agradecimiento, le sacabamos el corazon y lo enterrabamos en la tierra para que volviera a nacer en el futuro.

Tras eso porto al animal hasta el lugar que habia visto antes donde se podria acampar. Corto un trozo de carne cruda y se la dejo a Garur en una roca. Luego comienzo a despellejar y preparar la carne para asar.

Hoy cenaremos bien je, podriais preparar el fuego mientras despellejo y preparo la carne. Comento al resto la verdad que estaba contento teniamos agua y comida ahora.

Tras la flecha lanzada por Narsu, veo que la cabra hace un ademán para escapar.Narsu le dio de lleno y por si acaso lancé un balín con mi honda. Tras ello vi como el animal yacía en el suelo. !Toma ya!

Felicité a Narsu por su excelente punteria. Asi pues mientras Narsu limpiaba el animal, yo fui recogiendo yesca y madera seca de los pocos restos vegetales que encontramos. Con la ayuda de una piedra y tras un poco de paciencia consegui encender una pequeña hoguera. Hoy Garur podra tener ración doble.Teniamos agua y comida, sin duda nos iria bien. Las heridas que sufrí tras el accidente parecían ahora menos importantes. Hasta incluso tarareaba en voz baja una canción que mi tio Ashurata me enseñó cuando era niño.

Hayna revisa la cabra, tanto para revisar que esté sana su carne como para ver si hay signos de que tenga dueño.

Con estas yerbas sabrá muy bien, tomen muchachos. 

Ámbar y Lucyen tuvieron un viaje relativamente tranquilo hacia el Sur. Primero fueron a Arna, luego pasaron por el pequeño pueblo de Nahar, al pie de las Montañas del Sur. El segundo día que caminaban hacia lo alto de las frías montañas, en las que apenas crecían hierbajos y pequeños arbustos, se encontraban remontando un pequeño arrollo de agua cristalina montaña arriba. Nadie se adentraba en aquel lugar, nadie que estuviera cuerdo. Había muchas serpientes venenosas, y pronto llegarían al borde Sur, a donde se acaba el mundo, donde comienza el terrible mar de nubes tóxicas. Pero antes de aquello se toparon con algo inesperado. Tres hombres parecían concentrados en preparar una cabra salvaje para comérsela. Tres hombres que tenían una pinta de lo más extraña. Dos tenían una piel oscurísima, sobre todo uno de ellos, y un tercero tenía unos rasgos también muy raros.

Un hombre y una muchacha se acercaron al lugar en que estaban los tres hombres tratando la cabra para comerla. Tenían la piel mucho más clara que cualquier persona que hubieran visto antes. 

De repente un grito de Garur me altera, comienzo a mirar en busca de algun depredador pero veo dos personas cuando me fijo su piel es extraña es clara. Mi cara pasa de la alarma a la extrañeza, aunque miro mantengo mi arco a mano, pero evito hacer algun movimiento brusco, quizas fueran personas que vivieran aqui o viajeros como nosotros.

Huayna, Raikki atentos tenemos visita. Comento a mis compañeros.

Trato de saludar con la mano libre levantando la palma de la mano en señal de saludo.

La primera fase del viaje fue relativamente tranquila: la única preocupación de Lucyen era recibir alguna emboscada cosa que por suerte no se produjo. A medida que se iban adentrando mas al sur, uno se daba cuenta de los cambios en el paisaje, lo que eran bellos parajes poco a poco fueron transformándose en lugares inhóspitos, lleno de criaturas, cuanto menos hostiles. Al menos ya no tendría que preocuparse de de los bandidos. Toda una suerte.

Tan mentalizado estaba de que no vería prácticamente a nadie en aquel lugar que quedó sorprendido ante la presencia de aquellas tres personas. Pero eran muy extraños: dos de ellos eran negros -uno negro como el carbón- y el otro tenía unos rasgos en la cara cuanto menos peculiares.

Hizo justo a Ámbar para que se detuviera y se colocó delante de ella. No habían realizado ningún gesto hostil, mas no podía fiarse. Alzó una mano en señal de saludo, pero no se movió de su sitio. 

No te muevas- susurró a su compañera- y no hagas nada hostil. Si por lo que sea hay problemas quiero que corras lo mas que puedas, ¿entendido?

El tipo negro dice algo en un idioma muy extraño, que no logra comprender. Tiene un arco en su poder, por lo que si había problemas tendría una buena ventaja. Aún así, no hace amago de cogerlo y alza su mano en señal de saludo. 

No he entendido nada de lo que has dicho- dice Lucyen que sigue con la mano extendida. Sabedor de que no podrían hacerse entender, opta por lo mas sencillo. Se da varios golpes en el pecho y dice- Lucyen. 

Tras unos agradables bocados observo como Narsu gira la cara hacia la izquierda. Huayna, Raikki atentos tenemos visita. Nos comenta Narsu. Me sorprendió ver a gente por esos lares, pero más sorprendente me resultó saber que eran muy distintos a nosotros. Su piel era clara y mostraban rasgos distintos. Dejo mi chuleta de cabra en una piedra y poco a poco me incorporo de pie. Observo atentamente como Narsu no hace gesto alguno de atacar a la pareja. Huayna tienes idea de donde es esta gente? Le comento al viejo en voz baja, esperando que con su experiencia pudiera decirnos alguna cosa.

Ahora consigo distinguir mas parecen ser un hombre y una mujer, el varon hace un gesto como el mio "No parecen violentos"

Dice algo que no consigo entender por mucho que me esfuerzo, imagino que estara como nosotros algo sorprendido viendo su rostro.

Creo que no son peligrosos. Comento a mis compañeros, en ese momento noto a Garur algo nervioso, asi que silbo para que aterrize y se pose en mi hombro, mientras me pongo de pies dejando apoyado el arco en el suelo. "Igual tienen hambre, puede que hayan seguido el rastro de vegetacion como nosotros."

Asi que hago un gesto como de comer y les señalo, luego repitiendo el gesto de comer e indicando la cabra que habiamos cazado. Luego me señalo y digo mi nombre despacio N a r s u. Lo repito un par de veces
 

El anciano de gorro de plumas toma un pedazo cocinado de cabra, se acerca y se los ofrece a los extraños en gesto de que se lo coman.   Tom cavai pralati, zunguzu.  Chacam talooo.  -  y señala hacia el sur, hacia la montaña más alta que luego da al mar de neblina tóxica.  

Cazzinao Ch'om.  -y comienza a dibujar en la arena un símbolo estilizado de un zopilote.  

Tomen cabra ustedes, hermanos perdidos.  Llegamos de allá.

Traídos por Ch'om.