Partida Rol por web

La Familia: Secretos Inconfesables

Capítulo 1x02: Omertá

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27/01/2011, 14:00
John Haggarth

 En la mirada del viejo se traslucía algo más. Al tocar su mano Nina sintió la fuerza que emanaba de aquel viejo. Estaba volviendo. Estaba recuperándose y retomando el control. Sus ojos le decían lo que sus palabras callaban: puedes llegar tan lejos como te atrevas pero ésta será tu primera y última oportunidad de empezar a caminar.

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27/01/2011, 15:45
Nina Terrasini, "La Ragazza"
Sólo para el director

De acuerdo, nonno, apuesto por ti. Por nosotros.

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27/01/2011, 15:47
Nina Terrasini, "La Ragazza"

Nina miró su mano, en la mano del viejo. Dos pieles similares, y distintas. Luego le miró a él, a los ojos. Dos miradas similares, y distintas. Le vio sonreír, seguro, seguro de nuevo.

Y, simplemente, asintió. Estaba dispuesta.

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27/01/2011, 21:52
Edward "Smoke" Sullivan

Se nota que Smoke está tenso. La parsimonia con la que se movía allí afuera se esfumó totalmente mientras avanzaba hacia la gasolinera. Su mandíbula tiesa, no emite un sonido. Aquello parece el mundo real, pero está más que claro que es una imitación para atormentar a los pecadores. ¿O es que el mundo es una ilusión que sólo aquellos que tuercen sus reglas -o pecan- son capaces de disipar? ¿Cómo saberlo, si ni siquiera el más sabio del grupo puede sacarles de allí con seguridad? Tan lleno de dudas como él mismo, como todos.

La charla de Haggart le hace pensar en el infierno; aunque tanta charla sobre el Limbo y el Purgatorio le tiene confundido, ese lugar ahora está presente en su consciencia. No es remordimiento lo que siente, sino miedo. Toda una vida de escepticismo, y ahora puede comprobar que la realidad es mucho más oscura. Allí arriba -o donde fuera que se hallara el mundo "real"- él es el jefe. Aquí, está a la merced de sus pesadillas. Siente como las almas de aquellos que mutiló y torturó pasean por el exterior de aquel tenebroso lugar, esperando para destruir lo poco que le queda de sanidad. Demasiado tarde para comprar la escalera al cielo.

Se muestra inquieto. Nina comienza a caer en una espiral que ni siquiera el viejo parece ser capaz de discernir. Patrañas. Sabe en lo que le está metiendo, y juega al inocente. Pero no le importa. Esos dos les van a sacar de aquel puto lugar, y si tienen que condenarse, no será el quien los detenga. Entonces comienza a pensar en el fuego. Esa herramienta primitiva que tanto placer le dio en vida, amenaza con quitárselo por el resto de la eternidad cuando sea su turno. ¿Habrá una fogata infernal en aquel plano?

La curiosidad mató al gato, parece advertirle su subconsciente. Pero aquel ritual podría llevarles horas, vidas, y lo último que quiere hacer es contemplarlo. El mango de su Colt abrasa su piel, mientras lo ase con intensidad. Da unos pasos cortos, dubitativos, pero finalmente le alejan de aquella manga de pirados. Hablando con fantasmas, maldita sea. ¡Al menos él sabe que no deberían involucrarse! Mejor distraerse, y no hay un mejor lugar para eso que afuera, donde por lo menos se respira. ¿O no? No puede recordarlo. Pronto lo comprobará, y también les probará al resto que está en sus cabales. El cadáver de una prostituta no alcanzará para asustarle.

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31/01/2011, 00:16
Michael Terrasini

Michael estaba preparándose ya para salir a buscar al fantasma de la chica cuando haggarth sale de su mutismo y le propone a Nina jugar a brujos con él.

-¿Y ahora que?

Michael se sentia incómodo dependiendo así del viejo y más aun poniendo la vida de una de la familia en sus manos. El viejo era el primero interesado en salir de allí pero aun asi...

-Como le pase algo a mi prima te vas a enterar, viejales. Tus demonios y fantasmas me pueden hacer pajas cuando me cabreo de verdad - Michael hacia con la mano un gesto de sus ojos a los del contable como diciendole que los estaba vigilando. -Te estoy vigilando.

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31/01/2011, 15:09
John Haggarth

 - Ahora deberíamos buscar el lugar que indicó el chico.- dice el anciano ignorando las amenazas de Michael - Pero creo que los que ustedes deberían ir delante para asegurar el camino. Lo más importante cuando empiece el ritual será mantenernos a salvo de cualquier daño a Nina y a mí.

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31/01/2011, 15:10
Director

 Michael mira hacia donde señala el viejo: la entrada a los baños. Según el fiambre hay una salida a la zona trasera de la gasolinera que es donde en teoría enterraron el cadáver de la chica. Lo preocupante es pensar en qué puede haber allí ahora mismo si es que, tal y como parece, se trata del epicentro de este Purgatorio.

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31/01/2011, 17:39
Michael Terrasini

A Michael nunca le han gustado los baños de las gasolineras, a menudo ha pensado que todo el que entra alli mea fuera de la taza a propósito. Sin embargo, lo que sentía esta vez iba más allá de la repugnancia. La crisis en la cabaña había espoleado su imaginación y se esperaba ahora toda clase de visiones dantescas dentro del urinario. Agarró con fuerza la escopeta y, colocandose a un lado de la puerta, giró el pomo y la abrió manteniéndose fuera del marco. Ya suponía que nadie intentaría dispararle en el purgatorio pero las viejas costumbres son dificiles de erradicar.

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31/01/2011, 18:21
Nina Terrasini, "La Ragazza"

Mantiene el silencio en el que simplemente había asentido, pero se pone en pie, dispuesta a seguir al viejo, a seguir a los que van a abrir camino.

Se pregunta si tiene miedo... sí, lo tiene. Pero era un miedo extraño, porque está bañada en él, sumergida en él. No es un temor que naciera de su interior, sino que la rodea, cada mirada que lanza espera que acabe en algo diabólico. ¡Un purgatorio...! porque ahora ya está convencida, está asumido. Eso es lo que es, aquí están.

Michael toma la iniciativa, y se va directo a los retretes, y a la puerta. No sabe lo que encontrarán allí, pero es el camino. El primer paso.

Traga saliva y alza la cabeza, ladeándola. A un lado y a otro, desentumeciendo los músculos del cuello. De los hombros. Como si fuera a realizar un gran esfuerzo, un ejercicio o un deporte.

Quizá le venga bien, ojalá pudiera también desentumecer la mente...

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31/01/2011, 22:40
Director

Michael abre la puerta con la escopeta adelantada. Se asoma: hay un pasillo y tres puertas. Dos de ellas llevan a los servicios de hombres y mujeres. Están entreabiertas y los interiores a oscuras. La tercera, cerrada, tiene una rejilla metálica a través de la cual se filtra la luz de una farola. Es la que conduce al exterior. Al pequeño matón no se le escapa el detalle de que la manija está manchada de rojo, como si alguien con las manos ensangrentadas la hubiera abierto antes. Esa debe ser la puerta al exterior de la que habló el muchacho.

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31/01/2011, 23:43
Edward "Smoke" Sullivan

Sus pasos son lentos, como si sopesara cada uno de ellos, temeroso de lo que podría hallar; y es que se balancea entre la locura y la razón. A cada rato ve algo que no debería estar allí, incluso teniendo en cuenta de que se encuentran más cerca del infierno que de su hogar. Su cerebro está dañado. ¿O acaso ve como son las cosas en realidad?

De un modo u otro, Michael se ve más decidido que él. Sin fantasmas personales con los que lidiar, al parecer, se adelanta a Smoke. El pasillo frente a ellos no desentona para nada con el resto del lugar. Es como un cartel luminoso en el medio de la noche rezando "¡Fuera de aquí, cabrones, sino quieren morir!". Pero las reglas en el Purgatorio parecen cambiar radicalmente. Deben aceptar el peligro y la culpa, en aquel caso, ajena, pues es su boleto de salida.

Edward le hace una seña a su colega. Ya se ha arriesgado, ahora es su turno. Se adentra en el pasillo, sin desatender las puertas de los baños, ignorante de lo que debería esperar en un lugar como ese. El tufo característico del sanitario parece imperar allí. Si los de arriba son malos, no quiere saber cuan peores son en el purgatorio. Él también ha notado la sangre en el pomo, pero no piensa mancharse el saco. Colt en alto, abre la puerta.

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01/02/2011, 10:05
Angelo Terrasini

Se afanó a su pistola aunque algo en su interior le decía aquel cacharro no le iba a servir de mucho en el purgatorio particular en que se encontraba. Se le vino a la cabeza las clases de religión que su madre le obligó a dar cuando era pequeño. Todo aquello de los pecados, la culpa y la penitencia. Nunca creyó en paraisos ni infiernos. ¿Quien le iba a decir que un día estaría dando un paseo con una panda de gangsters en un purgatorio?.

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01/02/2011, 10:11
Angelo Terrasini
Sólo para el director

Notas de juego

Dadas las perdidas de cordura de Angelo voy a ampliar un poco su historia (Lo haré en su ficha) y hacer que esa perdida tenga algun reflejo en su comportamiento. Te lo resumo: Angelo estudió en Inglaterra pero su madre le obligó a dar clases de religión catolica en un pais de mayoria protestante. Tuvo que soportar las risas de los niños ya no solo por sus origenes italianos (le llamaban spaghetti) sino además por ser catolico. Todo lo que ha acontecido ahora va a hacer que Angelo recuerde a su madre en aquella época y como le insistia en la religion. Si hubiera hecho caso quizás ahora sabria como salir de este lugar. Angelo se volverá a partir de ahora muy religioso. (Siempre y cuando salga de aqui claro.)

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01/02/2011, 11:02
Michael Terrasini

Sin duda  la puerta manchada era aquella de la que hablaba el ragazzo pero Michael no iba a avanzar hasta el final del pasillo sin echar un vistazo a las otras habitaciones. No queria encontrarse con un demonio con cabeza de caballos si tenian que volverse por donde habian venido.

-Mejor echemos un vistazo a esos baños antes de salir. No se que tengan sorpresa.

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01/02/2011, 16:04
Director

Mientras Smoke avanza hacia la puerta Michael se asoma a los baños con la escopeta por delante. Un espejo roto en el de hombres devuelve un reflejo cansado y enfado del pequeño matón. Avanza y abre cada uno de los compartimentos de una patada, dispuesto a disparar si cualquier cosa se mueve. Pero nada lo hace. Repite la operación en el de mujeres antes de darle el consentimiento final a Smoke para que abra la puerta. 

Al abrirla todos notan el frío nocturno. O quizás sólo se lo imaginan. Smoke se asoma cautelosamente, con el arma presta para responde a cualquier ataque. En ese momento oye la risa. La risa de una mujer... o de una muchacha. Pero el tono es agudo, doloroso, demencial. De alguna forma recuerda a las viejas historias de brujas malvadas. A las historias primigenias, no a los cuentos edulcorados de Perrault. Recuerdan a las primeras leyendas donde el príncipe no tenía más futuro que sacrificar su valor y su alma a los demonios de la noche que nunca eran derrotados, sino simplemente convencidos para no volver hasta el siguiente invierno con su avidez reforzada.

Afuera la noche está iluminada por la enfermiza luz de una farola. Un muro de neumáticos los saluda al asomarse al exterior. Éste debe ser el lugar. En ese momento Smoke nota - más que ve - un movimiento a su izquierda. Se gira con el arma preparada. Tras él Michael se aproxima para cubrirlo. 

A unos seis metros de la puerta hay un hombre... o lo que queda de él. Su cuerpo desnudo está elevado un metro sobre el suelo y mantenido con cables acabados en garfios que van de la columna de neumáticos a la pared de la gasolinera. En el suelo una chaqueta deportiva roja resulta familiar para los visitantes del Purgatorio: la que llevaba el chaval al que Michael le voló la cabeza. Pero la vista no puede apartarse de la figura capturada, como si se tratase de una mosca en una red. Los garfios metálicos tiran de la piel y la carne haciendo que la sangre se derrame en el suelo... las vísceras penden como una decoración cruel. Y entonces los recién llegados se percatan de la verdadera naturaleza de los cables que lo mantienen al individuo colgado con brazos y piernas extendidos... pues no son otra cosa que sus propios nervios arrancados del músculo. La visión aterradora y sofocante todavía empeora cuando la cabeza del penitente cae hacia atrás y un gemido ahogado resuena en la noche contra la risa demencial de la mujer. 

Notas de juego

 No veis a la mujer, sólo al penitente.

Tirada de Cordura para todos a dificultad Difícil (20) y pérdida de 2/1d6+2 puntos. Creo que esta ocasión sí que se merece un buen golpe a la cordura de los presentes.

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01/02/2011, 23:30
Edward "Smoke" Sullivan

Smoke se siente avergonzado de haber dado un respingo. Michael comienza a patear puertas allí dentro, como si aquella fuese una típica redada, pero la verdad es que el sicario no podría sentirse más fuera de lugar. No está en materia. No es nadie ahí abajo. Una bacteria insignificante que nadie ni nada extrañaría si desapareciese de un segundo a otro. El ruido le ha sobresaltado. Quizás en otra situación no lo habría hecho, o tal vez esté viejo para esa clase de trabajo.

Pienso demasiado. ¿Qué bien me ha hecho usar la cabeza en las últimas horas? ¿O fueron días?

Incluso un niño pudo haberle matado mientras pensaba, medio agazapado contra la puerta trasera de la gasolinera, inmerso en las palabras que le dictaba su mente. Más avergonzado aún se siente cuando Michael le da un toque en el hombro, señal de que todo está despejado. Edward asiente, fingiendo que se encuentran en una situación completamente normal. Quizás si reacciona en consecuencia funcione.

Aquella carcajada siniestra es suficiente para que alce el arma. Pero algo más acecha -más bien, aguarda- en ese lugar. El sicario lo atrapa con el rabillo del ojo, y no tarda en desear haber hecho sólo eso, atisbar la insinuación de su silueta. Su reacción inmediata es la usual en una persona normal, excepto que el no cabe en la clasificación. Recorre, con insidiosa morbosidad, el cuerpo desnudo y mutilado de aquel muchacho, que debería de carecer de la mitad de su cara. Desearía haberse salvado tan fácilmente.

Finalmente, Smoke desprende su vista de los últimos nervios tirantes del muchacho. Su escrutinio culmina en el charco de sangre. Algo familiar, al fin. El estómago no se le revuelve. La visión no se hace insoportable. De hecho, está contento de no ser él quien está colgado como una marioneta pesadillesca. La truculencia es una de las pocas cosas que ha visto en el día que le recuerdan a su "hogar".

-¿Ahora qué?-

- Tiradas (2)

Notas de juego

Personalidad (3) + Dado objetivo [medio] (10) + Dado objetivo [medio] (6) = 19

Supongo que la Personalidad no se vuelve a sumar por repetir un dado objetivo de valor 10.

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02/02/2011, 11:09
Angelo Terrasini

Apartó la vista de aquella visión terrible. Pero el estomago de Angelo empezó a sacara empujones la comida del día. Tuvo que apoyarse en la pared para no perder el equilibrio pues la reacción vino acompañada por un fuerte mareo que hacia todo lo posible por enviar el cuerpo del abogado al suelo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cordura: 13 (fallo)

Perdida: 7

Creo que me quedan cinco puntos de cordura (Chemo dime si has revisado mis perdidas durante la partida, sino lo hago yo y ya contabilizo mejor lo que me queda)

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02/02/2011, 13:03
Michael Terrasini

La imagen fue tan dura que la mente de Michael tardó un buen rato en procesarla. Se quedó en blanco, agarrando aun la escopeta, plantado en la puerta balanceándose como un tentetieso. Sus ojos eran lo unic que se movia: de un miembro a otros, recorriendo los nervios/garfio, las cascadas de sangre, el grito interminable.

Michael cayó al fin de rodillas y vomitó como nunca lo había hecho; un río de bilis verdeamarillento. Temblaba incontrolablemente y apenas si podia permanecer de rodillas. Las ganas de encogerse hecho un ovillo eran abrumadoras...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cordura 16

perdida 10 (si son 2 dados)

la tirada de perdida de cordura es de 2 dados no? 10 puntos menos :(

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02/02/2011, 13:10
Nina Terrasini, "La Ragazza"

Se había asomado con prudencia por detrás del hombro de Ángelo, con el viejo a su lado. A la cola del grupo, ya que Smoke y Michael habían abierto la marcha, y se habían adentrado en primer lugar en los retretes, abriendo las puertas sin resultado, hasta llegar a la del fondo, la que daba fuera.

Y allí, todo sucedió deprisa, y como en la peor de las pesadillas que uno podía llegar a tener, por años que estuviera malsoñando.

Primero la risa de la mujer, y su locura. Luego... el marasmo. El gemido prolongado, el dolor dentro de la propia muerte. Era estremecedor, horrible. -¿Ahora qué- Escuchó decir a Smoke...

Apenas pudo darse cuenta de qué iba la cosa, porque Ángelo, delante de ella, se arqueó vencido por las arcadas. Y casi al segundo Michael se ladeó, cayo de rodillas y vomitó casi encima de ella, cuando ella aún no había visto nada...

...y entonces miró. Y vio.

Vio el rostro descompuesto, los ojos en blanco, y revolviéndose, ojos del que aún no ha muerto, mirando a la nada, suplicando. Vio cada jirón de carne desgarrada que apenas contenía el cuerpo, eviscerado, y... no pudo evitar seguir mirando. Los nervios sacados de sus músculos, cuerdas blanquecinas goteando sangre, prendidos de los garfios y éstos tirando de él...

Nina casi se desvaneció. No cayó, no habló, ni siquiera vomitó. Se quedó allí, los ojos abiertos, atrapados en la macabra escena, dantesca. El Infierno no podía ser peor... o sí... si esto era el purgatorio, entonces... ?

- Tiradas (2)
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02/02/2011, 22:23
John Haggarth

- No hay tiempo... 

El viejo agarra de la mano a Nina, en esta ocasión con mayor firmeza, casi con ansiedad, obligándola a sentarse junto a él en el suelo.

- Este es el epicentro de este Purgatorio. 

Haggarth cruza las piernas y se sienta como hizo en aquella ocasión en la cabaña. Nina hace otro tanto. Casi no se da cuenta cuando el anciano toma un trozo de cristal del suelo y corta su antebrazo. El dolor ni siquiera llega a tiempo, es la sorpresa lo que hace gritar a Nina. Luego el contable hace lo mismo con su propio brazo y junta la sangre que mana de ambos.

- ¡Recordad! ¡Es importante que no nos interrumpan! ¡Acudirá cuando comprenda que algo no va como debiera!