Partida Rol por web

 Michael todavía está intentando recuperarse de su momento de flaqueza. Angelo aparta la vista del gimiente cadáver que pende de sus propios nervios. En estos momentos es únicamente Smoke el único que se mantiene en pie, entero, contemplando la escena como si no hubiera sucedido nada. Sólo un pequeño tic en su ojo izquierdo demuestra que está algo más afectado de lo que parece. El asesino abre la boca para preguntarle algo a Haggarth pero la vuelve a cerrar cuando oye el ruido.

Es el ruido que hacen las arañas al moverse. El crepitar de un ejército de insectos. ¿Qué sucederá ahora? El colgado lanza un alarido demencial que corta la noche como un cuchillo. Y todos miran más allá de la macabra figura. Todos menos Nina, que está de espaldas, contemplando el rostro del anciano. Un rostro ahora rígido, que empieza a murmurar una letanía incomprensible. La chica siente un impacto en el centro de su corazón, como si alguien la hubiera acuchillado. Pero no es sangre lo que mana. En lugar de eso nota como si el anciano estuviera arrancándole su propia energía. Los ojos de Haggarth se quedan en blanco... el ritual comienza.

Los otros están demasiado ocupados viendo lo que sucede al fondo, donde los neumáticos empiezan a moverse. Un ejército de arañas sale de los huecos de las ruedas como un río viviente desbordado. Y la tierra se mueve... Las arañas ayudan a apartar la tierra. Miran hipnotizados la escena. En ese momento las arañas forman una figura... el perfil viviente de una mujer formado sólo por insectos.

La risa cobra intensidad.

Michael asiste a otr aimagen sacada del infierno pero, despues de lo anteriro, no aprece mas que un truco de circo. Le recuerda a alguna cabaretera que usa arañas en sus números. Apunta con su escopeta al monton de arácnidos.

- ¡Vete a la mierda putana!

Sangre con sangre, y a través de ella, como una placenta aviva el latido del hijo el de la madre, el anciano atrae hacia sí la fuerza vital de Nina, juntándola a la suya.

La ragazza siente desgarrarse su alma cuando de ella brota su energía. Apenas puede gemir, sumida en el ritual...

Nina siente como la energía fluye... es doloroso. La sensación provoca un punto de pánico en su corazón ¿es realmente seguro lo que está haciendo? Siente como si su vida se estuviera consumiendo. Por otro lado el anciano se encuentra en un trance total...

Mientras tanto las arañas se revuelven y la mujer señala hacia donde está el tipo colgado. Mueve su mano mientras continúa riendo y los hombres que protegen a la pareja que realiza el ritual ven como el cuerpo del muchacho se da la vuelta. Su rostro es lo único que queda entero y en él se ve una desesperación total, un dolor inconmensurable. Abre los ojos y grita cuando sus tendones se sueltan de la pared. Pero el cuerpo no cae: flota ante el trío defensor. Los ojos se ponen en blanco y el rostro sufre una transformación, al igual que el cuerpo... los huesos parecen salirse y la cabeza se deforma hasta convertirse en algo demoníaco. Casi sin saber como los sorprendidos muchachos ven a un ser que podría ser una mezcla de perro y humano. Babeante lanza un aullido aterrador. ¿Y la mujer de las arañas? No está ya a la vista. En lugar de eso una miríada de arañas avanzan hacia el grupo.

Michael observa una nueva imagen mas que recordara mientras viva. Traumatica y que dejara secuelas. Otra mas al buzon.

Michael cierra los ojos y abre fuego hacia donde esta la monstruosa figura.

Michael no tiene tiempo para asimilar la locura que va afincándose en su mente: está demasiado ocupado intentando volarle la cabeza al demonio que se les echa encima. El disparo de la escopeta es atronador y el impacto en la criatura, que está casi encima de los matones, revienta parte del monstruoso rostro. Y pese a todo el perro infernal sigue avanzando hacia los hombres.

No fue hasta el sonido del disparo de Michael cuando el abogado pudo reaccionar. La espeluznante visión le hizo llevar su mente a fronteras que nunca habría imaginado antes. Estaba al borde de la locura pero de algun rincon de su alma arrancó la energía suficiente como para agarrar su revolver y descargar un disparo sobre aquello. Apretó el gatillo y deseo con todas su fuerzas que aquel terror desapareciera.

 Smoke estaba silencioso, casi se diría que abstraído. Sin decir nada abrió fuego también contra el monstruo que se abalanzaba sobre ellos. Su disparo, sin embargo, tan sólo rozó al monstruo mientras éste se abalanzaba sediento de sangre sobre Michael.

Le duelen las venas, le duele el corazón, le duele... ¿el alma...?

El ritual debe proseguir... se repite a sí misma Nina, sin dejar que los disparos, los aullidos o nada de lo que sucede a su alrededor rompan el cordón umbilical que ha aceptado entre ella y el viejo.

Ha cerrado los ojos, y sin apercibirse está balanceándose ligeramente, como un demente, como un autista en su mundo. El ritual debe proseguir...

 Nina aferra las manos del viejo. Los otros, detrás, se defienden como pueden. Las arañas avanzan como una marea imparable hacia donde se encuentran los dos místicos abrazados. De pronto Nina comprende que algo no va como debería. ¡Es Haggarth! ¡Está tomando más energía de la que ella puede dar! Sin saber por qué la chica comprende algo: el viejo quiere salir ¡pero él solo! Está usando su energía para garantizar su propia huida. 

La muchacha juega con fuerzas que no comprende pero, de forma intuitiva, algo se despierta en lo más profundo de su alma. Algo poderoso, una actitud de deidad largamente olvidada. Por un momento Nina comprende que el universo no es otra cosa más que una cárcel para los humanos. Que los dioses existen pero no son los dueños de los humanos sino sus sirvientes. Por un momento Nina ve la Mentira y las paredes de las Celda. 

Entonces, por puro instinto, toma una decisión. Sus ojos se abren. Los ojos de Haggarth se abren. En esa mirada colisionan dos mundos: el antiguo y el nuevo. El mentor y la alumna. Y de pronto los ríos fluyen montaña arriba. Nina sonríe: ni en sus sueños más apasionados podría imaginar esta sensación de poder. Haggarth tuerce el gesto y comprende. Hay algo en su mirada que divierte a la muchacha: es la sumisión del que sabe que ha perdido inevitablemente pese a tener todas las cartas de la baraja. El anciano ni siquiera se resiste cuando Nina recupera su energía ¡y roba la de Haggarth! 

Alrededor los otros están desesperados: el monstruo aullante está sobre ellos y parece que ni siquiera los disparos pueden pararlo. Los insectos suben por las piernas de Smoke picando dolorosamente. Y entonces...

Entonces hay un vacío.

Oscuridad.

Oscuridad.

Una luz titilante.

Nina abre los ojos. Los neumáticos siguen a su lado. Está tirada en el suelo.

Michael abre los ojos. Aferra la escopeta con desesperación. Pero no hay monstruo que se abalance sobre él.

Angelo abre los ojos. Está en el suelo, con su arma en la mano. Una arañita inofensiva se aleja por el suelo. Una araña normal.

Smoke abre los ojos. Está rígido. Víctima del veneno de los insectos. De pronto mueve sus manos. No. No hay veneno. ¿Ha sido un mal sueño?

Todos se levantan como pueden y contemplan el lugar. ¿Dónde están? Ven los restos de la gasolinera. La pila de neumáticos. Y la farola titilante que los alumbra en una noche oscura. Michael se levanta y explora los alrededores buscando al demonio. No está. El lugar está abandonado y parece que lleva así años. Los cristales de la cafetería están rotos y el interior destrozado. Es un lugar abandonado. No hay rastro del 4x4. De pronto se fija en un cartel en la carretera: Los Ángeles 90 millas. ¡Los Ángeles! ¿Cómo coño han ido a dar al Este? El matón niega con la cabeza: buscar una explicación lógica a todo lo sucedido no tiene sentido. Regresa con el grupo.

Haggarth está en el suelo, pálido. Sus ojos permanecen en blanco. Parece que ha sufrido un colapso o algo así. Respira pero parece que está en otro mundo.

Nina se levanta cansada. Recuerda algo de lo sucedido: Haggarth se la iba a jugar y luego ella tomó las riendas pero ¿cómo? ¿y qué fue lo que vio? Sabe que fue importante pero no lo recuerda. Algo ha pasado en la transición: algo que ha despertado un recuerdo latente en Nina. Y la chica sabe que algún día lo recuperará nuevamente. En estos momentos se siente, sin saber por qué, como si estuviera en la cima de la creación.

Michael se vuelve hacia los demas tras comprobar que no hay ni rastro del monstruo. se siente bien, casi feliz.

De repente, un sonido lo sorprende.

-MWAHAHAHAHAHA...

Es el sonido de su propia risa pero le llega lejano, como si fuera otro el que rie. La risa no cesa sino que se convierte en un torrente de carcajadas que lo derriban sobre sus rodillas. En alguna parte de su cerebro, Mike sabe que eso no es normal, que su razón se está resintiendo de todo lo visto. Que las cicatrices que lleva en su cuerpo no son nada en comparaciones con las últimas que se ha ganado, cicatrices del alma. Pasos hacia la locura.

Mira aSmoke de reojo y le parece comprenderlo un poco mas.

Se levanta pesadamente sacudiendose el polvo del traje y mirando atonito en todas direcciones ¿Qué había sucedido?. La desquiciada risa de Michael no le sorprende despues de todo lo que había pasado. ¿Los Angeles? No puede ser se dijo asi mismo. ¿Como habían llegado hasta allí? Quizás el sortilegio del que hablaba Haggarth había funcionado. Se acuerda de Nina y se acerca a ella para ayudarla a levantarse.

-¿Que ha pasado?.- le pregunta

En el universo entero no cabía la fuerza que Nina había sentido en sí misma. No en su interior, sino en toda ella. En la piel, en sus poros, en las manos, en cada cabello. Al abrir los ojos y forzar al viejo a abrir los suyos la realidad se había dado la vuelta, y por un segundo había sido ella la creadora, la eternidad.

Por un segundo, y, enseguida, todo había vuelto a su sitio. Pero no la había abandonado por completo, porque en sus células algo nuevo latía, latía con poder antiguo.

No entendía, miró a su alrededor y supo, pero no comprendió. Sin embargo le dio igual. Sonrió.

Ángelo le tendía la mano, y ella la tomó, y se alzó. Agradecida inspiró profundamente, se sentía viva como nunca antes se había sentido.

-¿Que qué ha pasado...? No tengo ni idea. Pero sé que ha estado cerca...

Miró al viejo, hecho un ovillo, aún en el suelo. Se acercó a él y le sacudió con la mano, como si intentara despertarle.

-Levante, viejo. Hemos vuelto...

Recalcó el "hemos". Y se rió, se rió con una carcajada franca, plena.

Haggarth sigue inmóvil. Nina se acerca a su rostro y comprueba que respira. Pero no parece reaccionar ante ningún estímulo. Parece que se trata de algo más que un desmayo.

Los cuatro supervivientes se miran entre si. En estos momentos que el viejo esté en coma es lo que menos les preocupa. Han estado en el infierno y han regresado. Están vivos. Se sienten más vivos de lo que jamás han podido sentirse.

Regresar a Nueva York no será un problema que no se pueda arreglar con un par de llamadas. Pero lo complicado será hacer creíble toda esta historia. En estos momentos, con el aire de la noche acariciando su rostro, incluso a ellos se les hace difícil creer todo lo que ha sucedido.

Michael se recupera de su locura momentanea y se prepara para hablar con Ezzio.

-¿Que vamos a contar? Se me ocurre que el viejo nos conto todo lo del sello roto y lo de los magos de NY. Luego nos convencio para tomar peyote (con la misma excusa que en realidad le puso a Nina) para sumergirnos aun mas en su mundo de misiticismo y se aprovecho para pescarnos y taernos por avion a LA no sabemos por que (tal vez algun clan de la costa oeste esta involucrada). Al despertar, el amigo se habia pasado con su propia dosis y se habia cocido el cerebro.

Con esta version podemos contar todo lo que el viejo nos dijo: lo de los otros magos, el sello roto diciendo la verdad, pero no nos tomaran por chalaos.

- Creo que el viejo no ha regresado del todo y algo de él se ha quedado en ese infierno para siempre.- añade Angelo

- Debemos pensar que vamos a contar. Nadie creerá lo que hemos pasado.- mira a los demás con complicidad a sabiendas que todo esto maracara sus vidas para siempre de forma irreversible.

- La idea de Michael me parece bien. - responde a la propuesta del camorrista - Tampoco me importa demasaido. Solo quiero ir a casa.-

-¿Os habéis vuelto locos...? ¡No podemos admitir como si tal cosa que tomamos peyote convencidos por el viejo! No.... dejadme pensar... además... la casa que ha ardido, todo lo demás...

La Ragazza se sienta de nuevo en uno de los neumáticos, cansada a pesar de la euforia de haber vuelto. De haber vuelto del infierno. Hecha una mirada de soslayo al viejo, pero no siente ningún sentimiento de pena. Ni remordimientos.

-El cabrón quería jugárnosla... -murmura. -Pues dejémolsle a él como responsable. Digamos que sus amigos nos rodearon... y que metieron botes con algún tipo de gas desde arriba, desde la chimenea. Que intentamos matarles y defender al viejo, creyendo que iban a por él, pero que éste estaba con esos tipos, y que nos la jugó... nos drogaron. Y cuando hemos despertado, ha sido aquí... y no sabemos nada más. Nada.... Y... bueno, está vivo, ¿no? Es cuanto sabemos.... 

Mike niega con la cabeza. ÉL había interrogado a muchos hombres y se sabe cuando alguien esta mintiendo demasiado. Y mas si eres Ezzio Terrasini

-Ezzio nos vio en el almacen. Vio la cara de acojonados que llevábamos. Se creerá lo del peyote. La mejor forma de colar una mentira es coger una verdad y deformarla un poco, es la primera ley del estafador.