Partida Rol por web

Mierda, pues mejor darnos prisa, antes que lo encuentre esa cosa.. - intenta recuperar el tacto, dejar de temblar, para centrarse en la misión.

La imagen de ver al antiguo padrino, en plan fantasma, lo había dejado un poco traumado, pero tenia que seguir adelante, si conseguían hacer lo que explica Lonesome, tal vez podría salvarlos, debía de intentarlo.

Mejor confiar en él, no nos queda otra, te seguimos Lonesome, que es lo primero que debemos de hacer... - pregunta al hombre del psiquiátrico

Michael se repuso con dificultades de la imagen que se habia grabado en su cerebro. El viejo Terrasini asintio levemente en aprobacion iba a quedarse alli mucho tiempo.

-Está bien, Lonesome. ¿Tiene alguna idea de donde puede estar ese condenado sello?

- En la casa, de eso estoy seguro. Tiene que estar en algún sitio oculto porque los Sellos... son extraños. No sé bien como explicarlo. Emiten una realidad alternativa a su alrededor, afianzados a un tiempo pasado. Algo tuvimos que ver cuando hicimos el ritual pero no puedo recordarlo... 

Michael se llevó la mano a los labios, pensativo.

-Mmmm... no tengo ni idea de donde puede ser.

Ace aun dudaba de cuanto podían confiar en Lonesome. Habían pasado cosas muy extrañas y era mejor no tentar a la suerte.

- ¿Qué hacemos? - pregunta al resto sin dejar de apuntar y vigilar los movimientos de Lonesome. - ¿Buscamos ese dichoso sello? - 

Suponía que no era el único que pensaba que ya sabían el emplazamiento del dichoso Sello. Pero si nadie iba siquiera a insinuar nada sobre ese lugar, Ace tampoco divulgaría la información. 

Nos tocara buscarlo, lo mas pronto posible,no queda otra, cuando mas pronto lo hagamos, mas ventaja tendremos contra esa sombra o lo que sea.. - Renato se queda pensativo, donde podían estar los sellos.

Esta claro que de no encontrarlos, no podremos sacar a nuestros patrones de donde sabe donde deben de estar..- dice mirando a todos

- Un momento! Quizas en aquel extraño sotano! Claro, este Lonesime no sabe nada de lo que vimos abajo!

Siganos, Arthur! Presto!

- Vamos. - insta a Lonesome al movimiento con el de la pistola. - Espero que sepas lo que haces... - 

Ace no sabía si hacían lo correcto, pero algo tenían que hacer. Jugarían sus cartas. 

El grupo deshizo el camino hasta la biblioteca. Iban tensos, preparados para encontrarse con cualquier interrupción siniestra, pero en esta ocasión nada los detuvo. Llegaron a la biblioteca, movieron el libro y la estantería volvió a girar. Descendieron las escaleras. Lonesome no dijo nada durante todo el trayecto.

Al llegar al sótano secreto se encontraron nuevamente con el extraño escenario: la pequeña estancia de piedra vacía a no ser por el extraño pentagrama central, rodeado de velas, sobre el que reposaba un pequeño pedestal con una fuente cóncava de plata encima con agua que se reflejaba en las paredes.

- La magia de este sitio es poderosa.- dijo Lonesome adelantándose hacia la bandeja y el altar - Nunca... Nunca había estado tan cerca de un Sello.

Extendió la mano hacia la bandeja pero se detuvo a medio camino.

- Noto como me llama. Es.. fascinante. 

Luego movió la cabeza como intentando centrarse.

- Está bien... debo hacer un ritual. Y seguramente las fuerzas protectoras del Sello intentarán evitarlo. Necesito que me protejáis mientras lo hago. Estaré totalmente indefenso mientras tanto.

Su voz sonaba firme, como si de pronto tomase las riendas de la situación.

-Si te llama dile que ya lo cogerás luego! Y eso de protegerte que significa? Si viene la sombra esa, que hacemos? ¿Lo invitamos a unos fetuccini? No creo que las balas le hagan nada, ¿No? En fin, ya veremos qué hacemos...

Michael estaba totalmente fuera de lugar. Normalmente podía tratar con los problemas con labia o con plomo pero ninguna de las dos cosas servía con aquellos asuntos. Ojalá hubiera cogido algo de sal. Su nonno decía que alejaba a los malos espíritus.

soy de la misma opinión de Michael, ¿ cómo luchar contra algo que es una sombra ?, con todo lo que nos hemos encontrado , hasta ahora, la verdad que las balas no son muy efectivas que digamos, ni hablar de las armas blancas, así que si nos ilustras para de que manera protegerte, te protegeremos, mientras haces lo que sea debes de hacer - la verdad que ya había pasado por zombies, gárgolas, muertos vivientes, perros infernales, fantasmas, psicópatas en un motel.... -

Ace no sintió la necesidad de mostrar las mismas preocupaciones que sus compañeros y espero a que Lonesome los ilustrara. Aun así no dejó de apuntarle... pensó que quizás en algún momento aquel hombre podía volverse peligroso y en su contra, momento en que habría que apretar el gatillo. No se planteó si sería capaz, algo que le ahorró dudas y nervios. Por desgracia ya se sentía bastante peor pensando en como aquella sombra acudiría a por ellos en cuanto Lonesome comenzara con el ritual.

- ¿Y... cuánto tarda ese ritual? 

Ademas de luchar contra algo que no sabían como enfrentar seguro que sería un combate prolongado, algo que jugaba muy en su contra. 

- Si la Sombra quiere hacernos daño físico tiene que abandonar su plano de existencia para hacerlo por lo tanto será vulnerable aquí. El problema principal es que nos arrastre a su plano, pero yo me encargaré de evitarlo... si lográis que nada me perturbe. Seré vuestra ancla a este mundo pero necesito que me protejáis del daño físico. 

Se volvió hacia Ace:

- Nunca he abierto un Sello. No tengo ni idea... pero espero que no sea más de diez minutos porque entonces tendremos un problema. Tratar con artes mágicas es algo devastador para la mente y ni siquiera en condiciones normales aguantaría más tiempo... después de todo lo pasado - señaló su ropa desgarrada y las heridas - No creo que aguante más de ese tiempo. Si lo logro tendremos una baza, si fallamos estamos jodidos.

Miró hacia la fuente:

- La otra opción sería intentar escapar. No creo que la Sombra nos lo ponga fácil porque por algún motivo parece querer a todo el mundo aquí... pero a la desesperada cualquier opción parece más sencilla que el ritual. Si lo hacemos tendríamos que huir lejos, muy lejos. Y dejar atrás a vuestro jefe.- miró a Michael y Renato, obviando a Ace - No parecéis de esa clase de gente, por eso no lo propuse... pero en momentos desesperados la gente a veces se replantea sus principios.

-Puedes apostar tu culo inmortal a que no voy a abandonar a Julen aqui, Arthur. Ponte con el ritual, si aparece esa cosa, yo la arrastrare a mi propio plano, el horizontal, cuando me la haya cargado!

Ace si se había planteado la huida pero le parecía inviable en solitario. Si entre los tres podían no ser rival para la sombra ¿que podría hacer él en un encuentro individual?

- Cuanto antes empieces antes acabaremos, las cartas están echadas. - 

Sin duda el joven quería perder de vista aquella casa y olvidar cuanto antes aquella pesadilla. 

Si es físico, le empiezo dar plomo hasta que cague lingotes... -dice sonriendo Renato ... -

La familia es sagrada y voy a estar hasta el final, en cuando se haga física esa sombra, le descargo plomo a saco... - se prepara el arma

Lonesome asintió mientras se aproximaba al altar con agua. Se quedó quieto ante él y cerró los ojos mientras comenzaba a murmurar algo. Luego fue levantando lentamente los brazos.

Los demás lo miraban de reojo mientras la atención estaba en el resto de la sala. Si algo venía a atacarlos sería por las escaleras ¿no? Salvo que se abriese un misterioso portal en alguna pared y a estas alturas de la película cualquier cosa les parecía posible.

La temperatura de la sala descendió. Lonesome estaba en trance, lanzando sus murmuraciones. La luz de las velas parpadeó un momento y luego perdió intensidad. No. No era la luz la que perdía intensidad. Era la oscuridad la que la ganaba. 

De pronto se escuchó un aullido en lo alto de las escaleras, seguido por el golpe de la puerta secreta. Algo descendía aullando y babeando...

Renato en cuando ve asomarse por las escaleras a lo que sea mas oscuro de lo que antes había, empieza a disparar...

De eso nada, tu te vas a quedar ahí quietecita... - Renato sonríe de manera maliciosa...

Tengo una duda.. - dice mientras dispara - ¿ al ser una sombra es hembra ?  - dice sonriendo, mas para intentar centrarse en no tener miedo y ponerse nervioso que en otra cosa

El ritual consigue poner los pelos de punta a Ace entre los murmuros, el frío repentino y la oscuridad en expansión. Conocedor del peligro que los acecha deja de apuntar a Lonesome para centrarse en la única entrada a aquella estancia. Prefería no pensar que la sombra pudiera acceder de otra forma, no estaba preparado para soportar más horrores. 

El aullido tensa todos los músculos de Ace. Siente su corazón desbocado mientras intenta concentrarse en mantenerse con vida y busca, mirando por encima de la mira de su pistola, a la bestia que viene a por ellos. Nunca había sido buen tirador, algo que podría haber arreglado con práctica, pero aquel era un mal momento para recordar los asuntos pendientes...