Partida Rol por web

No puedo ver la ficha!! no se si sea problema con mi compu o en la pagina!! :/

Genial!

Ficha Subida

En un momento introduzco una entrada de la Orden del Libro en la escena de ambientación. Si lo ves bien sustituimos la entrrada Universidad de tu historia por El Enclave, la base de la Orden del Libro.

Por supuesto, creo que es mucho mas adecuado.

BRAN se apoyó contra un tronco para tomar aire. Jadeaba como un perro apaleado, y hacía rato que sentía un pinchazo insoportable en los pulmones. Su visión se había comenzado a nublar, así que no pudo evitar que su cuerpo se fuera deslizando poco a poco hasta quedar casi sentado en el húmedo colchón de hojas secas y barro que cubrían por completo aquel claro en el bosque.

Ya no sentía los caballos ni los cuernos, y tampoco los movimientos furtivos en la espesura. Pero quizás era solo por el insoportable estruendo que provocaba el bombear de la sangre en sus oídos.

Bum… Bum… Bum…

Cerró los ojos para intentar recomponerse. En un principio, pareció una mala idea. Una terrible idea, pues su estado empeoró de inmediato. Un leve mareo casi termina por echarlo a tierra, aunque luego de apenas unos instantes su respiración comenzó a serenarse. El corazón seguía a punto de estallar, pero al menos había logrado meter algo de aire en su pecho.

Miró a su alrededor, tratando de determinar donde se encontraba. En su carrera desesperada había perdido toda dirección, y había corrido sin pensar ni un instante hacia donde se dirigía. Luego de unos momentos lo tuvo bastante más claro… estaba perdido.

No reconocía aquella parte del bosque, y para peor, el final del otoño lo había cubierto todo de gris y ocre, y cada lugar donde se posaban sus ojos parecía exactamente igual al otro. Aunque había algo extraño en el aire. Tal vez era un olor raro, como a algo antiguo… o quizás solo fuera el maldito amanecer sin sol, que cubría todo con aquella niebla malsana y sucia.

Intentó ponerse de pie, pero le resultó imposible. Sus músculos agarrotados por el esfuerzo necesitaban todavía algunos momentos más de descanso. Sus oídos estaban mucho más alerta que sus ojos. Casi ni se atrevía a tragar, prefiriendo soportar el nudo que tenía en la garganta antes que hacer el menor ruido. Su mirada intentaba penetrar la suave cortina de llovizna que había empezado a caer. Tampoco en ello tuvo éxito. Había sido una pésima semana desde el principio…

Todo había sido por culpa del idiota de Vincent. Ese maldito bastardo, Dios guardara a su pobre y puta madre mediana, se había negado a comprarles la mercancía, y el resto del negocio se había ido al demonio. Tampoco es que hubiera sido un gran trato, después de todo. Pero al meno iba a llenarles las barrigas a BRAN y a sus compañeros por algunas semanas. Y ciertamente que lo necesitaban, pues el año había sido duro para aquella zona, y los “Chicos Malos del Bosque” no habían salido mejor parados.

El caso era que había llegado un noble al pueblo. No se sabía bien su rango, ni mucho menos su nombre, pero parecía alguien de cierta importancia. Lo suficiente como para costearse un buen carro con sus caballos, algo que muy rara vez se veía por aquel inmundo pozo de suciedad. Además, este extraño tenía una gran boca, y el rastrero mediano había encontrado la forma de sacarle el jugo.

El tipo viajaba casi sin escolta, tan solo un par de veteranos excedidos de peso y algunos niños que recién salían al mundo. Nada que los “Chicos Malos” no pudieran manejar, incluso aunque sus filas se hubieran visto diezmadas en los últimos años a causa de las deserciones y las enfermedades que habían azolado a la pandilla.

El grupo no transportaba dinero, ni tampoco oro o joyas, ni cosas por el estilo, pero de todas formas el maldito mediano les había conseguido meter en la cabeza que resultaban un blanco interesante. Al parecer, debían asistir al casamiento de alguien, una condesa o baronesa de otra región, a varias semanas de viaje, y llevaban los regalos para la boda. Eran simples chucherías, pero tenían un gran valor sentimental para alguna gente importante.

Por supuesto, no era el tipo de asuntos que solían interesar a los “Chicos Malos”. Pues se trataba de mercancías demasiado extrañas para ser comerciadas, y aquello implicaba meterse en terrenos complejos, a los que una simple banda de forajidos y salteadores de caminos no estaba acostumbrada. Siempre era difícil encontrar a quien quisiera comprarlas y, por lo general, terminaban suplicando a alguien para que las fundiera. En cualquier caso, las ganancias no valían los riesgos de toda la operación. Además siempre podían quedar cabos sueltos. Más gente metida en medio implicaba más posibilidades de que todo saliera mal.

Sin embargo, aquella vez el mediano tenía otro plan. Si los “Chicos Malos” conseguían asaltar al noble extranjero, él compraría las piezas a un gran valor. Tenía pensado aprovechar luego la ocasión para presentarse a la condesa con los objetos recuperados, quedando como un gran defensor de la ley y la justicia y ganando algo de renombre en el proceso. El ladino personaje no estaba detrás del oro, por esta vez, sino de la fama. Hacía varios años que se había propuesto mejorar su status, pero ni el dinero ni los contactos le habían conseguido el título de “Señor” que tanto ansiaba, y su tiempo se agotaba.

En definitiva, lo más probable era que lo colgaran de todos modos, pero ese era su problema, y ni BRAN ni sus camaradas tenían intenciones de aconsejarlo al respecto. Ellos se asegurarían una buena bolsa por su trabajo, y quizás algunas armas y monturas que tanto necesitaban.

La emboscada había salido a la perfección, y ni siquiera hubo necesidad de lamentar muertos o heridos de gravedad. Los veteranos guardias se habían entregado rápidamente, sin ganas de jugarse la vida por la miseria que les pagaban, y solo alguno de los jovencitos habían sufrido algunos golpes menores. El típico golpe que caracterizaba a los “Chicos Malos”. Limpio y rápido. Claro que después comenzaron los problemas…

Cuando se reunieron más tarde con Vincent el Mediano, éste estaba alteradísimo, completamente perturbado. Literalmente muerto de miedo. El extraño había resultado ser un tipo demasiado importante, o al menos con amigos muy importantes, y ahora todo el condado se había vuelto una hoguera. Vincent no quiso saber nada del arreglo, y echó a las patadas de su negocio a “Zorro”, el mejor negociador de los “Chicos Malos”, cerrándole la puerta en plena cara.

Era una actitud extraña, incluso para el solapado mercader. Pero aún más extraña era la cara de miedo que tenía. No había muchas cosas en este mundo que hicieran temblar al bastardo de Vincent, por lo que “Zorro” propuso dispersar la banda de inmediato. Al menos por un tiempo, mientras todo se calmaba. Desgraciadamente, sus palabras no tenían demasiado peso en el grupo (principalmente porque su tendencia a evadir el combate lo hacía poco confiable para “Oso” y “Perro” y el resto de los guerreros que llevaban la voz cantante), así que decidieron pasar la noche en el campamento del bosque y pensar en los pasos a seguir. Algunos, entre los que se encontraba BRAN querían abandonar la zona cuanto antes, pero otros, movidos por el odio al maldito traidor, preferían quedarse y probar suerte con el barón. En otras palabras, seguir el plan del mediano, pero sin que este interviniera.

Las tropas del barón habían irrumpido en plena noche, ocultas bajo la persistente lluvia que había caído durante todo el día. BRAN había visto caer a varios de sus compañeros durante el asalto inicial. “Perro” y “Lobo” habían sido pisoteados por los caballos, y la cabeza de “Oso” estalló como un melón cuando le dieron con aquella masa. Solo “Sucio” y algunos más hicieron frente a los soldados, pero no duraron más que unos minutos.

BRAN había corrido ni bien escuchó la voz de alarma, impulsado por los nerviosos empujones de “Zorro”, que lo habían despertado de su sueño intranquilo. Lo cierto era que había tenido un mal presentimiento todo el día, y le había costado pegar un ojo. Cuando sonaron los cuernos, simplemente dejó todo y salió corriendo desesperado. Nunca miró hacia atrás.

Desgraciadamente, durante la huída sus compañeros se habían dispersado demasiado, y con la densa niebla del amanecer les había resultado imposible volver a reagruparse. Además, los cuernos seguían sonando en la distancia, de modo que lo mejor era alejarse de allí todo lo sus piernas le permitieran. En cualquier caso, sin “Sucio”, ni “Oso” o algunos de los más viejos para dirigir la banda, tampoco tenía sentido buscar al resto.

Así que BRAN decidió que ya había tenido suficiente de robar cerdos y gallinas en la noche, y se dirigió hacia donde lo llevaran sus pasos. Si era posible, lo más lejos posible de los hombres del barón...

Hay cosas que no compre, de lo que te puse en el post anterior. Saco grande y las raciones. Cuando estemos por salir de aventura las compro.

Ficha subida, personaje listo.

Ficha subida, Aventurero listo.

Ficha subida, Aventurero listo.

Ficha subida. Me falta ponerte el equipo inicial.

Ficha subida. Me falta tu descripción.

Falta descripción, edad, elegir deidad,  Elegir Martillo de Guerra o Maza con escudo.

He visto que el anterior pj ya realizo las tiradas, las mantenemos o tengo que tirarlas, en cuanto a ser un Elfo mago-guerrero no me parece mal.

Buenísimo. Ahí la estuve viendo. No entiendo lo del AC en 4. Acá tienen que tirar menos de 4 para pegarme? 

Y que significa el -4 en Cota de Mallas y el -1 en Escudo?

El 18 a To Hit de la espada que significa?

Ok, perfecto. Las quedarían así; FUERZA: 13 CONSTITUCIÓN: 13 DESTREZA: 14 INTELIGENCIA: 14 SABIDURÍA: 7 CARISMA: 9 He cambiado el 10 de Constitución por el 13 de la 7 tirada, dos dudas, podría cambiar ese 10 por el 7 de Sabiduría, y podría quitarme dos puntos de Constitución y dos de Fuerza para subir a 15 tanto Destreza como Inteligencia.

Me falta concretar el tema de la Orden del Libro. Mencionarlo en la historia.

Bran era un sujeto de una contextura física impresionante. O quizás, para hablar con mayor propiedad, debería decirse que era tan solo “impactante”. Pues el vocablo “impacto”, en el más puro sentido de la palabra, era lo primero que venía a la mente de todos aquellos que lo observaban por vez primera. Toparse con aquel sujeto debía ser muy parecido a darse de narices a gran velocidad contra un peñasco.

Era duro, macizo, muy fornido y compacto, a pesar de su nada despreciable tamaño, sin una sola pulgada de flaccidez o suavidad en sus curtidos músculos. Como si todo su cuerpo no fuera más que un templado amasijo de fibras, huesos y tendones.

Con todo, poseía una altura solo ligeramente superior a la media, que no bastaba para hacerlo destacar demasiado entre una multitud, y su musculatura no resultaba particularmente grosera o bestial. Sin embargo, poseía una amplia caja toráxica, y sus anchos hombros, y su espalda vasta y recta, le daban un aspecto ciertamente intimidante.

Además, había algo feral en sus movimientos, quizás en la economía de los mismos, o tal vez debido a la gracilidad y firmeza que evidenciaba en su andar, para nada concordante con un sujeto de su tamaño, que lo volvía aún más sólido y peligroso.

A pesar de todo, el rostro afable y relajado de Bran, sumado a esa risa franca y estentórea que tan a menudo parecía brotar con ganas desde lo más profundo de su pecho, le quitaban gran parte de su aura amenazante, convirtiéndolo en un sujeto al que parecía fácil abordar.

Ok, pues ya tenemos las características, las subes a la ficha? La historia la escribo este fin de semana, en cuanto al personaje, empezara siendo guerrero, mas concreta mente un arquero, así que de equipo un arco y flechas y si puedo algo mas una espada larga y escudo por si se da el caso de un combate cerrado, si llevara alguna armadura tipo cuero le valdría para cuando juegue como mago o la tendría que dejar en la fortaleza?

Ya he colgado mi historia, si ves conveniente cambiar algo de ella, o el emplazamiento sin problema.