Partida Rol por web

La Revelación Final

Sunfields Manor

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24/12/2014, 08:19
Director

La imponente mansión se recorta contra un nocturno cielo iluminado apenas por una luna mortecina que lucha una batalla perdida contra brumas y nubes.

El inmenso vehículo conducido por el ayuda de cámara de Lady Alice estaciona frente a la puerta. Tras él, a unos pies de distancia, el coche de la Señora Pickering derrapa levemente sobre el firme de grava. Tía y sobrino descienden del coche contemplando con curiosidad y cierta distancia a la matemática, la cual sonríe.

-Bueno -murmura la mujer-, hay quien conduce sin más y quien lo hace con estilo. Bonita casa, Lady Alice. ¿Ha visitado todas las habitaciones...?

Notas de juego

Ligera penejotización para introducir la escena y para dar pie a don JoseMasaga.

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24/12/2014, 18:03
Lady Alice Worthwood

-¡Por Dios! Desde luego que no, querida....

Apoyándose en su bastón que, sin embargo, no parece necesitar en absoluto, Lady Alice encabeza la comitiva hasta su propia casa. Así, los demás, que la siguen, no pueden ver una cierta sonrisa socarrona dibujarse en sus labios.

Aunque, a pesar de esa sonrisa, fugaz por otra parte, las pupilas de la anciana Lady reflejan preocupación y, quizá, un punto de temor.

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29/12/2014, 19:37
Archibald Devonshire

-Un estilo audaz y... Peligroso- añadió al comentario de Celia -Me gusta, imagino que las matemáticas no tienen ese toque "frissonnant", que provoca tan extremas maniobras-

-Ja- pensó -Seguro que habrás conocido unas cuantas de ellas debajo del mayordomo.  No tienes fama de ser una mujer muy castas según que lenguas se escuchen- divertido con su comentario interno dejó escurrir una pequeña risa y se dispuso a seguir a la dueña de casa.

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08/02/2015, 09:25
Director

El hombre de confianza de Lady Alice desaparece en cuanto atravesáis la puerta principal de la inmensa mansión. Poco después, mientras habláis de ligerezas como la guerra en Europa o las nuevas y escandalosas costumbres en el vestir de las jóvenes londinenses, veis como van iluminándose habitaciones al tiempo que un ligero (y agradable) aroma a madera de haya quemada va inundando el lugar.

Lady Alice sonríe.

-Estoy segura de que pronto recibiremos un modesto refrigerio en la Biblioteca -dice-. Será mejor no hacerlo esperar, ¿no creen? Y ahora, si me acompañan.

La mujer se adentra hacia las entrañas de la Mansión, atravesando el hall y cruzando puerta doble tras puerta doble de la planta baja. Salón de música. Comedor. Sala de billares.

Y biblioteca.

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25/02/2015, 09:55
Director

Notas de juego

¿Qué hacéis?

Necesito que mováis vosotros la escena, porque no puedo daros información si no la solicitáis.

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02/03/2015, 20:52
Archibald Devonshire

Archibald se sentía como un niño que logra ingresar a un depósito de golosinas, aquel había sido un lugar prohibido, un lugar del que, siempre que lograba colarse, lo echaban con sonrisas y expresiones amables.  Sin embargo ahora le habían abierto las puertas o, de algún modo, el había logrado que se las abrieran.

-Iré a investigar por allí- dijo sin señalar un lugar en particular y se internó entre los estantes en busca de los extraños y codiciados ejemplares que poseía su tía.  No buscaba nada en particular, al menos no de momento, simplemente algo que le llame la atención, algo que la suerte, los espíritus o el destino le dijese que debía revisar.

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03/03/2015, 07:45
Director

¿Busca Archibald algo en concreto en la biblioteca de su tía?

En un segundo orden de cosas, en relación a la extraña historia entrevista en la librería, ¿qué pretendéis estudiar en la Mansión Sunfields?

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06/03/2015, 18:08
Archibald Devonshire
Sólo para el director

Notas de juego

en un primer momento se pierde y se deja llevar, la idea de la casa de su tía era sólo para ganar acceso a la biblioteca, aunque si ve algo referido a comunicaciones espiritas que no conozca, entonces lo leerá.

La idea de Archival es hacer una sesión espírita para evocar alguna entidad y ver que tiene para decir respecto a esto.  Para él son aquellas entidades las que le están avisando de algo.

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14/03/2015, 08:37
Director

El Señor Devonshire dedica unos minutos a curiosear, vagabundeando entre los atestados estantes, enormes mesas y librerías centenarias mientras las dos mujeres conversan acerca de intrascendencias sobre la guerra en Europa.

La biblioteca está muy bien provista; es una de las grandes colecciones privadas de Inglaterra, y sólo con un vistazo Archibald ya reconoce ciertos volúmenes a los cuáles no le importaría nada poner las manos encima. "Heredarlos estaría muy bien", se dice, deslizando su dedo índice sobre cubiertas de piel de vacuno y, tal vez, otras de piel no de vacuno. Localiza dos o tres libros prohibidos, de esos que no deberían existir, libros que su tía debe estar estudiando. Y siente en lo más profundo que debe haber otro lugar donde esos libros, esos y otros, encuentran su descanso ocultos a miradas indiscretas.

Por lo demás, esa biblioteca es un lugar tan bueno como cualquier otro para desarrollar una sesión de espiritismo. Sólo necesitan atenuar las luces, sentarse en círculo y, en fin, abrir las mentes y dejarse conducir por la sapiencia de quien se cree un verdadero medium.

Ah, y quizá un poco de absenta.

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17/03/2015, 04:51
Archibald Devonshire
Sólo para el director

Estaba a punto de retornar donde su tía y la amargada profesora, sin embargo aquellos volúmenes lo cautivaron y no pudo más que detenerse a mirarlos con detenimiento.  Rebuscó entre los estantes y tomó alguno de ellos, los leyó por arriba y buscó las páginas que cautivasen su intención.  Ya habría tiempo para volver con aquellas mujeres aburridas, ya habría tiempo para evocar la sabiduría de los espíritus, por ahora sólo quería perderse en aquel mar de libros.