Partida Rol por web

La Revelación Final

Velasco

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14/07/2014, 14:21
Carter Lennox

Aquella carpeta producía en Lennox una mezcla de respeto y vergüenza, era como asomarse a lo más íntimo de Abberline, los datos que resumían una parte de su vida y que no conocía el gran público. Los asesinatos más famosos de la historia en todo su esplendor burocrático y vulgar: formularios, informes, compulsados, errores ortográficos tachados y fotografías de escasa calidad. Visto de aquella forma el caso perdía todo su misticismo y un ser casi sobrenatural como el famoso Jack el Destripador quedaba convertido en una mera recopilación de datos y pistas erráticas.

Encorvado sobre la enorme carpeta que apoyaba sobre su regazo el escritor rebuscó ansioso alguna referencia a la pintada.

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17/07/2014, 15:28
Director

Carter Lenox.

 

Abberline no apareció, aunque tampoco te sorprendió demasiado, pues el tipo tiene ¿cuántos eran? ¿Noventa y cinco años?, así que te dedicas al noble deporte del bebercio aprovechando para hablar con el bueno del barman (con quien haces buenas migas).

La lectura rápida en diagonal de los viejos ejemplares del Daily Echo te acaban de convencer de que Poole puede ser al tiempo el lugar más bonito de Inglaterra (por contrastar) y el más aburrido (contrastado). Amontonas los periódicos en el lugar de donde los sacó tu ahora amigo Joss (mira, amigo de la city, por aquí me llaman Joss, aunque mi madre me puso Josef cuando me sacaron de sus entrañas. Pero eso de ser judío no está muy bien visto, ya sabes, así que me convertí. Circuncidado, pero jodidamente cristiano), y dejas correr las horas entre pintas y risas, en especial cuando los pescadores aparecen por allí para tragar algo de combustible antes de enfrentarse a la parienta.

¿Cómo llegaste a tu pensión? Ni idea. El caso es que despiertas sudoroso y asustado en tu pétrea cama después de otra de tus extrañas pesadillas, ésta especialmente vívida. Siempre la misma letanía acerca de esos Juwes que no pueden ser culpados por nada, y las otras palabras que van enhebrándose poco a poco y que hablan de un apocalipsis muy poco cristiano, del final del tiempo y la ruptura de nuestra falsa realidad. Está claro que el alcohol actúa como excelente catalizador. Lo que te faltaba.

Te aseas como puedes y renaces a un horrible día nuboso cuya penumbra, rota de tanto en tanto por los rayos de sol más atrevidos, embota del todo tus aturdidos sentidos. Te diriges a la Mansión Hetherington dando un largo paseo, y para cuando llegas al lugar ya pareces haber recuperado algo de tu habitual flema. 

La Mansión Hetherington es un agradable lugar compuesto por una enorme edificación de mediados el XIX de la que brotan dos alas de construcción reciente, un gran invernadero y un par de hectáreas de floridos jardines, paseos y huertos. Un buen lugar de retiro, sin duda, que desde luego tú no serías capaz de permitirte ni en cinco vidas escribiendo misterios de a penique. Preguntando a varias enfermeras acabas repiqueteando sobre la puerta de la enfermera jefe, una madura mujer de serena belleza y ojos cálidos llamada Lena Helton a quien, tras presentarte, preguntas por el Señor Abberline.

-No me interesa saber quién es usted -dice con amabilidad tras el parapeto de su mesa-, sino por qué quiere ver a Frederick. ¿Qué lo trae hasta Poole, señor Lenox? ¿Por qué debería permitir esta visita?

 

———————

-Las fotos están en un sobre marrón, hacia el final -dice Abberline-. La mayor parte de ellas son… desagradables. Pero tendrá que abrir ese sobre.

El ex Inspector Jefe te deja curiosear con calma el contenido de la carpeta. No dice nada cuando extraes el sobre y lo contemplas con un respeto que es mezcla de horror y curiosidad. Cuando tu índice desliza la solapa que lo mantiene cerrado la voz de Abberline regresa.

-No haga mucho caso a las primeras fotos -dice, ahora con una nueva energía-. Todas ellas son secreto policial y Scotland Yard las mantendrá así hasta… ¿cuándo era? No recuerdo. Los años noventa, me parece. Imagínese, para ese entonces volaremos en coches con alas y viviremos en Marte, según se cuenta.

Las primeras fotos suponen un auténtico shock incluso para tu naturaleza curiosa y habituada a todo. Mujeres abiertas, cosidas, con partes de su cuerpo separadas y depositadas al descuido en una mesa cercana. Detalles de cada una de ellas. Souvenirs. 

-Las primeras son Mary Ann Nichols y Annie Chapman. Para ese entonces no sabíamos con qué nos estábamos enfrentando, ¿sabe? Solo en Whitechapel moría una mujer de la calle cada tres días. No se detenga demasiado en ellas -murmura-, o le perseguirán en sus sueños durante toda su vida. 

Entre las fotos de cadáveres horriblemente desfigurados hay otras imágenes de las escenas del crimen, además de algunos mapas y de bocetos de sospechosos realizados con mayor o menor pericia por parte de los habituales artistas policiales. Compruebas aterrado cómo la violencia aumenta de víctima en víctima.

-Después están Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, asesinadas el mismo día treinta de Septiembre. Y estas son las que nos interesan -dice, incorporándose hacia delante en su sillón-. El Destripador debió ser interrumpido durante su trabajo con la Stride. Apenas sí pudo jugar con ella, usted ya me entiende, y su frustración lo llevó hasta Catherine Eddowes, a la cual asesinó con saña y violencia inusual. Debió mancharse más de lo habitual en él. Ese hijo de… ese mal nacido era pulcro, ¿sabe?  No trascendió a la prensa, pero era meticuloso y pulcro. Y así llegamos al famoso grafiti. 

Abberline te señala las fotos. Tras volver otra imagen de un cadáver con la cabeza prácticamente separada del tronco ves una foto de una pared estrecha con unas letras blancas en el centro. Sientes un escalofrío.

-Yo era un buen policía, ¿sabe? -murmura-. Para cuando llegó el general Warren yo ya había fotografiado esos mensajes, señor Lennox. Fue encontrado apenas unos minutos después del descubrimiento del segundo cadáver de la noche, y hubo un buen problema acerca de las competencias de jurisdicción entre las policías Metropolitana y de la City… Pero no le aburriré con eso. Si se fija con atención, en el suelo puede ver un paño manchado con algo oscuro; el paño era un fragmento de la falda exterior de la Eddowes, y eso oscuro era sangre, por supuesto. Algunos piensan que el destripador arrancó la tela para limpiarse y la dejó caer en aquel lugar por descuido, casualmente bajo aquel mensaje. Otros creen que él mismo escribió los dos párrafos y que situó allí el fragmento de falda ensangrentado a modo de firma.

En la pared hay dos párrafos, en efecto. Tú siempre habías oído hablar de uno solo, aquel que parecía querer exculpar a los judíos. Para tu desgracia, para tu terror, lo que dice exactamente el primer párrafo es

 

"Los Juwes son

los hombres que

no podrán

ser culpados

por nada"

 

Juwes. Tal como la voz parecía esforzarse en pronunciar en tus pesadillas. Aquella palabra imposible. Pero hay otro párrafo abajo.

-Warren era de los que creía que la tela había caído allí por casualidad y ordenó borrar el grafiti. -El inspector se deja caer de nuevo sobre su respaldo-. Nunca le conté al comisionado jefe que había hecho esta foto porque, bien, yo tenía otra teoría. Una, digamos, tercera vía. Una tan extraña que me avergonzaba confesar. Conforme pasaban los años, y cuanto más y más repasaba esas frases, más me convencía de que mi teoría podía ser correcta. 

 

El segundo párrafo une todas las palabras sueltas que se arracimaban en tus sueños alrededor del mensaje acerca de los Juwes. Por primera vez las encuentras ordenadas, y al leer el mensaje un temblor sacude tus piernas al comprender que ya lo conocías.

 

“Ellos están aquí. 

El tiempo se ha acabado. 

Lo que muere ha vuelto, y lo que

vive muere. Somos muerte”.

 

-Yo siempre he creído, señor Lennox, que el mensaje fue escrito en esa pared después de que la tela fuera arrojada allí. -Abberline suspira-. Una segunda persona acudió al callejón porque sabía que la tela ensangrentada atraería la atención y el interés de todos, y escribió… eso. ¿Pero cómo es posible? ¿Había un segundo implicado en los asesinatos? Pero no debió tener tiempo de escribir todo eso, puesto que el cuerpo de la Eddowes ¿Puede usted decirme cóm…? ¿Señor Lennox, se encuentra bien?

No, no te encuentras bien.

Porque no sólo habías escuchado aquellas palabras del modo exacto en que aparecen en esa pared. No sólo conocías inexplicablemente incluso la porción del texto que jamás se filtró a la prensa. Es que, además, acabas de reconocer sin asomo de duda al propietario de la letra del grafiti. 

Es la tuya.

Notas de juego

Te ahorro las fotos policiales desclasificadas del caso del destripador. No soy tan depravado...

 

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17/07/2014, 17:01
Carter Lennox

Sacó la cabeza de la taza del váter y se sentó junto a ella, en el suelo, como un trapo, como el retal de falda con el que según Abberline habían escrito aquellas palabras en la pared del callejón. La enfermera Cat llamó otra vez a la puerta del excusado de caballeros.

-¿Se encuentra bien?- preguntó con un grito sordo para no alarmar a los ancianos.

-Sí, sí...- consiguió decir Carter con un hilo de voz.- Ahora mismo voy.

Seguía mareado, y el olor a vómito no ayudaba a encontrase mejor. Se levantó y caminó hasta el lavabo, el temblor de piernas le obligó a tomar apoyo. El tipo que le devolvió la mirada en el espejo parecía un cadáver, pálido, sudoroso y despeinado. Su letra, ¿cómo era posible? Aquello era un atentado contra la razón. Podría tratarse de una casualidad, pero si a aquello se le sumaban los sueños recurrentes... Comenzó a perder apoyo otra vez, por lo que hizo un esfuerzo por desterrar aquellos pensamientos de su mente.

Se lavó la cara, se ordenó el pelo y, con la ayuda de Cat, volvió a la habitación de Abberline para excusarse por su repentina huida. Afortunadamente la crudeza de las fotos le proporcionaron una buena coartada.

-¿Alguna teoría sobre el significado de estas palabras, inspector?

Notas de juego

Gracias por no poner fotos. ;)

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21/07/2014, 09:50
Director

-Muchos, señor Lennox -te confiesa el ex inspector apesadumbrado, dando un breve sorbo a su taza de te-. He pasado media vida rondando esas frases en busca de sentido. Pero no he llegado a conclusión alguna. Acerca de la identidad del Destripador sí; pero claro, elucubrar acerca de ese asesino, o asesinos, es mucho más sencillo. No, sólo creo que es un mensaje apocalíptico destinado a alguien. ¿Quién o por qué?, ni idea.

Notas de juego

Podemos alargar la conversación con Abberline todo lo que quieras, porque tiene mucho que contar. Y también cerrar esta escena con la calma con que la hemos conducido. Pero a efectos de la partida, ya hemos sacado el jugo esencial. Sugiero que, independientemente de que puedas seguir preguntando al ex inspector lo que quieras más adelante (es una conversación larga, asumiremos que tratas en ella dudas que surjan durante la partida) muevas ficha y regreses a Londres para, en fin, buscar ayuda, emborracharte, pegarte un tiro o todo ello a la vez XDDD.

 

Espero a tu respuesta y después te lanzo el gancho. Enhorabuena por tu escena, ¡me lo he pasado muy bien viéndola crecer!

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21/07/2014, 16:53
Carter Lennox

"Un mensaje apocalíptico destinado a alguien"... La voz de Abberline resonaban en su cabeza mientras perdía la miradas en las gotas de lluvia que resbalaban sobre el cristal del vagón. ¿Destinado a él? ¿Escrito por su mismo puño y letra hacía cincuenta años? Carter Lennox deseó no haber hecho nunca ese viaje a Poole. La experiencia había sido como perder la inocencia, como retirar un velo de sus ojos que le protegía de una realidad que no debería haber visto jamás. Se sentía como si ahora el mundo tuviera menos sentido.

De vuelta en Londres el tren fue engullido por el túnel de entrada en la estación Victoria. En la oscuridad, Carter no pudo evitar emitir un grito de terror.

Notas de juego

Me parece genial avisar de cuándo se ha obtenido la información pertinente de una escena, así evitamos eternizarnos en naderías. Por mí dejemos el resto de la velada en off y recurrimos a ella en el futuro si es necesario en forma de flashbacks, por no retrasar más.

Gracias, yo también he disfrutado mucho. Espero haber estado a la altura del narrador.

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22/07/2014, 08:19
Director

 

Tras tu regreso descubres una nota de tu amigo y editor Edgar Walrus dando aviso de que pasó por tu casa a verte. Aunque lo único en lo que piensas ahora es en beberte una botella entera de ginebra para dormir sin sueños decides llamarlo por teléfono para quedar con él para desayunar.

Al día siguiente temprano (no has dormido mucho) te acercas a ese café que tanto os gusta a ambos donde acostumbráis a encontraros para hablar de libros escritos y libros por venir. Tu amigo no ha llegado aún, así que pides un te (¿café?) y dedicas tu tiempo a dar un repaso al diario matutino.

Es el "The Manchester Guardian", y en una de las páginas de anuncios por palabras das con un cuadrado de texto muy llamativo.

"Ellos. ¿Los has visto? ¿Sabes que están aquí, y nadie te cree? ¿Piensas que todo nuestro mundo está condenado a la desaparición si, finalmente, Ellos despiertan de sus sueños de muerte? Si es así, quizá quieras hablar con nosotros. 

Grupo Viernes, todos los viernes a las 6 p.m. en Jacobs Books. 

Vendiendo libros desde 1887
Cecil Court 27. 

(Horario comercial de 8 de la mañana a 6 de la tarde)."

 

En efecto, parece escrito para ti.

La librería mencionada es muy conocida en el ambiente literario londinense. Es cierto que es una de esas librerías especializadas en asuntos esotéricos, pero se tiene a sus propietarios por gente honesta y muy respetable, y se la valora en círculos más académicos por la calidad de su mercancía y como excelente fuente de documentación. Crees que también negocian con libros antiguos, ejerciendo como tasadores y agentes libres en subastas, aunque puede que este último dato se refiera a alguna otra librería del estilo y no a la propia Jacobs Books

En cualquier caso... ¿Ellos? La referencia directa a tus sueños (y a aquella grotesca pintada de hace cincuenta años) te da mucho que pensar. Y en ello estás cuando una voz te abofetea, aturdiéndote.

-Demonios, Carter -dice Edgar, tomando asiento-, tienes un aspecto horrible.

 

 

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29/07/2014, 07:58
Director

Notas de juego

(Waiting for you... XD)

Como el resto de jugadores ya se encuentran en la escena común, y no es habitual que pases tantos días sin responder, me gustaría preguntarte si andas muy liado (en cuyo caso ralentizo la marcha) o si no te apetece seguir y te has cansado de la partida, que todo puede ser (asumo que he invertido demasiado tiempo en este prólogo con los personajes convirtiendo esto en un roleo a dos con cada uno de vosotros).

En cualquier caso, y en otro orden de cosas, viendo tu perfil para comprobar desde cuando no conectas caí ayer en la cuenta de que eres el Velasco de Petrificación y Polimorfía. XDD. Brutal tu blog, soy fans a tope.

Cargando editor
29/07/2014, 09:00
Carter Lennox

Carter pasó la mañana con Edgar, hablándole de la novela que estaba escribiendo, inventándosela a medida que se la iba contando y tomando nota mental. Su viaje a Poole no le había servido para nada bueno y ahora sólo podía improvisar sobre la marcha. Según le contaba a su editor trataría de la muerte de un viejo inspector en una residencia de ancianos. Quiere la suerte que acabe allí un hombre al que truncó su carrera criminal cuarenta años atrás. Todas las sospechas apuntan hacia este ex-criminal pero, finalmente, la culpable de la muerte es su enfermera. Todavía no tenía claro cuál era el móvil, pero ya le daría una vuelta. Se titularía: Crímenes del pasado o algo así.

El editor no parecía entusiasmado, pero intentó disimularlo. Seguro que cuando leyera el borrador aquello tendría mejor pinta. Siempre le daba un voto de confianza, aunque no siempre de forma acertada.

Una vez despachado este asunto se despidió de su amigo y fue a casa con el periódico en la mano. Ese viernes acudiría a la reunión de Jacobs Books. Tenía curiosidad por conocer al tipo de personas que se reunían para hablar de Ellos.

Notas de juego

Ah, ostras, perdona, creí que se había acabado la escena y estabas preparando la escena común. Perdón, soy un poco torpe.

Sí, soy el del blog. Gracias. Ahora lo tengo un poco vacacional, ya volveré a reactivarlo en septiembre.

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29/07/2014, 09:21
Director

Tienes suerte, por así decir: hoy es viernes. Haces lo que tengas que hacer durante el tiempo libre que te ha dejado el almuerzo (bancos, correspondencia, discusiones con la casera, etc.), sin dejar de darle vueltas al extraño anuncio del periódico. A la tarde te acercas a la zona dando un largo paseo; pretendes hacer tiempo hasta que se aproxime la hora de la cita, pero la humedad y el frío otoñal te superan y decides buscar abrigo en uno de los pubs cercanos a Cecils Court. La calle en cuestión está repleta de librerías, esotéricas, de antigüedades y generalistas, y todas cierran a idéntica hora. Aparte de los dos o tres pubs hay por allí varios teatros con pintorescas programaciones. Son las cinco de la tarde, a una hora del cierre, y el pub donde te has metido (The Prospect of Whitby) es lo bastante oscuro como para poder seguir con tus cábalas acerca de la reunión: si lo que ves en esa librería te convence quizá puedas participar desde las sombras en la reunión del club del viernes y ver de qué va esa gentuza fantasiosa. Si no, te largarás de regreso al pub antes de que comiencen.

Después de una pinta consumida sin ganas a pequeños sorbos decides acercarte hasta Jacob's Books. Como la mayor parte de las librerías cercanas, allí también se toman en serio su trabajo y a dios gracias no hay escaparates. El exterior está compuesto por un grueso y sobrio frontal de madera oscura, y parece cuidadosamente limpio. Apenas unos segundos antes de que llegues a la puerta de entrada, una pareja -compuesta por una anciana a todas luces respetable y un caballero algo más joven probablemente a su servicio- acaba de franquearla penetrando en el local. Tomas con fuerza la manija de bronce cuando aún no se ha cerrado, respiras hondo, y empujas de nuevo la puerta haciendo sonar las campanillas del interior.

 

Notas de juego

FIN DE LA ESCENA

Continuamos en Jacob's Books

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18/12/2014, 17:42
Carter Lennox

La reunión de este "Club de los viernes" le había resultado agotadora. Demasiadas revelaciones inquietantes para una sola tarde y ni una sola gota de alcohol para hacerlas más llevaderas.

De vuelta en la habitación de la casa de huéspedes en la que estaba instalado Carter acudió rápidamente a la estantería donde reposaban sus libretas de notas por orden cronológico. Si existía algún indicio de esas reuniones de las que hablaba Howells, el librero, tenía que estar ahí, en esas páginas garabateadas.

Notas de juego

Supongo que este es el lugar de hacer las cosas en solitario. Si no es así dime.

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11/02/2015, 16:44
Carter Lennox

Notas de juego

Creo recordar que tenemos pendiente lo de las libretas.

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11/02/2015, 20:14
Director

Revisas concienzudamente tus libretas comenzando por la última. Vas de atrás hacia delante, de delante hacia atrás. Lo repasas dos veces y no, no hay ninguna anotación al respecto del llamado "Club Viernes" en ninguna de tus libretas, ni tampoco acerca de reuniones a horas intempestivas celebradas en los sótanos de ninguna librería arcana.

Después, vuelves a revisarlo... sin éxito.

Notas de juego

Se me pasó lo de las libretas, leches... XD.

El señor Lennox queda todo lo razonablemente satisfecho que su paranoia le permite de que la de hoy ha sido su primera reunión. Aunque es cierto que, bueno, el señor Lennox no está a día de hoy razonablemente seguro de nada...