Partida Rol por web

No había duda alguna en su mente, él Archibald Devonshire era un médium psicográfico.  Sonrió cuando, luego de revisar varias veces los textos, la idea se arraigó con fuerza y seguridad.  Imaginó cómo reaccionaría su Señor Padre y esta vez rió.  Lo comentó con su compañera y entonces la estancia se llenó con las narcóticas carcajadas de ambos, luego se besaron con pasión e hicieron el amor una vez más.

Olive y él experimentaron todo cuanto se les ocurrió, varias y diversas formas de llegar al trance, hiervas, hongos, meditación e incluso sexo tántrico, una “novedad” llegada de oriente, sin embargo, si bien disfrutaron mucho de las experiencias, no lograron que ninguno de los dos produjera siquiera una sola psicografías.  Archibald pensó que quizás para que todo funcionara debería sumirse en las obscuras lecturas, en soledad y tranquilidad para así hundir su mente en las extrañas ideas.  También sabía que los espíritus eran entidades inteligentes y, de cierto modo, caprichosas, ellos ponían las reglas, ellos decían cómo y cuando manifestarse.  Podía intentarlo cuanto quisiera, pero si estos no estaban dispuestos de nada serviría, incluso podía resultar perjudicial pues, aprovechándose de sus ansias, alguna entidad del bajo astral o “espíritu burlón”, podría asumir una falsa identidad y transmitirle mensajes erróneos.  Decidió dejar atrás aquellas experiencias, aunque no a Olive, por unos días y se centró en contactar a su amigo Ivan, el le ofrecería una mirada distinta sobre el fenómeno.

Así fue, Ivan no sólo le ofreció otra perspectiva, sino que además le indicó un anuncio por completo intrigante, un anuncio que hablaba de “Ellos”.  Una frase le llamó la atención por sobre todas las demás, al comienzo rezaba “¿Los has visto a Ellos?”.  Sabía de la existencia de médiums clarividentes, personas dotadas de una particular sensibilidad capaces de ver a los seres inmateriales con sus propios ojos.  Los envidió por un momento mas luego descartó aquel sentimiento y tomó nota de la dirección donde el Grupo Viernes se reunía.  Habló un poco más con Ivan y se despidió de él con la promesa de contarle lo que averiguaba.  No pudo esperar y volvió con Olive para mostrarle el artículo y contarle que había otros que también estaban recibiendo el mensaje, seguramente algo importante estaría pasando en el plano astral, quizás se acercaba un cambio de era y aquellas entidades buscaban preparar al hombre para un ascenso planetario, lo que fuera debía de ser importante, de eso no le cabía ninguna duda.

Continuó experimentando con Olive, ya no con el espiritismo, sino con ella, con su cuerpo, su sexo y su lujuria, fueron días en extremo placenteros para ambos y entonces, cuando llegó el primer viernes luego de haber visto el anuncio, Archibald partió al lugar y hora señaladas por este dejando una nota y una promesa para Olive sobre la cama.

Hoy, viernes 21 de octubre, decides pues acercarte a la librería. Pretendes llegar al lugar algo antes, con objeto de intercambiar impresiones con el señor Howells (Howells, Howells... seguro que le has comprado algo antes).

Conoces bien el contenido de lo que se oferta en esa zona de la city; Cecils Court es una calle repleta de librerías, esotéricas, de antigüedades y generalistas, y todas cierran a idéntica hora. Hay también un par de pubs cercanos (el más próximo es The Prospect of Whitby, el cual has visitado en diferentes ocasiones) y varios teatros cuya oferta reviste de escaso interés para tus refinados gustos. No te resulta sencillo transitar por allí con tu potente vehículo (y mucho menos estacionarlo), pero una de las vías paralelas más anchas consigues que un tendero te aparte unos sacos de maíz para aparques.

Para cuando llegas frente al local son las seis menos diez de la tarde, a unos diez minutos de la hora oficial de cierre; como la mayor parte de las librerías cercanas en Jacob's Books se toman en serio su trabajo y no hay escaparates. El exterior es un grueso frontal de madera oscura, y está cuidadosamente limpio. Tomas con fuerza la manija de bronce de su puerta, respiras hondo mientras sonríes y abres la puerta haciendo sonar las campanillas.

CAMBIO DE ESCENA 

(Seguimos en Jacob's Books)