Partida Rol por web

Nada.

Silencio.

Tus palabras se las lleva el viento y te las regresa con un suave eco.

Pero allí, no se movía absolutamente nada...

Nada salvo el leve burbujeo del portal que tenías detrás, el cual seguía moviéndose...

Sin embargo, ahora podías ver dónde pisabas y en tu campo de visión, apareció un pequeño escorpión que se alejó rápidamente de tu zona.

Si aquel lugar existía era por algo y el que se viera algo más me animó a hacer algo que no fuera hablar. Por unos instantes, pensé en volver a cruzar al otro lado, pero luego vi a aquel pequeño escorpión y siendo consciente de que su picadura podía ser mortal, activé mi escudo telequinético para luego ponerme a perseguirlo, pues quizás era una pista.

Sí, era una idea un poco descabellada, pero también el meterme por dónde me había metido y acabar ahí..

- Si no encuentro nada siguiendo al bicho volveré junto al resto, total, estar aquí para nada es tontería..

Avanzas tranquilamente, siguiendo al escorpión, por la arena del desierto.

Allí no hay nadie que te detenga, ni nadie que te corte el paso, simplemente, tienes el camino libre.

Llegas a la duna que te impide ver y comienzas a escalarla lentamente, para evitar caer y tener que volver a comenzar, hasta que tras casi quince minutos de esfuerzo, alcanzas a la cima de la duna de arena y ves que está sucediendo...

Debajo de la montaña, hay una especie de altar con seis hombres ataviados con túnicas de color oscuro con ribetes más claros en las mangas y en la capucha. Están iluminados por focos artificiales y parece que rezan sobre una piedra oscura, sobre la cual, una mujer yace desnuda atada de pies y manos, intentando zafarse de las ataduras.

Uno de los hombres, porta algo metálico y brillante en las manos, que sostiene a un lado de su cuerpo mientras los demán alzan las manos al cielo y continúan con la ceremonia.

 Niego a Kenshiro y me levando o mas bien reorganizo la masa acuaosa que soy para levantarme. 

Ya pensaba que no iba a encontrar nada interesante en aquel lugar, pero de repente tras aquella duna, apareció aquella escena delante de mis ojos y la sangre se me heló, pensando en hacer algo para impedir todo aquello, pero siempre no podía ser una temeraria así que deduje que yo sola lo único que iba a conseguir era que me mataran..

- Tengo que ir a por ellos e impedir esto..

Con sigilo, dejé aquella duna y volví sobre mis pasos, a un ritmo apresurado aunque sin correr para no caerme y volver al portal, para ir por mis compañeros.

- Tenemos que pararlos.. ¿ no resucitaban muertos? ¿ primero los matan?

El escorpión sin duda había sido de ayuda y traté de memorizar un poco el lugar, aunque era demasiado igual, para luego al volver saber orientarme. Hice una flecha juntos al portar en la arena indicando la dirección antes de intentar volver a la casa del director del museo.

Megan recorrió el espacio que tenía delante, no tenía pérdida, podía ver tranquilamente dónde estaba el lugar por el que había entrado. Tras unos diez minutos, su cabeza apareció por el portal, justo en el despacho del director, dónde sus compañeros estaban revisando las cosas.

Después, apareció todo su cuerpo y en sus zapatillas, había algo de arena húmeda.

Parecía algo nerviosa, como si algo que había visto o algo que había escuchado, la haya alarmado más de la cuenta.

Me quedo viendo a Megan que parece estar conmocionada y con la mirada algo perdida.

¿Estas bien? ¿que te ha pasado? Pregunto preocupado mientras me acerco a ella sin entender la arena en sus zapatos ¿donde había estado y aun más importante que es lo que la había dejado en ese estado de estupefacción.

Tardé un poco en reaccionar al pasar al otro lado y no fue hasta que escuché las palabras de Peter, pues básicamente me sacó de mis pensamientos y observé mi alrededor apenas unos segundos para ver que no había ningún problema antes de hablar.

- Tenemos que ayudarla. - Fue lo primero que dije señalando al agujero. - Es el desiesto y hay unos tíos como en las pelis, vestidos con túnicas y cosas así y creo que están celebrando algún ritual tipo satánico o algo porque tienen a una mujer atada y.. Vamos! Tenemos que impedírselo..

Eso era básicamente lo que había visto, y tampoco iba a ponerme a describir los colores del desierto, pues el tiempo apremiaba si queríamos ayudar a esa mujer.

Dicho eso agarré a Peter la muñeca como queríendomelo arrastrar.

- No me han visto. No he querido hacer nada yo sola..

Mientras los demás registran el despacho yo me acerco al dormitorio donde espero encontrar algo de ropa.después de revisar el armario no me queda mas remedio que ponerme un chándal estilo años 60 a la vez que sonrío pensando que este mismo tipo de chándal se ha puesto de moda 40 años después.
Entonces llegan hasta mi la voz de Megan muy muy bajito asi que vuelvo rápidamente al despacho y estoy a punto de preguntarles que pasa cunado veo como tira insistentemente de la mano de Peter.
-Estas bien?

Asentí mientras ya me había dado la vuelta para ir al agujero, portal o lo que fuera aquello de nuevo, cuando escuché la voz de Kenshiro a mis espaldas y me paré unos instantes.

- Sí, sí, yo estoy bien, pero hay una chica que dejará de estarlo en breve si no la ayudamos así que mejor nos movemos o la matarán en un ritual o algo así..

No iba a volver a explicarlo todo, que era perder el tiempo aún más, pero tampoco había mucho más que decir a parte de que había una tonelada de arena de desierto al otro lado.

- Espero que aún podamos llegar a tiempo..

 Arena mojada, eso me vale, es perfecto. Si hay agua, puedo controlarla.

Asiento a lo que dice Megan.

Si hay alguien en peligro no hay nada más que decir vamos alla y discutamos las cosas cuando veamos como estan las cosas. ¿El portal ese seguirá funcionando o debemos buscarlo en el desierto? Pregunto sin fiarme del todo de esos portales pero dejandome arrastrar. Lo de acabar vivos me gusta Digo algo más nervioso tras las palabras de Elisabeth

Los cuatro, siguiendo a Megan, pasáis el portal hacia el otro lado.

La sensación que sentís todos es como si entraráis a la piscina despacio, hasta quedar sumergido completamente y después, salir de ella, pero sin la sensación de estar mojados. En realidad, parece algo así como gel pero nada pegajoso.

Pasáis al otro lado los cuatro, Kenshiro vestido de manera particular, con una camisa y unos pantalones de pana con tiradores y unos zapatos demasiado caros para cualquiera de vosotros.

La chica sabe muy bien hacia dónde dirigirse y sin pensarlo, su mano vuelve a iluminarse con una luz azul. Todos os quedáis soprendidos por un momento al ver una bola de luz azul sobre la palma de la chica, pero con todo lo que estaba pasando, no era el momento para detenerse a preguntar.

Llegastéis a la loma y ascendistéis por ella hasta ver lo que Megan había visto antes.

Un grupo de hombres, ataviados con túnicas oscuras rodeaban a una mujer desnuda atada en una piedra, que lo único que hacía era intentar safarse de las ataduras. Uno de ellos, llevaba en la mano una especie de espada o cuchillo de carnicero ceremonial y todos cantaban al únisono en un idioma que no entendiáis.

No se habían percatado de vuestra presencia ya que parecían como en trance, cantando.

En un momento dado, segundos después que os asomaráis, el canto cambio. Ahora el que tenía el cuchillo decía algo y los demán lo repetían tres veces...

La mujer seguía viva, que ya era algo, aunque el tono de aquellos rezos me decía que el final de la " misa " estaba llegando a su fin y tendríamos que hacer algo pronto, o más bien ya.

- ¿ Así en menos de treinta segundos alguien tiene un plan? A mí por el camino se me ha ocurrido que con la telequinesis puedo hacer volar mucha arena, pero eso sólo va a servir para tocarles las narices y luego no saber a qué nos enfrentaríamos, aunque tampoco sabrán dónde estamos..

Era una oopción como cualquier otra, aunque no sabía cuántas partículas podría levantar a la vez, era algo que nunca había hecho, aunque para ser verdad, era la primera vez que estaba en el desierto y más, contemplando como iban a matar a alguien así..

El canturreo continuaba.

No se entendía nada de lo que decían.

Pero allí estaban.

Ahora, además, se movían hacia delante y hacia atrás, al compás del canto.

-Bueno , si no tenemos un plan siempre podemos hacerlo por las malas., si Peter me puede acercar por el cielo hasta donde esta ella yo me encargare de que no la toquen hasta que podamos reducir a los demás o al menos a los cabecillas.

 Yo os doy cobertura es lo unico que replico mientras cierro los ojos y me concentro en el agua que pueda haber y en la de esos cerdos, quieren muerte, pues sera de uno de ellos.

 Me da que va a haber un geiser en breve. Si vais a moveros hacerlo ahora replico mientras concentro el ataque en el del cuchillo y luego ira contra otro de sus acolitos. 

Sacadla de ahi

No hay tiempo para pensar un plan mejor, no podría llevarmela rápidamente ya que esta atada y necesito a alguien que me cubra.

Me llevo a Kenshiro cubrirme un rato mientras trato de liberarla y sacarla de ahí.  Digo mientras cojo a Kenshiro de debajo de sus brazos y empiezo  a aletear con fuerza. Te soltaré desde cierta altura para que puedas golpear más fuerte con la caida avisa cuando estes preparado para que te suelte. Digo mientras vamos ascendiendo

Todos se prepararon para el golpe sorpresa.

Los hombres que estaban allí abajo, no se daban cuenta de lo que pasaba, estaban moviéndose y canturreando como posesos, ajenos a lo que sucedía en los alrededores.

La chica pareció veros, ya que abrió los ojos con fuerza e intentó gritar, pero la mordaza de la boca le impidió emitir sonido alguno.

Kenshiro se elevaba con Peter, mientras que Elisabeth controlaba el agua. A su lado, Megan se preparaba para actuar...

Los de las túnicas serían sorprendidos de un momento a otro...

El aire azota mi cara y escuece en algunas de las heridas que aun tengo encima. En escasos segundos estamos sobre el túmulo donde van a hacer el sacrificio.Me preparo para transformarme en la caida y liberar a la mujer o al menos a defenderla hasta que me falten las fuerzas.
- ¡Listo!