Partida Rol por web

No sabía si aquello iba a funcionar o cómo de efectivo sería, pero si no lo probaba no lo averiguaría nunca así que concentrándome en las partículas de arena, casi podía comenzar a contarlas y cuando creía que ya no podría con más, levanté las manos e hice un gesto para arrojar aquella arena a la máxima velocidad posible sobre aquellos hombres, o al menos, sobre la mitad de ellos, pues no quería dañar a la chica y como poco, los dejaría un poco ciegos por tener parte del desierto dentro de los ojos.

Moví las manos hacia delante, como queriendo dirigir aquella arena aunque en realidad no me hiciera falta hacerlo, simplemente me daba seguridad el gesto.

Suelto a Kenshiro y yo me lanzo en un picado justo detras de elpara cubrirlo haciendo una pasada entre los cultistas para derribarlos golpeandolos con mis alas mientras paso entre ellos antes de volver a elevarme en los cielos para prepararme para la siguiente pasada.

 Con el agua que sale, la lanzo contra esos hombres, procuranod que tenga un poco de tiempo mis amigos para hacer lo que tenemos que hacer. Manda narices que seamos unos putos heroes cuando lo que deseamos es volver a casa con los nuestros

La arena y el agua comenzó a volar por los aires producto de los poderes de Megan y Elisabeth, mientras que al mismo tiempo, Kenshiro se separa de Peter y cae al suelo entre los hombres, intentando sacar a la cautiva de allí, sin embargo, los grilletes que llevaba puestos eran algo extraños, no tenían cadenas pero aún así, no podía quitarla de allí.

Eran como irrompibles o de algún material tan resistente como el mismo Kenshiro.

Peter, en ese momento, se lanzó contra los hombres con sus alas extendidas, volando entre la tormenta de arena y de agua creada por las chicas...

Pero nada sucedió.

La arena y el agua golpearon contra un campo de fuerza invisible, mientras que las alas de Peter, hicieron saltar chispas en lo que parecía ser una burbuja protectora que llevaban los hombres con las túnicas. Sin embargo, Kenshiro había logrado entrar sin problemas y ahora estaba sobre la mujer, cubriéndola...

Ninguno parecía dejar de hacer lo que estaba haciendo y la mujer, con el oriental encima, se quedó algo quieta...

- Son como putos zombies! - Exclamé un poco frustrada por no haber conseguido hacer lo que quería, aunque al menos, estaba segura de que la idea había sido buena.

- Pues tendremos que recurrir al plan B..

Volví a brillar durante unos instantes, en lo que parecía estar rodeada de algún campo, que en seguida se volvió invisible, pues estaba jugando de nuevo con la telequinesis para crearme mi propia " busbuja " y tras ello saqué aquella katana tan maja del profesor, para después echar a correr hacia allí abajo, por detrás de unos de esos encapuchados que ni siquiera se habían movido.

- Recibiréis un poco de lo que parece que quereis dar!

¡¡¡INICIATIVAS!!!

 No funciona el agua, asi que tendre que pasarme a la manera dura y peligrosa....

 Mientras me muevo con sinuosidad en mi forma acuosa, me concentro en ese hombro, en el del cuchillo mientras hago que la sangre de su cuerpo me responda, qeu me haga caso a mi, que no vaya a su corazon, que no vaya a su cerebro, que muera.

Estaba echando a correr cuando me di cuenta de que podía hacer una cosa que aún no había hecho y que allí, como era un lugar abierto podía poner en práctica, aunque esperaba que aquel escudo que había comprobado que había no me lo fastidiara, eso contando con que tuvieran cerebros.

En vez de correr hacia ellos y aunque llevaba la katana en la mano, me alejé, lo suficiente como para que la zona alrededor mío quedara despejada y poder usar la siónica para atacar a los de un lado sin dañar ni a ninguno de mis compañeros ni a la mujer, así que casi acabé más lejos de ellos de lo que ya estaba, trazando un círculo en mi cabeza donde yo era el centro, queriendo asegurarme de no heridad a nadie que no fueran ellos.

Me coloco cubriendo a la mujer pero sin perderla de vista y me preparo para detener a todo aquel que ose adentrarse al alcance de mis manos. Estoy furioso y alguine lo va a pagar.

Elisabeth utiliza su poder para que el enemigo que lleva un cuchillo en la mano, el que parece ser el jefe de todos los que están allí, no continúe con lo que está haciendo y aunque el hombre intenta resistirse, su intento es fútil y cuando la sangre deja de irrigar su cerebro, trastabilla para caer apoyando una rodilla en el suelo. Aún así, no deja de canturrear el canto que todos y cada uno de los que estaban allí repiten.

Megan, por otra parte, intenta usar su poder, pero al parecer todavía no le resulta fácil hacerlo, tal vez por el stress o por la carrera ida y vuelta al lugar. Kenshiro, por su parte, cubre con su cuerpo metálico a la chica, que está tumbada bajo él así nada ni nadie puede alcanzarla.

Uno de los enemigos que está participando de la invocación, levanta las manos al cielo, lo mismo que el de su lado, quedando tres con las manos abajo y dos con las manos arriba, pero no hace más nada que eso. No se molesta en atacar, ya que los ataques físicos no parecen penetrar la semiburbuja que los recubre...

Así, uno a uno, continúan levantando las manos al aire, excepto el que porta el cuchillo en la mano, que se arrodilla, y lo deja caer a un lado...

Mis alas parecen chocar contra una especie de cupula invisible que me impide el paso no se como Kenshiroi habra sido capaz de pasar  me elevo mientras veo como mis compañeros tratan de cargar de nuevo contra ellos con un exito relativo ya que parece que solo el lider tiene un comportamiento algo extraño. Supongo que lanzarme otra vez no tendra mejor resultado asi que desde a las alturas a la vez que me descalzo para lanzar un zapato sobre la supuesta cupula para poder estimar el tamaño les echo mi mal de ojo a los ocultistas esperando que la suerte si sea capaz de penetrar su cupula mientras sigo observando la situación desde las alturas.

Peter lanza su ataque de Mala Suerte, al mismo tiempo que se saca un zapato para arrojarlo desde las alturas hacia la cúpula que cubre a los que están alli cantando o rezando o realizando una especie de ritual.

El zapato cae tranquilamente hacia ella...

... y la atravieza...

... cayendo este en la cabeza de Kenshiro que estaba cubriendo a la chica sin realizar otra acción más que la defenderla.

Los hombres seguían cantando tranquilos, y el del cuchillo, que estaba arrodillado, seguía entonando esa especie de melodia insana.

 Asi que siguen y los demas tambien, vale, tengo a uno, voy a por dos mas. Me concentro mientras siento como su sangre se bombea junto a la mia, o mas bien mientras noto como se ira parando y como su corazon se parara por siempre. Los tres caeran o eso espero por que mi poder no ayuda mucho.

Volví a colocarme tras que lo hubieras hecho mis compañeros, evitando que mi ataque pudiera afectar a alguno de ellos o a aquella chica y volví a concentrarme en tratar de freirles el cerebro a aquellos que estaban ahí como rezando o cantando o simplemente acompañando los salmos en aquel macabro ritual.

Esta vez sí que conseguí centrarme lo suficiente, aunque ahora me quedaba ver cual era su efecto, ya que era la primera vez que usaba aquello, aunque era normal el no utilizarlo bastante a menudo pudiendo herir a muchas personas que no tenías culpa alguna.

La situación ha sido rápida, y desesperada.

Elisabeth utiliza sus poderes para, directamente, matar a uno de los que se encuentran tras la esfera. Precisamente al que tiene el cuchillo. El hombre, que cantaba arrodillado por el anterior ataque, se queda duro en el lugar, como paralizado y así, como una tabla de planchar, cae hacia atrás sin hacer un sólo gesto, con los ojos en blanco.

Megan por su parte, dandole otro uso a su poder, ataca psionicamente a otro de los enemigos. Su ataque es tan fuerte que su cabeza estalla en mil pedazos, salpicando a los otros tres, a Kenshiro y a la chica, que aún está bajo el sin poder moverse, pero completamente protegida.

Los otros que quedan, no paran de cantar, esta vez, más alto y más rápido.

Sea lo que sea que estén haciendo, lo están terminando...