Partida Rol por web

Book y Cloudy se reúnen con vosotros un poco después. El anciano aún parece algo débil, pero va ganando fuerzas con cada segundo que pasa y su determinación sigue intacta. Tras calmar cualquier inquietud acerca de su salud y alejaros de ojos y oídos indiscretos, propone hacer acopio de provisiones, preguntar a los lugareños y continuar la búsqueda del Elemento de la Magia.

Cookie tenía razón en sus suposiciones. Todos a los que preguntáis confirman que hace varios días una estela morada y brillante surcaba el cielo y se perdía en la lejanía. Varios afirman que por su trayectoria debe haber caído en Gold Deeeps, un pueblo a dos días de allí. Otros, en cambio, parecen convencidos de que estará en el fondo del cañón, hundido entre escombros y que sería una pérdida de tiempo ir a comprobarlo. Parecen algo inquietos por este hecho, pero se nota que la mayor parte de sus miedos siguen dirigidos hacia esta noche sin fin.

Rose y Autumn se preparan para deciros adiós junto con el resto de la caravana. Todos sienten algo de lástima por vuestra marcha, pero sus despedidas están cargadas de palabras de ánimo. Sin pedirlo os entregan una parte de sus provisiones e insisten mucho en que las aceptéis.

-Nosotros no vamos a necesitarlas a partir de ahora -dice Rose muy convencida.- y me sentiré mucho mejor... no sentiremos mucho mejor si sabemos que tenéis suficiente para vuestro viaje. Ojalá volvamos a vernos pronto en mejores circunstancias. Que el corazón de las Princesas acompañe vuestro espíritu.

Todos parecían coincidir en que era oportuno y apropiado despedirse de los que habían sido durante un tiempo sus compañeros de viaje y eso hacía sonreír levemente a la exploradora. Al fin y al cabo, a ella le habían caído bien desde el primer momento, especialmente su líder. La madura unicornio había demostrado ser más que amable y, además, ser sumamente intuitiva. La forma en que se había imaginado que ella era soldado... Sin duda, Rose era una pony con la que muchos podían contar.

Pronto Book y Cloudy dejaron la caravana, pudiéndo verse que, aunque todavía débil, estaba tan decidido como el primer momento que le vió. Mientras, Cookie había estado haciendo preguntas con respecto a las piedras estelares, obteniendo algunas indicaciones que seguramente les ayudarían a encontrar o, al menos, seguir el rastro del que creían que era el Elemento de la Magia. Azure sólo esperaba que no les llevara mucho tiempo o que no tuvieran problemas, para así poder seguir enseguida con la búsqueda del resto de Elementos.

En la despedida, Shadow se permitió dedicarles un abrazo tanto a Rose como a su hijo Autumn, además de sonreír por la insistencia de la unicornio de entregarles unas provisiones.

- No teníais que haberos molestado, Rose, de verdad - la dijo, conteniendo una risita antes de ponerse algo más seria -. Muchas gracias por todo, de verdad. Yo también espero que nos volvamos a ver pronto. Cuidaos todos mucho, ¿vale?

"Es por ponies honestos y buenos como estos por los que tenemos que cumplir nuestra misión. Se merecen recuperar su día... y a su Princesa perdida."

Cookie iba muy contenta por todos lados durante la celebración, charlando con cada pony que encontraba y escuchando cada una de sus historias. La cocinera se divertia con cada relato que escuchaba y tambien compartia sus viviencias con esos ponies, en todas esas charlas e ir de un lado a otro durante las fiestas no noto cuanto tiempo habia pasado, solo el cansancio en su cuerpo la hizo sentir que habia pasado toda una noche.

La cocinera durmió con pesadez aquella "noche", no se habia divertido tanto en semanas, no desde antes de que empezaran las celebraciones del verano en Cerco Blanco, cuando tenia el trabajo de sus sueños y una vida estable en un lugar donde dormir, sin exponerse al aire libre, sin goteras o chiflones, ese pequeño cuarto en el atico del Pony Pisador era una suite de lujo para ella. 

Desperto sintiendose mejor consigo misma, pero a la vez algo decaida. Fue con los demas y les platico con sus hallazgos, parecia que muchos confirmaban su teoria, mas que teoria fue lo que Cookie habia visto en aquella proyección astral cuando la Princesa caida de la luna disperso los elementos a los 4 vientos, muchos decian que Gold Deeeps era donde habia descendido.

Tenida una dirección la cocinera preparo todo su equipo con rapidez, ollas con trastos limpios y pulidos, sartén y armadura atendidas con mimo y martillo por Moonlight, hoyos en mantas cocidos y parchados, finalmente habia reunido provisiones en los alrededores, tenia todo listo.

Ya iba de salida con los demas con intenciones de irse en el silencio del crepusculo eterno pero no se esperaba esto: Todos los ponies de la caravana habian venido a despedirse, incluso los ponies mayores y potrillos.

Aquella multitud los despedia con afecto y mucho cariño lo cual Cookie no se esperaba, muchos de los grupos con los que se habia viajado antes no mostraron jamas semejante interes. Quizas era por la mezcla de ponies con los que ella estaba viajando, Moonlight siempre era el tema de interez de los potros jovenes debido a misteriosa belleza, lo mismo Fair para las yeguas casaderas que no paraban de verle aquellos firmes y musculosos flancos llenos de marcas de lucha. Los potrillos no paraban de jugar con Azure, es como si ella tuviera buen casco con los potrillos, quizas ella tambien tuviera un potrillo pero Cookie lo dudaba ya que estaba demasiado delgada para haber tenido un potrillo propio, quizas le preguntaria sobre eso despues. En cuanto a Book, la señora Green y Raini no tuvo tiempo de ver que estaban haciendo, cuando iba a verlos tuvo que despistar a 4 sementales que querian estar con Cookie, solo pudo huir de aquello cuando el bendito alcohol hizo que se pusieran a pelear entre ellos por ella, nada mal, eso demostraba que aún tenia encanto a pesar de ya no ser tan joven.

En medio de sus muestras de afecto Cookie no pudo sino sonreirles haciendo una falsa sonrisa, una que enmascaraba una cara llena de lagrimas que no tardaria en romperse si se quedaba mas tiempo ahí mismo. Con tal de poder evadir esos sentimientos la cocinera tomo los viveres tratando de evitar la mirada, se volteo hacia donde estaba el sendero y les dijo de espaldas con las voz entrecortada por unas lagrimas que lograban salir de sus ojos:

-Mil gracias a todos, no debieron molestarse por ponies que apenas si conocen. No se si lo merescamos...

Dijo esto ultimo mas para si misma que para los demas, no se sentia agusto de recibir afecto y cariño de otros ponies, como si hubiera hecho un crimen indecible, quizas tenia razón.

Book volvió con el grupo más animado de lo que había estado en días aunque tampoco para él había pasado desapercibido el estado de su maestro y estaba preocupado. A pesar de eso intentó sonreír al resto del grupo.

Sobre la despedida... para no mentir habría que decir que Book se sentía un poco triste con ella. Si bien no había forjado la más maravillosa de las amistades sí que se había sentido bien viajando entre aquellos ponis. Conocía los nombres de varios de ellos y estaba seguro de que se alegraría si volvían a verse en otras circunstancias. Por eso no le extrañaba nada que el resto estuvieran emocionados.

-Nunca podré agradeceros suficiente lo que habéis hecho por nosotros. Daremos buen uso a todo eso.

La yegua seguia rumiante, desde hacia un par de dias que la veiais algo abstraida en sus pensamientos, quiza algo mas que de costumbre, pero con su usual sonrisa y su buen talante.

Cuando les entregan las provisiones hace un ademan con la cabeza.

- Muchas gracias por todo, yo tambien espero que podamos disfrutar de una tarde de te calmada en un dia no muy lejano.

Les hace una inclinacion al tiempo que les dedica una sonrisa. Se acerca a Cloudy para ver su estado final. Le dedica tambien una sonrisa.

-Bueno potros, deberiamos marchar hacia Gold Deeps ¿no os parece?

Night Green no se da por vencida, sabia que lo mas seguro era que de entrara no supiera nada, aunque quizas lograra conectar con algo que estuviera relacionado.

- La Profecia, claro... -dijo con un deje melancolico- vera, como le dije a Autumn, habia oido algo sobre un algo, un objeto lo mas seguro o quizas algo sobre un hechizo, que era tan poderoso como un alicornio -se gira hacia Arpa nuevamente- Starswirl el Barbado fue quien enseño a la Princesa Celestia, era su mentor y no era un alicornio. Pese a ello era tan poderoso como uno ¿Sabe algo sobre ello? ¿Algo que se cuente en los cantares o quizas la leyende de algun ser tan poderoso que pudiera haberle adiestrado o sobre el que Starswirl pudiera haber estudiado? Quizas algo mitologico...

Tus comentarios parecen despertar cierta curiosidad en la poni, que se queda pensativa.

-La vida de Starwirl antes de la fundación de Equestria es un misterio, -comienza.- pero si que oí acerca de algunos objetos mágicos que creó después. Las herraduras de Celeridad, el manto de invisibilidad... pero no recuerdo ningún objeto de especial poder. Si creó algo tan poderoso sin duda estará en Canterlot, a salvo en alguna cámara del palacio.

Vuelve a peinar su melena sin dejar de hablar.

-Hay otras leyendas, claro. Se dice que los gemelos Scorpion podían haber escondido sus mejores trabajos en forma de monedas de oro que estarían esparcidas por todo el continente. O el arpa de Molly Blade. En teoría podía controlar a cualquier poni que escuchase su melodía el tiempo suficiente, pero se hundió con ella en la Bahía de las Estrellas.

Book y Cloudy se acercan a nosotros, es bueno ver que el anciano esta bien, aunque no tiene el mejor aspecto. Me preocupa hasta cierto punto, aunque me quedo más tranquila trasde escuchar su explicación.

Después de tanto tiempo de viaje, por fin una prueba segura de que vamos por buen camino, los habitantes de Galloping Gorge nos han hablado de una luz morada que se estrelló no muy lejos, en Gold Deeps.

Rose ha venido a despedirse, y nos ofrece una buena cantidad de provisiones y toda la caravana nos desea un buen viaje. 

-V-voy a echar de menos vuestra caravana, h-ha sido...de lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. M-muchas gracias.

Las risas, las bromas, los bailes...pero una parte de mi viaja con esta caravana, ya que tengo por costumbre tallar una pequeña luna en todo lo que trabajo.

Una vez reunidos todos, Night Green confirma lo que todos pensamos: partimos rumbo a Gold Deeps.

La zona que bordeaba el río era llana y con tan solo algunos arbustos de pequeño tamaño, lo que os permitió avanzar rápido. Estaba todo despejado hasta donde alcanzaba la vista, sin monstruos o bandidos, ni siquiera obstáculos naturales que superar. En las paredes de roca se instalaban bandadas de buitres y otros animales que os observaban desde las grietas.

Alcanzáis Golden Deeps en el tiempo previsto. Pese a ser un pueblo goza de un tamaño considerable; contáis unas cincuentas casas desde la lejanía, todas de piedra y con tejados de pizarra alrededor de una carretera con espacio para que tres carros pasen con comodidad. El camino asciende lentamente hasta un enorme boquete en la pared del cañón, una grieta apuntalada y reforzada que debe ser la entrada a la mina.

El sitio parece tranquilo. Los potros juegan, ya sea haciendo correr un aro por las calles o imitando a los adultos mientras los ancianos charlan y juegan a los dados. Desde las ventanas se puede ver yeguas y sementales dedicados a limpiar los suelos y cocinar, aunque hay un mayor numero de las primeras. 

Todos os miran tan pronto como se dan cuenta de vuestra llegada. No hay una clara hostilidad sino más bien una mezcla entre miedo y curiosidad. Algunos jóvenes se alejan o son llamados por sus madres para que se refugien en casa. Uno de los ancianos se acerca y os saluda quitándose un viejo sombrero de paja trenzada.

-Bienvenidos a Golden Deeps. ¿Hay algo que estén buscando?

Despues de un viaje tranquilo por esos paisajes tan ricos y pacificos Cookie solo podia canturear por tan bien que iban las cosas, no habia enemigos ni monstruos por las cercanias, todo iba perfecto. En cuanto a las comidas la cocinera solo se dedico a preparar algo del sopa con unas cuantas gotitas de Grog para realzar el sabor, acompañado de pan rebanado y algo de ensalada era la comida de los campeones.

Luego de unos dias por fin llegaron a destino, Cookie miraba el pueblito de Golden Deeps con nostalgia, semejante delicia de aldea hubiera sido un excelente lugar para vivir pero simplemente no se pudo. Llego trotando despacio y de manera casual esperando que su aspecto armado, cargado y algo sucio no los asustara.

Al ser recibidos por uno de los locales Cookie dio una cabezada a modo de saludo y dijó:

-Albricias señor, somos Ponies viajeros que vienen de muy lejos ¿podriamos buscar asilo en su aldea por unos dias?

La cocinera esperaba que no tomaran la pregunta a mal. Así podria ser capaces de investigar mas a detalle los alrededores.

"Una caravana con ponies así de amables no es un mal sitio para vivir..." Pensó Azure mientras se alejaban de ellos, esperando verlos de nuevo algún día, en mejores circunstancias. "A él le encantaría conocerlos." Se dijo al llevarla su mente hasta su hermano, al que no dejaba nunca de echar de menos.

El camino hacia Golden Deeds fue sumamente tranquilo, pudiendo recorrerlo en el tiempo previsto sin problemas. La exploradora iba normalmente en cabeza, elevándose a veces con cautela para echar un mejor vistazo a la distancia. Fue esa la razón de que ella fuera la primera en divisar su destino en la distancia, un pueblo bastante más grande de lo esperado y con buen aspecto. Más allá del mismo se veía como el camino seguía hasta la que debía ser la mina. A medida que se acercaban, todos podían ver como sus habitantes hacían vida normal a pesar de la extraña noche que había sobre sus cabezas.

Hasta que les vieron.

En ese momento, todos parecieron mostrarse temerosos, con las yeguas mandando a sus potrillos a casa, puertas cerrándose, etc. "Les damos algo de miedo... y eso que sólo dos de nosotros vamos realmente armados." Pensó con calma. Era normal que hubiera tensión entre las gentes por todo lo que estaba pasando. Sin embargo, al acercarse el anciano y hacerles esa pregunta, sintió que se le erizaba el pelaje de la nuca. "Alguien ha venido ya haciendo preguntas."

A pesar de eso, la pegaso calló, dejando que Cookie empezara la conversación y haciéndolo bien a su juicio.

En cuanto volvió a quedarse el grupo solo, Book aprovechó para pasar algo de tiempo con su maestro. Había estado tan preocupado los días anteriores que ni siquiera tenía ganas de quejarse por la caminata. En algún momento intentó sacar el tema de que debería seguir estudiando… y mejorar sus habilidades mágicas pero tampoco quería presionar al anciano si necesitaba todavía algo de tiempo para encontrarse en plena forma.

Al llegar a Golden Deeps, cambió a modo observador. Nunca había estado en un lugar como ese y todo le parecía curioso e interesante. También había una parte de él que, al ver a tantos ponis haciendo vida normal, añoraba su acogedora cabaña musgosa. Cuando comenzaron a dejar sus quehaceres para esconderse de ellos empezó a sentirse algo peor… o al menos incómodo. Por suerte contaban con la ayuda de ponis como la cocinera, que siempre tenían palabras amables para cualquiera. Después de lo que había pasado con los bandidos, se esperaba que hubiera podido ocurrirles cualquier tipo de cosa horrible que les hiciera desconfiar así de los forasteros. Ojalá fueran sólo tímidos.

Aunque todo parece normal hay algunos detalles que te llaman la atención. Hay unas pocas carretas preparadas para salir de viaje, cargadas con víveres y enseres diversos. Otras están siendo reparadas a toda prisa. En las casas hay zurrones, ramilletes de hierba y mudas de ropa listos para ser trasladados. 

La yegua se adelanta un paso situandose junto a sus compañeras y compañeros y agacha brevemente la cabeza.

- Buenas, como ha dicho mi compañera llevamos muchas jornadas de camino y nuestros huesos estan algo fatigados -sonrie- los de unos mas que los de otros y buscamos refugio.

Aunque todo parece normal hay algunos detalles que te llaman la atención. Hay unas pocas carretas preparadas para salir de viaje, cargadas con víveres y enseres diversos. Otras están siendo reparadas a toda prisa. En las casas hay zurrones, ramilletes de hierba y mudas de ropa listos para ser trasladados. 

El anciano sonríe y se aparta un poco para señalar atrás. 

-Podéis quedaros en la posada de Cheery, seguro que le agradará teneros como huéspedes. El Gorrión Sonriente, veréis el cartel antes de llegar, solo seguid subiendo por aquí.

Vuelve a colocarse el sombrero y regresa a su asiento para seguir charlando con otros ancianos. Un cartel colgado de dos cadenas con el dibujo del pajarillo os indica que es el sitio correcto. También hay un letrero con el nombre escrito, aunque solo los que sabéis leer podéis comprobarlo. Dentro se encuentra una yegua terrestre de color rojo apagado limpiando con esmero el suelo de piedra. 

-Oh, pasad, poneos cómodos mientras recojo esto.

Aparta la tina con agua y el traspo usado en un rincón mientras se seca los cascos con otro seco.

-Cheery Lightning, a vuestro servicio. ¿Que deseáis?

Ante la buena respuesta del señor Cookie sonrie animosa y responde:

-Mil gracias buen señor, intentaremos no causar molestias en su hogar.

Dicho esto avanzo con sus compañeros en los interiores de la aldea. Mientras trotaba con la manada susurró en voz baja a sus compañeros:

-_{Propongo que nos instalemos en una posada, que uno de nosotros se quede ahí para cuidar nuestras cosas y reunir información. Los demas podriamos salir a hacer compras y de paso conocer la situación de la aldea, parece que algo les paso y es posible que "eso" tenga que ver.}

No era el mejor de los planes y esperaba que alguien mas propusiera algo mejor o que les facilitara investigar por el pueblo. Cuando Cookie se adentro en la posada y se encontro con la hacendosa pony volvio a bajar la cabeza a modo de saludo y dijó:

-Albricias señorita, venimos buscando posada en su respetable establecimiento. Necesitamos 3 habitaciones con camas 2 cada una mas un catre, no espere, olvidese del catre. ¿cuanto nos saldria mas gastos de comida y agua?

Dicho esto Cookie se puso a contar mentalmente cuantos bit's tenia en su casco en comparación a la cantidad de gasto tolerable para con el viaje a largo plazo, podia darse el lujo de gastar 20 bit's mas el margen de perdida potencial de 10 bit's*. Esperaba tambien no ser la unica que pusiera de su bolsillo, pues queria dar un tour por el pueblo para comprar algunos viveres, en especial Cacao que se habia acabado en su cruzada por las montañas.

Mientras caminamos por el pueblo, voy echando un ojo alrededor. Al ser un pueblo minero, debe haber mucha gente que sepa utilizar una forja, cada uno con su propio estilo, y material más barato de lo normal. Puede que llegue a aprender algo, tendré que preguntar por los mejores herreros del pueblo. Que emocionante ¿que técnicas utilizaran aquí que tienen el mineral tan a pezuña? Se me dibuja una sonrisa en la cara.

Al entrar en la posada, vienen un olor y una temperatura muy agradables, y no tiene mala pinta. Cookie inmediatamente pregunta por el precio de las habitaciones y se nota que esta haciendo cálculos. Aunque hay algo que me falla.

-Co-cookie, cre-creo que necesitamos un habitación más.- Extiendo la pezuña hacia el grupo y sonrío un poco. Con el gesto se levanta una buena parte de la capa, descubriendo las armas y la coraza. Rápidamente bajo la pata y vuelvo a colocarlo todo como antes. Como si ir fuertemente armada fuese lo mas normal del mundo, ten cuidado cabeza yunke, no queremos que se alteren.

La fina vista de la pegaso le permitió percatarse de los pequeños detalles que a otros se les podían escapar pero que a ella le ayudaban a ver que algo no iba del todo bien en el pueblo. Había varias carretas listas para partir, llenas de todo lo necesario para un viaje no precisamente corto, y otras tantas siendo reparadas con rapidez. Al mismo tiempo, en varios porches Azure pudo ver que había varios enseres propios de una mudanza. Todo ello confirmaba sus sospechas de que algo había ocurrido, aunque todavía no podía determinar el qué.

Por fortuna, Cookie sabía como actuar en esa situación y, con el apoyo de Night Green, les introdujo al anciano con buena mano, relajándose este para luego indicarles dónde podían hospedarse. Mientras la exploradora agradecía con la cabeza al viejo pony y se alejaba con los demás, escuchó a la cocinera proponer una posible vía de acción a la que Shadow, tras meditarlo un poco, asintió.

- De acuerdo. Yo me ocuparé de dar una vuelta por los alrededores. Fair, creo que es mejor que te quedes con los de la posada, por si sucede cualquier cosa - dijo despacio, tranquila -. Si alguien quiere acompañarme, adelante, pero sólo uno. No queremos llamar la atención en exceso.