Partida Rol por web

Turno 215

Nehifile se sorprendió un poco de que la agarrara del brazo. Debía ser un gesto cortés, pero, conociendo al bardo, nunca estaba una segura de sus intenciones. 

Me alegro de que me liberéis de daros las gracias mientras me aferráis con fuerza hacia vos. Conocéis el equilibrio justo entre libertad y sometimiento. Así como la sutil simetría entre la adulación y el pavoneo. 

Se dispusieron a ver la obra, por tanto, pero antes se fijaría en los aparentes espectadores. Se preguntaba dónde se colocaría ella si tuviera la intención de matar a alguien en el escenario. Sin duda, el gallinero era el sitio más abarrotado y peligroso. Se fijó en las personas que más cerca estaban del escenario. 

Krau se limita a tomar nota mental de los soldados "reales" y sus posiciones. Además, observa posibles rondas o lugares ocultos. No tiene intención de entrar ahí dentro y tragarse una obra de teatro. Meterse entre los muslos de una mujer o una buena pelea, eso son diversiones. Escupe al suelo y mira de nuevo en derredor buscando una posible zona elevada o encubierta desde la que abrir fuego en caso de necesidad.

-Olvidate de las palabras rimbombantes- le habló Hador de tu a tu con su característico todo duro de voz dejando en claro que no intentaba ponerse elegante pero que si se consideraba una autoridad, -no he venido a hablar de vinos ni a charlar con doncellas. Tengo planes de ir Bree y mi escolta y yo necesitamos de algo de ayuda del capitán Belegor- dijo señalando a Asenoc; -lo correcto soldado, es que le informaras de mi presencia a tu capitán, ya el sabría si debería mandarme a escribir recados o no. Pero haré como dices, escribiré algo para que se lo entregues.

Así Hador tomó papel y pluma y empezó a redactar rápido para luego entregarle la misiva al soldado. El mensaje iniciaba de nuevo con una presentación amplia de su persona, para luego señalar que su estadía allí era temporal y que viajaba hacia Bree por asuntos temporales libre temporalmente del servicio de Gondor y que era acompañado por un soldado de Gondor que le servia como escolta. Así mismo le indicó que deseaba poder hablar con él sobre la situación actual de zona y los caminos así como de algunos asuntos personales en los que esperaba poder ayudarle. A la par solicitaba que el maestro malabar pudiese también acompañarlos durante la corta conversación que pudiera brindarle-.

Turno 215

Aileron rió espontáneamente. - Querida, es precisamente eso, el desconocimiento de dónde se encuentra el equilibrio, lo que hace interesante vivir. Nada sé de equilibrios o simetrías, tan sólo de impulsos. - Responde a la elfa con un guiño

Pronto se acomodaron para ver la obra con Turibor. El cronista imitó a su amiga y observó también el recinto, buscando posibles emboscadas y potenciales asesinos.

Después volvió a la carga con Turibor. - Maese Turibor, ¿cuando podremos ver al maestro Valeran? He de admitir sinceramente que tras oír los rumores que circulan por la guardia Rohirrim, mi ánimo está embargado por la preocupación. Según nos han contado, un desconocido con un amuleto con forma de serpiente helada planea atentar contra la vida del maestro. Podría ser buena idea buscar al maestro Valeran cuanto antes, al menos para avisarle.

Resolución Turno 215

Turibor miraba todo con deleite. Se notaba que no era ajeno a aquellas representaciones y era un verdadero apasionado del teatro.

Este espectáculo ya lo realizaron hace un par de años, pero la gente ya no lo recuerda.

Escuchó hablar a Aileron. El juglar vio que Turibor portaba una bella cadena dorada, con una talla de un libro sobre un reloj de arena pero no encontró ninguna señal que pareciese un dragón helado. Turibor miró a Aileron sorprendido.

¡Vaya! No os preocupéis. Es todo un clásico. Antes de la representación de un dramaturgo conocido a la gente chismosa le gusta aderezar el espectáculo con rumores sin sentido. Llegué a escuchar que el maestro malabar se acostaba con su propia hermana y que por eso le permitía participar en las obras cuando lo cierto es que tiene más talento en el dedo meñique que muchos otros en todo el cuerpo. Respecto a Valeran no me cabe duda de que mi nota le habrá llegado. Si no tiene tiempo de atendernos ahora lo hará sin duda después de la obra.

Nehifile vio a su amiga Elenya sentada al lado de un soldado en una zona algo más barata, cerca del escenario pero en los lugares que tenían asientos. La gente seguía entrando. Nehifile vio que algunos espectadores portaban bolsas con fruta. Fruta podrida para usar como armas arrojadizas sobre los actores y dejar constancia de su opinión sobre la obra.

Algunos hombres no tenían aspecto de espectadores precisamente, más parecían folloneros de taberna, pero cuando Aileron estaba pensando en ello un sirviente se les acercó y habló con Turibor.

Señor. Si tenéis la bondad de acompañarme el maestro Valeran le recibirá ahora.

Y esperaba para que le siguieseis. Turibor, inflado y orgulloso como un pavo, se levantó con una gran sonrisa.

Vamos amigos, os presentaré al Maestro Valeran.

Resolución Turno 215

Diez minutos estuvieron esperando antes de recibir una contestación. Lo cierto es que no fue mucho tiempo para lo que esperaban y finalmente un sirviente fue hasta el soldado con quien habían hablado y le dijo algo al oído.

Acompañen a este señor. Belegor les recibirá ahora.

Dijo el soldado que sentía que dejaba todo aquel problema a sus espaldas y podía dedicarse una vez más a vigilar sin más problemas.

El sirviente les guió dentro del recinto y les acompañó desde las taquillas por el pasillo de entrada hasta llegar al lugar de la representación. Caminaron por un pasillo delante de la gente que se acomodaba para ver la obra aunque aún faltaban unas horas. En el escenario un par de musculados hombres realizaban proezas de fuerza para entretener a la gente que iba entrando. Algunos buhoneros ofrecían refrigerios como patas de ave sazonadas y vino especiado. Terminaron llegando hasta uno de los palcos y les acomodaron allí.

Había dos personas en el palco. Un hombre de bigote y elegante traje que parecía un comerciante y otro que sin duda debía ser el capitán Belegor.

Al entrar éste último se gira hacia vosotros y os saluda con una inclinación de cabeza.

Soy Belegor, Capitán de la guardia Rohirrim. Me encargo de la seguridad en este lugar por orden de la Marca de los Jinetes. Dijo. Les presento al Maestro Malabar. Y señaló a la figura con quien estaba hablando. Díganme, por lo visto quieren hablar conmigo. ¿Qué les preocupa, caballeros?

utilizo "recall" de la lista lore de bardo. diré un refrán o algo así como componente de bardo. Eso si no es un hechizo cantoso, si es así y turibor se va a dar cuenta, no lo echo y hay que restar 25 a la tirada

nehifile si me dices donde está elenya, le puedo mandar un mensaje si queremos

Resolución Turno 215

El soldado que te acompaña es una compañía agradable y el espectáculo que observas también lo es. La gente sigue entrando y poco a poco el lugar se va llenando.

Resolución Turno 215

Algunos de los actores comienzan a representar escenas de combate y llevan armaduras de pega. Uno de ellos se esfuerza mucho en el combate y te das cuenta de que sin duda el último lance ha herido a su contrincante, que está sangrando. ¡Están peleando por su vida!

En medio del follón que hay organizado nadie presta atención a la escena, pues parece artificial, parte de la representación. El actor que se defiende está gritando pidiendo ayuda.

Turno 216

El cronista escuchó con sonrisa cansada las palabras de Turibor. Por experiencia sabía que las exageraciones siempre tenían algo de cierto. Apuntó mentalmente que la obra ya se había estrenado con anterioridad. Quizá fuera relevante en un futuro.

- La vida es una comedia para los que piensan y una tragedia para los que sienten... - Comenta con voz grave mientras escenifica como si fuera el protagonista de un drama clásico. (El shakespeare de la tierra media).
Aprovechó esos instantes para fijarse un poco más detalladamente en el colgante que llevaba Turibor, alegrándose que la joya lo identificase como un mercader gondoriano y no como un asesino de un culto secreto.

- Gracias por vuestra hospitalidad maese Turibor, en verdad hoy creo que puede ser un día emocionante. Tengo ganas de oir del mismo maestro Valeran la historia que rodea su obra.- Dice aceptando de buen grado la invitación

Turno 216

Ante la invitación, echó un último vistazo por si algo se le escapaba. Aprovechando que el pelmazo de Turibor se levantaba y les daba la espalda, tiró ligeramente de la manga a Aileron y le hizo mirar hacia Elenya. Notó que iba a usar uno de sus trucos, aunque intentó disimularlo. Turibor quizá no se percataría, pero una maga sí. 

Habrá que avisarla de que hay posibles saboteadores con frutas podridas y garrotes. - Le susurró. 

Krau, desenvaina los cuchillos y los pone a su espalda. Disimulando se acerca a la posición del combate.

- ¿Ocurre algo, amigos? - comenta como si nada - ¿No ponéis demasiado empeño en la labor? ¿Estás bien?

Disimuladamente, mantiene vigilado al tipo que ha herido al otro. A la mínima, tomará cartas en el asunto.

Elenya parecía moverse como pez en el agua en aquel ambiente. La compañía le era grata, pues Erothed no había hecho nada que la hiciera lo con lo que no estuviera de acuerdo. Aceptó gustosa los muslos de pollo y, aunque en cualquier otro momento lo había devorado a la misma velocidad de su acompañante, decidió que era mejor momento para mostrar su dulzura femenina y no dar demasiado el cante.

Observaba alrededor suyo, viendo como una multitud de personas se iba organizando en torno a sus asientos, si dejar de percatarse de algún que otro mastuerzo que portaba fruta podrida. Sinceramente, aquello le hacía gracia y si no fuera por que Hador había dicho que el autor de la obra debían tratarlo como a un aliado, sería muy posible que ella misma se uniera a aquellos descerebrados.

También se percató de la aparición de algunos pueblerinos que podrían causarles problemas, cosa que hizo que, instintivamente, se quedara con la posición de cada uno por su hubiera que actuar a tiempo.

- Parece que le espectáculo va a conseguir llenar el recinto, quien lo diría, con todo lo que se ha dicho sobre el autor de la obra. – comentó para ver si podía sonsacarle algo a su acompañante. – Y decidme Erothed, ¿hoy estáis de servicio u os han dado libertad por un día?. – preguntó mientras sonreía pícaramente.

Hador, con paso firme avanzó directamente hacia Belegor y compañía, siendo seguido por Asenoc quien avanzaba a su lado, aunque un poco detrás, a fin de reflejar su mando. Y apenas llegar, se dispuso a lanzar un hechizo en lo que se presentaba.

-Buen día caballeros, son Hador Scathfell de la noble casa Harnastin de Pelargir, caballero de Gondor y miembro de la guardia real del príncipe Eldarion- se presentó Hador, -este es Asenoc, un respetable y galardonado soldado de Gondor a quien se le ha encomendado la dura tarea de ser mi escolta-.

-Maestro Malabar, un placer conocerle, me alegra mucho que se encuentre aquí pues quien mejor que usted para hablarme de este lugar-. Dijo en un intento por emocionar al hombre dándole mas importancia de la que tenían al lugar donde se encontraban y al mismo Malabar.

-Tal como dicta el mensaje que he tenido que escribirle- dijo dirigiéndose personalmente a Belegor, -me encuentro temporalmente aquí en un viaje hasta Bree por asuntos meramente personales, dado que se me ha otorgado un corto tiempo libre de la guardia de nuestro señor Eldarion. Para empezar, quisiera hablar de lo mas importante- mintió, -que es información directa acerca de la situación en la zona y del camino hacia Bree y sus alrededores. No quisiéramos vernos sorprendidos por numerosos bandidos que salen de la nada.
También me gustaría saber si hay algún lugar seguro en el que pudiese descansar esta noche en caso de que mi estadía se prolongue mas de lo deseado-.