Partida Rol por web

Afortunadamente, los siguientes días pasaron de forma tranquila sin sorpresas desagradables. Aunque Auron no tuvo demasiados problemas con la marcha tranquila, Eden instaba de cuando en cuando a que frenaras para buscar alguna lucha, sin algo de acción se ponía algo hiperactivo y fastidioso como era de esperar. Arya no tenía problemas de conducta, aunque su caracter dulce y pasivo quizá aún podía seguir resultándote extraño, acostumbrado a la companía de tu Metagross y tu Blaziken y sus ánimos inexpresivo e impaciente respectivamente era una novedad. Su dieta herbívora hizo que su cuidado no fuese una carga en absoluto, y demostró ser muy útil ya que el paso por el bosque trajo consigo numerosas escarmuzas. Estas, aunque no fueron un reto real desde el incidente inicial en tu primer día, tenían resultados molestos típicos de los pokemon bicho y hierba que eran lo mas abundante como es lógico: envenenamientos y esporas paralizantes. Mayoritariamente el receptor de todo esto fue Eden, pero incluso tu te viste afectado en un punto del trayecto cuando un grupo de Venomoth roció una cortina de polvo venenoso encima de todo tu equipo e inevitablemente inhalaste un poco. La Aromaterapia realmente fue un salva-vidas, y evaluabas que sin ella estarías en mas de un apuro, ya que aún y con todo Eden ya estaba muy tocado por todos los pequeños daños acumulados, Auron estaba algo raspado pero bien en esencia, al igual que Arya.

Cuando por fin tocaste el linde del bosque, soltaste un suspiro de alivio, pues tus provisiones estaban agotadas, además que dentro de todo, acampar una semana en el bosque te hacía sentirte sucio ya, con ganas de una ducha y probar comida "real". A lo lejos veías algunas estructuras claras y brillantes...tenías la certeza de que estabas en el camino correcto, ¿sería ese el pueblo del Mago? Te quedaba un buen rato de caminata por la llanura que se abría ante ti ahora, pero al menos por fin sin estar rodeado de árboles y bichos. Lo único que aún te incordiaba, era la noche. No habías dejado de tener la misma pesadilla cada vez que te ibas a dormir, aunque paliaba un poco que Arya durmiera a tu lado y allí la encontraras al despertar, te daba cierta sensación de cariño y seguridad y no se quejaba si le regalabas algunas caricias, ya sea para tranquilizarte tu luego de la noche o por plenas ganas de hacerlo.

"¿Por que? ¿Por que? ¿Por que tengo estas pesadillas?" Comenzaba a odiar aquel asunto, cada noche era lo mismo y para alguien que viaja constantemente el asunto del descanso es esencial.Las pesadillas afectaban su descanso y su rendimiento físico, pero sobre todo eran demasiado reales y molestas.Todo empezó desde que llego a Arcadia, pero no hay razón lógica para sufrir pesadillas de esta forma tan repentinamente, necesitaba consultar con alguien que supiera sobre el tema.

Cuando estuvo fuera del bosque sintió un gran alivio, quizá porque esperaba que salir de el no tardara tanto como lo había hecho.Con los deseos de obtener una buena cama, comía y una ducha tan solo por una noche para despejar su atormentada mente continuo avanzando a un paso acelerado hacia las estructuras que divisaba en la distancia.Sea el pueblo del mago o no, necesitaba la civilización.

Edén estaba bastante dañado, por lo que decidió que lo mantendría en su pokebola hasta poder llegar al centro pokemon.Era un poco tonto gastas sus provisiones ya estando cerca de su objetivo.Ademas, Auron no había visto demasiada acción y por cualquier cosa que pasara en el tramo que le quedaba, ahora lo tendría a el.Arya también era un opción contra enfrentamientos que no se vieran muy difíciles, después de todo también quería volverla mas fuerte.

El trecho se veía despejado, y afortunadamente no presentó problemas. Aunque conforme te acercabas, comenzabas a dudar de tus sentidos. Las estructuras eran brillantes porque reflejaban la luz del sol, pero de forma exageradamente deslumbrante, al punto de que debías entrecerrar los párpados de cuando en cuando para proteger tus ojos: Todo el pueblo, parecía estar hecho de cristal...no, de algo mas que eso, algo mas extraño y refinado. No presentaba ninguna impureza, ni grieta alguna a pesar de existir hace quien sabe cuanto tiempo: tras poner estos puntos sobre la balanza, llegaste a una conclusión que realmente te parecía irreal. El pueblo entero estaba hecho de diamante, incluso el muro que rodeaba el perímetro del mismo, sus calles, y sus casas.

¿Un pueblo hecho completamente de diamante? Al principio parecía imposible de creer, pero allí estaba. "¿Pero como han construido esto?" Desde que había llegado a la región de Arcadia no había hecho mas que encontrar cosas extrañas, desafiantes del sentido común o simplemente imposibles.Y allí estaba otra de esas cosas.Ahora ¿Como entraría en el pueblo? Se cuestionaba si después de tan largo viaje y de agotar sus provisiones todo hubiera sido en vano, y ahora tendría que buscar la manera de sobrevivir encontrando alimento y demás. ¿Que tan lejos llegaría con Edén tan herido? No podía darse esos lujos.

El pueblo estaba rodeado por un muro de diamante. ¿Que clase de amenaza podría existir para necesitar un muro de diamante? Lo único que quedaba por hacer era buscar alguna entrada, algún vigiá o alguna persona que perteneciera al pueblo y tener la esperanza de poder entrar. Aunque si lograba entrar ¿Cuanto le cobrarían por dormir en una cama de diamante? Dio un gran suspiro y decidió no pensar mas las cosas, rogando al gran Arceus para que todo salga bien.

Diste algunas vueltas cansinamente, y por suerte no te costó encontrar una entrada marcada con un cartel de bienvenida al pueblo sobre este. La misma no estaba vigilada y no parecía que nadie fuese a ponerte ninguna pega por entrar. Conforme ibas prestandole algo de atención a los detalles, notaste que por las superficies de diamante y huecos imposibles que hacían algunas cavidades de cuando en cuando en las paredes, habían pequeñas criaturas moviéndose de un lado a otro.

Estos pokemon, que no conocías, estaban no solo en las murallas sino por la calle cuando entraste. Increíblemente brillantes caminos hechos del mismo material que las murallas se extendían hasta donde tu vista alcanzaba, los edificios, la iluminación...todo era diamante. Lo único que destacaba claro, eran las cosas que estaban sobre el pueblo, cestos, personas, pokemon, que le daban colorido al paisaje. Apreciar un cesto de manzanas o un escaparte con pasteles nunca te fue tan vistoso y colorido como en ese sitio. Las gentes que iban y venían eran variopintas como la vida misma. Y cada tanto, alguno de los pequeños pokemon de antes, que parecían ser moneda corriente. Por lo demás el pueblo se veía bastante cercano a la normalidad que conocías en cuanto a estructuras, algo mas antiguo y sin edificios de demasiados pisos, excepto un palacete que dominaba la vista y se extendía muchos metros por encima de todo lo circundante. Veías tiendas, un Centro Pokemon (con una cruz roja que lo destacaba como siempre), muchas casas, lo que parecía ser un museo...

A pesar de estar hecho de diamante, y por mas impresionante que sea este hecho, agradeció que al fin y al cabo funcionara como un pueblo normal y corriente.O eso era lo que parecía.Aquellos peculiares Pokemon llamaban su atención, estaban por todos lados en el pueblo y ademas parecían tener en su cuerpo también diamante. ¿Serian ellos los que construyeron todo esto? Nunca había visto ese Pokemon, supuso entonces que probablemente serian exclusivos de Arcadia.Y ademas se encuentran a montones en este lugar.Por esas razones su hipótesis podría ser posible.

Lo primero era lo primero, sus pokemon estaban dañados y sus provisiones estaban nulas.Así que el primer lugar al que debía ir era al centro Pokemon.Allí podría curar a sus compañeros y ademas tratar de hablar con alguien para obtener mas información del lugar. ¿Que clase de gente viviría en esta ciudad? ¿Las enfermeras Joy también estaban en Arcadia? Su curiosidad comenzaba a aflorar mientras mas preguntas surgían una tras otra en si mente.

Era hora de explorar, indagar, y conseguir información.

El Centro Pokemon de este pueblo era un edificio de varios pisos, espacioso y de aspecto impecable. No eras el único shockeado, porque había muchas personas alrededor mirando embobadas todo, sacando fotos, palpando la superficie de las cosas...

Dentro del centro Pokemon, la normalidad era absoluta quitando la construcción del edificio: personas dentro charlando entre si, descansando, atendiendo sus pokemon, revisando el mapa...Tras el mostrador, justo como te estabas preguntando, había una enfermera Joy, que te pareció algo mayor o al menos mas madura que las estándar, y llevaba una bata blanca y lentes difiriendo un poco del uniforme tradicional.

-Bienvenido al Centro Pokemon de Pueblo del Mago. ¿Puedo ayudarte? -dijo cuando fue tu turno en el mostrador, luego de un par de personas.

Estas construcciones no eran naturales, no podrían serlo, era imposible que la naturaleza haga formaciones exactas a las que ha inventado el hombre.Alguien había construido esto de alguna forma. ¿Era de verdad diamante este material? Yuki analizaba cada cosa exhaustivamente como si de un científico se tratara. -Buenas.- Dijo a la enfermera Joy que se encontró en el centro Pokemon "Pues si que están en todos lados." -Acabamos de salir del bosque que hay cerca del pueblo después de varios días de estar en el, y mis Pokemon están bastante cansados, me gustaría que los revisen.- De antemano había colocado a todos sus compañeros en sus Pokebolas, listos para entregárselos a la enfermera Joy. -Y tengo curiosidad, ¿Que son esos Pokemon que hay por todo el pueblo?.-

Con una ritualidad que ya conocías, se dio vuelta para tomar una bandeja con capacidad para 6 pokeball para que pudieras colocar a tus compañeros en ellas y pasar a registrarlos. Te tendió una planilla como procedimiento estándar, dejando claro los pokemon que eran, y tu nombre, nada extraño.

-Hablas de los Carbink imagino. Son bastante huidizos por lo general, pero aquí se sienten a su aire. Son pokemon bastante inusuales de ver, te recomiendo que disfrutes la experiencia.

Mientras llenaba las planillas como era de costumbre escuchaba a la enfermera Joy. -¿Inusuales de ver? Ahora que lo menciona, ¿Sabe usted de algún pokemon de maso menos este tamaño -Use mis manos para mostrar la longitud-, de color negro y que parece un niño pequeño que llora? No tenia cuerpo, si no que parecían ser tentáculos que salían de su cabeza y traspasaba todo lo que intentaba tocar. Me lo encontre en el bosque y mi Pokedex no tenia dato alguno sobre algo así, aunque podría deducir que es tipo fantasma.- Si bien supuso que eso era normal, quizá había una forma de actualizar la pokedex con datos de pokemon de esta región. Aquel Pokemon que había visto en el bosque no era su mayor curiosidad, aquellos Carbink y el misterio de esta ciudad le llamaban mas la atención, pero ya averiguaría mas cosas en otros lugares del pueblo.

-¿Esos? Hm...si la descripción es tal cual, debería tratarse de un Damnati. Deberías consultar una pokedex actualizada para saber mas de ellos, si es que quieres realmente, aunque es un asunto poco agradable. Podrías actualizar la tuya si es que portas una en el Laboratorio Oak, aunque está bastante lejos.

Se acomodó los lentes girándose con la bandeja para dársela a un Chansey con cofia que se la llevó con su alegre paso usual. En poco mas que un instante volvió al mostrador a hacerte compañía nuevamente.

-¿Puedo hacer algo mas por ti?

-¿Damnati eh?- Unos segundos pasaron mientras parecía pensar. Se preguntaba a que se refería cuando hablaba sobre un asunto poco agradable. Sin duda alguna había despertado mas su curiosidad por ese Pokemon, ya vería una forma de acceder a los datos de una Pokedex actualizada. -No, muchas gracias por su amabilidad, eso es todo.- Procedió entonces a alejarse para esperar a que la revisión de sus compañeros terminara después de realizar una educada reverencia.

"Muchas cosas extrañas me pasaron ya, ¿Que mas veré en este continente a partir de ahora?"

Dejaste a tus compañeros en manos del Centro Pokemon donde recibirían un buen descanso y comida. Para Arya sería una experiencia nueva, y esperabas con toda seguridad que fuese agradable, además de que comería algo mas que hierbas silvestres. 

Te dedicaste tu mismo a buscar algo de comer para ti, y una tienda donde rellenar provisiones, y encontraste ambas cosas reunidas en el mismo sitio como era de esperarse. El establecimiento tenía nombre (Candy Shard, anunciaba el cartel), y se encontraba a eso de 100 metros del Centro Pokemon, de hecho lo habías pasado en la ida y ya habías captado en este tramo un aroma dulce y sutil. A diferencia del abastecimiento de Pueblo Amanecer, esta se veía mucho mas fino y delicado.  

Aparte de provisiones básicas bien empaquetadas de una forma coqueta, y productos comestibles estándar como frutas y carnes bien ordenados, el sitio tenía una extensa sección de dulces y confites preparados con tanto detalle que casi daría pena comerlos. Practicamente la mitad de la tienda estaba destinada a esta área, y ya entrando pudiste apreciar un gran escaparte que los exhibía orgullosamente. El lugar estaba bastante concurrido por toda clase de personas, mujeres, niños (bien vigilados por sus padres para que no fuesen una amenaza para los dulces), hombres y ancianos, no había discriminación en cuanto a público. Quienes atendían el local eran mayoritariamente mujeres en atuendos que no parecían uniformes, aunque la mayoría mostraban mucho rosa, y un par de hombres de ropas blancas y amarillo pálido eventualmente salían de otra parte del local a reponer las secciones que hiciesen falta.

-¿Uh? Hola, ¿puedo ayudarte en algo? -preguntó cerca de ti una voz tibia.

Habías captado la atención de una de las dependientas del local. Era bonita y joven, de cabello rosa y ojos del mismo color, aunque mas oscuros. Traía un vestido blanco y ondeante con sus movimientos, con un borde inferior rosado al igual que otros pequeños detalles a juego a modo de accesorios, zapatos y un gorro pequeño de aspecto esponjoso.

-Hmm...- Pasaron como unos tres segundos en los que Yuki contemplo a la chica en completo silencio.Era quizá incomodo o extraño que esos ojos, tan grises y profundos, te miraran fijo. "Demasiado...Rosa..." Finalmente se decidió a hablar, mientras la miraba a los ojos -Hola, soy entrenador. Me llamo Makoto, Makoto Yuki.- Miro a su alrededor, prestando atención a los productos ofrecidos en el local -Veras, acabo de llegar al pueblo y necesito provisiones para continuar mi viaje. Creo que llevare una cantidad de alimentos variada, pues mis Pokemon tienen preferencias bastante distintas entre si...- Entonces señalo la comida que llevaría pensando en lo que comerían sus compañeros. -Todo eso, calculo que raciones para dos días serán suficientes por ahora, aun no se cual sera mi próximo destino.-

"Sin mencionar que no he ganado nada de dinero desde que llegue a Arcadia, y no quiero quedarme sin."

-Por cierto ¿No tendrán Atún enlatado por alguna parte?.- También se le había acabado su alimento favorito, por lo que si no vendían por aquí, pasaría un tiempo bastante largo sin darse ese gusto. -¿Tu vives aquí verdad?- Observo curiosamente a la chica "No me gusta el rosa, pero debe tener información sobre este lugar. Un poco de turismo junto a una guiá no estaría mal." -¿A que hora terminas de trabajar? Si no te molesta, me gustaría que me enseñaras el pueblo. No te preocupes, soy inofensivo.- Sonrió de forma carismática entonces "¿Desde cuando hago estas cosas? En fin.."

-Pueeees, tenemos un paquete viajero que viene e versiones por días, de 3, 5, 7, y 14. Te recomiendo el de 3, porque llevar las cosas por separado te valdría cerca de lo mismo. Contiene suministros variados, pan, carne ahumada, bayas, comida pokemon estándar, arroz y de regalo puedes elegir uno de nuestros postres.

Asintió, muy convencida de que lo último era la mejor parte. Su tono de voz era tan dulce como su apariencia.

-¿Atún? Estamos algo lejos de la costa como para trabajar con pescado en general, lo siento. -te ofreció una sonrisa a modo de disculpa.

-Si, por supuesto vivo aquí -confirmó, para luego tomar algo de rubor y decir con una sonrisa, algo escandalizada- Ehhh ¿yo enseñarte el pueblo? -dio una vuelta en si misma, apenada, sujetando la base de su rostro con delicadeza- ¡Pero si nos acabamos de conocer! Pero...supongo que podría, si insistes. Saldré en 2 horas, puedes pasar por aquí entonces.

-Muy bien, llevare el paquete de 3.- "Aunque esos dulces...no son lo mio, simplemente elegiré uno al azar." Supuso que en aquel lugar no encontraría atún, pero sin embargo al escuchar la negativa la tristeza recorrió su cuerpo. En cuanto la chica comenzó a hablar sobre su propuesta Yuki observo sus reacciones, y de algún modo pareció arrepentirse de haber preguntado "Espero que no tenga esa actitud de niña todo el tiempo..." Pero escondiendo sus verdaderos pensamientos, el simplemente mostraba una sonrisa -Genial, estaré aquí entonces.- 

Mientras preparaban las cosas que iba a llevar y le cobraban, Yuki pensó en que necesitaría un lugar pasar la noche en el pueblo. Por lo menos esta noche para poder darse un baño y ver si dormir en una cama de verdad lo ayudaba a descansar mejor a pesar de sus pesadillas. -Disculpame, ¿Hay algún lugar de hospedaje en este pueblo?.-

La dependienta tardó unos momentos en traerte tu compra, bien envuelta para el viaje aunque a diferencia de las otras provisiones del pueblo anterior, hasta la presentación se veía delicada. A las demás (bastante similares aunque en variantes, algunas con mas blanco y otras con mas rojo en general) no les pasó desapercibido y comenzaron a cuchichear al respecto entre ellas.

-Gracias por tu compra, ¡adiosín! -te despidió tu aparentemente futura "cita".

Salir de la tienda y respirar aire fresco fue extraño luego de tanto aroma dulce, aunque un dejo de este seguía estando en la tienda cercana. Tus pasos comenzaron a encaminarse a tu próximo destino, aunque en cierto punto escuchaste a alguien cercano dirigiéndose a ti.

-Tú...

Tras despedirse de forma educada como era su costumbre, salio del lugar bañado en aroma de dulces y se dedico a buscar un lugar donde quedarse. "Si, tomare una ducha, ire por mis Pokemon si estan listos y vendre a buscarla." Y entonces avanzo por este pueblo que era casi completamente desconocido para el aun. Esta fue la razon principal por la cual al escuchar que alguien le hablaba le resulto extremadamente extraño. "Tu.." Ciertamente es la expresion que alguien usa cuando reconocio a una persona. Para Yuki esto significaba malas noticias, muy malas noticias. ¿Quien podria conocerlo en este lugar? Nadie, se suponia que no debia conocerlo nadie, es por eso que vino.

Con una mirada fria, que dejaba entrever el estado de alerta del muchacho, se giro buscando el origen de esa voz.