El rostro de René reaccionó de un modo ciertamente curioso al oir de labios de du Lapin la palabra “piano”, sobre todo si tenemos en cuenta que mostraba algo bastante cercano al pánico, a la vez que algunos de los comensales de las mesas cercanas (los que parecían paisanos, en concreto) giraban la cabeza hacia vuestra con preocupación.
--- ¡Oh, Mon Dieu!, por favor, señor, ruego disculpe mi impertinencia, pero por nuestro bien sírvase no tratar el tema musical en éste mi café… Mi esposa es una magnífica cocinera, como creo han podido comprobar por sus comentarios acerca del guiso, y la quiero con locura, no vayan a pensar pero, ejem, tiene una insana afición al canto que no conviene fomentar… ---ante aquellas palabras sus vecinos de mesa asienten concienzudamente con la cabeza---.
Tras una breve e incómoda pausa prosigue.
--- Con mucho gusto iré por más guiso y vino para usted, si es que queda, claro. En todo caso iré trayendo también el fromage.
Según pude comprobar, el local tenía el mismo nombre que el dueño, René. Cuando ya casi había terminado el plato el dueño se acercó a ofrecernos algo más de comida. Sin embargo, a mí el plato me había llenado, por lo que rechacé la oferta.
- Por mi parte, he de decir que el guiso estaba delicioso, pero sin embargo no puedo ni con un bocado más. Le agradezco el ofrecimiento.
oh! ya veo -exclamo al escuchar a monsieur Rene- ...es una lastima...
una perfecta oportunidad para recordar aquellas lecciones... la practica es necesaria, sin o los dedos se entorpecen...
y yo que pensaba ponerme a tocar...
Asiento a eso que dice Rene con una sonrisa -bueno, es una lástima, pero viendo su reacción y la de los parroquianos supongo que tendrá razón, creo que un buen queso será suficiente para terminar nuestra velada-
Cita:
--- En absoluto, monsieur, todavía resta el postre, el café y tal vez gusten también de una copita de licor...
Me sobresalte un poco por la rápida aparición de Rene, al que hacia aun buscando ese queso
-si, por supuesto, postre y cafe- muy lógico, pensaba mas bien en concluir la parte fuerte de la comida
editado :p
Esto... no, el que habla es René, me equivoqué de PNJ...
... y creyendo que era el nuevo avatar del moucho....
Ni idea de lo que ha pasado aquí, pero ya interrogaré al mochuelo a ver las que arma cuando no lo vigilo.
Id pensando en acabar la escena. Aún tengo que acabar la escena con Jálabar, y en cuanto pueda, esta semana empezar con la siguiente. Si quereis continuar la conversación, o salir del cafe y hacer algo antes del siguiente día, aún teneis tiempo de unos posts más.
(habla Moucho) Por mi parte estoy haciendo tiempo con el amigo René esperando a que Jalabar termine y así poder seguir
decepcionado por el no poder tocar decido continuar la conversación
-... y díganos Sven, como se llama aquella encantadora dama...
-pues traíganos el postre de la casa Rene- siempre hay un postre de la casa, es una apuesta poco arriesgada y de todos modos vuelvo mi atención a Sven y su "conquista"
a darle caña a nuestro querido amigo jojojojo
René volvió al poco con una hermosa y abundante tabla de quesos de muy diversas clases (camembert, roquefort, albes, gour noir entre otros) la cual dejó en el centro de la mesa, además de varios cuchillos para cortarlos.
--- Mucho me temo, monsieur ---dirigiéndose al vizconde---, que ya no nos queda más guiso. Espero, sin embargo, que disfrute del fromage, si bien puedo traerle otra cosa si quiere. En cuanto al postre, monsieur ---girándose hacia du Lapin---, hoy tenemos un delicioso clafoutis recién horneado. De hecho, el aroma del horno llega hasta aquí, hmmmm ---inspirando. Les reservaré un par a los señores para cuando terminen con esto.
Empece a servirme algo de Camembert, siempre me ha gustado el queso -ah, si lo presenta de esa manera no podremos negarnos, yo desde luego probaré ese clafoutis en cuanto nos encarguemos de estos quesos-
-oh por favor, no se preocupe por lo del guiso, ya había usted avisado que se estaba terminando, es solo que estaba tan deliciosos... debe ser un hombre muy afortunado por tener por esposa a una excelente cocinera.
EN cuanto al postre, no deje de apartárnoslo, que seguro daremos buena cuenta de el y de todo aquello que se atraviese...
- Por mi parte, cuando traiga el clafoutis, agradecería una taza de café con leche.- Mis compañeros habían empezado ya con los quesos, pero yo decidí no tomar. Me reservaría para el postre.
...y ami un poco de Té por favor
René asiente y se dirige de vuelta a la cocina, a la vez que entran charlando dos lugareños entrados en años se sientan en una mesa aledaña.
--- René, tráenos lo de siempre, por favor ---se vuelve hacia su compañero---. Pues sí, François, lo que yo te diga. ¿Una máquina para ir a la Luna...? Estos deben pensar que somos tontos... Eso no es más que una invención para sacarnos aún más dinero con los impuestos.
--- Pues no sé qué quieres que te diga Lionel ---le responde su compañero---, vivimos tiempos extraños, ¡por haber hasta hay máquinas que vuelan!, ¡y ésas sí que existen, que las he visto con mis propios ojos!
--- Por Dios, François, una cosa es elevarse unos metros del suelo y otra cosa es subir allá, allá arriba... ---agita su mano en dirección al cielo.
--- No sé yo, no sé yo, Lionel. Puede que tengas razón, pero, no sé...
--- ¡Qué sí François, que sí! Eso no es más que un cuento para tontos.
--- Pero si los periódicos dicen que también los prusianos están fabricando una máquina de ésas, "el carro de no-se-qué".
--- Sí, "el carro de bueyes"... mira que eres inocente... ¡Otro cuento!, seguro que se han puesto de acuerdo los nuestros y los suyos para chuparnos la sangre a todos los pobres trabajadores.
--- No, no, no, eso sí que no. No puedo creerme que Su Majestad sea capaz de urdir algo así con ese bastardo del kaiser.
Me dirijo a mis compañeros.
-Interesante conversación la de esos caballeros, ¿no creen?
Me recuerdan un poco a las discusiones en la corte sobre el proyecto..