Partida Rol por web

Knight medió empujó, medio arrastró a Jacob hacia la puerta y tras la pared del pasillo. Unos segundos después, se oyó una pequeña explosión, y algunos fragmento de metal saliern despedidos a través de la entrada de la habitación.

Cuando comprobaron los resultados de sus manipulaciones, pudieron ver un agujero del tamaño de una cabeza en la cubierta del motor, mientras que alrededor y en el espacio del interior que la abertura dejaba ver, muchas piezas estaban quemadas y retorcidas.

El daño probablemente fuera importante. Si era reparable, aún estaba por ver. Sin embargo, aunque no había sido una gran explosión, problemente fuese suficiente para atraer a algún qcurioso a comprobar lo que estaba pasando.

Me quedé estupefacto con la explosión producida por Knight, quien estaba lleno de recursos. Yo miré al interior, analizando los destrozos.

- ¡Avise antes de hacer esas cosas! Ahora tendremos a todo el castillo buscándonos. En fin, al menos no seguirán a Jalabar. ¿Cogemos esos papeles y hacemos algo con esa estructura de cristal o cree que ya será suficiente? Quiero ponerle el máximo de trabas a nuestro enemigo.

--- Veo que aprende usted rápido, amigo mío. ¿Ve aquellos bidones de allí?, ayúdeme con ellos, cuando pasé junto a ellos su olor me era inconfundible y, créame, es de esas cosas junto a las que no hay que fumar.

Julius y Moreau se pusieron manos a la obra, y tras tumbar y abrir varios de ellos, de los que comenzó a manar un líquido de vapores cargantes, Julius se acercó a la estructura de cristales en las que las gemas habían reposado. 

--- No sé mucho de estas cosas, pero me da que, como usted dice, si rompemos esto no será del gusto de los prusianos. --- Acto seguido cogió una llave inglesa y, como quién no quiere la cosa, rompió uno de los brazos de la estructura--- Ups, qué torpe soy... Moreau, sírvase coger estos papeles mientras intento arreglar esto. como bien apuntó seguro que los echarán de menos. Ups..., otra vez ---ruido de cristales rompiéndose.

Con la mayor celeridad, me apresuré a coger los papeles expuestos y guardármelos en la chaqueta. No había tiempo para examinarlos más allá de un vistazo rápido, pero intuía que no me enteraría de nada. Un par de ruidos de cristal después ya los tenía, y me volví hacia Julius.

- Bueno, diría que esto es suficiente. Ahora lo mejor será que salgamos de aquí.- A medio camino de la salida, me volví a dar la vuelta.- Y no me olvido de esas gemas. Insisto en que no son algo que nosotros podamos manejar. Tenga cuidado.

Cuando Moreau estaba a punto de salir, un reflejo extraño sobre la cubierta metáliza del motor le hizo darse la vuelta. Julius había intentado aprovechar un descuido suyo para dejarle inconsciente con una llave inglesa

Un ataque por parte del espía había pasado por mi cabeza, pero no me lo esperaba en ese momento. Sin embargo, el brillo delator de la llave inglesa me hizo reaccionar. No tenía mas de un segundo antes de recibir un golpe fatal. Tenía que moverme rápido.

(habla Moucho) adelante, adelante, te la renuevo esta noche o mañana

En el último segundo, antes de recibir el golpe, Moreau se apartó hacia un lado. Knight no pudo frenar su impulso y la herramienta acabó golpeando la pared. El golpe hizo que la llave inglesa saltase de su mano y acabase en el suelo.

Tras esquivar a Julius, vi como la llave inglesa que llevaba caía al suelo. Alejándome unos pasos, la recogí, e intenté lanzársela para golpearle con ella. No fue una acción valiente, pero no quería arriesgarme en un mano a mano contra el espía y los nervios me traicionaron. Esperaba que tras el empellón fallido no pudiera esquivarlo pero no las llevaba todas conmigo.

Una llave inglesa no es una buena arma arrojadiza, y ni siquiera llegó a pasar cerca del americano. Chocó contra alguna pared, rebotó y acabó perdida debajo de algún mueble.

Julius comenzó a caminar en círculos alrededor de Moreau, que también hacía lo propio, esperando que su oponente bajase la guardia y así lanzarse contra él. Tampoco pareció perder ni por un momento su serenidad habitual, ni tampoco su cinismo...

--- Colabore un poco, estimado Moreau... Me cae usted bien, de otro modo no hubiese optado por dejarle insconciente lo cual, créame, es bastante más complicado que la otra opción.