Partida Rol por web

Tras pagar tu parte, te largas de aquel lugar. El desagradable calor del párking te devuelve a la realidad del asqueroso mes de agosto, por suerte, ahí te está esperando tu coche. Llegas a él como un buceador a pulmón llega hasta la ostra con la perla, pero una vez dentro puedes volver a sentirte persona.

Maldices al arquitecto de este lugar, pues ya podrían haber puesto el párking en los sótanos del edificio principal en lugar de hacerlo en un edificio a parte y obligar a la gente a sufrir las inclemencias del tiempo hasta alcanzar su coche.

Al salir de allí, la temperatura vuelve a ser plenamente confortable y te internas en el tráfico con agresividad y descaro.

Bien, otra vez yo con mis pensamientos. Lo empezaba a hechar en falta. Me muero de ganas por una ducha fria y un buen whisky tumbado en el sofá. Pero antes, tengo que hacer una cosa. No quiero retrasarlo mucho mas. Me voy al concesionario de la BMW, a ver si tienen una funda nueva para el maletero. Me van a pegar un sablazo bonito, pero la ocasión se lo vale. 

Espera, las 5 de la tarde, ...., la ciudad debe estar ya un poco imposible. Voy a ver si me tengo que ahorrar el viaje. Activo el telefono desde la consola del coche, y espero.

- Hola, me podeis pasar con taller? Gracias

Quien inventó el hilo musical tendria que pasarse un ratito en mi maletero ....

- Hola, mira, soy Arnau. Que he tenido un percance con el forro del maletero, y me ha quedado hecho un asco de aceite, y lo he tenido que tirar. Teneis alguno para que pase ahora mismo a buscarlo o me lo teneis que pedir? Me corre un poco de prisa. Solo faltaria que tuviera que poner la chaqueta del alcalde encima la rueda de repuesto....

- Sí, a ver, deje que lo mire en el sistema... - Dice mientras se escuchan de fondo el sonido ensordecedor de maquinaria - Pues no me queda en estoc, se lo tendría que pedir... Bufff... Mala época para pedir recambios, estamos en pleno agosto - La voz es lastimera - Si lo pido a la central, no me va a llegar hasta primeros de septiembre.

Tras una pausa de silencio tenso por ambos lados, propone una alternativa.

- Podemos hacer una cosa. Voy a llamar a otros concesionarios de la región, a ver si en alguno lo tienen. Cuando sepa algo le vuelvo a llamar a este número. ¿Le parece bien? - La idea feliz es expuesta con alegría renovada.

- OK, me parece bien, gracias.

Bueno, seria mala suerte que encontraran el forro del maletero, que hubiera restos, que supieran que es de un BMW, y que supieran que es del mio. Demasiados parámetros. Lo dejaremos al azar. El crimen perfecto no existe.

Me voy para casa, a ducharme y a descansar. 

Me pregunto cuanto tardará el colega de la poli en llamarme.

Llegas a tu casa. Por defecto, tienes el aire acondicionado encendido, incluso cuando tú no estás. Así que al llegar y abrir la puerta, a parte de los olores familiares, te abraza una temperatura agradable, casi gélida, que te dibuja una sonrisa en el rostro como pocas cosas logran hacerlo.

Cuando sales de la ducha, el teléfono está gritando como si no hubiera Dios. Descuelgas y es el del taller de la BMW.

- ¿Señor Negiró? - Tras tu respuesta afirmativa, continúa - Está de suerte. Hemos encontrado estoc en otra tienda. Mañana a media mañana la tendremos aquí. Así que si nos trae el coche, podrá tenerlo listo antes de mediodía, ya que le haremos hueco entre dos reparaciones, aprovechando una cancelación de última hora.

- Perfecto! Muchas gracias. Mañana al mediodia me paso por el concesionario. Gracias de nuevo.

Vale, un problema menos. Me acabo de vestir y secar. Dudo que en mi vida me haya tomado una ducha tan inspiradora y relajante como esta. Para celebrarlo me acerco al mueble bar y abro la botella de Highland Park 21 Years Old. El sabor de su malta me transporta a algún lugar recondito, perdido en algún bosque escocés, húmedo, tranquilo, relajado, protegido.

Me tumbo en el sofá y escojo algo de Russian Red del equipo de música del salón. Y cierro los ojos, un momento me prometo, lo justo para recordar mi niñez en el Pirineo catalán, jugando y saltando por los múltiples riachuelos que se forman en el deshielo, persiguiendo vacas y ensuciándome las rodillas de ese verde campo que tanto disgusta a las madres.

Me incorporo levemente mientras disfruto del momento, para alargar el brazo y coger el tablet que tengo en la mesita al lado del sofá. Voy a ver que encuentro por la web. Ni idea por donde empezar. Es mas, empieze por donde empieze, acabaré viendo porno. Reflexiono un instante mientras le doy un par de sorbos a ese zumo de malta y imagino a la chica de Russian Red cantándome al oido. 

Empezaré buscando casos parecidos de suicidio en la ciudad. A ver si puedo establecer algún patrón o enlace a los nombres que se han mencionado.

Te relajas y comienzas a navegar por la red en busca de más información. Comienzas a buscar información sobre suicidios, pero te frustras al ver que hay poca información al respecto. Después de perder un par de horas, no obtienes más que casos aislados que no te ofrecen ningún patrón interesante. Luego encuentras un foro sobre periodismo, donde se debate sobre la libertad de expresión, y se comenta que la prensa tiene prohibido dar información sobre los suicidios, para evitar el "efecto llamada".

En definitiva, es muy frustrante. 

Después, pasa un rato en que hojeas la prensa online y estás tentado a ir a visitar tus páginas de porno favoritas, pero te decantas por buscar sobre alguno de los nombres que se pusieron sobre la mesa esta tarde. Al principio no parece que fueras a tener mejor resultado que con lo de los suicidios, pero cuando comienzas a buscar información sobre Cortez, la cosa cambia.

Encuentras un recorte de prensa donde se explica un suceso acontecido en el puerto de Cunia. Al parecer, un tal Juan Cortez, empleado de los muelles, murió en un tiroteo a plena noche. Según parece, Cortez no tenía famillia, pero se recogen las declaraciones del administrador de la empresa para la que trabajaba, Alejandro Molina. Éste figura en los periódicos diciendo que "sus compañeros le echarán de menos" y que "es inaceptable que la policía cuniense permita que pasen cosas así".

Miro el reloj para ver el tiempo que me queda. Creo que puedo acercarme tranquilamente al muelle a ver si puedo hablar con el Sr. Molina. Podria ser interesante. Además, ya estoy harto de estar aqui tumbado. 

Me apunto el nombre de la empresa y como localizarla en el muelle. Me acabo de vestir y arreglar, cojo las llaves del coche y me voy para allá.

Justo antes de salir por la puerta suena tu teléfono móvil. Descuelgas y es el secretario del alcalde. Un tipo muy estirado que parece muy eficiente en lo que hace: lamerle el culo a su jefe. El alcalde optó por tener un secretario en lugar de una secretaria para evitar los celos de su mujer. La verdad es que la mujer del alcalde es celosa, pero con razón, pues sabes de sobra que el bueno del alcalde es un pichabrava que no pierde la ocasión de tirarle los tejos a la primera becaria voluptuosa que se le pone a tiro.

- ¿Arnau? - Pregunta, como toda formalidad. Tras una escueta afirmación por tu parte, continúa - Como ya sabe, el alcalde pasará sus vacaciones en Menorca. Necesita que mañana por la mañana le lleve a él y su familia al puerto, donde tomará el yate. No se retrase, pues debe estar allí a las nueve en punto, con el coche preparado e impoluto. - Sin esperar respuesta, cuelga.

Siempre hace lo mismo. Asco de tio. Jodido reprimido lameculos. Tiene la necesidad de mandar a los demás para sentirse que es minimamente persona.Este deberia ser el típico sujeto apaleado en el patio del colegio. La lástima es que la sociedad de hoy en dia da cabida incluso a esta calaña. Para mi, no hay mucha diferencia entre este enrgúmeno y un yonki de la calle: pasaria con el coche a toda leche por su lado si hubiera un charco mugriento.

Bueno, ahora tengo un problema. La funda del maletero no me llega hasta el mediodía. El alcalde no tiene por costumbre acercarse al maletero, pero solo faltaría que asi fuera. A ver, dejame pensar. Esto tiene prioridad. Me juego el trabajo.

OK. Primero necesito ir a comprar láminas de espuma, aunque sea esa para hacer abdominales que todo el mundo tiene en el fondo del armario sin desprecintar. Me tendria que acercar al Decathlon. Después algo de forro o similar. Para ello me tendre que pasar por la tienda de tunning. Un cutter, cola de pegado rápido, un par de grapas disimuladas, y tendria que colar. Joder, tengo rato para esto. Pero lo primero es lo primero. Cortez puede esperar.

Realizas las compras del material que necesitas para hacerle un apaño al coche. Vuelves con todo ello hasta el garaje donde habitualmente guardas el coche y te dispones a hacer los arreglos correspondientes.

Joder, no ha quedado como yo me pensaba. Vale, lo volveré a intentar, pero esta vez solo con la base del maletero. Al menos, que no tenga que poner la chaqueta del alcalde sobre la rueda de recambio.

Dista mucho de ser un trabajo profesional, pero por lo menos tienes una superficie relativamente limpia sobre donde apoyar lo que debas cargar en el maletero. Si te preocupas de ser tú el único que acceda a él, no debería haber problema... a menos que te de un tirón al cargar y descargar las maletas.

Cualquiera que mire en el maletero le llamará la atención la chapuza que acabas de hacer.

Bueno, vale, a ver si me salgo de esta. Como me venga el imbécil lameculos del ayuntamiento a criticar mi obra de arte, lo meto dentro y lo dejo al Sol todo el dia, que se me da bien.

Las 19:00 ya ... bueno, ya no me da tiempo de acercarme al puerto. Subo al piso un momento, me limpio un poco y me voy al garito de Negro. Como mínimo he pasado la tarde tranquilamente. Ya me veo en una charla infinita de 2 horas, y metiéndome en problemas el resto de la noche.

De camino a tu casa recibes una llamada en el móbil. Salta el manos libres y resulta que es Abelardo, tu amigo de la policía.

- ¡Hey, Arnau, pirata! - Dice alegremente - No tienes de qué preocuparte. Resulta que conozco al informático al que le han pasado el ordenador del tal Zafra, así que me ha sido fácil que me comentara el asunto, sin tener que dar explicaciones. El ordenador estaba completamente limpio. Dice que vió muchas referencias en el historial de los archivos a ficheros que se encontraban directamente en unidades externas, así que allí no había qué rascar. El tío estaba algo frustrado, la judicial no ha encontrado CDs ni USBs en el lugar, así que se le acabó pronto el juego, como dice él

- No sabes el peso que me quitas de encima! Te debo una de gorda, Abelardo. Mira, te prometo pasar despacito el dia que estés con el radar, jeje. Venga, pues gracias de nuevo. A ver cuando nos vemos para ir a tomar una copa.  Hasta luego.

Bien, esto descarta una pista, a la vez que nos da una referencia. Necesitamos encontrar los soportes externos. Esta claro que alguien pasó por allí antes a hacer limpieza, o que alguno de ellos lo hizo por su cuenta. Aún no me fio ni de Eduardo ni de Joan. Bueno, yo lo comento, a ver las reacciones y lo que opinan los chicos.

Llegas nuevamente a tu piso. Casi no te da tiempo ni a soltar las llaves tras cerrar la puerta cuando suena tu teléfono móvil.

Miras la pantalla. Es Joan.

Joan me llama, ..., que raro, espero que no haya pasado nada.

- Joan?, hola, que tal? Dime