Partida Rol por web

- Sí: cotilla - ríe - Bueno... Da igual, ya te contaré... - le guiña un ojo y esboza media sonrisa.

Me parece que he encontrado el origen del problema: Nos acercamos a la playa, y con ello a un baño... DIOSSSS... No voy a sobrevivir a éste curso.

Ren inspira el aire que cada vez se habia vuelto más salado y mira al horizonte. Allí estaba el mar.

- ¡Mira! ¡ya se ve el mar! - Exclama alegre señalando en esa dirección.

La mirada de Hiro se perdió en el mar mientras una sonrisa soñadora aparecía en sus labios.

- No tiene igual...

Se queda callado alternando la mirada entre Ren (cuando éste no le mire) y el mar, disfrutando de un momento agradable de tranquilidad. Ya había decidido que se arrepentiría más tarde de todos sus pensamientos, sensaciones y sentimientos. Mejor dejar que el momento fluyera.
Se asomó por encima del hombro del chico y señaló un lugar que no parecía tener mucho de especial.

- Mira... ¿Ves aquello? Ahí está el restaurante... - señaló entonces, un poco más lejos, una urbanización - Y ahí está mi casa...

Esperó a que llegaran a la parada adecuada y luego guió a Ren hasta su casa, una hacienda de dos pisos. No sabía porqué, intuía comentarios jocosos de su hermana si ésta estaba en casa... O peor: De su padre.

- Si no te importa... Para evitar a los pesados de turno, vamos a entrar por la puerta trasera...

Sin pensárselo, cogió de la muñeca a Ren y le llevó por la puerta trasera del jardín, dando directamente a la cocina.

Miró de un lado a otro en busca de "moros en la costa", y al comprobar que todo estaba tranquilo, salió directamente a las escaleras, y de ahí a su habitación...

Frente a la cama había un gran armario* y un escritorio amplio, con un ordenador y decenas de álbumes de fotos puestos sin orden alguno, uno junto a otro. Nada más entrar echó el pestillo de la puerta. Parecía empeñado en evitar a su familia.
Sólo había una foto en un marco:

- Perdona tánto secreto... Es que... Ni te imaginas qué coñazo puede ser mi hermana... - parecía avergonzado por su comportamiento.

Ren observa los detalles de la casa que puede mientras Ura lo guía rápidamente hacia el dormitorio...lo que no son muchos. Por la cocina parecía ser una casa cogedora. Intentó mantener e ritmo hasta llegar a la habitación, en la que Ura ya parecía estar más relajado.

Ren rie ante las disculpas del australiano - No te preocupes...tengo dos y puedo hacerme una idea de lo que es vivir con hermanas - Se fija entonces en la habitación. Los flecos de la cama llamarían la atención de cualquiera...y el gorro de paja del perchero no tenía desperdicio.

Es como muy...australiano... Debe de añorar aquello muchísimo : /

Se acerca a la foto de la mujer rubia con auténtica curiosidad. Era realmente una belleza - ¿Quién es? - Pregunta observándola detenidamente.

Hirose observa un poco incómodo cómo el chico al que le tira los tejos se come a con la mirada a...

- Mi madre - se rasca la nuca un poco colorado - ¿Por...?

Vaya pregunta de gilipollas...

- Es guapa... has salido a ella - Dice girándose hacia Ura con una sonrisa.

Todo pensamiento muere en su mente.

- G... Gracias - no puede evitar ponerse algo rojo, y se gira para que no se le note.

Esa... Esa sonrisa...

Traga saliva y se acuclilla junto a las bolsas, cogiendo el bañador nuevo y una camiseta negra del armario, junto con unos vaqueros grises y unas chanclas.

- El restaurante está prácticamente en la playa, ve cómodo. Me cambio en el baño, ¿ok? Cierra el pestillo cuando salga yo...

Ren asiente con la cabeza y cuando Hirose sale de la habitación echa el pestillo por dentro.

Cuando se queda solo en la habitación, echa un nuevo vistazo. Es la oportunidad perfecta para cotillear....

No Ren....déjate las tonterías....

Se pone el bañador rápidamente, volviendo a ponerse encima la misma ropa que llevaba. Mete la ropa interior que llevaba puesta en una bolsa vacia y la mete en el fondo de la mochila. Saca otra bolsa que contiene unas chanclas. Cambia los deportivos por ellas, guardándolos también. Una vez que ha terminado contiene un nuevo impulso de cotillear el dormitorio del chico...

Ya valeeee...¿Que vas a encontrar?

Contiene las ganas sacando su teléfono movil y jugando a un juego de carreras de coches, a la espera de que vuelva Ura.

Hirose se va a cambiar al baño y cuando vuelve, toca suavemente la puerta, esperando que Ren abra. Cuando él está listo, sonríe y se lleva el índice a los labios pidiéndole silencio. Guarda las cosas de Ren en el armario...

...Vaya metáfora más chunga...

... coge su cartera y vuelve a hacer el camino hacia la salida de la cocina. Una vez fuera, le guía hasta un restaurante junto a la playa que desde fuera no parece gran cosa... Una puerta sobria con un letrero sobre él dice "Tongdam Thai Food". Pero al entrar...

Sonríe y mira a Ren.

- ¿Éste sitio te parece bien?

Ren se queda boquiabierto. No se esperaba que tras esa puesta pudiera estar un lugar tan bonito.

- Es genial... - Dice con la boca aún abierta - ¿Pero no será muy caro? - Pregunta haciendo cálculos mentales del dinero que le queda.

- No seas tonto - aparta el aire con la mano, dejando a un lado el tema del dinero y levantando dos dedos hacia el camarero, tomando luego asiento en una de las mesas junto a Ren. Coge la carta y señala el interior - ¿Qué tal si pedimos el combo de degustación?

- Menuda pinta tiene.... 8 O - Dice mientras un hilillo de babilla sale de la comisura de sus labios que se limpia rápidamente.

Y además si es menú de degustación va a salir barato 8 D

- Sí, vamos a pedir eso - Dice completamente convencido

Urahara pide y le explica un poco a Ren lo que lleva el plato mientras lo traen.

Restaurante bonito, comida buena, buena compañía, tranquilidad... Vaya momento... Me quedaría aquí, así, por lo menos una semana...

Cuando al fin traen el plato y empiezan a comer, Hiro tiene la terrible sensación de "mariposas en el estómago", mirando a Ren y eschuchándole atentamente en todo lo que dice, trivial o no. Finalmente no puede aguantarlo mucho más y pregunta:

- ¿Porqué pusiste a "Ura" al lado de Shinju...?

¿¡Me he aprendido el nombre de un puto peluche...!? Joder... ¿Desde cuando soy tan atento...?

Ren se queda paralizado.

¿Por qué...?

No se había parado a pensar en ello, había sido completamente algo instintivo. Podría haber puesto algún tipo de excusa estúpida del tipo "Tengo que buscarle un sitio", pero le cuesta horrores mentir. Además ese silencio, de hecho, ya lo había delatado. Tendría que decir la verdad.

- No...no lo sé - Dice con gesto pensativo con el rostro apoyado en la mano y mirada perdida - Fue algo instintivo la verdad...

Urahara observa a Ren. Ese silencio era realmente extraño... No sabía qué pensar. ¿Quizás a él le pasaba lo mismo...? "Instintivo"... Él se estaba comportando toda la mañana del mismo modo... En todo caso, quizás eso querría decir que se sentía bien con él, y con eso le bastaba de momento. Sonrió. Urahara sonreía bastante, pero solía ser una sonrisa cansada y casi por compromiso, o acaso una más lobuna... No obstante esa sonrisa era sincera, amplia y entusiasta.

- Me alegro de que te haya gustado tánto el peluche. Ya me complicaré la vida en tu cumpleaños para superar eso... Por cierto... ¿Cuándo es?

Ren le devuelve la sonrisa.

No le des más vueltas y disfruta. Las hormonas y neuronas apoyan la resolución final.

- Me ha encantado. Muchísimas gracias ^^ - Da un sorbo al agua de su copa - Es el 21 de Enero, soy acuario... ¿El tuyo cuando es?

Urahara lo mira con incredulidad durante unos instantes después de estar a punto de atragantarse con la bebida, echándose un puño al pecho y la otra mano a la boca.

¿¡¡Veintiuno de enero!!? Es... Jodidamente imposible... ¿¡Qué pasa con éste crío!? ¡¿Es una mala broma del destino...?! ¡Da hasta miedo, joder!

Tras rayarse un poco, levantó una ceja y sonrió, pinchando comida.

- Veintiuno de enero... Tipo de sangre AB... Y tengo un año más que tú, soy algo así "repetidor", pero no lo airees... ¿Ok? - se echa el pincho a la boca, y cuando lo traga dice - Qué... Casualidad más rara... - ríe, poniéndose algo rojo.

Si tenía dudas entre Ren, Honda o Kiuwa, ahora mismo cientos de flechas de neón marca "destino" se han posado sobre Ren... Y eso le... acojonaba horriblemente.

Ren se sobresalta al ver que Ura está a punto de atragantarse, inclinándose de forma mecánica hacia el australiano y posando la mao en su hombro. Viendo que solo ha sido un susto vuelve a echarse hacia atrás.

- ¡Vaya casualidad! - Comenta sorprendido y después rie - En tipo sanguineo somos distintos. Yo soy 0...ya habría sido mucha coincidencia - Vuelve a reir - No diré nada de que eres mayor... Pero debería de llamarte Senpai...- Dice pensativo.

- ¿Sempai? ¿Qué es eso? - aún no tenía muy dominadas las formas de cortesía... Ríe ante su propia ignorancia.