Partida Rol por web

-Si. Eso deberiamos hacer. Vamos a ello!

La cosa avanzaba a pasos agigantados. Después de todo, no pintaba tan mal la situación. En el interior no se veían caminantes, aunque podíais oírlos al otro lado de las puertas cerradas. En efecto, el edificio estaba lleno de planos, y debajo del mostrador hallasteis un libro donde se apuntaban los nombres de todos los clientes junto con la habitación que ocupaban, aunque en ningún lado aparecía el vehículo que llevaban, por lo que era del todo imposible a simple vista saber que habitación ocupaba el dueño de la caravana.

Junto a recepción había un pequeño almacén donde se guardaban los artículos de limpieza y otros enseres, que sirvieron a Mikel para preparar dos escudos con una bobina de alambre grueso y las tapas de dos contenedores pequeños. Además las tapas tenían dos asas de plástico, lo que las hacía muy manejables. No eran muy grandes, de medio metro por medio metro, más o menos, pero eran muy sólidas y fáciles de manejar con la mano izquierda.

-Segun este mapa, podemos llegar hasta el acceso a los almacenes, tanto desde dentro como desde fuera. Pero en cualquier caso, debemos sacar de ahi a los zombies. Eso no podemos evitarlo. Lo que creo que deberiamos hacer es atraerlos desde el interior del edificio, conducirlos como a la manada estupida que es hacia el estrechamiento por donde despeñamos a los otros, su numero jugara en su contra y caeran muchos, de modo que si llegamos al cuerpo a cuerpo, podremos con ellos.

Ademas, si los sacamos desde el lado en que tenemos a nuestras familias y los vehiculos, vamos a ponerlo todo perdido y les haremos correr mas riesgo que si lo hacemos como propongo yo.

Otra cosa mas son los coches desordenados en el aparcamiento, haran ir lento a la manada y tendremos mas margen para conducirlos con seguridad. Si ademas obstruimos el final del camino aparcando un coche, tendremos mas probabilidades de despeñarlos a casi todos. ¿Que te parece JA?

Parecía inevitable tener que enfrentarse a los zombis atrapados en el primer recinto. No me gustaba mucho la idea pero lo cierto es que la recompensa nos podía solucionar la vida durante meses. Podríamos salir de aquí con el camión hasta los topes de alimentos, agua y combustible. ¡Y una caravana para cocinar! ¡Y para cagar!

Creo que no nos queda otra opción. Tú y yo podemos atraer a los zombis lejos del edificio. El resto del grupo puede saquearlo después acabando con alguno que quede rezagado. Me quedare en la entrada del túnel a vigilar. Si hay algún peligro te grito y vienes como las balas. En caso contrario podrían atraparnos en el túnel si acceden por aquí.

Una vez los zombis te sigan… los alejamos de aquí.

-Me has confundido un poco... ¿De que tunel hablamos?

La cosa seria, acercanos a los zombies desde dentro del edificio y atraerlos al estrechamiento sobre el desfiladero, para que caigan como lo han hecho los otros. Hasta ahi correcto. ¿No?

Para atraerlos, deberiamos ir los dos y hacer ruido, puede que romper o abrir la puerta que los libere, pero antes de atraerlos, yo dispondria alguna clase de obstaculo en el paso sobre el desfiladero, algo que podamos salvar tu y yo facilmente pero no los zombies.

Cuando nos hayamos librado del grueso del grupo, entramos por la zona de carga y vemos como esta la situacion, abrimos el almacen y sacamos lo que podamos llevarnos.

¿Ese es el plan verdad?

Sí. Con túnel me refiero al pasillo que nos lleve desde el hotel hasta el almacén. Si los muertos del hotel se liberan de algún modo podríamos encontrarnos atrapados.

-Entonces coloquemos un coche obstruyendo el final del estrechamiento del paso por el que hemos despeñadoa a los zombies y justo despues, entramos sin hacer ruido para sacar a los que estan estorbandonos el acceso al almacen.

Los conducimos por el paso y nos subimos al coche, dejamos que se empujen unos a otros y a ver cuantos quedan en pie despues de la maniobra.

De acuerdo. Agamoslo.

Los niños y Vanessa se quedan en el aparcamiento de servicio dentro del todoterreno, a salvo, mientras el resto del grupo se divide. Mikel y Jose Antonio se acercan al grupo de zombies que se encuentra atascado en la puerta de servicio, mientras el resto del grupo se divide por parejas para inspeccionar el resto del hotel con cautela.

El edificio en forma de H apoya los extremos superiores en la roca, quedando el centro al aire libre a modo de inmenso patio interior donde varias piscinas llenan casi todo el espacio, avanzando por el pasillo, utilizando un mapa de seguridad llegáis hasta una puerta grande metálica. Alguien la ha cerrado con una enorme cadena y un candado de metal. Al acercaros las puertas se abren de golpe lo justo que permiten las cadenas, y rostros mutilados asoman los dientes y sacan brazos putrefactos con intención de agarraros, pero las puertas y la cadena les impiden salir.

Por un segundo respiráis antes de hacer nada, luego con decisión Mikel mutila unos cuantos brazos que asoman y destroza unas cuantas cabezas antes de mirar a José Antonio de forma inquisidora. Con un asentimiento de cabeza, éste le indica que está preparado y se pone en posición para salir corriendo. El pasillo permanece despejado...

Un fuerte golpe con el reverso del hacha destroza el candado y las puertas se abren poco a poco, dejando salir a los caminantes que se ocultaban dentro. Hay muchos, imposible contarlos. Poco a poco retrocedéis sin dejar de ser visibles, avanzando cuando alguno se separaba del grupo para acabar con él, y llevarlos como un rebaño de ovejas al matadero.

La técnica funciona tal como habíais previsto, los estupidos zombies os persiguen hasta el estrecho paso junto al desfiladero, por el que se despeñan por si solos, o con vuestra ayuda.

La presencia de los muertos siempre era perturbadora. El olor resultaba tan nauseabundo que daban ganas de vomitar y solo la adrenalina generada por el miedo a morir lo impedía. Al menos, en grupo, la supervivencia resultaba algo más sencilla…

Una vez la mayoría de zombis estaba despeñada podíamos explorar el almacén. Estaba seguro de que encontraríamos grandes cantidades de alimentos enlatados, conservados o envasados al vacío. Eso sin contar con los mil litros de combustible del tanque del exterior. Podríamos tener suerte e incluso conseguir una auto-caravana donde cocinar, donde los niños pudiesen jugar mientras viajamos o simplemente para que los pequeños duerman en mejores condiciones.

Genial. No me puedo creer que haya sido tan fácil. Temía que algo se torciese. La verdad es que prefiero prepararme siempre para lo peor y tomar todas las precauciones posibles. Al contrario que en los videojuegos… aquí solo tengo una vida.

Por ahora… revisaría el almacén y empezaría a cargar todo lo que sea útil. Cargaría el combustible y, por último, buscaría las llaves de la caravana entre los zombis que no se han despeñado… tras rematarlos por si acaso un par de veces más… claro.

-A ver que os parece a todos...

Hemos despeñado muchos zombies que han caido unos sobre otros, no me extrañaria que muchos sigan vivos y en un tiempo se muevan y vengan hacia el hotel, por lo que sugiero darnos prisa y salir de aqui cuanto antes. En cuanto tengamos todo registrado y lo util en los vehiculos. Ademas, me gustaria que Elisa que tiene buen ojo se encargue de vigilar el amontonamiento de zombies, por si alguno escapa, que avise.

Mientras Elisa vigila, el resto de los "combatientes" miramos que habitaciones estaban ocupadas, las revisamos una por una por si sus inquilinos "siguen" ahi y casualmente con las llaves en el bolsillo. Deberiamos buscar ropa principalmente, quizas algunos tengan calzado o ropa de abrigo, seria muy util.

Despues el almacen y cargaria en los vehiculos todo comestible y bebida que podamos llevarnos y sea posible conservar sin refrigeracion. A continuacion, visitaria la sala de mantenimiento, para arramplar con toda clase de herramientas que encontremos. En ultimo lugar iria a por el combustible.

Claro que tambien podemos dividirnos en 2 grupos, uno se encarga del combustible y el almacen y el otro del resgistro de habitaciones y la sala de mantenimiento.

¿Como lo veis?

- Yo Voy a las Habitaciones!- le contesté a Mikel- quien me acompaña?- pregunte al grupo.

revisé mi mochila y empuñe el machete, esperando la respuesta de alguien para que me acompañara.

-¡Eh, tios! ¡Éste coche tiene las llaves puestas! -La voz de Jorge os llama la atención. El silencioso novicio no había aportado nada al grupo desde que regresó al monasterio. Por primera vez en mucho tiempo parecía poner algo de su parte. Se encontraba sentado en uno de los coches atascados en el aparcamiento. Al parecer había abierto el coche, se había sentado en el asiento del conductor y había puesto en marcha el motor. La felicidad que reflejaba su rostro se vio cortada de golpe, en el asiento de atrás un caminante se puso en pie y se lanzó sobre su cuello. No tuvisteis tiempo de avisarle, la mandíbula del caminante se cerró sobre su cuello arrancando piel, músculos y tendones.

Un enorme chorro de sangre surtía de su cuello manchando el parabrisas y el salpicadero del coche. En su rostro una mueca de espanto se dibujó al tiempo que trataba en vano separar a aquel ser de su cuerpo.

Yo prefiero ocuparme del Almacén y el combustible. No me gusta dejar sola a mi familia durante tanto tiempo. Quien sabe lo que podría ocurrir…

Justo al terminar la frase escucho gritar a Jorge que ha encontrado un coche con llaves para, instantes después, añadir un grito de horror y dolor. Me acerco corriendo al vehículo…

Joder. Había revisado todos los coches. Había mirado incluso debajo de ellos. Quizá no fui lo suficientemente atento. ¿Quién iba a pensar que habría un zombi en un Seat Ibiza? Si en Ibiza solo hay gente lista, como Pocholo…

Acabo con el zombi y compruebo la herida de Jorge. Sabía que no era necesario pues, aunque no fuese letal, acabaría convertido en uno de ellos.

Se va a desangrar… no aguantara ni un minuto.

Atravieso su cabeza dañando el cerebro y acabando con sus últimos segundos de agonía.

De nada…

-R.I.P. No te conocia mucho, no se si te echare de menos, pero lamento haber perdido a otro compañero superviviente. Llamadme insensible, pero empiezo a acostumbrarme a perder compañeros, es una pena, no me hace ilusion como podeis imaginar, pero de todos modos, tenemos trabajo, ya nos lamentaremos despues. Yo voy con JA a los almacenes, habra que cargar bultos y puede que haste pelear, puedo hacer ambas cosas.

Una vez despejadas las puertas del almacén, todo parece mucho más fácil. Al parecer el hotel llevaba mucho tiempo abandonado y con las puertas abiertas. Casi todos los caminantes habían abandonado el lugar a excepción de unos pocos que os encontrasteis aletargados y que fueron presa fácil de vuestras armas, y de los que habían permanecido encerrados en el acceso de servicio.

A pesar del estado de abandono en que se encontraba el lugar, todavía mantenía parte de su encanto. Al parecer apenas se habían dado enfrentamientos, y a excepción del dedo de polvo que lo cubría todo, el lugar estaba limpio. Las piscinas artificiales dejaron de funcionar hace tiempo y el agua estancada parecía una charca de ranas más que una piscina, llenas de algas, plantas y moho. Pero en el interior una poza natural con agua de manantial permanecía limpia, al parecer el agua circulaba de forma natural y eso la había hecho permanecer limpia, y potable.

El almacén estaba bastante bien nutrido, lleno de enormes latas de comida industrial con una fecha de caducidad elevada. Suficiente comida para meses, un botín muy interesante.

-Tal vez aquí hay algo interesante... -Con sus pequeñas manos, Álvaro abrió la puerta del enorme congelador. El olor que emanó de su interior os hizo contener las nauseas, y la nube de moscas que aprovecharon la puerta abierta para escapar y llenar el almacén os hacían entrecerrar los ojos y mover las manos como locos para espantarlas.

Carne podrida durante un año, encerrada en un espacio tan pequeño es algo que desprende un olor insoportable que se pega a la ropa y que os hacía respirar con dificultad, provocando unos espantosos vómitos al pobre Álvaro. En el interior se veían ganchos de matadero con restos de animales colgando totalmente descompuestos, que parecían animados por la cantidad de larvas que se arrastraban por su superficie y por el suelo.

Y en esas se encontraba Álvaro, vomitando hasta su primera papilla cuando del interior emergen dos caminantes, acompañando a las moscas. Demasiado rápidos para el pobre Álvaro que apenas se tenía en pie, y vosotros, con una mano tapándoos la nariz y con la otra mano espantando moscas, no tuvisteis tiempo de reaccionar antes de que se lanzaran sobre él, tirándolo al suelo y arrancándole parte del hombro derecho y parte del brazo izquierdo.

-¡¡¡¡AAAAHHHHHH!!!! ¡¡¡¡QUITÁDMELOOOOOS!!!

-De esto me ocupo yo. Lo siento amigo, tu viaje acaba aqui...

Dejo el escudo, agarro el hacha con las dos manos y lanzo un potente reves sobre las cabezas de los dos zombies que se ceban en el caido Alvaro.

-Alvaro amigo. Has tenido mala suerte, puedo ahorrarte el sufrimiento si quieres, no hay vuelta atras, las mordeduras... no hay nada que podamos...

Y sin mas preambulo, mientras mis palabras lo distraen, descargo un nuevo golpe de hacha sobre su cabeza.

-No te olvidaremos pequeño amigo. Nos veremos al otro lado, aunque espero que sea dentro de muchos años.

JA, acerquemos el volquete y metamos la mitad de los alimentos en el. Luego el camion militar y la caravana cuando consigamos las llaves, en la caravana y el camion militat metemos una cuarta parte de las conservas. El volquete es nuestra ciudadela andante, ahi llevamos combustible y provisiones, pero esta bien que los otros vehiculos lleven algo. Por no poner todos los huevos en la misma cesta.

Te encargas tu de organizarlos todo y yo voy con los otros a las habitaciones y al almacen del bedel. Habra algunas herramientas muy utiles, seguro.

¿Conforme? Danos un grito si nos necesitas abajo y deseanos suerte. Nos llevamos tu escudo. ¿De acuerdo?

No tengo nada que objetar…

En realidad, ya me había arriesgado mucho más de lo que me gustaba pero, en este caso, merecía la pena teniendo en cuenta los recursos que podíamos obtener.
Habiendo accedido a esos recursos, el resto del hotel no me interesaba y, detrás de cada puerta, podía haber un caminante escondido. Bajo las camas, en los armarios, tras la cortina de una bañera, en los ascensores… demasiados rincones peligrosos para lo que podíamos obtener de la exploración.

Tras cargar todo el alimento y el combustible, reviso el tipo de rueda que llevan los vehículos abandonados por si pudiese aprovechar algo para alguno de los nuestros. Una sola rueda de repuesto no es suficiente cuando no quedan talleres a los que acudir.

También accedo a los paneles de los fusibles y cojo una buena colección de distintos voltajes y una selección de lámparas para faros del mismo tipo que nuestros vehículos utilizan.

Tenía que aprovechar el tiempo libre mientras ellos exploraban el hotel. Si me da tiempo también desmontaría algunos altavoces para arrancarles el imán. Resultaba sorprendente la cantidad de usos que se les podía dar.

Por último, rompería los cristales de alguno de los coches y los machacaría hasta obtener pedazos pequeñitos llenando una mochila con ellos. No era ninguna tontería, si no podías crear algún tipo de alarma sonora con cables y botes… llenar el suelo de cristales crujientes podía advertirte de la aproximación de un caminante.

-Jared, embraza el escudo, si lo llevamos ante nosotros, podremos evitar ser mordidos si aparece algun zombie de improviso. Vamos a revisar las habitaciones, a ver si damos con las llaves de la caravana.

Creo que lo mejor sera golpear puerta por puerta para ver si escuchamos sonido. Las puertas que tengan respuesta las dejamos para el final, las que no percibamos movimiento tras golpearlas, las miramos primero. ¿Ok?