Partida Rol por web

Ajenos al posible gran éxito que estaban teniendo los que estaban preparando el atrincheramiento, los de la "vigilancia" seguían acordando.

-Entonces... ¿Marta y Gasera venis conmigo?

-No vas a ir solo... -dijo- Na. Si hay uno solo aquí Marta y yo podemos encargarnos más que perfectamente, es lo que sabemos hacer. Dos, si tú puedes distraer a uno solo con el escudo. Nos tienes que decir dónde conseguir una cosa de esas... -comentó- Si hay muchos, sí, espantada y a la calle.

Hizo una seña con la cabeza a la primera casa a la que se acercaron, tras echar un vistazo por la ventana y tentar la puerta con el mango del arma para ver si estuviera abierta. Era para Mikel, que sustituía a Cassius y a Jake en su noble papel "gente que puede reventar una puerta de una patada".

Los ojos de marta se pusieron blancos y se abrieron como dos lunas al oír las palabras de Gasera.
-Pero Gasera que te has metido, déjamelo probar, tu te ves capaz de ponerte detrás de un escudo y aguantar una embestida de un puto podrido, porque yo saldría volando al primer golpe-.

Palmeo con fuerza la espalda de Mikel mientras seguía hablando -Menos mal que te tenemos a ti tio, oye una cosa Mikel no te da cosa dejar a tu mujer sola en esa casa, parece un poco como un cebo para posibles asaltantes, te aseguro que eso te va a costar una buena temporada aguantando morros por su parte, vamos eso haria yo, quizas deberias ir al castillo y Gasera y yo vigilaríamos desde otra casa. ladeo la cabeza hacia Gasera mientras terminaba de hablar Bueno excepto que siga muy interesado en dormir contigo en vez de conmigo termino volviendo a meterse con su amigo mientras le sacaba la lengua.

Se encogió de hombros.

-¿Cuándo fue la última vez que nos embistió un zombi, de todas formas? -preguntó- Creo de todas formas que un escudo se puede poner para que no... -dijo, pero con algo de duda; no había usado un escudo en su vida.

Eso era cierto, un tiazo que además llevaba un escudo y una ballesta como si estuviéramos en las Navas de Tolosa era algo que preferían no tener que tirar. Sí, los dos se habían hecho muy útiles en el grupo y seguro que podían hacer lo mismo a cualquier grupo al que llegaran, pero nada comparable al poder inmediato de un armario armado para los Cartagineses.

oye una cosa Mikel no te da cosa dejar a tu mujer sola en esa casa

"qué...? no, no, no"

parece un poco como un cebo para posibles asaltantes

"no no no nononono!"

Gasera ahora sí que abrió los ojos como platos, hizo una mueca apretando los dientes y pasó la palma en horizontal haciendo la mímica de un tajo en el cuello, la señal de "¡corta!" más inmediata que se puede ver. No estaba destinada para que la viera Mikel, pero si se hubiera girado en algún momento por casualidad o algo lo habría visto perfectamente.

"Diosss, no te podías meter un calcetín en la boca algunas veces"

quizas deberias ir al castillo y Gasera y yo vigilaríamos desde otra casa

-¿Y dividirnos más? ¡NI LOCO!

-De momento estamos hablando de inspeccionar unas casas, una de ellas servira como atalaya de vigilancia exterior. Eider y Thor son parte de mi equipo de vigilancia y estaran en la atalaya conmigo. El perro es muy util para advertir la presencia de zombies y extraños, y mi novia... no la dejaria sola en un lugar asi aunque ella sabe defenderse, mejor conmigo donde pueda ayudarla si me necesita.

Sobre los escudos... estamos hablando de una tapa de contenedor de basura pequeño con unos agujeros y un cable haciendo de asa, ningun mordisco podria atravesar 5mm de duro plastico de contenedor. Por otro lado, si quieres, JA tiene otro, fabrique dos.

En cuando a un zombie embistiendo... si un zombie vien a por mi, le golpeare con el escudo para desequilibrarlo y atacarlo con mi hacha cuando mas "debil" sea. Los zombies no embisten, atacan en linea recta por asi decirlo, siempre a la misma velocidad, el truco es no fiarse nunca. Siempre actuar de forma meticulosa y arriesgando solo lo imprescindible. Por ejemplo, si ves algo que parece muerto, mejor destrozar la cabeza de un cadaver que lamentar la muerte de un amigo, logico. ¿No?

Bueno ¿Entramos a la casa o que?

La casa más cercana, y el mejor punto para montar la vigilancia es el pequeño hotel del al lado. Ha sido completamente saqueado y no hay nada de interés. De hecho se han llevado hasta los colchones y la ropa de cama. Esto no lo han hecho los motoristas, esto requiere muchos viajes y coordinación. No os da tiempo a mucho más, ya estaba haciéndose de noche cuando llegasteis al pueblo, y revisar los bares cercanos y el hotel acabó con las pocas horas de luz que os quedaban...

Es hora de volver al campamento-castillo o de quedarse montando guardia en el hotel por si alguien llegara.

Suspiró.

-Gracias por la clase... pero más por lo del escudo. ¿Crees que se puede llevar uno atado, con cuerdas a la muñeca o algo? Lo digo porque con esta -le dio un par de toques a la horca- necesito las dos manos.

No dejaría de usar la horca trucada sin una muy, muy buena razón: lo cómoda que hacía la vida cuando eran pequeños grupos de zombis (los que te cruzas) era invaluable. Pero poder llevar un escudo lo contaría como una muy, muy buena razón, así que no estaba muy seguro. ¿Habían ido a tocar con un grupo de armeros caseros? ¡Pues cojonudo!

Bueno ¿Entramos a la casa o que?

-Dios, sí -se rió- Este no es el mejor sitio de palique...

PATADA EN LA PUERTA!

...huh.

Esperaba que estuviera limpio, pero no tan limpio-limpio-limpio. Fueron recorriendo las habitaciones para comprobar. En cada una lo mismo. Ni siquiera quedaban revistas en la mesa, o un juego de sábanas en los armarios.

-Confirmamos el castillo como zona habitada entonces, ¿y los motoristas como patrulla? -resopló- Puede ahorrarnos un trabajo... es más posible que se queden en la distancia vigilando que el que nos ataquen para quitarnos las cosas -se rascó los pelos de la perilla- y que nos "reciban" en el castillo. Esta gente se lo ha montado mucho mejor que nosotros. Y han dejado el pueblo limpio con todo cerrado. ¿Crees que serían los de aquí?

Se encogió de hombros. Aquello último era más curiosidad que otra cosa, comparado con el hecho de que cuando llegasen al castillo iban a tener que negociar bien para entrar, en lugar de estarse una noche o dos ahí.

-Atarse el escudo a la muñeca me parece arriesgado, podrias engancharte y pasarlo mal. Si planeas seguir usando una horca como arma, arma que solo tiene la pega de necesitar ambas manos en su uso, yo creo que deberias fabricarte una especie de brazaletes, algo que te proteja de los mordiscos desde las manos a los hombros. Podriamos hacerlo, con tiempo y pensandolo bien.... podriamos buscarte unos guantes de soldador o algo del estilo, ensamblarlos de algun modo con una manga de chaqueta de cuero por ejemplo y a la chaqueta le podriamos coser unas tiras de plastico a las que previamente hubieramos dado forma con calor y paciencia.

Personalmente, creo que te convendria tener un arma mas manejable para las cortas distancias, algo que puedas usar en espacios cerrados y situaciones de riesgo inmediato.

Bueno, yo hare guardia es este hotel desvencijado, recemos para que no haya problemas esta noche.

Se levantó la ropa para mostrar los protectores, que parecían sacados de alguna tienda de rugby o hockey.

-No llega a los hombros, pero te salva de más de un susto. Y no se yo si la pérdida de movilidad con lo otro me convendría...

Aquel tipo no sólo era enorme sino que además sabía forjar. ¡NO ERA JUSTO! La única razón por la que él estaba ahí era porque tenía que haberse buscado mañas para hacerse útil, ¿y aquel mamonazo tenía todo lo que tenía él y mejor? Grmf. La vida no es justa.

-Tengo una de esas, sólo que, último recurso. Trucar esta preciosidad fue la mejor idea de mi vida: hace despachar a un zombi suelto 100% seguro. Nada de sustos.

Bueno, yo hare guardia es este hotel desvencijado, recemos para que no haya problemas esta noche.

-¿Seguro que no quieres a nadie para que te acompañe? Ahora somos bastantes para doblar guardias. Y Gabriel habla poco, pero puede oir una nuez cayéndose a dos habitaciones... ni idea de como lo hace -admitió.

Estaba deseando retirarse ya a descansar, después de cumplir su tarea. Se hacía tarde y se lo habían merecido.

La cena estaba lista. Latas de sardinas.

Odio el pescado hasta en el apocalipsis zombi. Me parece que cuando me porto mal, Vanessa me tortura abriendo las latas más asquerosas. Bueno, seamos racionales, son proteínas y cero grasas saturadas. Justo lo que necesito para fugarme con la primera modelo de ropa interior con la que nos crucemos… Hehe

Me como la lata y me pongo a dormir abrazando a Isabella. Las primeras guardias eran para los que no habían estado conduciendo durante horas. Más tarde me Vanessa me despertaría.

Me costaba mucho alejarme de mi familia. Durante casi un año debía salir solo a la calle, armado tan solo con un cuchillo y mi sigilo, para intentar conseguir comida para los tres. Me atormentaba la idea de morir en el intento y dejarlas solas en cada ocasión. O peor aún, volver y encontrarme con nuestra casa asaltada por los caminantes.

He vivido atormentado mucho tiempo y mi única razón para estar en un grupo, es dejar que otros sean los valientes.

Si algo le pasara a ellas ya pueden despedirse de mí también… porque me pego un tiro.

Me quedo dormido…

Marta volvio a negar con la cabeza, Aquellas personas eran muy confiadas, quizas era fruto de la comida o el impacto de estar vivo en mitad de un mundo muerto, pero para ella la mejor opcion siempre era correr, sus ideas sonaban bien , al final una horca no estaba preparada para un cuerpo de tanto peso y se podria romper en cualquier momento con nefasas consecuencias, escudos y guantes eran lo mismo quien te decia que un solo arañazo de una de esas cosas y estabas condenado a convertir en un podrido mas, no gracias yo estoy muy agusto corriendo y poniendo un muro solido entre esas cosas y yo

Yo vigilare tambien afirmo con rotundiad mientras recogia algo de comida, mas de la necesaria ,y llenaba su cantimplora, si las cosas se ponian mal preferia estar en un sitio grande , por el que seria mas facil escapar.

Con su mochila y su saco se dirigio hacia el hotel con el resto del grupo.

La noche transcurrió tranquila para todos, pero poco antes del amanecer el ruido de motores os puso alerta y despertó a todos los que dormían. Al asomaros a la ventana todos podéis ver un par de vehículos militares que se acercan en vuestra dirección, uno de ellos va equipado con una ametralladora pesada en el techo, que un militar apunta en vuestra dirección. Están lejos, pero a la velocidad que se acercan no tenéis mucho tiempo de maniobra.

No hago nada mas. Espero a que sea el grupo del hotel quien inicie el contacto. En caso de que todo vaya de culo... estaran distraidos con ellos.

Javier había llegado a aquel pequeño pueblo conduciendo desde el Sur. Ya había perdido la cuenta de cuantos pueblos había visitado, ni cuanta carroña se había visto forzado a esquivar. Aquel pueblo era un poco extraño, no se veían caminantes por las calles, y daba la sensación de haber sido saqueado no hace mucho.

Los faros del coche iluminaron el cartel que ponía "Hotel". -Un poco irónico -pensó. -Buscaré un hotel donde pasar la noche. -Una sonrisa irónica iluminó su rostro. Avanzó despacio y dejó sólo las luces de posición. No era cuestión de llamar la atención de posibles caminantes que no lo hubieran visto aún. Aparcó junto a la puerta y descargó la mochila con las pocas cosas de valor que aún conservaba; un cuchillo grande, algunas latas de comida, un par de botellas de agua potable, alguna muda de ropa, y poco más. Pero era mejor llevarlo encima por si no podía llegar al coche de nuevo.

Empuño el cuchillo y entró en el hotel. Era una suerte que la puerta funcionara aún. De ese modo los caminantes que hubiera fuera no podrían sorprenderle mientras dormía. Los que hubiera dentro eran otro percal... Avanzó despacio y sin hacer ruido, y al girar una esquina se encontró con un hombre musculoso (Mikel) que le apuntaba con una ballesta. Sin saber como, una mujer a su espalda (Marta) le puso un cuchillo en la espalda.

-Tranquilo... No hagas nada de lo que luego te vayas a arrepentir.

-Mierda. ¿Quien eres tu y que haces aqui? Mierda otra vez, borra esa pregunta. Deja tus armas en el suelo y guarda silencio si no quieres que la señorita que haga una sonrisa nueva, mas sangrienta que la original y en el pescuezo para mas señas. Has llegado en el peor momento, pero si te portas bien y colaboras, todavia podriamos llevarnos bien. ¿Nos entendemos?

Marta, voy a observar el exterior, encañorare al tipo de la ametralladora por si su grupo resultara un problema y si lo resultara, le metere un virote en la cebolla. Dejemos que se muevan primero ellos, supongo que son amigos de los motoristas, veremos que buscan. Si entran en el edificio, convendria tenderle una emboscada, sorprenderlos como ha ocurrido aqui con nuestro nuevo amigo. Que tal si le pedimos amablemente que se deje atar y asi Eider lo podra vigilar sin problemas para que tu, Marta, puedas esperar a quien entre por la puerta, si es que vienen para aqui.

Me acerco a la ventana y la abro lentamente antes de que el ruido de los motores y las luces del coche la alumbren. La abro lo justo para poder colocar la abllesta sobre el alfeizar y disparara asi colocado si fuera preciso. Me mantengo a la espera, cediendo la iniciativa a los visitantes, a ver que hacen y que dicen y despues veremos como proceder.

Gasera también había estado haciendo guardia a turnos; ya no concebía el día en que no pasara, simplemente. Pero no hubiera hecho falta, el ruído despertó a todo el mundo. Conforme estaban, como él, se asomó a la ventana.

-Madre del amor hermoso... -murmuró.

Por supuesto que había esperado recibimiento, pero nada en sus sueños más obscenos le había hecho pensar otra cosa. Tomó el rifle y preparó las balas que le quedaban en el bolsillo, pero todo aquello era más agarrarse a un clavo ardiendo que a otra cosa: de aquella no los salvaba ni San Pedro que bajase. Olvida lo de la resistencia, o vamos con ellos o estamos muertos. Dos opciones. Y eso si la primera no involucraba lo segundo.

-Mier-da -empezó a moverse en cuclillas por la zona, acercándose a Jose Antonio- Escucha -dijo en voz baja, tanto para fuera como para el resto de sus compañeros- No enciendas la botella todavía. Si todo sale mal... -sacudió la cabeza- bueno, que escape tu chiquilla. Aquí está todo el pescado vendido. ¿Estamos?

Miró al resto de la gente mientras aquello llegaba. Reconoció las miradas de algunos de los de su grupo.

HOSTIA.

PUTA.

MANDARINA.

-...soy el que se encarga de esto -dijo con incredulidad, como cayendo en la cuenta. Le pidió la botella a Jose por un momento- ¿Por favor? NECESITO un trago para esto.

MAarta observa con mirada somnolienta la carretera, era su turno de guardia pero estaba cabando ya y comenzaba a recoger su mochila y su saco. Pero que cojones es eso exclamo mientras observaba aquellos dos vehiculos que se acercaban por la carrtera. Termino de recoger rapidamente mientras los otros se levantaban.

Apoyo su espalda contra la pared agachándose Pero quien cojones te crees que eres, el puto Rambo chillo histérica al oir a Mikel Esos tios tienen una jodida amtetralladora que podria hacer agujeros como un puño en esta pared y tu piensas enfretarte a ellos con una ballesta le gritaba voz en grito. No cuentes conmigo para eso , y corre hostias exclamo mientras corria hacia abajo para intentar salir del edificio por la puerta o ventana de atras.

Que gasera vas a hablar con estos tambien!!! chillo por una ventana al bajar

Gabriel se despertó primero ante los ruidos pero cuando termino de asimilar lo que estaba pasando, ya se habían despertado todos.

Mierda...

Más gente, prefería una horda de zombies toda la vida, al menos los zombies solo querían una cosa... Quedo paralizado ante la situación, una ametralladora, un buen whisky desperdiciado (se odió por pensar semejante gilipollez ante tal crisis),todos los gritos, todo le parecía surrealista, se pellizco para ver si seguía dormido, pero no lo estaba.