Partida Rol por web

Salgo por la puerta sonriente, orgulloso de mi demostracion de fuerza.- Asi se hacen las cosas...
Acto seguido, intento situarme con respecto a la ciudad. Pero quizas llevo muy poco tiempo por aqui, asi que pregunto- Alguien sabe llegar al espaciopuerto? tengo prisa

Toblar alucino durante un momento  por la fuerza que tenia el transdoshano que de una sola patada había derrumbado la puerta.

Toblar salio lentamente del tunel mirando hacia atras vigilando al recien aparecido "no me da muy buena espina, pero la cantina se a derrumbado o sea que a lo mejor quiere escapar, pero es mejor tenerlo a la vista"

Acercandose a Nowara le dice en tono bajo - No me da muy buena espina el humano, mejor seria no perderlo de vista, por si acaso.

Salís a una calle normal y corriente pero bastante vacía. Además de la mujer con el bebé apenas se ve algunos humanos más que se apresuran hacia sus destinos. En el cielo podéis ver perfectamente como un par de lanzaderas descienden hacia los edificios que dejáis a vuestra espalda, probablemente hacia el derrumbe.

El tipo polvoriento sale y os mira con gran curiosidad.

Vosotros no sois de aquí evidentemente . . . y huís de los soldados.

Durante unos momentos parece valorar opciones hasta que se decide y sacudiéndose el polvo os invita a acompañarle.

Seguidme, se donde podéis esconderos.

-Yo tampoco me fio de él pero puede llevarnos ante la resistencia-.Contestando en voz baja a Toblar. Ante el silencio de mis compañeros debido al súbito cambio de acontecimientos, decido apremiar la situación.

-Estoy segura que sí, soy Nowara Dibili, estos son, La capitana Kira Melvar, Barek Nihook, el señor Karkullil Kroll y Toblar Cael. Te estaríamos muy agradecidos si nos sacaras de aquí.-Acompañó las palabras de una reverencia.-

En vista del nulo caso que se hace a mi amable peticion, decido insistir.- Eh vosotros, nadie me va a decir por donde es??

Entonces hacen acto de presencia las lanzaderas( con mas de esos estupidos imperiales, seguro) asi que muestra algun interes por el tipo que sabe esconderse por aqui.- Tu el humano polvoriento, tienes pinta de que conoces la ciudad. Sinceramente no me importa mucho el escondrijo eso, pero estoy seguro de que sabes decirme como llegar al espaciopuerto sin tener que cruzarme con ningun imperial. No se si podre matarlos a todos- Añado bravucon

        La fuerza del trandoshano resulta sorprendente, y durante unos instantes distrae mi atención del recién llegado. En ese momento todo parece precipitarse, demasiado para mi gusto, encontrándome de pronto tosiendo a fuera, frente a una mujer con un bebé que parece haber visto un muerto. Cuando consigo recuperar la respiración, me vuelvo hacia los demás para contestar.

Estupendo señor... - con un gesto de la mano, invito al tipo a presentarse... si no tiene nombre me fiaré menos aun - iremos con usted, muchas gracias. Y tu - señalo al trandoshano sin preocuparme demasiado por los modales... está claro que es algo que él no entiende y a mí me parecen fuera de lugar en este momento - por mi puedes hacer lo que te dé la gana, pero nosotros también tenemos interés en llegar al espaciopuerto y quizá sería mejor para todos ocultarnos e intentar llegar después. En fin ¿vamos?

 Ehmm... -Todo estaba pasando muy deprisa. Seguro que el gruñón, con la nave que decía que podía conseguir, o el humano que acababa de aparecer podían ayudarnos- Hola, supongo.

Me mosqueé un poquillo, porque parecía que me ignoraban.

Dije que la taberna había sido arrasada, y le preguntan a este hombre, que ha sobrevivido por los pelos, y encima... ¿se sorprenden? ¡Si ya se lo había afirmado yo!

Bueno, me alegro por usted, señor "superviviente". Yo, como ya ha dicho mi compañera, soy Karkullil.

Su forma de hablar, a pesar de estar hecho polvo, inspiraba confianza.

Yo también creo que podríamos acompañarle. Y tú, gruñón. Tranquilízate, que creo que nosotros no somos el enemigo.

Barek queda sorprendido por la revelación de la capitana. "Esto cambia muchas cosas..."

Aun está absorto en sus pensamientos cuando aparece un tipo tosiendo des del interior del túnel. Una vez más, ese alienígena demuestra su falta de tacto y destruye una puerta sin motivo aparente.

El soldado niega con la cabeza. Cuando sale, se disculpa ante la mujer con el bebé. -Perdone por el susto, hay gente que no tiene respeto por nada... Será mejor que se vaya hacia casa. Los imperiales no están de muy buen humor hoy... Le aconseja al final.

Una vez vuelve su atención al grupo, el tipo nuevo parece que quiere ayudarnos a escondernos. "Puede ser un golpe de suerte y que este tipo sea de la resistencia?"

Cuando Nowara los presenta, Barek solo responde con un leve asentamiento de la cabeza. El hombre sigue ignorando al maleducado alienígena, aunque si sigue así, pronto va a dejar de hacerlo...

Al final parecia ser que todos teniamos algunos intereses en comun, asi que no podia desaprovechar la ocasion. Ademas si los imperiales me molestaban, tendrian mas blanco para elegir. Ya mas adelante los mandaria a todos a paseo. Asi pues, haciendo un esfuerzo tremendo, intento sonar conciliador.- Bueno, si todos queremos ir al mismo sitio, podriamos... "Cooperar". Humano, serias tan amable de guiarnos- Mis palabras suenan bastante poco convincentes, pero es lo mas amable que puedo ser.

El polvoriento nativo os mira extrañado. Pero . . . ¿vosotros no estabais juntos? ¡Bah! No importa. Hace un elocuente gesto desechando ese pensamiento y enseguida se pone en marcha invitándoos a seguirle. Venid, venid. Debemos alejarnos de esta zona cuanto antes y sin que nos vean. Con este aspecto si nos ven querrán como poco interrogarnos.

Os guía por las calles con seguridad y rapidez pero como no quiere que hagáis ruido ni contesta vuestras preguntas ni permite que habléis.

Al rato de caminar o correr de un lado a otro saca una llave y abre con ella una discreta puerta en una calle normal, dejándoos pasar.

Aquí podremos lavarnos, descansar y hablar.

Toblar saluda formalmente al recien venido, pero sin quitarle los ojos de encima hasta que llegan a la casa, en donde nos abre la puerta y nos deja entrar, hago una mirada al interior de la casa haber como es y que tiene,

Diciendo - Gracias! 

Despues vuelvo a mirar al señor recien venido escudriñando los ojos, los labios, los brazos, las piernas, a por el encuentro de alguna señal que me diga algo (si esta nervioso, si hace algún movimiento sospechoso o algo por el estilo)

-Gracias por ayudarnos señor Ebzinn-. Esperando el momento oportuno a que "los nuevos" estén más distraidos y menos alerta, hablo con la capitana en voz baja. 

-Capitana, la resistencia nos puede ayudar a sacar no solo a nuestros compañeros sino también a la Rebirth, ya que estamos haciendo de espías para el imperio podríamos prepararles una emboscada y mientras la resistencia se ocupa de ellos liberar a nuestros compañeros y marcharnos del planeta.-

Una vez que os habéis aseado el cetrino hombre saca de un armario unas mantas y almohadas. Indica con un gesto la cocina diciendo ahí hay algo de comida si tienen hambre. Por mi parte estoy más cansado que hambriento, mañana hablaremos. Es tarde.

Y sin más se retira al único dormitorio que hay en la casa. No hay más que ver, estáis en un apartamento más bien pequeño con un dormitorio (ocupado por Ebzinn) y un salón-cocina. Afortunadamente en el salón cabéis tumbados si queréis descansar.

Fuera en la calle aún se oyen los megáfonos de los vehículos imperiales anunciando el toque de queda. De vez en cuando el agudo sonido de los cazas TIE sobrevolando la ciudad subraya la ostentosa ocupación militar.

Durante todo el camino, e incluso una vez dentro del apartamento, no suelto el machete solo por si acaso.

Cuando el tipo polvoriento dice que se va a acostar, intento hablar con el- Eh eh espera...- pero se marcha a dormir- Que hijo de...

En vista de que tendria que quedarme la noche entera si queria su ayuda, enfudo el machete, y me voy a la cocina a servirme. Ya que la comida es gratis aprovecho para ponerme las botas. Eso si, todo el tiempo vigilando de reojo el grupito de amiguetes

 Desde que aquel humano había aparecido tosiendo, todo había resultando muy raro. No le quería quitar el ojo de encima, porque me extrañaba que alguien pudiera haber sobrevivido a una explosión así, cuando nosotros lo hicimos de milagro. Después se ofreció a ayudarnos. Desconfiadamente, le seguimos, pero cuando se fue a la cama dejando allí a unos cuantos desconocidos, en medio de su casa, ofreciéndonos comida, y dándonos mantas y cosas así.

Señor, muchas gracias, espero que descanse agusto. Es muy extraño esto, pero a nosotros nos viene genial...

Después, cuando se fue a dormir, desconfiadamente cogí algo de comer para todos excepto para el gruñón, que parecía servirse él solo. Empecé a comer lo justo para calmar mi hambre y mis necesidades, e investigué un poco por la casa, para buscar el baño, y sitios clave. También a ver si había algo que pudiera interesarnos, relacionado con la resistencia, el lugar, o algo así, pero sin rebuscar mucho y con cuidado.

Chicos... esto me parece muy extraño, pero deberíamos aprovechar para descansar. Tal vez sería desconfiar mucho, y a nuestro nuevo amigo, tal vez le molestaría, pero hay que ser precavido... ¿Hacemos algún tipo de guardia? No me termino de fiar.

Toblar continua mirando al seññor hasta que al final se va a la cama. Que mierda el se va a dormir todo feliz, y a nosotros aqui preocupados por la nave y por crede, que mierda de vida. Se va a la cocina y se prepara un delicioso plato de lo que sea, y despues se vuelve al comedor y se mira al Trandoshano quejica y le dice - Bueno ya que se a ido a dormir y veo que tendremos que solventar algunos problemas para sacar la nave del planeta, y al propio Crede, iria siendo hora de preparar un plan, y como no hay espacio suficiente para hablar en secreto, porlo menos me gustaria saber el nombre del Trandoshano, no es que no nos fiemos de ti, pero en verdad yo no me fio mucho. Asi que para romper un poco el hielo seria mejor presentarnos - mira alrededor viendo a sus compañeros y continua - soy Toblar ...

Miro sorprendido al humano, no esperaba que quisiera algun tipo de colaboracion. Pero como el me ha dado su nombre, como el honorable guerrero que soy, lo minimo que puedo hacer es darle el mio.
Con mucho orgullo, digo- En mi tierra me conocen como el cazador Hokker

El soldado se extraña cuando Ebzinn los deja en el salón y se marcha a descansar, así sin más. "Que confianza tiene este tipo. Tiene suerte de que no seamos unos ladrones y le desvalijemos la casa. O a lo mejor... Nah."

Barek por fin se empieza a relajar y, tras remojarse la cabeza con agua, empieza a notar el cansancio del día en sus huesos. Acepta de buen grato una manzana que le tiende Karkullil y se hace un hueco en un sofá.

Al parecer, Toblar ha entablado conversación con ese trandoshano, que ahora ya parece más calmado. Hokker, cazador. "Pues parece tener muy poca paciencia para esa profesión..."

-Por lo de las guardias no creo que sea necesario, a no ser que seas un ladrón. Dice el hombre mirando a Hokker, aunque con un tono calmado, casi bromeando. Ya había tenido suficiente ajetreo durante todo el día. Nos conviene descansar, pues mañana tenemos bastante trabajo que hacer.

Sin embargo, el soldado espera, en posición cómoda a ver que comenta el resto. Después de un día activo como ese, aun va a tardar una o dos horas en acabar de relajarse del todo.