Partida Rol por web

Al mal tiempo

...1 - Entre dos tierras

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24/06/2018, 17:03
Director

La canción empieza con el principio de nuestra historia. Y el final del viaje. Una melodía que se acopla durante unos instantes al golpe de viento que sacude el autobús, al enorme vendaval de nieve y hielo que sacude el vehículo, la carretera y la cima de la montaña de forma repentina e inclemente. Como si un huracán apareciese de la nada, arremete contra vosotros con fuerza desproporcionada. Y es que antes había algo de temporal, pero en el lapso de un segundo estáis sumergidos en la tempestad. El conductor, sorprendido, sujeta el volante con las dos manos y afianza con suavidad el volteo en la carretera y... 

Todos os percatáis del ulular del viento y el golpeteo de la nieve en los cristales. Y todos veis como un vehículo yace en el carril contrario, completamente partido por la mitad. Faltan las ruedas delanteras, el motor y el capó, sesgados de cuajo. No están por ningún lado, y solo los asientos traseros y el maletero se deslizan por la ladera con suavidad. El autobús, que no es capaz de frenar sobre el pavimento helado, pasa a su lado mientras el conductor maldice y espera a poder amortiguar la velocidad para detenerlo, cuando un grito atrae vuestra atención.

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24/06/2018, 17:11
Karina

- ¡No, para, no, no, no! - grita, mientras avanza a toda velocidad entre los asientos, lo más rápido que puede.

Tiene que llegar hasta allí. Aún puede detenerlo. Puede hacerlo. Por ella. Por el niño. Por...

El conductor apenas la mira, aturdido por el cambio repentino del clima, pero Karina sabe lo que debe hacer. O eso cree.

Así que se abalanza sobre el volante y tira de él.

- ¡PARA! - ruge.

Y el vehículo no para. El conductor no entiende nada, así que no frena. Pero el volantazo hace que giren, sobre el deshielo. "Tarde, demasiado tarde", piensa Karina. El guardarraíl aparece encima suya e impactan contra él a cincuenta kilometros por hora. Y Karina, que está allí, de pie junto al volante, vuela contra la luna, la atraviesa con un chasquido en su cuello, se estrella contra el pavimento y rueda por la nueve. 

Durante un segundo, el lapso que le queda de vida, escupe una bocanada de sangre y piensa en su pequeño. No le da tiempo a recordar que aún no ha decidido un nombre cuando el autobús la aplasta al deslizarse encima de ella y hace que explote en un charco de vísceras, huesos y sangre, convirtiéndola en una rastro carmesí por la nieve.

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24/06/2018, 17:19
Director

El vehículo vuelca. De lado. Los que estáis dentro no entendéis nada, ni veis nada. Comprendéis que la chica sale despedida, pero os ahorráis su grotesca muerte. Solo lucháis por no caeros mientras os agarráis a lo que podéis.

Finalmente el autobús se detiene, tras deslizarse casi quince metros por el suelo nevado sobre el lateral derecho del vehículo. Los que viajáis sobre ese pasillo notáis los cascotes de los cristales clavados en vuestros brazos, pequeños cortes que por suerte parecen leves. Los que viajáis en el pasillo izquierdo os mantenéis suspendidos en el aire, agarrados en algunos casos a los asientos, sujetos por los cinturones en otros. 

Eso algunos. Otros no tienen tanta suerte. Oís gritos dentro del autobús, mientras Bunbury continúa cantando de fondo y el vendaval del exterior lo inunda todo. Nieva sobre vosotros, nieva por los cristales rotos, nieva por todas partes. La adrenalina os protege del frío, pero notáis que fuera el ártico está a punto de invadiros. 

Así comienza. Con una ventisca imposible, un volantazo inesperado y sangre en la nieve.

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24/06/2018, 17:28
Esteban

Nota el cristal clavado en su mano izquierda, y grita de dolor por un segundo. No sabe donde... Donde se encuentra. Le duele la cabeza. Se ha golpeado contra el volante, cree. Y la chica... La chica ha... ¿Por qué?

Algo le saca de su ensimismamiento. Gritos. Algunos de horror, otros de dolor.  Así que Esteban mira hacia atrás y a los lados.

Y lo ve.

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24/06/2018, 17:31
Julián

- Que no, joer, que el ruso ese es un vago y no va... - dice Julián. Por un momento se da cuenta de que esa conversación ya acabó hace un rato, y que está hablando de algo que no tiene sentido. Entonces nota que está tirado sobre un montón de cristales rotos. No. Sobre el capó del autobús. ¿Es eso? 

Recuerda gritar. Y salir despedido. No llevaba cinturón, claro. ¿Quién lleva cinturón en el bus? No. Y entonces la chica esa salió corriendo... ¿Por qué? Y...

Sangra. Hay sangre por todos lados. No nota las piernas pero si la sangre. Y frío. Así que mira.

Está... Está... Empotrado contra la luna del autobús. Su pecho tiene clavado un enorme cristal. Y puede ver el interior. Su interior. Y... Nieva. Nieva sobre sus intestinos. Nieva. Nieva.

Nieva, nieva, nieva, nieva, nieva joder, nieva sobre sus intestinos. NIEVA.

- Ah... Ah... ¡¡¡AHHHHHH!!! - grita desde el exterior, pero el vendaval se traga cualquier grito, tanto que al fondo del autobús apenas alcanzan a oírlo.

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24/06/2018, 17:36
Lola

La virgen. ¿Por Dios, tenía que pasarle eso a ella? Puta mierda de vida. El cuello le duele por el golpe, pero Lola cree que está bien. Ha caído sobre el tipo que estaba a su lado, el de la gorra, y parece que le ha amortiguado el golpe, así que Lola suspira, apartándose un poco y poniéndose en pie sobre los cristales rotos.

- ¿Estás bien? - le pregunta al tipo. No conoce su nombre.

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24/06/2018, 17:39
Manolo

Manolo no está bien.

Gorgojea escupiendo sangre. Su cara es un amasijo roto. Recuerda que cayó contra el cristal y entonces la mujer se derrumbó encima suya, propulsando su rostro sobre el cristal. Y todo se clavó en su cara. Los cristales, el suelo, todo lo que había por todas partes destrozó en tiras su rostro. 

Manolo no sabe lo que está pasando. No lo sabe. Alcanza a ver algo con el ojo izquierdo pero el derecho no existe, y aunque nota su cara, no sabe que está convertida en un puzzle irreconocible. Roto. Escupe. Lo único que percibe es a la mujer que viajaba a su lado gritando horrorizada al mirarle. No hay dientes en su boca cuando la abre y trata de pedir ayuda.

Pero entonces la sangre y los dientes bloquean su garganta y Manolo se ahoga. Y muere. Sin comprender nada.

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24/06/2018, 17:45
Ana

"Bendito cinturón" piensa Ana, colgando de lo alto del autobús. Apenas tiene una herida en la frente, aunque sangra abundantemente y gotea sobre el chico que estaba en el asiento opuesto. Todavía sujeta el libro con fuerza entre el pecho, mientras jadea tratando de recobrar la respiración.

En las filas de adelante se oyen gritos, pero Ana prefiere no mirar por ahora. Sabe que la imagen puede ser demasiado violenta. Y está siguiendo las instrucciones de su profesora de yoga: "Tranquila. Inspira. Expira. Inspira. Expira. Poco a poco".

Recobrar la calma. Ese es el primer paso.

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24/06/2018, 17:49
Felipe

- ¡Puta mierda, puta mierda, puuuuta mierda! - grita Felipe mientras se pone en pie sobre los cascotes rotos.

Nota una herida profunda en el brazo. "No voy a morir" piensa, mientras se sienta en el suelo resquebrajado, tomando aliento. "Estoy bien".

- ¡Puta mierda! - repite de nuevo.

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24/06/2018, 17:51
Josemi

- ¡Paloma! - pregunta Josemi, derrumbado sobre el pasillo-. ¿Paloma?

Él está bien. Quizás tenga un esquince en la muñeca derecha, pero parece que solo es una torcedura. Pero mira arriba y ve que Paloma no está en su asiento. Y entonces entra en pánico. "Tu también no". Ya ha perdido demasiado, y el choque de realidad es demasiado fuerte. ¿Y si...?

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24/06/2018, 17:56
Paloma

- ¡Josemi! - grita al oírle - ¡Estoy bien!

Se había descolgado del asiento al ver que él no estaba. Debió caer hacia el pasillo y... O no. Pero está bien. "Oh Dios, está bien, ¡está bien!".

Al oír gritos adelante, sus instintos la ponen en marcha y asume su rol de enfermera de inmediato. Así que mira a su novio y le señala.

- Hay heridos allí, ¡ve! Yo me ocupo de los de atrás.

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24/06/2018, 18:01
Edu

Edu despierta, atorado por el accidente. Por suerte siempre ha sido un tipo precavido, así que lleva el cinturón puesto. Carlos a su lado parece estar bien, pero le sacude para confirmarlo.

- ¿Alguna herida? ¿Estás bien? - pregunta con visible preocupación. 

Luego mira en derredor y oye gritos y lamentos en todas partes del autobús.

- Hay que intentar ayudar, vamos.

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24/06/2018, 18:04
Esperanza

"Oh Dios, papá" piensa por un segundo. Pero entonces recobra el aliento, y nota que está bien. Son solo unos cortes, nada más.

Le duele el tobillo. Está torcido, cree. O roto. Al apoyarse para caminar nota que le cuesta ponerse en pie. "No, no, no".

El mundo entero se le viene encima. Creía que iba a llegar a Madrid y poder cumplir su sueño, pero allí está, en medio de ese accidente, con una pierna rota, y cuando la policia venga la llevarán a casa otra vez. Y de vuelta de nuevo. El sueño se romperá en pedazos...

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24/06/2018, 18:08
Alfonso

- ¡María! ¡Carlos! - grita mientras se descuelga de su asiento.

Él está bien. Pero María... María no se mueve. El niño está sentado a su lado, boca abajo, con la consola en sus manos. Como si no hubiese pasado nada. Mirando al frente. Por un segundo su mirada se cruza y Alfonso siente el mismo vértigo que ha sentido siempre ante la mirada de su hijo. Ausente, en ninguna parte.

Excepto que esta vez el chico se gira hacia él y le dice algo por primera vez en mucho tiempo.

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24/06/2018, 18:10
Carlos

- Tranquilo papá - le dice a su padre-. Mamá solo está durmiendo.

Y vuelve a mirar su consola. Fuera hace frío. Carlos lo sabe. Pero sabe que debe seguir jugando. Es lo que debe hacer.

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24/06/2018, 18:13
María Lucía

Jadea. El frío es abrasador, y el pecho le duele. Se ha golpeado con algo, y debe tener alguna costilla rota, y le cuesta horrores respirar. Tira de la camisa de su marido como puede, mientras jadea.

- Rufo... Ru...fo... - le llama, en un susurro casi inaudible.

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24/06/2018, 18:14
Rufino

Rufino tarda un poco en saber que ha pasado. Se encuentra bien, cree. Le recuerda a aquella vez en la mina, cuando todo se derrumbó encima suya. "El canario estaba muerto" rememora, "pero ninguno nos dimos cuenta". Y entonces todo reventó y Faimino quedó allí enterrado delante suya, tratando de boquear entre las piedras. Nunca se le borrará esa imagen de la retina. El horror en la mirada del guaje...

Lucía parece tirar de él, y entonces la ve. Y comprende que esta vez quizás sea como aquella.

- ¿Paisana? ¡Respira, ne! - le dice, y luego grita hacia el autobús-. ¡Ayuda, ayuda!

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24/06/2018, 18:19
André

Reposa inmóvil sobre el suelo de cristales. 

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24/06/2018, 18:19
Paco

- Joder, ¿en serio? - susurra.

Estáis en la parte trasera del autobús, así que nadie os mira. Tu estás más pendiente de ti que de cualquier otra cosa, pero ves al tipo inquietante de gafas, que baja de un salto al lado tuyo. Te mira, sin expresión alguna, recoge su mochila y su abrigo, y sin dudarlo, sale por el cristal de atrás del autobús (que está completamente roto) hacia la nieve. 

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24/06/2018, 23:21
Gerardo "Gero" Escudero

Había pasado buena parte del viaje tratando de mantener la atención de Esperanza, la preciosa aspirante a actriz que se sentaba al otro lado del pasillo. En algún que otro momento parecía que peleando con Alfonso, el del asiento 35, por su atención. La chica era simpática, y parecía abierta a coquetear, pero sin dar nunca demasiado pie a nada. Él seguía optimista. No se rendía con facilidad, y queda mucho viaje por delante. Había intentado no prestarle demasiada atención a los dos tíos que iban detrás de él. Dos tíos yendo juntos así... Ya solo les faltaba cogerse de la mano. No quería darle muchas vueltas. 

El tiempo parecía empeorar poco a poco según subían por el puerto. Cada vez había más nieve, y el viento soplaba más fuerte. 

-Joder, todavía nos vamos a quedar aquí atrapad... - se quejó hacia nadie en particular en cierto momento, aunque su queja se interrumpe al ver el accidente en el exterior - ¿Pero que coño? - se gira todo lo que el cinturón de seguridad le deja. 

Entonces oye el grito dentro del autobús. Una mujer corre hacia el conductor. De pronto está en el aire, agarrándose al asiento que tiene delante, mientras el cinturón lo mantiene sujeto. El autobús está de lado, deslizándose sobre el hielo. Su mochila se le cae encima, le golpea y sigue hacia abajo, hacia el hueco de la escalera.  Los cristales se han roto, siente el frío y el viento en su piel. Su pulso está disparado, jadea más que respirar... y de pronto están parados. 

Estaba bien, él estaba bien. Miró a su alrededor, no parecía la misma situación para todos. 

-Oh... mierda, joder.... - se quedó unos pocos segundos buscando donde apoyar los pies. La estructura del asiento de delante serviría. El reposabrazos no parecía roto. Se sujetó al asiento de delante con un brazo y se soltó el cinturón - Estás bien... no te ha pasado nada... joder, Gero, eres un máquina... que puta suerte tienes... - trataba de tranquilizarse a si mismo. Miró entonces hacia abajo, buscando su mochila. Vio entonces a la chica con la que había estado intentando ligar, ella no parecía estar en tan buena situación - Hey, ¿estás bien? ¿Necesitas ayuda? Espera, que voy a bajar de aquí 

Con cuidado se dispuso a bajar. Usando el asiento del otro lado de la fila de delante (asiento 22) para apoyarse, para bajar después al hueco de la escalera. 

- Tiradas (2)