Partida Rol por web

Ánima:Más allá del bien y del Mal II, Un reino de Pesadillas

3.Koven

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22/10/2012, 10:59
Quint

Y por fin una figura subió por las escaleras, una figura conocida y que el cazabrujas reconoció al instante. ¿O era otra ilusión?

Ya lo averiguaremos luego.

Fuera lo que fuese, parecía que el ente se había distraído mirándola. Y Quint no iba a permitir que su ajado cuerpo le impidiera aprovechar esa oportunidad.

-¡No dejes que te toque! -Avisó el rubio mientras volvía a embestir.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Esa era la idea desde un principio, ¿no? XD

Dos ataques, como siempre. Esta vez sin gastar cansancio, que si no deués me convierto en un cadáver que habla XD

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22/10/2012, 15:18
Director

Dolor, cansancio, sangre...

Quint era mucho más rápido que el elemental, sus sentidos estaban más activos, no en vano estar tan cerca de la muerte en tantos sentidos tiene que despertar el instinto. Sus dagas se movían veloces chocando con los apéndices de la Rosa de Sangre mientras esta se defendía como podía. El líquido envolvía los ataques del rubio, devolviéndolos a su portador, mientras la mirada a la par juguetona y asesina del ser seguía los rojos de Quint con soltura.

Cuatro destellos blancos volaban por la habitación mientras aquella danza de plata y coral se sucedía. Cuatro brillantes filos que habían salido de entre las ropas de la ayuda que acababa de recibir el rubio. Alice, había enviado sus armas tratando de acercarse lo menos posible a aquel ente, cubriendo sus espaldas como principal prioridad.

Pero no había contado, ni ella ni la Rosa, con la velocidad de Quint. Fue un solo momento de despiste, una mirada fugaz que los ojos de sangre dirigieron hacia los estiletes lanzados, el tiempo suficiente para que una de las cuchillas del inquisidor atravesase la defensa impenetrable. Iba directo al pecho, certero y mortal.

Mas un golpe de refilón con su extraña arma consiguió que sólo salpicara un poco de la película sangrienta que cubría su cuerpo, había sido una reacción lenta, pero justo en el momento adecuado. 

Quint sonrió, era lo que estaba previsto. Con aquella defensa, el costado derecho de la elemental había quedado comprometido, su arma estaba totalmente fuera de vía y devolverla a una postura eficaz costaría un tiempo que no tenía. Giró sobre sí mismo para imprimirle más fuerza al golpe y descargó su furia en la Rosa.

No pudo defenderse y la daga penetró en sus costillas. Sólo que para un ser tan ágil evitar que fuera una herida mortal fue sencillo. La sangre comenzó a manar, mas tras unos instantes la herida se cerró, no siendo suficientemente dura como para que no pudiera remendar el daño. Aún así la había debilitado, poco, pero su mirada juguetona tornó en una mezcla de odio y fascinación. Odio por el dolor, fascinación por haber conseguido hacerlo.

Los futiles intentos de Alice de dañar al ser quedaron patentes cuando los destellos plateados que volaban por la habitación llegaron hasta la Rosa. Cuatro rápidos movimientos fueron suficientes para evitar que aquellos estiletes se clavaran en su cuerpo. La sangre fluía de manera mágica alrededor de ella, creando barreras carmesíes ante los ataques de los enemigos. No bastaba con acumular ataques, tenían que ser precisos para superar las barreras.

- Tiradas (7)

Notas de juego

1º ataque, impacto sin daños.

2º ataque, impactas, dañas, pero no te digo cuanto ;)

ataques de Alice: todos parados *de hecho uno con abierta que menos mal que no tenía contraataque ;)*

 

Ahora pongo otro post, que le toca subir a Nahia.

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22/10/2012, 16:04
Director

Y después de Alice empezó a subir Nahia, puesto que Faliar y Cath se quedaron un rato mirándose a los ojos, decidiendo la estrategia. Cath, de hecho, salió corriendo hacia Conrad tras asentir con la cabeza a su marido. Arriba ya se escuchaban los sonidos de batalla con Alice en medio, el golpear de sus estiletes contra las paredes y el suelo.

Y no hacía ni un par de segundos de que había subido.

Notas de juego

desmarcamos a Nahia...

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22/10/2012, 16:07
Director

La joven faz de Nahia se asomó por el hueco al que llegaba la escalera, y mientras salía observó lo que había dentro. Una escena digna de la peor de las pesadillas se extendía ante ella, como burlándose de la recién llegada. Como tratando de que volviera sobre sus pasos y deseara no haber estado nunca en ese lugar.

En primer lugar, todo estaba pobremente iluminado por la poca luz que incidía a través de la única ventana que estaba en el techo, gobernada por una luna en esplendor. Los brillos plateados de aquella fuente de luz reflejaban de una manera fantasmagórica los movimientos de los dos seres que estaban enfrascados en el combate. Destellos argénteos se mezclaban con los carmesíes para crear una melodía de acero y sangre.

Por un lado, Quint. El cazabrujas había perdido su ropa y sólo un pantalón ajado quedaba cubriendo sus vergüenzas. Su pecho manaba sangre por una herida profunda, mas no parecía importarle. Sus ojos, inyectados en rojo, estaban fijos en la figura que se alzaba ante él, altanera, radiante, elegante, mortal. Se diría que si el cuerpo del cazabrujas no fuera ya más una masa nebulosa de humo negro estaría en el suelo jadeando. Sus músculos estaban hinchados, como si estuvieran realizando un esfuerzo ímprobo. Quizá aquella energía que usaba el inquisidor alimentara su sed de batalla hasta límites que la asesina nunca hubiera concebido.

Mas su contrincante no parecía cansado, y las dudas sobre si un ser así podría cansarse eran lógicas en la mente de cualquier hombre. Una dama, una preciosa mujer creada a partir del más vital de los elementos. Un elemental de sangre se alzaba ante ellos, con un cuerpo colmado de belleza. En sus brazos, o más bien, en vez de uno de ellos, una gigantesca aguja afilada auguraba el futuro de aquellos a los que se enfrentara.

Alice, por su parte estaba a un lado de la entrada, había lanzado sus cuchillos que estaban desperdigados a ambos lados de la elemental y su postura era tensa y rígida. El combate no es nunca un plato de buen gusto, arriesgar la vida es para cualquiera, la peor situación a la que enfrentarse. Por suerte, la asesina parecía tener práctica.

Pero la habitación guardaba más secretos. Estaban rodeados por una gran colección de juguetes rotos, desmontados. Muñecas con sus ojos de botón colgando de un hilo, caballitos de madera a los que les faltaban las patas, espejos hechos añicos que reflejaban los destellos del combate. Parecía una juguetería antigua, cubierta por el polvo y las telarañas, pero había una muñeca especialmente real, una muñeca con el aspecto de la niña de la casa.

De hecho, estaba en un charco de sangre, sangre que brotaba de su propio pecho. Un pecho, en el que estaba alojada una de las dagas del inquisidor.

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22/10/2012, 16:10
Director

Por la escalera comenzaron a subir más refuerzos para el bando de los "invitados" a la mansión. Esta vez era Nahia la que ascendía, con su flauta agarrada en la mano y la funda del violín amarrada a su espalda. Al parecer, la luz de Catherine se alejaba de la boca que daba a aquel trastero.

¿Donde iba?

El elemental no pudo sino contener una mueca de desprecio. A lo mejor empezaban a ser demasiados...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si superáis 107 empezáis... -.-U

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22/10/2012, 21:02
Alice

Los estiletes rebotaron contra el escudo de sangre de forma violenta, saliendo despedidos por todas direcciones y clavándose o cayendo en el suelo de forma aleatoria. Alice frunció el ceño: Iba a ser más difícil de lo que había esperado. Pero la criatura parecía estar saturada al verse obligada a dividir sus atenciones entre ella y el cazabrujas. Bien, esto les daría alguna posibilidad

Sin pensárselo más, sacó las dagas y corrió hacia ella. Tras un salto algo teatral, se dispuso a clavar los filos en aquel cuerpo imposible

- Tiradas (5)

Notas de juego

Con las dagas, esta vez. Oh, venga... No consigo sorpresa por la mísera cantidad de 7 puntos. Shit

Juas. No sé qué es mejor: Que la elemental pille contraataque y me meta la hostia del siglo, o que llegue a realizar ese segundo aborto y alguno se lleve un dagazo de gratis XD

50 de daño, en todo caso. Tira defensa por mí si hace falta, dire (100)

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22/10/2012, 21:35
Director
- Tiradas (3)

Notas de juego

Turno después de Alice-> Quint

Después de Quint -> Nahia

Pero esperad, que falta un post de Kyra. ^^

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22/10/2012, 22:13
Alice

Las cuchilladas de Alice se sucedieron de forma rápida y vistosa, pero las pantallas de sangre que interponía la criatura entre las dos hacían que sus intentos resultaran fútiles. Frustrada, giró sobre sí misma, lanzando un tajo al aire... Y consiguió hacerle un corte en la mejilla. Confiada, se dispuso a rematarlo, intentando aprovechar la inercia del giro para golpearla con un golpe de revés en las costillas, mientras saltaba

Grave error el no mirar al suelo

La cadena de sucesos había empezado segundos antes, cuando Quint cortó a la criatura con sus dagas. La herida había derramado gran cantidad de sangre en el suelo, debido principalmente a que el líquido rojo era el componente principal de su cuerpo. Si se miraba mucho antes, podría advertirse que Alice no tenía experiencia en luchar contra criaturas sobrenaturales, por lo que aplicaba los mismos conceptos que en otros combates contra personas. Ella era una asesina, no una cazademonios, y por tanto no estaba preparada para esa clase de imprevistos. Por último, el hecho de que una superficie mojada con líquido, como puede ser la sangre fresca, se volvía resbaladiza, terminaba de cerrar aquel círculo que, quizás, acabaría de forma trágica

Una de sus dagas salió volando, en parte debido a la posición en la que la tenía cogida, preparada para atacar. Consiguió mantener aferrada la otra, que ya había cumplido su atención, pero según caía al suelo su brazo se torsionó de una forma extraña. El dolor fue intenso, pero el aguijonazo no vino hasta segundos después de haber caído, cuando se dio cuenta de que parte de su abdomen se encontraba encima del arma... Y esta había trazado un feo corte en su piel, alrededor del cuál aún se intuía esa extraña sustancia pegajosa que rodeaba el filo del arma

Quizás por esta razón no advirtió el destino de su otra daga que, de forma desafortunada, volaba en dirección a Quint. Como si algún Dios del azar, caprichoso, hubiera decidido equilibrar las tornas del combate

- Tiradas (3)

Notas de juego

22 pvs para mi pequeña. Y el ataque hacia Quint tampoco es tan gore (143 de habilidad final). Pues la cosa no ha acabado tan mal como esperaba. Espera, que me seco los sudores

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22/10/2012, 23:29
Catherine Absolom

La mujer de Faliar se acercó hasta Conrad rápidamente y le puso una mano en el pecho. Notó que estaba acelerado su pulso y que la sangre que brotaba de su costado aunque no era mortal de manera inmediata, si se complicaba podría tener problemas. Así que, cantando otra de sus melodías comenzó a acumular la magia del entorno.

Pero... por alguna razón... era mucho más complicado atraer el poder de la luz allí. Conjurar pequeños trucos era una cosa, pero ante conjuros más complicados el propio mundo se resistía a liberarlos.

Notas de juego

Carga zeón, con malus. ^^

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22/10/2012, 23:56
Quint

La daga de Xerine voló hacia donde había estado segundos atrás el rubio. Este, aprovechando la distracción que había causado su compañera, se había desplazado buscando un punto ciego de la criatura para poder atacarla impunemente. Eso le permitió esquivar el ataque accidental con facilidad y centrarse en su ofensiva.

-¡No dejéis que su sangre se acerque a vuestras heridas!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tres ataques al bicho (al de sangre, no a Alice). A ver si yo hago algo más que mis "aliados"...

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23/10/2012, 00:10
Director

La zona del impacto de Alice cambió su tono carmesí a un rojo granate cuando las dagas rozaron la cara. Aquellas dagas no eran simples trozos de metal, estaban cubiertas por una sustancia que podía alterar el sistema nervioso... a través de la sangre.

Pero la Rosa no se inmutó. Aquel color oscuro se diluyó en todo su cuerpo desapareciendo casi al instante. Demasiada poca dosis para el volumen de sangre.

- Tiradas (1)
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23/10/2012, 00:18
Nahia

No entendía muy bien que era aquella cosa, ni la razón de que la daga de Quint se encontrase clavada en el pecho de aquella pequeña. ¿Era de verdad una niña?

Vio a Alice combatiendo con el ser de sangre, y ¡Quint!. La herida de su pecho parecía grave. ¿que le había hecho ese monstruo?

De pronto todo se volvió confuso, Xerine no parecía tan cómoda peleando y una daga viajaba directa hacía el rubio.

No iba a volver a perderle, no tan pronto.

Sintió de nuevo todo el dolor que intentaba dejar atrás, todas las veces que el destino le había arrebatado su sonrisa cambiando por completo el mundo que le rodeaba y la gente que lo formaba, las veces que había esperado por algo de luz y había sido arrastrada a una oscuridad aún mayor, los seres queridos a los que había tenido que decir adiós, los recuerdos que guardaban lágrimas bajo la melancolía...

Una sonrisa siniestra se dibujó en el rostro de la joven.

Sus manos acercaron su instrumento a los labios, sus dedos comenzaron a deslizarse a lo largo de él creando una melodía empapada en ira, odio y sed de sangre, la sangre de aquella mujer que tanto daño estaba causando.

Y de la pequeña flauta de madera brotaron notas de color carbón que se unieron en el aire para perfilar la sombra de una niña, una niña de alas negras y ojos verdes que con una velocidad suicida intentaba atravesar el cuerpo de aquel ser sobrenatural.

Notas de juego

*no recuerdo como era herir ni si tengo que hacer yo alguna tirada, pero bueno hagamos como si nunca hubiese utilizado ese hechizo

**perdon por a lentitud..pero a mi es que lo de meter a musica.... y encontrarla...

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23/10/2012, 00:25
Director

Los embites continuaban, y tras esquivar limpiamente la daga de Alice Quint comenzó un concierto de cuchilladas sobre la elemental que no pudo sino tratar de ponerse a la defensiva como pudo. Las pantallas de sangre no eran lo suficientemente rápidas y aunque débiles y sin fuerza, las dagas penetraban sus defensas causando daños en su estructura. 

La sangre caía manchando aún más si cabe el piso, y se mezclaba con la de la niña que seguía en el suelo... ya aparentemente sin vida.

- Tiradas (6)

Notas de juego

mierda! me he olvidado de ocultar las tiradas!!

todas las tripas de mi bichito al descubierto T.T y no hablo de las heridas, que son pocas, y cobardes xD

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23/10/2012, 00:39
Director

Aquel ángel oscuro surgido de la melodía de Nahia impactó contra la elemental, y se fundió con su curpo. Durante unos segundos la sangre empezó a hervir, como si dentro de ella estuviera ocurriendo una batalla encarnizada. Mas tras unos instantes, tanto el resplandor negro y verde del conjuro como las burbujas en el cuerpo de la Rosa desaparecieron. Había asimilado el hechizo, o su alma había resistido el impacto. 

Daba igual, el hecho es que no parecía afectada en absoluto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Y subimos a otro!!

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23/10/2012, 00:50
Faliar

Dejando a Cath con Pierre, Faliar sube a toda prisa al piso de arriba. No sabe que se va a encontrar, pero si Quint aún no ha sido capaz de encargarse solo de lo que sea que está ahí arriba, sabe que no tiene que contenerse.

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23/10/2012, 00:59
Director

El duro rostro del mago se asomó por el hueco al que llegaba la escalera, y mientras salía observó lo que había dentro. Una escena digna de la peor de las pesadillas se extendía ante ella, como burlándose de la recién llegada. Como tratando de que volviera sobre sus pasos y deseara no haber estado nunca en ese lugar.

En primer lugar, todo estaba pobremente iluminado por la poca luz que incidía a través de la única ventana que estaba en el techo, gobernada por una luna en esplendor. Los brillos plateados de aquella fuente de luz reflejaban de una manera fantasmagórica los movimientos de los dos seres que estaban enfrascados en el combate. Destellos argénteos se mezclaban con los carmesíes para crear una melodía de acero y sangre.

Por un lado, Quint. El cazabrujas había perdido su ropa y sólo un pantalón ajado quedaba cubriendo sus vergüenzas. Su pecho manaba sangre por una herida profunda, mas no parecía importarle. Sus ojos, inyectados en rojo, estaban fijos en la figura que se alzaba ante él, altanera, radiante, elegante, mortal. Se diría que si el cuerpo del cazabrujas no fuera ya más una masa nebulosa de humo negro estaría en el suelo jadeando. Sus músculos estaban hinchados, como si estuvieran realizando un esfuerzo ímprobo. Quizá aquella energía que usaba el inquisidor alimentara su sed de batalla hasta límites que la asesina nunca hubiera concebido.

Mas su contrincante no parecía cansado, y las dudas sobre si un ser así podría cansarse eran lógicas en la mente de cualquier hombre. Una dama, una preciosa mujer creada a partir del más vital de los elementos. Un elemental de sangre se alzaba ante ellos, con un cuerpo colmado de belleza. En sus brazos, o más bien, en vez de uno de ellos, una gigantesca aguja afilada auguraba el futuro de aquellos a los que se enfrentara.

Alice, por su parte estaba a tirada al lado del elemental, había lanzado sus cuchillos que estaban desperdigados a ambos lados de la elemental y su propia daga estaba hundida en su pecho. Con seguridad había cargado contra el ser y éste la había rechazado con habilidad. Otra de sus dagas reposaba clavada en la pared al lado de Quint. No había tenido suerte.

Nahia estaba casi a su lado, al borde de la entrada. Su música bañaba la habitación con acordes de ira y odio. La magia se arremolinaba en torno a ella. Era un vórtice de destrucción. 

Pero la habitación guardaba más secretos. Estaban rodeados por una gran colección de juguetes rotos, desmontados. Muñecas con sus ojos de botón colgando de un hilo, caballitos de madera a los que les faltaban las patas, espejos hechos añicos que reflejaban los destellos del combate. Parecía una juguetería antigua, cubierta por el polvo y las telarañas, pero había una muñeca especialmente real, una muñeca con el aspecto de la niña de la casa.

De hecho, estaba en un charco de sangre, sangre que brotaba de su propio pecho. Un pecho, en el que estaba alojada una de las dagas del inquisidor.

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23/10/2012, 01:06
Rosa de Sangre

Faliar apareció por el hueco justo después. Convirtiendo la cara de la Rosa de Sangre en una mueca de desprecio. Ya no tenía tan claro poder con todos ellos, y tendría que jugar a la defensiva. Con suerte, una herida mal sanada, un ataque bien dirigido y podría contar con uno más en sus filas.

- Tiradas (6)

Notas de juego

no me lo creo... que grandes tiradas saca la Rosa...

inexplicablemente:

Faliar > Quint > Alice > Nahia > Rosa

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23/10/2012, 01:12
Faliar

La mirada de Faliar se detuvo tan solo un instante en la niña, horrorizado. ¿Que demonios había hecho Quint? ¿Había enloquecido en mitad del fragor de la batalla, o simplemente fue un... "accidente"?

Pero había algo más importante de lo que ocuparse. Aquella... cosa contra la que habían estado luchando, esa aberración de sangre. El culmen perfecto para una pesadilla.

Pero comparada con las que él sufría a diario, aquello solo era una más. Otra página en su diario de horrores, a la que pensaba mandar de vuelta al infierno entre llamas de entropía y destrucción.

Considerando que esta vez no sería buena idea focalizar la magia en el suelo, acumuló energía mágica frente a él. Conjuró un gigantesco filo de energía verde que desprendía vaporosas llamas, y haciendo un gesto similar al que haría enarbolando un hacha a dos manos, arrojó la energía contra aquella criatura.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Descarga nivel base, 100 de daño.

Gasto uno de cansancio para acumular 15 más de zeon, por si acaso.

Por cierto, tengo bono por sorpresa? no lo he añadido

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23/10/2012, 01:22
Rosa de Sangre

Aquella nebulosa esmeralda que ardía en fuegos fantasmales avanzó sin misericordia hacia la Rosa. Más esta vez estaba prevenida. No sólo no sufrió daño alguno, sino que antes de detener el impacto dibujó con su mirada una clara negativa ante los ojos de Faliar. No iba a dejarse vencer tan fácilmente.

El hechizo llegó con furia, partiendo el mismo aire que separaba a los dos contendientes, pero la rosa, alzando su mano izquierda y realizando un insultantemente simple dibujo, hizo aparecer una pantalla de sangre entre ellos. Pantalla en la que el conjuro se inmoló, rodeando a la criatura de llamas verdes y negras, como si quisiera devorarla por completo. 

Mas las llamas no le dañaron, y todo rastro del conjuro se apagó tras un instante. Sólo quedaba una inescrutable sonrisa en el rostro de la Rosa. Una voz melodiosa, digna de una diosa surgió de sus labios. Era sensual y provocativa, como si estuviera invitándoles a pasar una noche del mayor de los placeres.

-Al menos ahora, el juego será mucho más interesante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Turno de Quint! ^^

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23/10/2012, 10:43
Quint

-Por última vez, zorra. ¡¿Qué haces aquí?!

Quint volvió a atacar una vez más con todo lo que le quedaba. Si esa cosa no contestaba a sus preguntas, seguiría acuchillándola hasta que no fuera de capaz de contestar a las de nadie.

- Tiradas (4)