Partida Rol por web

El rubio bailaba muy bien. Sabía como moverse. Eso era prometedor. Así bailes, follas. O eso decían por ahí. Aunque a veces no es cierto. Ella conoció a cierto profesor de bachata que le dejó su mujer por ser un bragas y no darle en la cama lo que ella pedía. Publicidad engañosa.

-Soy de Noruega. De Trondheim.

Siguió bailando, acercándose a ella.

-Dos años ya... ja.

Volví a sonreír como un gilipollas al contarlo. Lo que no le había dicho es que me había regalado un dos por uno. Pero daba igual. Will se altera él solo, y vuelvo a mirar un poco a los lados. Quizá era una memez, pero  el tema me seguía poniendo paranoico. Así que le indiqué un poco que bajara la voz con un gesto de la mano. Pero de buenas, porque yo la sonrisa de mono no la quito.

- It was worth it. Thanks, man - trago a la Coca-Cola y voz en bajito todavía - What about you?

Lupita dejò el vaso a un lado porque querìa tener las manos sueltas para menearse mejor a su lado y lo conseguìa, lo escuchaba pero fingìa no hacerlo para acercarse màs y màs a èl.

-Dos años es bastante, ¿què es de tu vida?

Querìa saber todo sobre èl, lo que fuese, cada detallito servìa y ademàs, cada vez tenìa màs ganas y se notaba al bailar.

-Espero que no te vayas pronto...

Le dijo eso miràndolo fijamente a los ojos y muy pegadita a èl, era obvio lo que pensaba.

Esos dos le parecieron fuera de sitio. Como quitarle el capirote a un nazareno y sea una guarra, con mitad de la cabeza con rasta y la mitad rapada y camiseta del Ché. Uno espera a una cuadrilla de canis ruidosos y señores barrigones, al mando de un tío con bigote y palillo de dientes. No esperas a esos dos: una pava to guapa y uno con maneras de frío modelo de ropa. Y con furgonetas nuevas sin rascazos de haberse baqueteao montando mil escenarios de pueblo.

...gente moderna del mundo del epectaculo...

-Sí, tamo al tanto. Si me enseña suh papele, por favó... -le dijo al calvo al darle la mano. Era por joder un poco lo de los papeles. Sabía cómo funcionaba aquello: ¿acaso no los iban a tener en regla? Y en caso de no tenerlos bien ¿es que se iba a meter en un pifostio para que te acabe gritando a la cara algún concejal con el bolsillo lleno de billete. Eso es puerta a la calle para siempre. Una cosa es partirle la boca a un desgraciao y que te graben haciéndolo, y otra pisarle un pie a un político.

Ojalá alguien la estuviera etiquetando propiamente en todos aquellos vídeos y fotos, pensó mientras seguía al baile con la sueca. La rubia sabía bien cómo moverse y ella hizo lo propio. Bendito alcohol que convierte tímidas chicas virginales en diosas del twerking, lo mismo hasta debía cambiar la temática de su canal.

Se sentía como en un vídeo de Nicki Minaj o de Miley y ellas tenían como millones de fans alrededor del mundo por hacer eso, por lo que no debía ser tan malo. Y después del perreo vinieron los chicos. Aún tenía un hueco en su corazoncito para Manu, pero con semejante despliegue de maromismo... Pues tuvo que mirar... Y claro, con el baile, tuvo que palpar también. La timidez se le había ido en post de tocar hombre. El subidón hormonal que había despertado el poli en ella estaba en todo su apogeo.

La femme fatale sacó su carpeta de papeles. Llevaba papeles para todas las clases y gustos. Permisos del ayuntamiento para montar la megafonía y barras de bar, permisos Pepsico y Cervezas Alhambra para distribuir su producto con fecha de caducidad próxima con motivo de la promoción "La fiesta mola", y permisos varios del ayuntamiento firmados por el concejal de cultura y hasta el mismo alcalde para que pudieran circular a través de zonas acordonadas por la policía o para que los agentes de la local les ayudaran en todo lo posible en el desempeño de sus tareas.

Incluía copia del contrato con el ayuntamiento, de 40 páginas, y dossier explicativo de la empresa y servicios que ofertaban. MUY profesionales. Casi demasiado.

Al americano le entró la risa tonta. Le miraba y se pasaba la mano por la cara.

-Man... incredible. Blowing, missionaire, doggy-style... ella era una pantera. No, no. A fucking cougar. Even now estoy temblando.

Y comenzó a reírse.

Sentía su culito contra él mientras bailaban. Madre mía. La temperatura subía por momentos. El iceberg noruego se estaba fundiendo bajo el calor mexicano.

-Estudio doctorado fisiterapia. Antes Universidad de Oslo, carrera, venir aquí seis meses en Erasmus. Y volver ahora.

Apoyó una mano en su cintura. Ella sintió cierto vértigo y una sensación familiar que lo acompañaba: mojar las braguitas. Se imaginaba empujada horizontalmente por aquel dios nórdico en la cama de su habitación de la residencia.

-Yo no ir, prometo. Yo me quedar contigo toda la noche. Y hacerte el desayuno.

...joder, pa qué pregunto...

Le pusieron en la cara más papeles y más firmas que en el libro de visitas de una boda gitana. Permisos hasta para cosas que no pensaba que hicieran falta. Y con grandes garabatos de gerifaltes de todo tipo. ¡Lavín compae! Esos no parecían ni españoles ni nada. Precisión alemana, o suiza o algo de por ahí. Profesional, muy profesional. Una empresa española no te lo tiene tan bien organizao ni aunque se jueguen las vidas de sus madres. Si no fuera porque uno no se puede quejar de la perfección, sería hasta sospechoso.

-Bueno... poh... procedan, venga.

Uf, aquello era algo indescriptible para la Lupita y es que cada vez que lo sentía mas cerca, literalmente la sensación era de que se le iban a caer los calzones. Empujó mas su trasero al rubio dios nórdico y lo removió a buen ritmo, luego se volvió y se colgó de su cuello.

-¿Desayuno? Mmmm, suena interesante pero antes del desayuno...

La joven bajó las manos por aquel pecho duro y se apretó a él como quien baila lambada, sabiendo y notando que no le era indiferente para nada y eso la ponía más a tono.

Se volvió a mirar a Carmen y sin disimulo le gritó:

-"Wey", está noche cena Pancho!

Era evidente que se refería a que esa noche habría sexo y no cualquiera sino del bueno, del que ahullas y rompes todo. Si, de ese quería con el rubio y no disimuló por la manera en que lo tocaba.

Se puso en puntillas de pie para hablarle al oído y le dijo:

-Pero primero un par de bailes más...

Era obvio que se lo pasaba muy bien bailandoncon él aunque tuvieran una diferencia considerable de estaturas, en la cama todo se compensaba.

Will aún tenía la risilla tonta. Aquí cada uno reaccionaba como buenamente podía. Él se ríe, yo he estado a pique de desmayarme varias veces, algunas en presencia de Carmen…En fin. Haciendo cálculos del precio, viendo el pastizal por polvo (“¡Aunque a mí me han regalado uno! ¡Junto una invitación expresa a ser su succionador personal!” vocecilla de regocijo para mis adentros) no creo que pudiéramos volver, por motivos económicos. Igual que yo no podría pagar a Carmen si se lo piensa mejor y decide que me quiere ver, pero tengo que pagar. Me da bajonazo de solo pensarlo, así que mejor no lo voy a hacer. Aunque si me compro una hucha de los chinos y ahorro….Nada, nada. ¡Que es una fieshhta! Nada de preocuparse por eso ahora.

Me asalta una duda, respecto a la chica de Will. El contentillo ayuda.

- And…Was she a natural redhead? - pregunto, achinando los ojos con intriga. Ahora me sentía el puto Antonio Recio con lo de “¿Y lo tiene todo pelirrojo?”. Un puto pervertido, vamos.

El maromo de ojos claros le arrimó cebolleta. Y a la pequeña escocesa le traían los diablos. No, no, no. Ella tenía que ser SUYA aquella noche. Por eso, aprovechando cuando estaban terminando la última tabla de baile, se acercó a ella con decisión.

Y le metió la lengua en la boca, hambrienta.

Asintió, despacio. Él no estaba preocupado por la pasta. Ahora mismo era un estudiante. Pero cuando volviera a su tierra echaría curriculums para trabajar en Rockstar, EA o alguna gran compañía de videojuegos. Y trabajo y dinero no le iban a faltar. A los informáticos no les faltaba el curro ni en España. Que ya es decir.

-She was, she was. Red hair in the pussy too -se rieron.

Estaban terminando de liquidar la cantidad pantagruélica de comida. Había que pensar en el siguiente paso.

-So, we are going to buy some drinks in the chino? Dicen en fiesta primavera sell drinks this year. At good price. Like in a pub. Esa campaña "La fiesta mola".

El noruego sonrió. Aquella noche mojaba, eso estaba casi asegurado al 99%. Además, ellos dos tenían piso normal. Ahí no tienes que dar explicaciones ni pasar por delante del portero. Iba a ser llegar y besar el santo. Por eso se relajó, disfrutó de la fiesta, del baile. De recorrerla con sus grandes manos varoniles, surcadas de poderosas venas que bomberían sangre. La comparativa con otra parte de su anatomía se hacía evidente cuando más se frotaba ella.

-Eres fuego, baby -le dijo.

Y le respiró junto al cuello. Ella giró la cabeza, y la atacó con un beso pasional, mientras mantenía una mano apoyada en su vientre.

Los curritos se pusieron a trabajar con eficacia y rapidez. Una eficacia que sonaba a militar. Tenía previstos todos los posibles contratiempos para solucionarlos sobre la marcha.

La policía hizo su cordón, pero ellos se chuparon todo el curro. Tardaron media hora, de reloj, en tener montada toda la parafernalia. Hasta una mesa de DJ montaron. Aquello no era ni normal. Los carteles rezaban que los tercios de Alhambra Especial estaban a 1,5, los minis de tinto de verano o cerveza, a 2,5, y las copas a 3. No tenían mucha variedad de licores pero si cantidad. Ron, sobre todo, algo de vodka y la coca cola de barril para mezclar.

La promoción incluía "primera consumición gratis" si hacías cola provisto de un ticket que comenzaron a repartir a grandes puñados entre los grupos de chavales. En menos que canta un gallo, hicieron una larga cola para consumir en aquella barra como si no hubiera un mañana.

Ella sabía que era fuego pero sus calderas del diablo no se malgastaban con cualquier hijo de vecino; la espera había valido la pena y ahora estaba mas que lista para frotarse contra él sin tantos ojos puestos en ellos.

Le dio aquel beso no como si fuera el primero sino como si fuera el ultimo. Su lengua reptaba en la boca de Björn al ritmo de la música y su mano se entrelazó con la de él apretándose mas.

A la Lupita le estorbaba la ropa, la suya, la de él, la gente, le estorbaba todo y cuando ese primer beso se terminó, dio vuelta para comerle la boca bien bien, como si no hubiera mañana. La verdad es que el noruego estaba mas rico que comer tacos con la prole.

Se preguntó si tendría que avisarles a las otras y luego pensó que ella tenía consigo todo lo que necesitaba y que Carmencita podría irles con el chisme, si es que no estaba follando ya. Daba igual.

Correspondió al beso porque le pilló de sopetón, hasta que vio que era su fan/amiga número uno. La apartó un poco negando. -I think you have misunterstood...- comenzó a decirle, porque OBVIAMENTE que ella no era lesbiana. Las hormonas en plena revolución tras oler macho le habían rebelado que no era sobar tetamen lo que quería esa noche.

Miró un poco alrededor, que lo mismo había espantado a los posibles candidatos a mister youtuber consorte. -Brit, I really love you, but as a friend, you know... Kissing and touching it's ok, but I'm like Kate Perry... I kissed a girl and I like it... Mais c'est tout- comenzó a mezclar idiomas con su borrachera inminente, ya ni se acordaba de sacar el móvil para inmortalizar aquello. Aunque si luego veía fotos de aquel beso las repostearía, el escándalo y los malentendidos vendían mucho... Todo aquello le daría para un vídeo o varios hablando de su sexualidad.

Me acabé de comer aquel kebab tamaño nivel “cipote de congoleño”. Pasé la bola con el último trago de cocacola. Lo cierto es que había comprado algunas cervezas en el Dia. Pero volver era un riesgo. Riesgo de Balrock enfurecido, con un negro como séquito. La Patri debía tener un coño mágico, de lo contrario no comprendo como la aguanta.

- I left the beer in your bedroom. Pero no quiero volver…I think my shister will look for me. Esha puta… - me levanto - Mejor compramosh máshh. En el chino o en la fieshhta. It doeshn't matter.

A esas alturas me la soplaba ya todo. Era consciente que mañana ardería Troya, !pero a tomar por culo!

Daba gusto ver a esa cuadrilla currando como un reloj. No había visto montar un escenario así en su puta vida. Había estao en mil fiestas de pueblos y de la propia Granada, donde un palco pa 10 tardaba en montarse tres horas, y un escenario pa un bolo de Pakirrín o Sonia y Selena un día entero y a lenguaseca. Estaba por pedirles una dirección pa que su primo el Juanra, el ingeniero en paro, les mandara el currículum.

La chavalada acudió en riada a por los tickets. Como si su propia y económica botellona no fuera suficiente. "Si es regalao me peleo aunque no lo necesite" es la definición moral de España, y ahí se veía bien. Observó detenidamente caras y más caras, intentando encontrar alguna familiar y ciertamente, también intentando ver la de aquella niña tan dulce. No podía negarse que le había llegado hondo en solo esos 5 minutos.

A la pequeña le caían lagrimones como puños. Estaba sensible, medio borracha, dolida. Ella creía que... pensaba que... que no era solo su mejor amiga. Que había feeling. Que podía haber amor. Su corazón se rompía como a martillazos, y lo único que atinó a decir en voz alta.

-YOU ARE SUCH A WHORE!!

Entonces le arrebató el móvil de un manotazo y lo tiró al suelo, rompiéndolo. Su precioso smartphone, su vínculo con las redes sociales. ¡Cacho puta!