Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

El Despeñapresos

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11/12/2016, 19:24
-El Despeñapresos-

Año 410. 5º Regio
Sétimo día del sétimo mes
Amanece

Yzlin y Lythrai

El galeón surcaba los cielos con violentas sacudidas. A su capitán, Virming "Comadreja" Davenrost le encataba simular el movimiento que producirían las nubes si de marejada se tratasen.

-¡Desplegad la mayor! Aprovechemos al máximo esta ventisca- Se le escuchaba gritar a pleno pulmón mientras los marineros cumplián sus órdenes con presteza. En las bodegas, los presos que allí aguardaban la llegada a la que sería su últimoa morada, hacían acopio de todas sus fuerzas para no vomitar lo poco que les quedaba en sus desdichados estómagos.

Aquel barco volador era fantástico. Amplio y muy manejable, dirigido por aquel hombre de entusiasmo fiero, podía alcanzar grandes velocidades aprovechando no sólo los vientos de levante sino las corrientes arcanas más sutiles. La tripulación ya sabía distinguir un río arcano de un vendabal... lo cierto es que con un par de viajes, cualquiera sabría los motivos de las sacudidas, los impulsos o las extrañas frenadas que desafiaban las leyes de la física.

En las bodegas los reos se dividían en grupos de diferentes turnos de trabajo. En aquel lugar, no había tiempo para el aburrimiento pues siempre se podía contribuir a no caer desde más de 1.000 pies de altura. Además, el capitán no se comportaba como un soldado, un alguacil o un alcaide. Era muy diferente. Los tatuajes en su piel, sus ojos centelleantes por la emoción del peligro y su actitud conflictiva denunciaban su vida pasada, totalmente alejada del cumplimiento de la ley. Un hecho que resultaba inspirador para todos.

El sol comenzaba a salir por el orizonte cuando pasaron las turbulencias y el navío se sumergió en la calma. Virming dejó el timón a uno de sus oficiales y descendió a las bodegas. Inspiró profundamente el aroma a madera vieja, vino tinto y olor corporal. Una atmósfera a la que los presos ya se habrían acostumbrado. Afortunadamente, ninguno de los nuevos vació sus intestinos o sus estómagos, por lo que el ambiente era, dentro de lo que cabe, tolerable.

La bodega inferior tenía tres celdas de grueso metal. Sólo una quedaba vacía. En la primera estaban encerrados los soldados que querían acompañar a sus reos con el único fin de asegurar la entrega. Un hecho que siempre ofendía al capitán. En la otra celda acababan de recoger el que sería el penúltimo cargamento de este viaje...

 

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11/12/2016, 20:07
Virming "Comadreja" Davenrost

Admiro cada centímetro de mi navío. -El Despeñapresos- pronuncié su nombre en voz alta -Aunque está demostrado que no sólo los presos pueden despeñarse por mi borda-. Guiño a los desconfiados guardias encarcelados.

Tras zarpar, no tuve tiempo de apreciar el nuevo cargamento pero ahora, con el buen tiempo que nos espera en este espléndido día que comienza...

Abro las escotillas con ceremoniosa tranquilidad sintiendo la mirada de odio de los guardias que ahoran comparten una habitación con idénticas comodidades a la de los reos. Ya saben que de nada les sirve las quejas, los gritos, o los insultos. A todos ellos les dedico una sonrisa antes de plantarme delante de la celda. Tranquilo, deslizo la mirada mientras desenrollo el pergamino que guardaba bajo la solapa de la gabardina.

-Gohozor del Mar de Hojas- pronuncio en voz alta y lo obserbo. En su totalidad, parece más planta que humano. Admirable -Nunca había tenido el honor de contar entre mi mercancía a un ser de tal exquisitez. Siéntase bienvenido. Me considero un gran amante de la naturaleza pues... como lo diría, ella es nuestra madre. ¿No cree?- Pese a que no me importara si el gran Gohozor me creía o no, mis palabras eran sinceras. Admiraba todo lo que la madre naturaleza era capaz de brindarnos: alimento, escondite, refugio, inspiración, paz...

Vuelvo a mirar el pergamino con una sonrisa -¡Dos años y seis meses de condena cumplidos!- No puedo fingir mi sorpresa -¿Y te trasladan ahora? Eso sí que es mala suerte.- Niego con la cabeza visiblemente afectado.

-Lythrai Fonn'Aster- Pronuncio lenta y claramente y mis ojos se deslizan por los presos. Humana, por lo tanto por descarte... -Ajá, ahí estás- me acerco a los barrotes para verla mejor -donde te recogimos me dijeron que, en las noches de luna nueva. Cuando la celda estaba en absoluta oscuridad, podían oirte hablar.- Asiento afirmando -Una práctica inusual e interesante.- Comento al seguir leyendo sus datos y asintiendo a la vez.

Acto seguido mis ojos repasan dos veces al siguiente reo antes de pronunciar su nombre.

-¡Yzlin!- Exclamo sintiendo tanta curiosidad como con Gohozor. -¡Tú sí que eres una exquisitez!- exclamo visiblemente emocionado -Déjame confiarte un secreto y es que... de todas las artes, mi mayor pasión es la escultura. Estoy seguro de que podrías haber sido una gran artista de no ser por...- suspiro.

Y la última del lote -¡Y la joya! Lisa Oropel, una ladrona entre asesinos- aplaudo -Allá donde vamos hay muchas esperanzas puestas en vosotros, queridos.- Doy un paso hacia atrás y amplio el aplauso a todos los reos de esa celda dejando escapar cierta malicia en mis ojos.

-Dejad que me presente como es debido. Mi nombre es Virming "Comadreja" Davenrost. El contraban... ejejem, comerciante más famoso del lugar al que nos dirigimos. En nombre de la tripulación y del mío propio os doy la bienvenida a mi navío.- Y como colofón, les hago una reverencia.

 

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11/12/2016, 20:34
Guardian

-¡Maldito bastardo! Estás loco- le grito visiblemente enfurecido -¡Nosotros sólo cumplíamos órdenes!- Agacho levemente la cabeza negando -sólo teníamos que asegurarnos que llegaran a su destino-

Notas de juego

Este guardia es Esderian.

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11/12/2016, 20:35
Virming "Comadreja" Davenrost

-¿Y qué mejor manera de aseguraros que estándo ahí, en primera fila?- Le digo completamente serio dejando escapar cierta mirada de odio hacia el alborotador -Pero, tranquilo. Si crees que ahí no los vigilas con la eficiencia que tu exigente superior espera, puedo meterte aquí con ellos. ¿Lo prefieres?- Veo como el preso me mira con ojos desafiantes antes de romperse, negar con la cabeza y retroceder ocultándose entre sus compañeros.

-No os confiéis. El sitio al que nos dirigimos no es un lugar normal. He visto a viles conspiradores sin escrúpulos alzarse con el poder sólo para, después de unos años, desaparecer. Pronto sabréis de qué hablo.-

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11/12/2016, 20:47
Gohozor del Mar de Hojas

El traqueteo de aquel barco era casi idéntico a la vieja canción de cuna que le cantaban los árboles en su infancia, tal vez porque estaba hecho del mismo material, tal vez porque incluso aquella madera muerta sintiese nostalgia de los bosques tal y como la sentía Gohozor. tal vez no fuera nada de eso, simplemente el volver a sentir la madera bajo sus pies después de tanto tiempo entre muros de piedra.

No le importaba a donde iba. Con toda seguridad iba a cambiar una prisión de piedra por otra por lo que se dispuso a disfrutar del trayecto deseando que fuera largo en las medidas de los árboles más que en los tiempos de los hombres. Permanecía inmóvil, tan sólo sus ojos se movían tratando de escudriñar a los que le acompañaban en la celda. Tan sólo la mujer de las serpientes en la cabeza despertó algo de interés en él. La naturaleza era tan sabia como extraña a veces. Por supuesto no hizo ningún intento de comunicarse con ninguno. Mientras los guardias estuvieran cerca pensaba economizar todo la energía que pudiera.

Con el traqueteó del barco se acordó que aún no había levantado sus plegarias al sol y se disponía a hacerlo cuando entró el capitán. - Comadreja. ¿qué habrá hecho el pobre animal paaa tener que prestar su nombre a ese tipo de personas?-  Era un misterio para él. El capitán hablaba sin parar, aunque al menos parecía sincero. Decía respetar la naturaleza - claro hasta donde un hombre puede respetarla. Se dijo. Del resto de la conversación sólo le interesó cuando amenazó a los guardias con meterlos en la misma celda en la que estaban ellos. Eso sería interesante. Pero había algo que si necesitaba saber.

-¿Dónde está Ruffus, mi lobo? - si le había pasado algo iban a desear que aquel barco se estrellara para no seguir sufriendo lo que iba a hacer a todos sus ocupantes. Más les valía que la respuesta fuera de su agrado.

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11/12/2016, 21:28
Virming "Comadreja" Davenrost

Gohozor habló y su voz me fascina. Di una palmada -¡Aja!- asentí con alegría -¿Te refieres a ese lobo que ahuyaba en la puerta de la prisión?- desconocía de quién podría ser aquel animal hasta que su olfato lo llevó a ahullar bajo mi navío. Entonces supe que alguno de los presentes sería el dueño -Tranquilo, Gohozor. Se encuentra a bordo.- Le dije aliviandolo. Es necesario cierto código entre maleantes y si el dueño (ahora sé que se trata del hombre planta) hubiera abandonado al animal y no hubiera preguntado por él... bueno... sería digno merecedor de ser arrojado por la borda.

Afortunadamente no es así.

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11/12/2016, 22:48
Lythrai Fonn'Aster

Con la espalda pegada a los barrotes de la pared derecha que daban a la celda vacía, sentada justo mirando hacia la celda de los guardias, cuando el capitán de aquella nave voladora tuvo las molestias de presentarse ante los presos, Lythrai sonrió divertida. -Heh...- Se había esperado un trato mucho más diferente durante el traslado. Se esperaba un oficial pomposo, arrogante y formal. En lugar de aquello, ¡válgale el cielo nocturno, el capitán era un canalla! Encerró a los presos en una celda y a los guardias en la de al lado, como el que guarda tigres y monos en celdas contiguas. Presas, fieras y Domadores. Los guardias estaban pegados al otro extremo, lo más lejos posible de los barrotes contiguos de la celda contigua. Oh, cuántas ganas tenía de que se acercase uno de ellos, agarrarle por el cuello y rompérselo, y sentir al menos la satisfacción de vengarse un poquito... sólo un poquito...

Se preguntaba quienes exactamente eran las presas, quienes las fieras y quienes los domadores. Ciertamente, los guardias habían pasado de ser domadores a presas. El domador creo que estaba claro que era, en aquel momento, el capitán. A su vez, las fieras, naturalmente, eran ellos, los auténticos presos, aunque a simple vista la compañía que tenía pudiera parecer... 'apacible'. Ninguno de ellos había hablado entre ellos hasta el traslado. Tal vez, observándose, midiéndose, midiendo si cada uno de ellos resultaba una amenaza para el otro. Lythrai estaba complacida: ninguno de ellos había intentado hacer nada peligroso o molesto contra el otro, lo que significaba que eran civilizados, que sabían respetar al otro. Aunque eso sí, poco habladores. Hasta el momento, no habían intercambiado ninguna palabra. Ni siquiera conocía sus nombres, hasta que el capitán se ocupó de presentarlos. ¡Si hasta se acercó a ella, tan tranquilo él!

"Heh. Estás tan cerca que podría levantarme, pasar el brazo, agarrarte el cuello y rompértelo. Y aquí estás tan pancho, tan divertido, como si realmente no fueramos ninguna amenaza para ti y para tu barco..." nuevamente, sonrió divertida. "Es todo un honor, capitán. ¡Todo un honor! Semejante trato de cortesía ante unos simples criminales... Me caes bien."

Bueno, estaba claro que se encontraban entre iguales. ¡Si él mismo lo reconoció! ¡Un contrabandista! Normalmente, aquello no le habría hecho gracia. ¡No le hacían ninguna gracia los criminales! En el pasado, al menos, pero una debía adaptarse a los nuevos tiempos.

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14/12/2016, 17:55
Reo 640

-Cuanta cortesía- digo avanzando hacia los barrotes al compás del siseo de mi cabello -Me pregunto qué se esconde tras tanta atención.- Luego miro a los guardias y les lanzo un beso -El truco de apresar junto a nosotros a aquellos que deben asegurar nuestra llegada es bastante interesante. Sin embargo, tú, un contrabandista, haber recogido a un lobo solitario que ronda una prisión... eso, amigo mío, no hay quien se lo crea. Sabías de quién era ese lobo, sabías a quién recogías.- Miro a mis compañeros de celda -sea para lo que sea que nos trasladas, allá donde vamos, desean que sepamos que son capaces de apresar a guardias, que nos sintamos cómodos- miro al capitán -y nos quieren con todo, incluidas nuestras mascotas.- agarro los barrotes con ambas manos y termino diciendo en tono suplicante -¿Me equivoco?-

Inesperadamente adopto la seriedad que me caracteriza, me giro y vuelvo al fondo de la jaula.

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15/12/2016, 10:31
Virming "Comadreja" Davenrost

Sonrío ante la ocurrencia de la medusa. Interesante ser -de no ser porque estás en la lista, sacaría una muy buena tajada vendiéndote como esclava.- Sonrío y sin contestar a sus preguntas añado -Disfrutad del amanecer. Voy a degustar el desayuno.- Comento mientras me dirijo hacia las escaleras, dejando las escotillas abiertas.

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15/12/2016, 10:37
Gohozor del Mar de Hojas

Lo que la mujer de serpientes en la cabeza dijo, Yzlin creía haber escuchado que se llamaba, le llamó la atención aunque poco importaba. El capitán sólo los llevaba de un lugar a otro, de una celda a otra, y sus intenciones poco le importaban a Gohozor más allá de que Ruffus estaba a bordo.

Lo que sí le interesaba eran las serpientes de la cabeza -¿son venenosas? - le preguntó asegurándose de no estar dentro del radio de mordedura. Eran muchas las ideas y posibilidades que se le ocurrían;  peo una en concreto. -¿podré controlarlas o dependen de la voluntad de la mujer? - Cuando llegara a la nueva prisión, porque de eso no tenía dudas, tendría tiempo de comprobarlo.

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15/12/2016, 14:49
Reo 640

-Así que hay una lista- pienso al tiempo que escuchaba la pregunta de Gohozor -Ven- le contesto -acércate. Quiero susurrártelo al oído- me giro mirando al grandullón verde con media sonrisa y pasando mis dedos entre los reptiles. Tras dejar pasar uno segundos le sonrío, mostrando los dientes blancos, y añado -Sí, lo son- al confirmarle ésto al druida estoy segura de que su conocimiento natural le permite identificar el tipo de veneno que pueden tener.

Notas de juego

No sé si para esto hace falta tirada pero te lo digo igualmente. El veneno causa poquito daño a la FUE en dos partes y aumentará conforme vaya aumentando de nivel.

Desconozco si alguien podría controlarlas pero, si puedes, te nombro mi peluquero personal.

Y no sé cómo será en D&D pero mi personaje no las controla totalmente pero mis emociones se contagian hacia ellas. Si me muestro agresiva ellas sisean y atacan; si estoy tranquila, están tranquilas; si duermo, duermen. Pero se mueven libremente.

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15/12/2016, 18:32
Reo 640

Y cuando el capitán se marchó, guardo unos segundos de silencio después de contestar a Gohozor y me quedo mirando fíjamente a Lisa. -Ladrona- intento atraer su atención y en susurros comento -¿Qué me dices de esa cerradura que nos retiene?¿y de las bisagras?- hago un gesto para apartar a aquel que estuviera cerca.

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17/12/2016, 11:42
Lythrai Fonn'Aster

¿Ya empezaban con los susurros y secretitos? Lythrai se cruzó de brazos, contrariada, pero no dijo nada, sólo les observó en silencio. Midiéndolos, midiendo el nivel de amenaza que podrían suponer. Ambos parecía que guardaban unos cuantos ases en la manga, y con ases en la manga se refería a magia. Tal vez el hombre planta tuviera algun poder sobre la naturaleza, pero... ¿se extendería su control sobre los hombres? ¿Sobre la tierra que pisaban, sobre los barrotes que los aprisionaban? ¿Sobre las serpientes de aquella mujer gorgona? Y hablando de ella... ¿qué peligrosa magia tendría? Una mujer gorgona... Lythrai tragó saliva. Había oído historias sobre estas criaturas, y había estudiado algo de estas. En particular recordó un rasgo muy peculiar sobre estas criaturas...

"Puedes... ¿puedes convertir en piedra a la gente con solo mirarlas?" se atrevió a preguntar, en una mezcla de temor y fascinación.

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17/12/2016, 12:01
Gohozor del Mar de Hojas

Dio un pequeño paso atrás cuando le dijo que sus serpientes si eran venenosas. -Contrólate - se recriminó.  La confesión sobre que las serpientes tenían vida propia le hizo sonreír y pensar que tarde o temprano probaría si podía infliurlas. 

Estaba meditando sobre eso cuando Lithrai hizo la pregunta habitual sobre las gorgonas. Sin dudas el miedo era algo universal y puesto que no tenía nada que hacer durante el viaje decidió usarlo antes de que Yzlin pudiera estropearle la diversión. 

- Por supuesto que puede - enseñó sus dientes que para sorpresa de quien pudiera verlos eran totalmente blancos -si nuestros guardias de la celda de al lado no se comportan como deben nuestra medusa los inmortalizara en piedra- su risa sonó como si alguien gritara dentro de un tronco hueco.

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18/12/2016, 13:47
-El Despeñapresos-

Las palabras de Gohozor hicieron mella en los guardias que ahora miraban temerosos a Yzlin. Aún era un misterio cómo reaccionaría la gorgona cuando tus agudizados sentidos detectan un sonido creciente desde la amura de estribor, que hace que tu corazón lata con fuerza. -¿Qué ha sido eso?- Algo en la distancia. Parecía un pájaro, pero estás completamente seguro de que no es el chillido de un águila o un buitre, indudablemente era algo grande, de pontentes pulmones y, por los sonidos sospechas que se acerca en bandada.

Un isntante después escuchas el ladrido de tu fiel compañero. Una advertencia que algunos miembros de la tripulación pasan por alto.

Notas de juego

Tu buen bonificador en avistar unido a los conocimientos de la naturaleza que posees te han permitido ser el primero en detectar éste acontecimiento.

Algo se está acercando.

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18/12/2016, 13:57
-El Despeñapresos-

Los soldados se muestran agitados, temerosos por las palabras de Gohozor. Los guardias apartan la mirada si la medusa alza los ojos hacia ellos.

El silbido del viento se cuela por los huecos de las escotillas trayendo consigo el sonido de algunas aves que os acompañan en este viaje. Los primeros rayos del sol os marcan el Este, por la amura de babor, oblícuos tomando el eje de crujía como línea de referencia del navío1.

En la lejanía un perro (o quizá un lobo) ladra con fuerza.

Notas de juego

1 Podéis saber el rumbo al que os dirigís, entre otras cosas.

Y recordad:

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19/12/2016, 09:46
Lisa Oropel

-Los goznes son de acero y brillan, sin duda, engrasados y bien cuidados. La cerradura es de calidad con un doble cierre conectado a un cilindro. Sería un reto, pero podría hacerlo- Miré a Yzlin y asentí -Sólo necesito algunos utensilios- contesté a su susurro en un tono suficiente para que los demás presos pudieran entender de qué hablábamos pero no como para que las palabras lleguen a los guardias.

Inmediatamente después escuché lo de la visión de piedra y miré con admiración (aunque cierto temor) a Yzlín. -¿Podría controlarlo a voluntad?- Mientras me hacía esta pregunta Gohozor contestó y mi sonrisa se ensanchó mientras lanzaba una mirada a los guardias.

Luego miré al techo, intentando discernir de qué zona provenían los ladridos. -Gohozor. ¿Es tu Ruffus?- le pregunté.

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19/12/2016, 13:09
Lythrai Fonn'Aster

Yzlin le susurró algo a la gnoma. No pudo oir lo que le decía, pero sí la contestación de Lisa. ¿Utensilios? ¿Utensilios para qué? ¿Despellejarlos a todos vivos? ¿Cocinar? Los medianos tenían fama de pícaros, pero... ¿y los gnomos? De inventores ¿no? ¿Utensilios para construir algo? ¿Algo para poder escapar?

Se levantó del suelo y acercó a los tres otros presos para evitar así mismo que los oyeran los guardias. "Sea lo que sea que traméis..." les dijo, cruzándose de brazos. "Preguntáos si vale la pena. Estamos en un barco flotante, a Lathander sabe cuántos metros de altura, dirigiéndonos hacia alguna prisión al sur. Por mucho que la gnoma construya algo para volar la pared, que yo sepa aquí nadie tiene alas. ¿Me equivoco? ¿O estabais planeando una barbacoa humana por la venganza? Porque a eso sí me apuntaría."

Oyó los ladridos del perro del hombre planta. Buscaba a su dueño. ¿O tal vez...?

"Oh, ¿lo que queréis es ir por el perro?" se giró hacia Gohozor entonces.

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19/12/2016, 13:57
Reo 640

Miré a Lithrai mientras hablaba, divertida por sus conjeturas y, tras una sonrisa le aclaré -Las puertas- señalé las cerraduras -Preguntaba a Lisa si podría abrirlas para estar preparados cuando nos acerquemos a tierra.- Luego dejé que una risotada alertara a los guardias y añadí -aunque una barbacoa... estaría muy bien también- Mis experiencias me han hecho tener prejuicios sobre los humanos, pero esta chica parecía alguien completamente diferente a lo que me tienen acostumbrada.

Miré las escotillas, contemplando el sol que se filtraba por ellas -Hacia el sur ¿eh?- dije teniendo en cuenta sus palabras.

Luego dirigí la mirada hacia Gohozor le agradecí con la mirada el voto de confianza para con la visión petrificante propia de mi raza -Tranquilo, no se atreverán a tocar a Ruffus.- Le dieje -No si quieren que colaboremos-

Luego bajé la voz y añadí -Aún no puedo petrificar. Sólo las adultas lo consiguen- les dije más como advertencia que como disculpa. Para que sepan que sólo sirve de farol... por ahora.

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19/12/2016, 20:31
Gohozor del Mar de Hojas

¡Si le pasa algo a Ruffus todos ellos lo pagaran- Se relajó seguro de que no erra eso lo que estaba pasando. El capitán parecía interesado en una travesía lo más tranquila posible de ahí sus modales -Una barbacoa- le hizo gracia la idea más que nada porque quizás fuera acertada -Me temo que los aullidos de Ruffus se deben a que se acerca algo realmente grande y no parece venir sólo de modo que agarraros bien y rezad a quien sirváis para que no sean dragones.

Buscó en la celda algo que pudiera usar como arma improvisada por si tenían que luchar aunque esperaba que sus conjuros no hubiesen sido bloqueados. El problema era como había dicho Lythrai que si caía el barco ellos también caían y eso era algo que no entraba en sus planes en muchas vidas de los humanos.

Miró a los guardias -Prepararos, cobardes, me temo que pronto os soltaran- Él si que rezó a Ehlonna para que aquellos guardias acabaran todos muertos. Bajo la voz hasta hacerla casi una brisa para que sólo las que le acompañaban en la celda lo escucharan.

-Lisa, si puedes abrir esa cerradura inténtalo en cuanto empiece el jaleo- Porque de lo que Gohozor no tenía dudas es que iban a tener problemas en breve.