Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

El Despeñapresos

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19/02/2017, 10:57
Crom Daral

Hazir, Ishrad, Lythrai, Nickar, Pain, Yzlin, Serge y Tizoc
Las aletas de mi nariz se abrieron ante semejante injuria. -Ha puesto mi palabra en duda- pero mi enfado no se orienta hacia Hazir. El joven haría lo que cualquiera de nosotros en su lugar. Ser prudente.

-No acostumbro a comer de platos ajenos. Si le parece bien, comeré yo éste al completo- le dije al Quisashi. -Puesto ya en duda. De qué serviría si sólo cojo ave o fruta- el veneno podría estar en los alimentos que le dejo.

Con solemnidad me alcé y agarré una de las jarras (la más cercana) y me serví una prudente copa de vino. -No se puede brindar con agua- comenté al sentir la mirada inquisitiva de Elvurith -Y no se puede ganar una batalla sin su brindis previo-

Tras ello, dejé la copa. Posé las manos sobre la mesa y comencé a levantarme lentamente -Tizoc- dije mientras lo hacía -Me has ofendido. Si no te necesitaran...- sentencio mirándolo fíjamente y completamente serio -No eres bienvenido en mi mesa. Coge un plato y apártate.- Pese a la ofensa, no iba a dejar al trasgo sin comer. Esos métodos son viles y propios de alguien que ya no valora la vida, propios del Rey Muerto.

 

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19/02/2017, 11:15
-El Despeñapresos-

Notas de juego

 

Situación de la mesa hasta ahora.

(Estribor) 7 Vacío Vacío Vacío Vacío Esderian Lythrai Hazir  
Crom Miraria
Elvurith Ugeus
(Babor) 6 Tizoc Vacío Vacío Vacío Vacío Vacío Sin silla  

*Aunque la mesa no llegue hasta la última columna, en hueco de Hazir sí tiene superficie XD

Nickar: Palo mayor.
Gohozor: Sentado fuera y apartado (en ayunas).

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19/02/2017, 13:10
Pain

Hazir, Ishrad, Lythrai, Nickar, Pain, Yzlin, Serge y Tizoc
Hago un gesto indeterminado, que bien puede ser desagrado o un dramático espasmo de dolor, cuando Elvurith rechaza mi presencia y se marcha de allí, dejándonos allí, solos de nuevo, a Comadreja y a mi. Mientras se aleja, me quedo como mi amigo observando la cada vez más distante figura de la elfa, y en mi rostro se afila una sonrisa pensando en las últimas palabras que me ha dedicado.

Esta pícara promesa, sin embargo, no es lo último que ha salido de su boca, y me giro hacia el capitán con un brillo malicioso en los ojos. Él me da un aviso, pero yo lo rechazo con un gesto de la mano, quitando importancia al asunto; al fin y al cabo, sé perfectamente que esa mujer es peligrosa, y que pese a su juego conmigo, nada la divertiría más que usarme en su "arte". No sé que tipo de obras y placeres lleva a cabo con muertos e infernales, pero sé que no quiero averiguarlo en mis carnes: hay un límite a lo que uno quiere disfrutar del sufrimiento – ajeno o propio –, y esa línea suele estar en acabar, uno mismo, con vida.

Así que decido no dar vueltas al asunto, no digo nada, y simplemente salgo a cubierta cuando Virming me lo permite. Mientras recorro las pequeñas escaleras de madera que apenas pueden considerarse subir un nivel, lo hago con mucho tranquilidad, con tanta calma que se me puede acusar de parsimonia y perder el tiempo. No me importa porque no tengo prisa, y si que tengo que ver como llevar a cabo aquello que me ha propuesto Comadreja; infiltrarme entre los presos no será difícil, al fin y al cabo soy uno más – todos lo somos en ese barco al parecer –, pero sí que me costará descubrir quien merece la pena y quien no.

Al dar el último paso sobre los tablones, me recuerdo a mí mismo que, realmente, todo llegará por su propio pié. Sólo tengo que dar algo de tiempo y los que valgan mi atención sobrevivirán a las pruebas que están por venir. Los demás, bueno, apenas importa realmente... 

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19/02/2017, 13:26
Pain

La aparición de los demás presos me saca de mis pensamientos. Pero no sólo están aquellos que venían conmigo desde el agujero infecto que llamaban prisión, sino también unos cuantos nuevos compañeros que destacan sobre los demás con su extraña pero deliciosa presencia. Nunca me he encontrado con seres tan raros como la medusa y el hombre-planta, extraordinarios especímenes que me encantaría tener bajo mi control para descubrir los límites de su aguante. Es una lástima que estos no sean mis dominios, sino los de otros, y no tenga tampoco la capacidad de pillarles uno a uno en aquél navío. Por suerte existen otras formas, que ya descubrirán, llegado el momento.

Por supuesto, no me pasan desapercibidas las otras dos prisioneras, pero no me interesan tanto. Al menos hasta que me doy cuenta, fijándome con atención, en la apariencia de una de las mujeres. Una guerrera. No, una mercenaria.

<<Parece que he encontrado a la Fonn'Aster>> pienso, y me paso la lengua por los labios. Ha sido sencillo, y ahora sólo me queda que no se muera; aunque parece valerse por si misma, nunca está de más cubrir las espaldas, o limpiar el camino, a quien se necesita con vida para clamar venganza.

También me percato de que la que toca es, otra vez, Nickar. La pequeña diablesa está bastante unida a esa flauta, algo que me parece una enorme debilidad, pero aún así disfruto del sonido que emana del instrumento y guardo silencio; no quiero molestar, como tampoco parecen querer hacerlo el resto. Cuando la melodía acaba, eso si, empieza el espectáculo. Con aquél despliegue de sentidos es normal que nadie me mire dos veces, pero no me importa, casi al contrario. <<Subestimad mi poder..., y es lo último que hagáis>>. Río entre dientes, pero la voz de Crom me corta en seguida, es hora de atender.

Y mientras lo hago, me voy acercando léntamente y voy tomando las medidas a todos. La mayoría son como me esperaba, pero alguno me siguen desconcertando. De los que no conozco, ninguno me hace sorprenderme, excepto el guardián.
En primer lugar, de nuevo, es Nickar la que se lleva el premio. Sentarse en el sitio del druida de plaga, que incluso a mi me hace estremecer, es un claro insulto que no sé como se tomará Urgeus. La mujercita ha demostrado tener estilo, pero su afán por divertirse es otra debilidad más, una que le costará la vida tarde o temprano. En realidad, todavía no he visto nada en ella que logre decirme porque siquiera me fijo en sus actos, pero es así, y no puedo evitarlo. Es una sensación extraña que no me desgrada del todo, pero que tampoco aprecio. 
En segundo lugar, el guardián de la mercenaria. Parece que la mujer ya se ha buscado protección, sólo que no parece muy listo. Todo eso del honor está genial..., pero no cuando eres un prisionero. Esas cosas son muy bonitas en las historias de bardos y cuenta-cuentos itinerantes, pero en la realidad, mantener tal actitud en situaciones extremas no sirve de nada más que para que te maten. Es una pena, pero el tal Esderian no durará mucho en su puesto.
Y por último el ser verde que parece salido de la salvaje maleza, y al que encima acompaña un lobo albino de aspecto imponente. Al contrario que los demás, no se acerca a la mesa, no parece imprsionado por nada de lo que allí ocurre, ni presta más atención a sus anfitriones de lo que lo podría hacer una mosca. No quiere estar allí, y no quiere jugar al juego del Rey muerto. Puedo entenderlo, pero ese orgullo es también una necedad. Llamar así la atención sobre sí mismo, negarse a seguir las reglas de una manera tan vivaz, sólo puede hacerle perder cualquier oportunidad de hacer cualquier cosa que pueda pensar. ¿Valiente? Si. ¿Estúpido? También. Es una lástima, prometía.

Eso me lleva a darme cuenta de que yo también estoy de pie y no me he sentado aún. No he elegido sitio, pero al final no me cuesta mucho. Cuando los dos Fonn'aster se sientan, doy media vuelta a la mesa, la recorro, y al final escojo la silla que hay junto al autodenominado "verdugo". Le sonrío al ponerme junto a él, pero luego me inclino un poco para que vea que mi gesto, en realidad, es para su protegida.

Señorita. Usted debe de ser la tan mencionada Fonn'Aster, es un placer. Me conocen como "Pain", y creo que vamos a pasar bastante tiempo juntos – me presento mientras muestro mis dientes, teñidos de un suave color tinto en varios lugares, por culpa del vino que ya he bebido con Comadreja –. Espero que seamos buenos amigos en lo que viene por delante – y no me refiero a la batalla que nos aguarda. 

Dicho esto, me vuelvo a recostar, sin esperar siquiera respuesta, y giro la cabeza. Crom quiere brindar, se nota que es un líder nato, pero a mi no me interesan sus perogrulladas. Yo acerco una jarra de vino, me sirvo, y levanto mi copa cuando toca sin dejar de mirar hacia el camarote donde Virming observa. Le guiño un ojo sin importar que me vean, no soy sutil, sólo práctico, y sonrío de nuevo. Pinta interesante este viaje.

Notas de juego

Madre mía, en 2 días he tenido 20 post y largos, ¡estáis locos! Pero me encanta. Eso sí, no os molestéis si ignoro cosas y tal, tomadlo como que pain va a lo que va jaja 

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19/02/2017, 19:51
Hazir Al-Tamsa

A Hazir le resultaba un poco incómodo estar sentado tan cerca del antiguo emperador Ugeus, pero a la vez, su presencia, la de una leyenda viva, le fascinaba. Además, a ambos lados tenía dos compañeras que le hacían olvidarse de todo su temor: Lythrai había aceptado su ofrecimiento, y se había sentado a su lado. 

Crom se encolerizó ante la acusación de Tizoc, y le echó de la mesa, aunque Hazir no lo consideró un castigo demasiado severo para el trasgo: de todas formas, casi ni llegaba a la mesa, y lo suyo no era estar frente a las miradas de todos, sino más bien apartado, oculto en las sombras. El que le hubiera echado casi parecía lo más adecuado para él.

Su nuevo anfitrión parecía un hombre de palabra, y la confianza con la que bebió hizo pensar a Hazir que no había peligro de envenenamiento. Tendría que preguntarle al trasgo de dónde se había sacado la idea. Sin embargo, como nunca es uno lo suficientemente precavido, tuvo cuidado de echarse el vino de la misma jarra de la que se lo había echado Crom, y de coger la comida de la misma fuente de la que se había echado el plato que le había dado. 

Se sirvió algo de vino, rojo y brillante, en la copa, y suspiró al ver el color. Hacía mucho, demasiado, que no probaba el vino, y dado que en su tierra era lo que más había bebido, pues era casi más común que el agua, lo había echado de menos. La elevó, secundando el brindis, y bebió. Su experimentado paladar supo que no era un vino extraordinario, pero era bueno, y tras tanto tiempo, sabía como los de los viñedos del Gran Sultán. 

Tras ello, por fin comenzó a comer, y la carne se deshacía en su boca como las caricias de un amante. Comió con ansia, comió con deleite, comió con puro placer y hambre desatada. Hacía tanto tiempo que no probaba una comida decente, que en apenas minutos engulló tres platos de carne y frutas, y se detuvo sólo al darse cuenta de que los demás también deberían comer algo. Notó la comida llenando su estómago por fin, y aunque bien sabía que aquél era un pozo seco que jamás desbordaría, por lo menos ese dolor hueco y vacío que sentía en las tripas se deshizo como nunca lo había hecho desde hacía meses. 

No le gustó mucho la mirada de Pain hacia Lythrai, pero no dejó que se le notara en la cara. No quería enemistarse con él, y de momento bastaría con mantenerse alejados. Advertiría a la mercenaria en cuanto tuviera ocasión. Lythrai estaba deslumbrante y oscura como un sol negro en su armadura de combate, y no le cupo duda de que sabía defenderse, en todo caso. 

-Señor Daral-dijo, dirigiéndose al hombre, en cuanto hubo acabado de comer-No quisiera abusar de su generosidad, pero si vamos a tener que luchar, me gustaría pedirle algo de curación. Algunas heridas no han sanado del todo, y aunque no son muy graves, haré mejor papel en batalla sin ellas. 

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20/02/2017, 12:11
Reo 640

A medida que todos se sientan (o se ausentan) camino hasta el asiento que se encuentra en frente de Lythrai. Soy consciente de que Ugeus se me sentará al lado y no es nada agradable, pero mejor guardar las apariencias, hacer de tripas corazón y aparentar que su poder o su estado no afecta a nuestra conducta.

Sonrío a Hazir al pedir algo de curación. Con una batalla en el horizonte debo conserbar todos los conjuros que pueda.

También me fijo en el nuevo. ¿"Pain"? Me reserbo las críticas hasta conocerlo mejor.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues eso, me siento en frente de Lythrai.

¡Ah! y hago la tirada de curar a Serge que me olvidé ^^

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20/02/2017, 12:18
Lisa Oropel

Después de coger mi equipo, me puse cerca de Yzlin, Lythrai o Gohozor, procurando no separarme de ellos y perderme entre el resto de presos. Algunos parecen amables, pero otros...

Camino atenta a todos los detalles y, cuando veo que Ghozor no se sentará a la mesa y hacia qué asiento se dirigen Lythrai e Yzlin, voy tras la medusa y me coloco a su lado. Aguardo a que los demás comiencen a cenar para ver sus formas y así imitarlas. No quiero llamar la atención... (ni tampoco cruzar la mirada con ese tal Pain. Me pone la piel de gallina).

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20/02/2017, 12:24
Cisco

Nikcar había salido volando, Hazir estaba sentado en una esquina y, tras ello, veo lo que ocurre con Tizok. Cuando el trasgo es expulsado de la mesa camino hasta colocarme junto a él. Me subo a la silla de al lado, me pongo de puntillas y cojo algo de comida. Después bajo y comienzo a andar -¿Dónde nos ponemos?- le pregunto al trasgo mientras oteo con la mirada la cubierta. A un lado está Gohozor, en soledad. Quizá no le importe la compañía pero espero al trasgo a ver qué opina.

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20/02/2017, 12:31
Reo 641

Sin necesidad de pensarlo. Caminé hasta la mesa, cogí un plato que cargué de comida, sobre todo de carne, y acepté la invitación de Ghozor sentándome en silencio a su lado.

Mientras comía algo de ave lo miré con curiosidad -¿Qué comerá?-. No estoy seguro de si se alimenta como nosotros o si le basta agua y luz solar como el resto de plantas. Tampoco era algo que me importara. En realidad me senté con él porque parece pertenecer al grupo de la medusa. -No sabía que tu compañera tuviera tanto genio. Es lista, pero temperamental.- Le dije refiriéndome a Yzlin. Luego deslicé la vista hasta Lythrai y su nuevo compañero. Esbocé una sonrisa con desdén, agaché la cabeza y seguí comiendo con cierta ansia.

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20/02/2017, 12:34
Reo 642

-¡Un banquete!- con pesados pasos avancé hasta que llegué a la mesa. Sin mirar muy bien quién se encuentra a mi lado me siento, voy a arrimarme un plato y me doy cuenta de cómo engulle Hazir -¡Como come el morenito! jejeje- y, sin más, lo imito.

No me han pasado desapercibidos los acontecimientos pero, en ocasiones (muy pocas, la verdad) es mejor callar y observar. Lo que más me ha sorprendido ha sido la música de Nickar. Ya la había escuchado antes, pero esta es más sosegada. Me ha ayudado a liberar mi mente de esa paz empalagosa y ahora sólo pienso en una cosa -¡Comer y reventar cabezas!-

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20/02/2017, 12:38
Alona Hordalad

-No me ha gustado la actitud de Crom con Tizoc.- Los hombres civilizados son dignos de desconfianza, con sus políticas llenas de traiciones y cobardes. La palabra de este caballero vale tanto como la de Yzlin. Debería haber probado su valía, su honradez, y sin embargo, todo en él suda desconfianza.

-Vamos a comer a otro lado, Tizoc- le digo mientras cojo un plato de ave. Un plato grande, central, no uno pequeño. Cojo suficiente comida para saciar mi hambre, la de Tizoc, Cisco y aquellos que nos acompañen.

Al girarme, veo a Gohozor y el hobgoblin. -Caos- esta nave necesita un poco de desorden y ellos han sido los primeros mostrar desconfianza a los carceleros. Sin duda, mi sitio está con ellos, pese a las diferencias con Krishnarj... además, manteniéndolo cerca seguro que tendré más oportunidades de partirle la cara.

Voy con Gohozor y el Hobgoblin esperando que Tizoc y Cisco me sigan.

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20/02/2017, 12:48
-El Despeñapresos-

Notas de juego

Situación de la mesa hasta ahora.

(Estribor) 7 Vacío Vacío Vacío Vacío Esderian Lythrai Hazir  
Crom Miraria
Elvurith Ugeus
(Babor) 6 Tizoc Vacío Vacío Amok Lisa Yzilin Sin silla  

 

Nickar: Palo mayor.
Gohozor, Krishnarj, Alona, Tizoc (interpreto que vas con Cisco y Alona pero si no es así, dilo y corrijo) y Cisco: Sentados en cubierta.

Faltan Serge e Ishrad
 

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20/02/2017, 15:16
Pain

Notas de juego

Situación de la mesa hasta ahora.

(Estribor) 7 Vacío Vacío Vacío "Pain" Esderian Lythrai Hazir  
Crom Miraria
Elvurith Ugeus
(Babor) 6 Tizoc Vacío Vacío Amok Lisa Yzilin Sin silla  

No me omitas ¬¬ jajaja 

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21/02/2017, 09:41
Gohozor del Mar de Hojas

Asintió con la cabeza dando la bienvenida a Krishnarj y respondiendo a su pregunta — sospecho que a ninguno nos falta carácter. Cuando empiece el combate veremos en realidad de que está hecho cada uno. 

Vió como Crom expulsaba a Tizoc mostrando que a pesar de sus buenas formas era un carcelero. Quizás el goblin les había hecho un favor más grande de lo que podían imaginarse al mostrar al verdadero Crom, orgulloso y acostumbrado a ser obedecido. La actitud de Crom tuvo sus consecuencias tuvo su consecuencias.  Cisco dejo la mesa  y Alona se mostró como lo que era: alguien que no dejaba que otros decidieran por ella. 

Hasta cierto punto resultaba gracioso como sin necesidad de hablar el grupo se había dividido en dos. Por una parte la gente civilizada,  si se exceptuaba al ogro, y por otra el grupo de salvajes.  Gracioso; pero no útil. Iban a necesitarse todos si querían salir de allí. 

Eso le hizo mirar a Pain y a Nickar. La diablilla era impredecible como todos los de su especie y seguramente más interesada en la diversión que en cualquier otra cosa.  — No le quites un ojo de encima a la de las alas de murciélago — le dijo a Ruffus. Lo lamentaba profundamente pero no le iba a quedar más remedio que educar al lobo. Había pretendido mantenerlo salvaje y aquella era una gran idea en el bosque; pero allí iban a necesitar trabajar como una manada. Lo acarició con cierta sensación de culpabilidad. 

Pain parecía un caso aparte. Aún estaba por ver si sería un aliado o un oponente. Parecía el tipo de persona acostumbrado a valerse por si mismo sin mirar en exceso las consecuencias de sus actos, salvo para disfrutarlas,  tal vez. 

Por ahora el único plan que valía y tenía en mente era sobrevivir al eminente ataque y si era posible mantener con vida a sus aliadas. Lythrai era capaz de valerse por si misma y seguramente el guardia no se distanciaría mucho de ella. Yzlin ers una icognita. No dudaba de su fuerte personalidad y sin duda su sola presencia provocaría pánico en sus rivales si eran seres normales;  pero en cuanto a sus capacidades de combate no tenía ni idea. — supongo que me quedaré cerca de ella — El problema era Lisa. Su valor era incalculable una vez que llegaran a la prisión; pero allí en el barco, en combate era alguien a quien no podía permitirse perder. 

Se acercó a Krishnarj y le susurró — Durante el combate si puedes no pierdas de vista a la gnoma. La necesitaremos para salir de la prisión — trató que no sonara a orden entre otras cosas porque era consciente de que una vez que el combate empezara cada uno tendría que cuidar de si mismo. 

Echó un vistazo a la mesa y descubrió que faltaban dos de los nuevos. Ambos le resultaban un enigma,  en especial el encapuchado. Luchar junto a desconocidos siempre era un riesgo, sobre todo cuando no hay una estrategia o no sabes si alguien la va a seguir. Aquello iba a ser un caos. Sonrió. El caos es donde mejor me desenvuelvo. 

Siguió acariciando a Ruffus a la espera de sucesos. 

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21/02/2017, 10:29
Tizoc

Antes de que el humano dijese algo el trasgo ya había notado su enfado. Agitaba tanto las aletas de la nariz que parecía que iba a salir volando. El comentario del trasgo le había ofendido pero no tenía claro aún si era por que le había arruinado el plan o porque se había equivocado y estaba ofendido por ello. 

Al parecer la comida era comestible y le invitó a irse de la mesa. En ese momento Tizoc se dio cuenta de que aquella mesa simbolizaba algo más que un impedimento para comer cómodo. No quería irse muy lejos porque iba a explicarles porqué estaban ellos allí y quería oírlo pero no quería tampoco que el tipo aquel se enfadase. 

Cuando Cisco y Alona decidieron respaldar al trasgo este se sintió algo mejor. Tenía gente que miraba por él así que algo habría hecho bien hasta ahora, los espíritus le sonreían. Vio lo que había cogido Alona y se estiró para coger algo de fruta del centro de la mesa pero sus bracitos no llegaban así que con total normalidad, saltó sobre la mesa y caminó con cuidado hasta coger la fruta. - Toma Cisco. - dijo lanzando un par de piezas de fruta hacia el kobold. Se giró y cogió más fruta antes de saltar de nuevo al suelo e ir con Alona y Cisco. Quedaba bastante claro que el goblin distaba mucho de ser una criatura civilizada y que cualquier ofensa que pudiese causar se debía más a su ineptitud que a su mala intención. 

Al menos hoy cenaremos bien. - dijo el trasgo mirando a los cuatro seres que había a su alrededor. - ¿Que creéis que nos atacará mañana?

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21/02/2017, 13:25
Ishrad Corlav

Tras recoger mi plato de comida observo como la gente se han ido sentando, formando sus grupos, lo cual no acaba de llamarme la atención, me siento cerca de Pain, ya que le vi combatir junto a mi contra aquellos guardias y sus habilidades me habían gustado.

Pero aún así dejé un asiento libre entro los dos, prefería dejar un poco de distancia hasta que tuviera más claro que futuro nos esperaba en la sala.

Notas de juego

Avanzo, por que con tanto post estoy perdido de la ostia, que llevo una semana de mierda :(

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23/02/2017, 02:39
Serge Leblanc

El aire fresco del exterior acarició la cara del ladrón, sacándole una sonrisa. Volver a sentirse como un hombre libre antes de una batalla en la que podía acabar muerto casi le hacía olvidarse de lo que les esperaba mañana. Eso unido a la melodía que la bella Nickar tocaba, le hizo sentirse melancólico. ¡Cómo echaba de menos las noches en las acogedoras tabernas, con la música, el aguamiel y las bellas muchachas que te alegraban el corazón y alejaban las penas! Si Serge Leblanc hubiera sido un hombre mucho más piadoso, creedme que rezaría aquella noche para poder regresar a esa agradable vida de ladrón nocturno que tanto disfrutaba.

Pero… Esa noche no podía perderla en lamentaciones sobre el pasado. No, tenía que aprovecharla. Disfrutar de la comida que sus anfitriones generosamente habían dispuesto para ellos y tal vez de la compañía de una mujer antes de la batalla. El humano que se hacía llamar Crom les dio la bienvenida y les invitó cortésmente a tomar asiento para empezar a cenar. El ladrón se inclinó respetuosamente como respuesta a las palabras de aquel hombre y escogió el asiento a la izquierda de Tizoc para acomodarse en la mesa. Observó que el llamado Pain se les había unido por fin, ya que se encontraba sentado a la mesa con el resto. Eso estaba bien, cuantos más guerreros participaran en la escaramuza del día siguiente, más posibilidades tendrían de salir con vida de aquella.

Sin embargo, lo que parecía ser una cena tranquila se vio interrumpida por el agudo chillido de advertencia del goblin que hizo que el ladrón dejara caer el panecillo que acababa de coger. ¿Veneno? ¿Cómo no se le había ocurrido? El exceso de confianza estaba otra vez volviendo a apagar su sentido común… Claro que si les habían devuelto sus pertenencias antes de comer y les habían dejado salir a cubierta sería muy estúpido tratar de envenenarles justo ahora que podían defenderse. Sobre todo teniendo a gente como Amok o Alona, moles de músculo que necesitarían kilos de veneno para dejarles fuera de combate. Con un suspiro el ladrón empezó a comer y a beber mientras observaba a Tizoc alejándose de la mesa con Gohozor, Alona, Cisco y Krishnarj. Valoraba de verdad la preocupación que el goblin mostraba por ellos, pero como no aprendiera a ser más sutil las cosas no le iban a ir demasiado bien…

Con veneno o sin él, aquel banquete era sin duda uno de los mejores que el ladrón había tenido la suerte de probar. Y aunque no comió tanto como Hazir o Amok, sí que dio buena cuenta de las viandas hasta que su estómago no pudo más. Con el hambre saciada y una copa de buen vino en la mano, el ladrón se reclinó en la silla cómodamente mientras escuchaba las conversaciones de los comensales sentados a la mesa.

 -Mon ami Hazir tiene toda la razón. La buena comida y la buena compañía, aunque imprescindibles, no sustituyen los cuidados médicaux.

Porque su hombro aún le molestaba a pesar de los cuidados de la bella Yzlin. Y si quería estar al 100% en la batalla, tenía que asegurarse de curarse del todo.

 -Ya que la batalla de mañana parece très importante, todos debemos estar en la mejor de las formas para afrontar lo que se nos viene encima, n’est pas?

Notas de juego

(Estribor) 7 Vacío Vacío Ishrad "Pain" Esderian Lythrai Hazir  
Crom Miraria
Elvurith Ugeus
(Babor) 6 Tizoc Serge Vacío Amok Lisa Yzilin Sin silla  

 Según he leído y contándome a moi, la mesa está así.

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23/02/2017, 23:25
Lythrai Fonn'Aster

Se sentó junto al encantador Hazir, y además su nuevo hermano Esderian la acompañó y se sentó al otro lado. Yz, Lisa y Serge enfrente... Les saludó a todos con la mirada. Todos empezaron a comer y a hablar animadamente. La verdad es que no podía pedir mejor compañía para antes de semejante batalla. Brindaría sin problema para lo que fuera que Crom quería brindar. Si acaso, lo único que echaba en falta era a Gohozor y a sus reflexiones mordaces para rellenar el hueco faltante. El hombre planta le caía muy bien, y le preocupaba que no había comido en todo el dia, que nuevamente se negaba a hacerlo. Estaba allí contra su voluntad, y, al menos en aquel preciso instante, era el preso que más deseaba escapar de todos ellos. Lythrai pensaba que aún estando allí contra su voluntad, Gohozor realmente debería abandonar su orgullo y comer, comer para luchar otro día. Y nunca mejor dicho, ya que si Crom hacía esto era sobretodo porque los necesitaba con fuerzas para la batalla que se avecinaba. A los demás presos aún no les conocía mucho. Y quería hacerlo, puesto que podrían ser valiosos aliadoso peligrosos enemigos. Si el goblin estaba allí es que no era un goblin cualquiera, y no debía ser subestimado. El Kobold tal vez sí a primera vista, pero había escuchado que algo de magia sabía hacer, y la magia nunca debía subestimarse. Tampoco la fuerza, por supuesto, y de eso Alona, Amok y Krishnarj parecían saber bastante. No sabía el por qué de las hostilidades con el hobgoblin Krishnarj, aparte de que hubiera o no soltado un par de insultos que luego Yzlin supo callar por si sola sin siquiera necesitar darle un puñetazo.

En fin, no le gustaba la separación del grupo en dos, pero confiaba que en la batalla estas líneas de separación se borrarían. All, por fuerza todos lucharían en el mismo bando. Incluso Crom y los suyos, aquellos que llevaban las cadenas de estos presos entre los que se encontraba ella misma. Y es que estos no eran los únicos peligrosos, o los únicos que la preocupaban. Eran los desconocidos: Nickar, una demonio ni más ni menos, el encapuchado cuyo nombre no sabía todavía siquiera (Ishrad), y ahora, este hombre que se había sentado junto a ella y su hermano: Pain, se decía llamar. Quien apenas presentarse concretamente ante ella, por alguna razón que desconocía, sin siquiera esperar su respuesta tomó su jarra y le dedicó un brindis a... ...¿el Capitán, Davenrost, que los observaba desde la distancia? Su presentación fue amistosa, afable, al menos aparentemente. Pero la actitud... a Lythrai no se le escaparon ciertos detalles un tanto fuera de lugar, por decirlo de alguna manera. Lo primero fue cómo pasó olímpicamente de Esderian, como si no existiera, lo cual la ofendió a ella, e imaginaba que también le ofendió a él. Lo segundo era que Pain había, literalmente salido de la nada. No estaba entre el resto de presos, pero tampoco parecía uno de los hombres de Crom, porque entonces le habrían hecho un sitio encabezando la mesa. Tenía algún tipo de trato con el capitán, aparentemente, y no había tenido reparo alguno en que se supiera. ¿Pero qué? ¿Y por qué fue a dirigirse exclusivamente a ella? Tenía muchas preguntas, pero algo le decía que no se las respondería aunque le preguntase.

"Encantada, igualmente." le dijo Lythrai, inclinándose ella esta vez, ya él que ni siquiera había esperado a su respuesta. "Este es mi hermano y guardaespaldas Esderian" dijo, poniéndole una mano sobre el hombro. "Quien también es un Fonn'Aster ahora. Sí, espero que acabemos todos siendo buenos amigos. La unión hace la fuerza, sin duda." se reclinó de vuelta sobre su asiento entonces, y procedió a comer. "¿Eres de la tripulación, tal vez?" preguntó, con la boca llena {XDDDD} "No te he visto en las jaulas... ¿tú lo has visto, hermano?" le preguntó a Esderian, asegurándose de incluirle en la conversación porque a diferencia de Pain ella no iba a ignorarle, y miró también de reojo a Yz, por si les estaba escuchando, intentando de algún modo preguntarle lo mismo con la mirada.

Con lentitud siguió su comida, mientras pensaba. Tal vez fuera desconfianza infundada, tal vez fuera simplemente que estaba ofendida por cómo ignoró a Esderian y que por eso no le miraba con neutralidad. Tal vez fuera por la forma en que había dicho sus palabras, que dejaban entrever que había un significado mayor en lo que había dicho, y más después de brindarle con total descaro al capitán después de decírselas... Tal vez fuera simplemente el mismo miedo o más bien cautela que tenía con respecto a Ihrad... Pero si Crom Daral irradiaba una especie de aura que inspiraba valor sobre ella... algo en el tal Pain irradiaba una muy diferente. Su corta, simple y sencilla presentación ya había más que bastado para marcar que, pese a no estar en el grupo de los presos de las cárceles, él tampoco era un cualquiera en este barco. Esperaba de verdad que fuese un posible aliado y no un posible enemigo...

-Mon ami Hazir tiene toda la razón. La buena comida y la buena compañía, aunque imprescindibles, no sustituyen los cuidados médicaux.

Una voz y acento romance ciertamente más que reconocibles la sacaron de sus tribulaciones, disipando esa especie de nube de intranquilidad que la mera aparición de Pain le había provocado. Hasta hacía tan solo cuánto ¿un minuto? Lo que quería era disfrutar del banquete. Pedirle a Hazir más de esas fascinantes historias sobre su tierra natal, Quisan, o, o sobre él mismo... Tal vez conocer algo sobre el discreto y Esderian, la también callada Lisa, la temible pero confiable Yzlin o el excéntrico y enigmático Serge. Algo, lo que fuera. Ahora ni siquiera se sentía animada ni segura como para sacar siquiera el tema. En silencio, escuchó, comió, y bebió, hasta que al fin, preguntó a Crom Daral muy seria...

"¿A qué tipo de enemigos vamos a enfrentarnos?"

 

Notas de juego

(Estribor) 7 Vacío Ishrad Vacío "Pain" Esderian Lythrai Hazir  
Crom Miraria
Elvurith Ugeus
(Babor) 6 Tizoc Serge Vacío Amok Lisa Yzilin Sin silla  

(Ishrad está a un sitio vacio de Pain, no al lado)

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24/02/2017, 03:19
Pain

Tras el convite – dirigido por mi parte al capitán –, no toco la comida ni una sola vez, y quitando la primera copa de vino tinto que me he bebido, no vuelvo a servirme aquél líquido carmesí ni una sola vez. Para mi, ese néctar que otros ansían no es más que un pobre reemplazo con el que los hombres se deleitan cuando no tienen mejores oportunidades de disfrutar de verdad; para mi, es otra sustancia del mismo color cobrizo pero que nada tiene que ver la que me hace despertar. Es curioso como la sangre de otros enardece la mía.

Mi mirada, lentamente, se pasea por todos y cada uno de los presentes. Mis facciones son una máscara pétrea mientras observo a los que ya conozco, y también a los que no. De nuevo, como minutos antes, me intereso por todos y cada uno de ellos..., e igual que minutos antes ignoro a la mayoría, incapaz de encontrar en ninguno algo que haga merecer mis esfuerzos. 

No, casi ninguno es más de lo que habían sido otros tantos en otros tiempos no muy lejanos. Miro a Alona y a Amok; brutos, demasiado tozudos, con una fortaleza que sería divertido quebrar, pero poco más. Luego observo a Lisa, a Hazir, a Serge y a Tizoc, al hobgoblin y al kobold, incluso de reojo hago el amago de posar mi atención en Ishrad; todos son débiles, o petimetres que se creen mucho más de lo que son y que siempre lo harán hasta que les demostraran lo fácil que era subyugarlos. Después, paso a Nickar, a Gohozor, a Yzlin y, al final, a mis anfitriones. Ellos son distintos, todos poseen un aura especial o, directamente, no son humanos ni nada parecido; son la clase de seres que merecen acabar en mis manos durante días o semanas. Tal vez incluso años, quien sabía los límites de semejantes criaturas. 

Finalmente sonrío. Es una mueca poco agradable y cargada de intenciones. Y va dirigida, en este caso, a la medusa. La guiño un ojo con actitud pícara. Resulta raro, lo sé, y por eso lo hago, porque no tiene sentido, y es lo que quiero, que no lo encuentren. 

Pero la voz de Lithrai me saca de mis delirios. Sus palabras apagan la llama de mi alma antes siquiera de que se haya terminado de encender. Así que vuelvo a recostarme sobre la mesa y observo a la Fonn'aster, ignorando deliberadamente a Esderian. Otra vez. Lo cierto es que ni siquiera le he tenido el respeto como para medirle, en cierto modo porque para su desgracia ya es un cadáver y sólo es cuestión de tiempo que ese "estado" le llegue. Seguramente pase pronto; no puedo permitir que se interponga demasiado en mi camino, y parece que desconfía de mi. Es razonable, pero no es bueno.

No formo parte de la tripulación – digo al final, sólo para ella –. He llegado como el resto de nuevos presos, pero no soy como ellos – enseño los dientes en una parodia de una amabilidad y bondad que no siento; después me encojo de hombros –. Soy la sombra de una diosa muerta, cuya única misión es ahora destruir a los últimos de sus fanáticos. ¿Lo entiendes?

Casi no he terminado cuando desvío la vista, apenas unos centímetros, pero lo suficiente para que mis pupilas se ensanchen al centrarse en Hazir. Su actitud también amenaza con desviar a la mercenaria de la misión que tendría que cumplir, quisiera o no. Tampoco me gusta. 

Pero no hago gesto ninguno. Sólo escucho. Atiendo. La cuestión de que nos atacará mañana también me interesa y eso puede aplacar durante un rato mis pensamientos. 

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24/02/2017, 11:30
Crom Daral

La cena se desarrolló con tranquilidad. Aunque, -Esto no ha salido como esperaba- pienso mientras veo al grupo que come en la lejanía. Mientras intercambian saludos y miradas agacho la cabeza para mirar el plato al tiempo que siento una punzada en la nuca, un dolor que me es familiar. -Aguanta, debes mantenerte firme hasta el alba- cierro los ojos con fuerza y la molestia remite. -Después de comer seréis curados- les digo a Serge y Hazir.

Termino de masticar antes de contestar a Lythrai. Inspiro hondo y le digo, les digo, la verdad. -Nuestro adivino ha visto el desenlace, no el ataque. No sabíamos a qué nos enfrentamos pero a medida que nos iba describiendo el estado del navío nos hicimos una idea de lo sucedido- deslizo la vista por ellos -Después de cenar nos prepararemos para el combate y ahí os contaré más. No tiene sentido preocuparos ahora.- Les aseguro.

De pronto, un escarabajo cae frente a Yzlin atrayendo mi atención. -¿Ugeus?- El escarabajo se sacude en la mesa como víctima de algún espasmo mortal y comienza a transformarse. Sus patas traseras y las delanteras se dividen. Su abdomen se alarga y su cabeza se aplana. Poco a poco se transforma en un escorpión negro mate, sin brillo. Al finalizar el cambio se orienta a Yzlín abriendo las pinzas y con el aguijón listo para atacar.

-La plaga ha revelado otra de sus formas- digo mirando a la medusa al reconocer el gesto acordado con Ugeus para revelar... -Yzlin. ¿De qué hablaste mientras cogíais vuestras armas en la bodega?- Los escarabajos de Ugeus la escucharon y, por tanto, el rey momia sabe lo que ocurrió.

Vuelvo a inspirar hondo. -Vamos a una ciudad que merece la pena proteger. En este mundo de caos y guerras allí hay paz. La tierra de las segundas oportunidades- mi voz es profunda y cargada de nostalgia. Recuerdo a los que he dejado atrás y cómo el llegar a esa ciudad cambió mi vida. -Pero no todos se benefician. Sólo los que pueden llegar a verlo. Sólo los listos.- Miro a Virming al pronunciar la última frase y cómo el contrabandista me dedica una sonrisa autosuficiente mientras bebe de un trago otra copa de vino. -Vamos a una ciudad que es controlada por una oligarquía de gobernantes cuya influencia aumenta o disminuye en función de sus conquistas fuera de ella.- Les explico e inspiro profundamente. Mi mente se traslada a recuerdos pasados manchados con las pesadillas de una existencia que me es completamente ajena. Llena de muerte y pérdida... intento mantenerme sereno... era de esperar que alguno intentara escapar, intentara atentar contra nosotros o alentar al resto a que lo haga... mi vista se nubla...

Para cuando me doy cuenta, mi copa ha estallado en mil pedazos y la sangre se mezcla con el vino goteando por mi mano. La suelto y miro la palma sorprendido. -No puedo contener...-

-No, no quieres contenerme. Somos uno.-

-Debías esperar a la batalla-

-Mañana empieza hoy. Duerme, honorable caballero, duerme. Deja que me conozcan, que te conozcan de verdad...-

Mis ojos se oscurecen, mi cara se sonroja, cierro el puño sintiendo el dolor de mi mano que me despierta completamente -Incivilizados, asesinos, ladrones de dudosa moral- mi voz ha enronquecido, me levanto de la silla, alzando el puño ensangrentado -Sólo existe una verdad en la vida. El dolor. Sólo la sangre enseña lecciones que jamás se olvidan... la sangre y el miedo- miro a Yzlin y avanzo hacia ella despacio pero con determinación.