Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

El Despeñapresos

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26/02/2017, 16:06
-El Despeñapresos-

Después del espectáculo de Ugeus llevándose a Pain, regresa para llevarse a Yzlin un minuto después que sale del camarote del capitán ocupado por Crom.

Ambos son llevados a las celdas de las bodegas y, tras ello, Ugeus se queda en la puerta del camarote del capitán para evitar más interrupciones. Pese a que no posee su aspecto real (tiene la apariencia suavizada) aún impone.

Elvurith desciende a las bodegas dispuesta a supervisar a Pain e Yzlin para asegurarse de que están a pleno rendimiento.

Miraria, acompañada por Hazir, va al armero de cubierta a por las pertenencias de Tizoc (al que si no ve por cubierta llamará y mandará ser buscado por los marineros).

Notas de juego

En el siguiente turno pordéis narrar hasta el punto previo al combate. Tras ello Crom os asignará una posición: Vanguardia, Combate, Retaguardia o Reserva, que será el tema donde lucharéis.

Después de la visión de Ugeus (en su plenitud) no seréis afectados por su Desesperación durante el combate.

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26/02/2017, 16:22
-El Despeñapresos-

Pain: Durante el ataque de Ugeus perdiste la conciencia debido a la intensidad de las picaduras. El druida había ejecutado un acto muy contundente contra ti. Tanto que ha reducido las posibilidades del combate.

Después de pasar un minuto contigo, subió a cubierta y, tras pocos segundos, encierra junto a ti a Yzlin con un corte sangrante en el abdomen.

Yzlin: Después de la reunión con Crom, Ugeus te encierra junto a Pain. Tienes un feo corte en el abdomen que, pese a ser doloroso, no reviste gravedad. Por supuesto no tanta gravedad como se encuentra él. Su piel se ha sonrojado e hinchado en diversas zonas a causa de picaduras (seguramente de escorpión).

Ambos: Apreciáis que estáis solos. Aunque sería difícil de afirmar pues uno de los insectos de Ugeus podría estar acechando.

Tras unos minutos Elvurith baja para echaros un vistazo y sanar vuestras heridas en la medida de lo posible. Para adecentaros ante el combate de mañana.

Notas de juego

Leisle y Rose
Yzlin y Pain

Como mola esto. XDDD

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26/02/2017, 16:33
Tizoc
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Te debo un Post, mañana a la mañana sin falta.

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26/02/2017, 19:28
Lythrai Fonn'Aster

Esderian, Gohozor, Hazir, Ishrad, Lythrai, Nickar, Serge y Tyzoc
La terrible visión, la monstruosa verdadera apariencia de Ugeus la paralizó por completo, llenándola de puro y simple terror, mientras que convertido en una nube de escorpiones se abalanzó sobre Pain. Desde siempre, desde muy pequeña, la magia era lo que Lythrai más había temido en el mundo y Ugeus era prácticamente la personificación de las peores facetas de ésta. Con los ojos muy abiertos y sin siquiera parpadear, se quedó paralizada observando a Ugeus. Ninguna armadura sería capaz de protegerla de aquel druída. Podía imaginarlo, casi podía sentirlo... esos escarabajos devora hombres, colándose por los agujeros de su armadura, devorándola por dentro, impidiéndole siquiera sacudírselos al convertirse, su mejor defensa, en una trampa mortal. Terror. Terror, terror.

Lythrai retrocedió dos pasos y estiró un brazo delante de ella, sin dejar de mirar por un segundo al druída momificado. Entonces acudió a su diosa, y cerró los ojos, sin moverse del sitio. Cerró los ojos y dejó de mirar. Pudiera parecer que simplemente escondía la cabeza bajo la tierra, o que escondía su cuerpo en su caparazón de armadura. Demonios, practicamente era eso lo que estaba haciendo. Pero si había un lugar, un santuario al que pudiera acudir para recuperar la paz de su mente, y el valor de su cuerpo, no era sino el manto de oscuridad de su diosa.

No supo cuánto tiempo estuvo en aquella especie de trance, respirando e inspirando. Cuando por fin pudo calmarse y abrir los ojos, Ugeus había vuelto a la 'normalidad' y todo pareciera hubiera quedado en una horrible pesadilla, en un aspecto terrible que ni siquiera quería recordar cómo era, aunque lo tenía bien grabado en la retina. Probablemente, permanecería en su mente durante un día o dos. Solo esperaba que no atormentase sus sueños también.

Se despidió con la mano de Esderian, Hazir, Gohozor, Lisa... "Voy a buscar al Mago. Nos vemos mañana, chicos." Tenía asuntos pendientes con Robillard, el mago. Se hacía tarde, y no quería importunarlo demasiado, así que fue a buscarlo para ver si podía responder aquellas preguntas. También tenía interés en saber dónde podría encontrarlo de vuelta. Parecía una contradicción, pero si bien la magia de Ugeus la aterraba, la magia de Robillard, o la magia de Gohozor e Yzlin la hacían sentirse segura. Gente como Robillard le recordaba a su querido tío. Magos metódicos, inteligentes y racionales. Con mil y un secretos que podrían enseñarle a una... Sí, el estudio y uso de la magia le encantaba tanto como el de las armas y la guerra.

-Supongo que es lo mismo que con el combate... Puede tomar muchas formas. Puede ser peligroso, o puede ser relajante. Pero nunca deja de ser emocionante.-

- Tiradas (2)
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26/02/2017, 20:48
Nickar

Nickar
Cuando vio a Patín acercarse a la puerta y al escorpión con el que jugaba ponerse tenso, imaginó lo que venía, por lo que cuando los marineros le invitaron a ir a la primera bodega, les siguió sin rechistar, no quedaba mucho por ver allí a parte de algún que otro castigo. Ya acompañada hasta allí, le dijeron lo que era el frasco, y ella sonrió, más su sonrisa creció ligeramente cuando dijeron "por la libertad", una de la que no disponían, y si bien no le importaba demasiado, le pareció cómico que ellos pensaran que si lo eran. Colocó su frasco adecuadamente, de forma que le resultara sencillo de abrir, para introducir su estoque y cerrarlo, su riñón derecho pareció un buen lugar, notaba la botella apoyada en su piel y veía la apertura con cierta facilidad. No sabía si podía ir a los camarotes, y nadie le dijo que si, nadie le dijo que no, pero no le importaba en exceso, se acercó a un rincón algo más cubierto y preparó su petate con calma. Miró también como iban pasando el resto, seguramente a las celdas, y esperó a ver si entre ellos iba el pequeño kobold, para darle un cálido cobijo en su petate, de entre los presentes el que más confianza le aportaba, además de ser lo suficiente pequeño como para que en combate se "subiera a su pie" sujetándose a su pierna y evacuar sin mayores problemas, además de no llamar demasiado la atención, por lo que facilitaría ocultaciones y movimientos sigilosos a la vez que le aportaría un ataque extra que cualquier rival viéndole a ella no esperaría. Le parecieron interesantes las ballestas de mano, pero ella prefería la ballesta ligera, más potente y por ello más temida, aunque para aplicar el veneno, era bastante práctica. Extrañamente, se sentía muy vaporosa, casi como si el peso habitual fuera menor, y sin duda tenía razón, pues ya no llevaba consigo el bastón que le dio a Hazir, tampoco lo echaba de ménos, se notaba que no le tenía algún tipo debe aprecio, tal como el que mostraba por sus otros "tres compañeros", y es que esos bastones para ella, servían para lanzarlo a los pies de sus rivales, para hacerlos caer y tenerlos a su merced, por ello totalmente substituibles. A pesar de lo que pudiera parecer, siempre se le había dado mejor lanzar cosas que atacar cuerpo a cuerpo, su puntería era buena, pero no sentía el mismo placer ni corría la misma adrenalina por su cuerpo disparando algún mecanismo que golpeando cara a cara y jugando a evitar a sus rivales.

Notas de juego

1.- si no hay problema o inconveniente cobijo al kobold. 2.- no multiclaaseao nunca y en ese tema no tengo idea XD, creo que estaría chulo si le doy un nivel de bardo, pero ni idea de que tipo de bonus malus aplicar (es tarde para ir a por un nivel de bardo? Lo recomiendas?) Así daría uso práctico a la flauta de alta calidad XD [pero necesitaría carisma 10, por lo que mejor, más adelante XD] 3.- daño directo del veneno? Usos? Peso (para aplicarlo al inventario)?

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26/02/2017, 20:58
Hazir Al-Tamsa
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago la tirada y ahora posteo. 

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26/02/2017, 22:25
Hazir Al-Tamsa

No le hicieron ninguna gracia la mirada ni las palabras de Pain, claro, pero no varió su sonrisa. Ya sabía que aquel hombre era peligroso, pero todos lo eran. Mañana podía morir de una docena de formas diferentes, por lo que realmente añadir una más no suponía un verdadero problema. Ante sus palabras, su sonrisa se mantuvo. Sólo los adivinos y los necios creen saber lo que ocurrirá mañana, pensó. 

A continuación, la respuesta de Miraria le hizo olvidar por completo todo lo demás. Estaba claro que le había sorprendido, a pesar de las señales anteriores. Al fin y al cabo, Miraria era joven, y podía no haberlas notado. Su amenaza no hizo más que ensanchar su sonrisa: estaba seguro de que aquella chica era capaz de cumplir lo que decía, y eso solo hacía que creciera su excitación. Además, no era una amenaza cruda y peligrosa, una de esas frases dichas para intimidar, terribles como el rugido de un león, afiladas como un traicionero puñal. La dijo con media sonrisa, suavizándola, y fue más bien una amenaza blanda e inofensiva como una gota de lluvia. La sonrisa de Miraria hacía que le brillaran los ojos: era preciosa, sincera, inocente y pura como un manantial que sale entre las piedras de la montaña. 

Ya iba a responder cuando algo les distrajo. Pain había seguido su camino, y se dirigía hacia los aposentos de Crom, donde Yzlin se había reunido con él. Hazir se tensó: aquello no podía acabar bien. 

Sin embargo, no alcanzó la puerta: Ugeus enfureció, y se transformó al instante en enjambre, un enjambre que envolvió y abrazó a Pain, mortífero como un centenar de flechas. Hazir dio un paso hacia ellos, con la mano en la empuñadura del alfanjón. De pronto el antiguo emperador tomó forma de nuevo, y esta vez, mostraba el verdadero aspecto de señor de las momias. Y Hazir sabía lo que venía con ello. Inmediatamente su visión le llenó de pavor, arrojó a su mente cientos de imágenes de huesos pulidos por la arena del desierto, antiguas tumbas en piedra blanca y terribles símbolos escritos en vendas raídas por la intemperie de los siglos. 

En lo que tarda un pájaro en batir sus alas, Hazir había desenvainado el gran alfanjón en un arco de acero relampagueante, y se colocó de un rápido salto frente a sus compañeros, que habían quedado paralizados ante la visión. No para proteger a Pain, por supuesto, sino para evitar que atacara a sus compañeros cuando eran vulnerables. Con un señor de las momias, nunca se sabía, y con el mismísimo Ugeus la Plaga, menos aún.

Notaba el terror del señor de las momias tratando de llegar hasta él, tratando de agarrotar sus músculos y su mente, pero Hazir lo ignoró. No era la primera vez que veía un señor de las momias, ni la primera vez que sentía el efecto de su aura, y, aunque sin duda era terrible, palidecía ante la comparación con otras cosas que había visto en su vida. Había visto hombres devorados vivos por escarabajos del desierto, pueblos devastados por bandadas de caniesfinges y ciudades reducidas a la ruina por apocalipsis reptantes. Eso sin contar, por supuesto, las cosas que él mismo había perpetrado. 

Se mantuvo en tensión, preparado, el afilado filo de acero de arena lanzando suaves destellos fractales a la escasa luz de la cubierta. Pero Ugeus no atacó. Mientras sus compañeros salían de la parálisis, el antiguo emperador se llevó a Pain de allí y, al volver, se colocó frente a la puerta de Crom, sin emprender ninguna acción hostil. 

Hazir se relajó poco a poco, y volvió a guardar su arma, girándola en su mano para que encajara en la funda. 

Se volvió y comprobó que todos estaban bien. Al oír que Miraria aceptaba su ofrecimiento, sonrió y, con un gentil ademán se puso a su lado mientras iban hacia cubierta. Asintió a las palabras de Miraria, pero no respondió hasta que ya estuvieron lejos del oído y la vista de los demás. 

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26/02/2017, 22:59
Hazir Al-Tamsa

Hazir a Miraria
Una vez lejos de los demás, se dirigieron al armero de cubierta. Hazir, se sentía desnudo, tan solo con las ropas rasgadas que llevaba, aunque nunca le había gustado llevar armaduras pesadas, de placas y grueso metal, como las que llevaban algunos de sus compañeros. Sin embargo, sí habría agradecido algo ligero. Lo ideal era un camisote de mallas, pero cualquier armadura de cuero o pieles serviría realmente. 

-Odio cuando todo se vuelve tan oscuro-dijo la arquera, con palabras teñidas de sinceridad. Hazir sonrió, y la miró como si mirara a una preciosa flor blanca que hubiera crecido en medio del desierto. 

-Mi padre decía que la oscuridad es el dominio de las bestias. Que la noche es la hora de los monstruos-dijo, con voz suave, susurrante, como el roce de unas mantas de seda, acentuado por el silbido de su acento quishashi-Pero yo creo que la oscuridad y la noche son como la magia-Hizo una pausa, la miró con ojos brillantes-La magia es capaz de cosas terribles. Puede reducir ciudades a polvo, puede hacer desangrase a un hombre hasta la muerte. Puede, incluso, crear a esos terribles muertos en vida. 

Se detuvo y miró a la arquera a los ojos, con la profundidad de las dunas del desierto.

-Pero también es capaz de cosas hermosas. También es capaz de sanar a un hombre que ya está medio muerto. Puede devolver el verdor a un árbol largo tiempo seco, o crear diseños y estatuas tan bellos que habría que tener el corazón de piedra para no llorar. Enormes y lujosas mansiones en otros planos, donde jamás dejan de brillar las estrellas-hizo un gesto hacia el cielo sobre sus cabezas, aunque sin desviar la mirada de sus ojos-Así sucede con la noche. Sí, es el tiempo de las bestias, de los monstruos. Pero también es el tiempo de las hermosas lechuzas, de los elegantes gatos y las hermosas garzas de los oasis. 

En la noche hay traiciones y susurros, pero también hay confidencias y confianzas forjadas a la trémula luz de las velas. En la noche hay miedo y pavor, pero también hay descanso y reposo. En la noche hay oscuridad, pero también hay luz-señaló a la luna, grande en el firmamento, rodeada de estrellas brillantes-En la noche hay pesadillas, pero también hay dulces sueños. 

Hazir abrió los brazos, como si abarcara todo cuanto se extendía ante ellos, la inmensidad de la noche. Compuso una sonrisa de bienvenida, de ofrecimiento, mientras las estrellas les alumbraban débilmente.

-Yo puedo enseñártelos. Enseñarte los sueños, dulces como la miel, que se esconden en la noche, en la oscuridad. No sabemos lo que pasará mañana. Puede ser la última vez que contemplemos el cielo, que contemos las estrellas. No es hora de tener miedo, no es hora de vacilar. 

Dio un paso hacia ella, aunque sin ponerse demasiado cerca. Solo a la suficiente distancia como para que le oyera en voz baja, para que oyera las palabras dichas en tono de confidencia. 

-Solo por unas horas, permite que te lo muestre. Solo por unas horas, acompáñame a los lugares donde la oscuridad no es terrible y afilada, sino blanda y amable. Déjame enseñarte los sueños, las bellas visiones que acompañan a la noche. Solo por unas horas. Aunque, como el resto de sueños, se desvanezca en humo al amanecer, y no quede más que el recuerdo, por unas horas será dulce y suave como el caramelo fundido. 

Si quieres compartir el sueño de esta noche conmigo, por efímero que sea-tendió una mano hacia la arquera-aquí te lo ofrezco. Aunque vaya a desvanecerse, los placeres breves son los más intensos y los que mayor marca graban a fuego en nuestras memorias. ¿Estás dispuesta a descubrir la suavidad y la dulzura de la oscuridad conmigo, Miraria Daragón?

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27/02/2017, 09:51
Gohozor del Mar de Hojas

Esderian, Hazir, Ishrad, Lythrai, Serge
Tras terminar el espectáculo del Capitán no le costó comprender que la mayoría no endentían lo que había pasado. El primero en demostrarlo fue Pain que debió pensar que era libre para hacer su voluntad, Ugeus se encargó de recordarle lo que era: un preso, si no les era útil a sus captores era prescindible aunque aún era pronto para que se deshicieran de un ejemplar como Pain. Sonrió. Seguro que Pain estaría incluso agradecido cuando despertara con el cuerpo dolorido o tal vez no; pero lo que tenía claro es que difícilmente iba a aprender la lección. Algunos seres eran como Pain, como él mismo, nunca aprendían. 

— Ruffus,  aquí — Trató que su voz y la relación entre ellos le ayudaran a superar su instinto de huir de aquel enjambre. No quería que el lobo acabase saltando del barco para alejarse de aquello. — Tranquilo, amigo, si llega el momento se como arreglarme con nuestro colega — Trataba de tranquilizar a su compañero pero las palabras también eran para si mismo, había conseguido soportalo aunque había necesitado de toda su fuerza de voluntad. 

Se obligó a mirar a Ugeus en su momento de mayor plenitud a pesar de lo desagradable que le resultaba, desagrado no era la palabra, era rechazo lo que sentía. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por Cisco que se ocultaba detrás de él. No hizo nada por impedírselo. La reacción del Koblod era la normal y por lo que podía ver no era el único que había sucumbido al pánico de ver a la plaga actuar. quédate detrás de mí, pero míralo — le susurró — por desgracia nuestros destinos se entrecruzan con el suyo y es mejor saber a que nos enfrentamos. 

Miró al resto de los comensales. Lisa y Lytrai se habían paralizado ante la escena y aunque era normal si Ugeus hubiese sido un enemigo eso hubiese sido un problema. Miró a Esderian y sonrió, quizás de una forma menos amigable de lo que hubiese querido; pero aún recordaba lo pasado el la celda. 

Amok parecia inmune a lo sucedido, un bruto como él quizás ni siguiera supiese lo que era el miedo. Eso podía serle útil si sabía aprovecharlo. Hazir había reaccionado, quizás porque aquel ser no le era desconocido aunque su reacción era tan inútil como quedarse congelado,  la espada no es siempre la solución para todo. Le sorprendió que Tizoc hubiese desaparecido aunque le provocó una sonrisa. Le dedicó un momento al príncipe de los ladrones y al gran derocador para después acercarse a Alona Si se da el caso, encárgate de Crom, yo me encargaré de Ugeus — No se molestó en evitar ser oído visto que Ugeus lo escuchaba todo al parecer. 

Hizo chasquear sus brazos y se acercó a la puerta que ahora custodiaba Ugeus a pesar de ser consciente de las posibles consecuencias — No sé ni me importa a quien sirves; pero asegúrate de que mañana la medusa esté en cubierta sin un rasguño — se alejó. Si Ugeus quería dar otra lección con él pues adelante ni siguiera iba a defenderse. 

Elvurith Ur'Dómine le miró y él devolvió la mirada. Era sólo una muestra más de que la utopía de reino que les había vendido Crom vivía de manera exclusiva en su mente enferma. Se permitió un momento para pensar en Crom, le recordaba a los licántropos, dos seres que compartían un cuerpo. Atendió a la petición de Elvurith respondiendo con cierto sarcasmo — Por supuesto hablemos, no me gustaría saber que eres capaz de hacer cuando te contradicen. 

Cuando terminase su charla volvería a la celda,  se quitaría la coraza de cuero y colocaría sus armas de manera ordenada alrededor de ella. Después dormiría. Al anamecer tenía que meditar sobre un par de conjuros que podían serle útiles. 

- Tiradas (1)
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27/02/2017, 11:38
Tizoc

Esderian, Hazir, Ishrad, Lythrai, Nickar, Serge y Tizoc
Miró al hombre árbol sin decir nada. Aquella pregunta no tenía sentido alguno si no era el de joder al prójimo así porque sí. ¿Como iba a sentirse? - ¿Como te sientes tú? - dijo el trasgo mordaz. -  Esto es una mierda, traicionar a mi clan... - dijo el trasgo que no parecía muy dispuesto a colaborar en esa misión. Ese semidragón estaba loco si pensaba que Tizoc lo iba a llevar hasta su tierra y su clan para que los esclavizase como había hecho con él.

Se calló de golpe cuando la masa de escarabajo que pululaban por todo el barco se transformaron en escorpiones y se dirigieron a por el cabrón de Pain. La verdadera forma de Ugeus lo dejó hecho una bola en el suelo sin poder apartar la vista de aquel terrorífico ser mientras sus manos intentaban en vano proteger su cuerpo de cualquier posible ataque. Gimió como un animal asustado y buscó una salida antes de ser capaz de controlarse de nuevo. Esperó en esa postura conteniendo su miedo, consciente de que si no se movía igual Ugeus lo dejaba estar y no le hacía nada. 

Una vez Ugeus se hubo ido, el trasgo se levantó de mala gana sin dejar de farfullar (más bajito que antes) que aquello era una mierda. Dio un par de pasos en dirección a bajo cubierta y desapareció sin añadir nada más. Literalmente. Sin dejar de caminar, ante los ojos de quien mirase, el trasgo se desvaneció en el aire. Tenía que prepararse y debía estar solo. 

- Tiradas (2)
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27/02/2017, 11:55
Tizoc

Tizoc e Yzlin
Escondido entre las sombras, casi más sombra que goblin, Tizoc pudo escuchar la conversación entre Yzlin y el capitán, oyó como una daga se hundía en la carne y las palabras de después dejaron claro que era Crom quien había atacado a la medusa. El Crom oscuro había tomado el control y habló con la verdad. 

Por lo visto esa medusa ya había hecho lo mismo antes. Era buena, era de fiar y luego cuando más peligro había dejaba a la gente en la estacada. Si sobrevivían a la batalla del amanecer, Tizoc tendría que avisar a algunos de sus amigos contra la medusa. - Aferbayan... debo recordar ese nombre. - se dijo el trasgo mientras seguía atento un poco más a ver la respuesta de Yzlin.

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27/02/2017, 12:02
Tizoc

Esderian, Hazir, Ishrad, Lythrai, Nickar, Serge y Tizoc
Unos minutos después de haberse ido de esa forma misteriosa, el goblin volvió a aparecer en cubierta. Los gritos de la arquera habían llegado a sus oídos y el goblin no quiso hacerse de rogar. Salió de bajo cubierta con su característico caminar y echó un vistazo a la cubierta en busca de quien le llamaba. Trotó torpemente hacía allí. 

Esperó un momento a una distancia apropiada al ver que Hazir estaba terminando de hablar algo con la mujer, no quería interrumpir. - Ya estoy aquí. - dijo el trasgo con la lengua fuera. - ¿En que puedo ayudaros?¿Queréis que mire vuestras espaldas mientras...? - preguntó con su aguda voz el trasgo mientras hacía un gesto, extendiendo el dedo indice de cada mano y dando golpecitos uno contra otro. Por su voz y el gesto de su cara, Tizco estaba a la par honrado y extrañado. Quizá un poco honrado, entre los suyos algo así se le pedía a un amigo así que le honraba que Hazir lo viese así. Aunque era extraño que fuesen a hacer eso sin que tuviesen que pelearse. Un trasgo debe mostrar que es superior antes de poder acceder a la mujer con tranquilidad. 

De cualquier manera, una vez que los dos humanos hubiesen aclarado sus intenciones y Tizoc les hubiese ayudado, el trasgo buscaría un hueco para dormir en lo alto del palo mayor. Las alturas eran lo suyo, sentir el viento en la cara y ver el mundo a sus pies, echaba eso de menos más de lo que querría reconocer. 

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27/02/2017, 16:47
Reo 640

Me detengo cuando escucho el sonido del arma de Hazir hendiendo el aire y me sorprende que pueda mover semejante inmensidad con aquella destreza. Intercambio una mirada con Gohozor que está al fondo, Lyth (aún sentada en la mesa) mira también a Hazir, al igual que lisa. Me tomo el tiempo de mirar uno a uno a todos los integrantes de este viaje. Aquellos con la verdadera condición de subyugados.

Mi mirada se llenó de odio y, con aquellos ojos cargados de maldad contenida, entré en el camarote del capitán.

El pasado. Primero en boca de Comadreja y ahora: Crom. -Todos los humanos hacen lo mismo- edulcoran la realidad con visiones bonitas, fantasías muy alejadas de los hechos

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27/02/2017, 16:50
Reo 640

Tizoc e Yzlin
Quizá fuera esa mirada, quizá fuera el silencio... -¿Vas a causarme problemas?- pregunta sin girarse y mi cabeza describe, muy lento, un amplio arco en afirmación -Todos los que pueda-. Continúa -Alientas a los presos a ir en contra de sus captores- frunzo el ceño -No me necesitan para eso- pienso justo antes de entender esa frase -¡Me hace responsable!¡¡Me hará responsable si cualquier intenta huir!!-

Es entonces cuando caigo en la extrañeza de esta habitación. El eco hace que la voz parezca venir de todas direcciones... -¿El eco? No estoy segura- A partir de ese momento estoy algo distraída a sus palabras y concentrada en discernir qué está ocurriendo.

En un momento, la puerta se abre y al girarme... lo veo. Ni siquiera sé qué está ocurriendo. Sólo los ojos rojos de Ugeus se clavan en mi mente, pero no los veo. Sólo distingo una masa sin forma definida que rodea un cuerpo.

Crom da órdenes... no sé lo que dice, no me importa, sólo quiero que desaparezca esta sensación, este pavor. Veo a Ugeus y, no sin esfuerzo, consigo que mi voluntad no quede paralizada por la apariencia de la vileza y la muerte.

El caballero se ha girado, viene hacía mí y es el nombre de mi antiguo amigo, mi compañero, Aferbayán, lo que me saca de aquel estado -¡¿Qué?!-. Esa historia que cuenta no tiene ningún sentido y, automáticamente miro en derredor para saber si alguien nos está escuchando. Sólo puede ser eso. Quiere ponerlos en mi contra.

No consigo ver a nadie...

Aprecio el cambio -Un Crom diferente, sin nobleza, sin honor, sin escrúpulos- siento el aguijonazo del dolor al recordar los hechos y mis ojos se vuelven vidriosos. Aprieto los dientes hasta conseguir que me sangren las encías por pura impotencia. -No, no, no no...- siento mis piernas flaquear -La única forma de saber su nombre...- mis labios temblorosos se mueven -¿Dónde está?- pregunto casi sin aliento por el nudo que tengo en el estómago y las palabras salen al aire mientras el filo raja mi abdomen. Todos mis sentidos gritan pero vuelvo a apretar los dientes aguantando el dolor. Éste es el remate del terror psicológico al que me somete. Impotencia, incertidumbre por Aferbayán, el único ser que vio algo bueno en mí y dolor.

Mi fuerza de voluntad no es tan grande. Mi aguante se ve mermado por todos los acontecimientos y... fingiendo que me encorvo, tapo con una mano la herida sintiendo el calor de la sangre, dejo correr las lágrimas atravesando mis mejillas.

Con la cabeza baja, Ugeus viene a por mí. -Siento que las piernas no me responden como debería-

Emocionalmente destrozada me dejo llevar a la celda...

- Tiradas (2)
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27/02/2017, 16:57
Reo 640

Yzlin y Pain
Cuando Ugeus me suelta en la celda me dejo caer. Separo la mano del abdomen y algo más de sangre se escapa de la herida. Respiro con fuerza, muy agitada, necesito liberar lo que tengo dentro y grito, grito con todas mis fuerzas, un chillido desgarrador que alivie la impotencia y expulse el dolor. -¡Los mataré Crom!¡¡Como le hayas hecho algo iré a por todos los que te importan y los rajaré lentamente!!¡¡¡ME OYES!!!-

Aprieto mi mano contra el abdomen alimentándome del dolor antes de ejecutar un conjuro de sanación que me restablezca.

Aun respiro agitada, pero tengo que serenarme para recurrir a la magia, mantener la mente fría. Miro a un lado -¿Pain?- me observa. Él está peor que yo pero no puedo evitar el odio que siento hacia los humanos. -Mientra estábamos aquí abajo hicimos una especie de pacto de equipo y me ofrecí a ser su líder a responsabilizarme de su éxito- niego con la cabeza -Este mundo no es para los que se sacrifican por los demás- sostengo su mirada fría, parece disfrutar de sus heridas... que así sea -Voy a salir de aquí y el que pueda, que me siga.- Y tras ello realizo el conjuro de sanación sobre mí misma asegurándome de que lo ve. Segundos después me acerco a los barrotes que separan nuestras celdas y lo observo -No te conozco, pero sé que no eres como los otros humanos. Pareces ser más sincero. Al menos tú te muestras tal y como eres y buscas tus placeres sobre todas las cosas. Me encantaría poseerte y usarte para mis fines, para que mates, para que te deleites acabando con mis enemigos. ¡Mi heraldo!-

Cuando veo aparecer a Elvurith niego con la cabeza -No te acerques, elfa. Si trabajas con los humanos y los muertos eres igual de despreciable que ellos. Si entras en esta celda tendrás que matarme porque haré todo lo que esté en mi mano para arrancarte la cabeza y devolverte al lugar del que viniste.- Cuando me mira sorprendida (quizá por mi cambio de actitud) le hablo de forma clara -Tranquila. Lucharé mañana. Quiero sobrevivir e ir a Arkhania porque sé que es el único sitio en el que podéis morir.-

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27/02/2017, 22:28
Pain

Pain
Todo ocurre tan deprisa que no tengo tiempo ni de reaccionar. No lo entiendo. Si, si lo entiendo. En el mismo momento en que mi mano toca la puerta, decenas de escorpiones me rodean. Un enjambre, una plaga. Urgeus. El maldito me arrebata a Virming de las manos, pero no importa, no tengo tiempo de preocuparme por él. El dolor me atenaza, pero no tiene nada de bello. El veneno de las picaduras, las propias picaduras en si, me duelen, están a punto de matarme, y no puedo hacer nada por evitarlo. Pero lo peor es no poder resistirme. Quiero hacerlo, quiero vengarme, pero siento como la oscuridad me engulle y me arrastra. Lucho, pero es inútil. Pierdo la conciencia, y caigo al suelo...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uf, la que me has dado, recordaré a Urgeus esto tarde o temprano. Pregunta, ¿cuál es la CD de la TS de Fortaleza contra el veneno?

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27/02/2017, 22:40
Pain

Pain, Yzlin
Despierto de mi sopor, pero no sigo en cubierta. No, hay un techo, son las bodegas, y estoy en una celda. Eso no puede retenerme, pero si puede quien hay al otro lado. Urgeus. Así que ahí está, el me ha encerrado, y se ha quedado para deleitarse. Su forma ahora es terrorífica, pero no le temo, no es más que un ser decrépito que ha firmado su muerte. Tarde o temprano me vengaré, y yo me tomaré mi tiempo. Gruño. Veo que mi desafío no me asusta, se siente incluso, ¿orgulloso? Le odio. 

Un..., día..., te a... – pero no puedo acabar la frase, siento mi cuerpo entumecido, incluso mi voz ha ido perdiendo fuerza mientras hablo. <<...te arrepentirás..., de esto...>>. Sólo puedo terminar mi promesa en mi mente, pero estoy seguro de que sabe lo que quiero decir. Casi hasta puedo verle sonreír. Y desaparece. 

Al cabo de unos segundos vuelve, esta vez con Yzlin, a la que arroja también dentro de la celda. 

Mal...dito... – su dolor me pertenecía a mi, no a ellos. Pagarán. Pero ahora no tengo fuerzas, y el druida vuelve a desaparecer. Yo siento que la oscuridad quiere reclamarme de nuevo, y siento que todo pasa a mi alrededor a cámara lenta y en un lugar muy, muy lejano. 

<<¿Será este mi final?>>

No puedo permitirlo. Tengo demasiadas cosas que hacer, aunque una parte de mi quiere rendirse y disfrutar desde el otro mundo como por la temeridad de un necio Arkhania cae ante los Scahrossar. Pero no lo hago, mi odio hacia mis antiguos maestros es mayor que incluso al que tengo al señor de las momias. Debo vivir, y clamar venganza contra todos y cada uno de ellos.

Las palabras de la medusa me sacan de mis divagaciones. No sé muy bien si me habla a mi o habla para sí misma, realmente no sé ni siquiera si estoy despierto o soñando, o si ya he llegado a mi límite. Pero veo la magia, deslizándose de entre sus dedos, y me mira. Cree que disfruto lo que me ha pasado, pero yo soy más sutil, esto no ha sido sádico, sino salvaje, y no hay belleza en la barbarie. Aún así, no la decepciono, y la sonrío tras incorporarme un poco, aunque sigo en el suelo. 

Tienes razón, este mundo no es para quienes intentan ayudar a los demás. Mira lo que me han hecho por querer interrumpir tu reunión con ese idiota de dos caras – río entre dientes, y una flema cargada de sangre acude desde mi garganta. Puedo notar el sabor a hierro antes de escupirla hacia un lado, sin pudor alguno. 

Después la tos me reclama, estoy peor de lo que creo. Si estoy así, no podré pelear. Gruño. Y entonces viene mi salvadora; La elfa nos mira desde fuera, y la devuelvo la mirada. La górgona la rechaza, y yo sonrío con una mueca torcida.

Déjala pasar, no es como los demás, ella me entiende, y me ayudará. Por favor. 

No estoy acostumbrado a pedir las cosas, y que lo haya hecho es un signo de deferencia hacia la criatura que tengo conmigo. Aún así, no lo pediré dos veces. Me levanto con dificultad, pero lo hago. Es suficiente.

Notas de juego

Estamos destinados jajaja

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28/02/2017, 10:10
-El Despeñapresos-

Tras la reunión entre Crom e Yzlin, Ugeus traslada a la medusa a las celdas. Los que se crucen con ellos pueden ver que la gorgona no es la misma. Avanza con dificultad, no por encontrarse impedida sino porque el humano que ahora ostenta el cargo de capitán del Despeñapresos ha mermado su voluntad dejándola destrozada mentalmente.

Los que se cruzan con ella pueden ver sus ojos vidriosos y enrojecidos. Sin duda han derramado lágrimas.

Por último, tiene un corte sangrante en el abdomen. Fino y no letal, pero doloroso.

Ugeus la lleva a la celda antes de que Elvurith y Gohozor bajen. Y allí, tras unos segundos, Yzlin grita desgarradoramente. Un grito que puede escucharse en todo el navío seguido de una promesa:

-¡Los mataré Crom!¡¡Como le hayas hecho algo iré a por todos los que te importan y los rajaré lentamente!!¡¡¡ME OYES!!!-

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28/02/2017, 10:19
-El Despeñapresos-

Para Lythrai

Encuentras a Robillard fumando de una larga pipa en la amura de babor. Su rostro es solemne, pensativo. Al verte llegar asiente permitiendo que te pongas a su lado. Ambos observáis la grandeza del firmamento. Sobrevoláis un mar de nubes iluminadas por la luna y las estrellas. Un paisaje que pocos pueden ver y Robillard parece contemplarlo como si quisiera grabarlo en su memoria.

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28/02/2017, 10:22
-El Despeñapresos-

A Gohozor [Yzlin y Pain]

El grito de la medusa os hace a Elvurith (que va delante tuya) y a ti, apretar el paso. Al llegar abajo la encontráis de pie, mirando a Pain... mirando a un hombre de cuerpo hinchado y amoratado. Débil y postrado en el suelo. Destrozado por las picaduras de demasiados escorpiones. Tanto a la elfa como a ti os impacta ver el estado en el que se encuentra, el resultado de aquel terrible ataque. -Ugeus-

Yzlin estaba hablandole: ...voy a salir de aquí y el que pueda, que me siga.- Y tras ello realiza el conjuro de sanación sobre sí misma asegurándome de que Pain lo ve. Segundos después se acerca a los barrotes y le dice -No te conozco, pero sé que no eres como los otros humanos. Pareces ser más sincero. Al menos tú te muestras tal y como eres y buscas tus placeres sobre todas las cosas. Me encantaría poseerte y usarte para mis fines, para que mates, para que te deleites acabando con mis enemigos. ¡Mi heraldo!-

En ese momento es consciente de vuestra presencia o, más bien, de la de Elvurith que entra primero y le dedica unas palabras de bienvenida -No te acerques, elfa. Si trabajas con los humanos y los muertos eres igual de despreciable que ellos. Si entras en esta celda tendrás que matarme porque haré todo lo que esté en mi mano para arrancarte la cabeza y devolverte al lugar del que viniste.- Cuando la mira sorprendida (quizá por el cambio de actitud) le habla de forma clara -Tranquila. Lucharé mañana. Quiero sobrevivir e ir a Arkhania porque sé que es el único sitio en el que podéis morir.-

Elvurith se detiene en la puerta de la celda meditando qué hacer. Pain sonríe con una mueca torcida y, por primera vez (puede que la última) pide con cortesía: –Déjala pasar, no es como los demás, ella me entiende, y me ayudará. Por favor.- Estas palabras revelan que el estado del luchador es precario, grave...