Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

El Despeñapresos

Cargando editor
28/03/2017, 02:56
Hazir Al-Tamsa

Hazir sonrió ante la aceptación de su ofrecimiento. Ya iba siendo hora de que hablaran de sus planes, y sí, aún mejor si estaba el otro Fonn'Aster. Lo que tenía que proponer les incumbía a todos. 

-Seguidme, mi señora. 

Les condujo a una zona apartada del barco, una que estuviese lejos de las miradas y los oídos de los demás tripulantes. Realmente no necesitaba el secreto, pero a nadie más le importaba lo que tenía que hablarse allí.

Cargando editor
28/03/2017, 02:59
Hazir Al-Tamsa

Lythrai y Esderian
Una vez lejos de ojos y oídos, Hazir se volvió hacia ellos con sonrisa radiante. 

-Tengo algo que proponeros-dijo-algo que nos beneficiaría a todos. Por lo que he oído, los Fonn'Aster están dispersos, destrozados, desmoralizados y sin líder. Pero si realmente siguen ahí, sólo esperan a alguien que les comande. Una sola flecha es débil, se puede quebrar, desviar, incluso un niño puede romperla. Pero diez... cien... mil... conforman todas juntas un arma capaz de derrotar a un ejército. Y para eso solo necesitan a alguien que comande a los arqueros, que les diga cuñando y cómo disparar. Y ese alguien puedes ser tú, layldara-dijo señalando a Lythrai, refiriéndose a ella con esa extraña y silbante palabra-¿Estás preparada para eso? ¿Para esa responsabilidad? Los Fonn'Aster necesitan un líder. Necesitan alguien que les una, que les guíe, que les comande. Necesitan a alguien que convierta mil flechas sueltas en una letal salva de arqueros. 

No estoy hablando de que reconstruyas tu orden, sino de que la lideres. De que la reconstruyas bajo tus órdenes. Ellos te seguirán, estoy seguro. Necesitan un líder fuerte. Y tú lo serás. Ya has empezado con Esderian, tan sólo has de continuar tu labor. 

Hizo una pausa, para ver su reacción, y para que lo asimilara. Era necesario que lo entendiera en su totalidad. 

-Por lo que me han dicho, tendré que volver a mi patria. El camino desde Arkania hasta Quisan sin duda será largo y tortuoso. Y allí, las cosas no serán más fáciles. Por eso te propongo lo siguiente: viajemos juntos. Partamos de Arkania nosotros tres, sin nada más que nuestras pertenencias, y por el camino reconstruyamos la orden. Iremos recogiendo mercenarios, antiguos y nuevos, agrupándolos bajo tu bandera, layldara, que tu presencia sea como un faro que atraiga a los barcos extraviados a puerto. Así, para cuando lleguemos a mi patria, no lo haremos solos, sino con un ejército de mercenarios tras nosotros. Pero no un ejército. Tu ejército. Así, cruzaremos las puertas de la capital acompañados de centenares de guerreros de armadura negra, y nadie podrá oponérsenos.  

¿Qué me dices, layldara? ¿Viajaremos juntos? ¿Nos ayudaremos mutuamente? 

Hazir calló, dejando las preguntas en el aire, y les observó a los dos con la mirada centelleante. Aceptaran o no, el futuro prometía ser maravilloso para todos ellos. 

Cargando editor
28/03/2017, 19:24
Crom Daral

Nickar
-Dulce y pequeña criatura- La tiflin entra bañando con su aroma la estancia. Escucho la puerta cerrase mientras me agito al percibirla dentro del cuerpo de este ser de patética y débil moral - si te cuesta contenerlo, no me importa hablar con ninguno de los dos - dice con una ingenuidad que me resulta entrañable -Me he sentido desprestigiado con esa frase. Oh humano ¿qué implicaciones crees que tendría desvelar tu secreto a tan dulce e inocente criatura-

Una amenaza externa distrae a mi huesped y hasta mí llega la imagen de un estoque. Luego tranquilidad. Aguardo.

- seré clara y directa, no se si lo has percibido, si me toca seguir una orden no tengo inconveniente en seguirla, tuve una época en la que si no comía ratas, moría. No obstante, odio estar por debajo de nadie a menos que me interese mucho, y ello me lleva a preguntar... ¿que debo hacer para disponer de libertad para hacer lo que quiera y cuando quiera? Claramente me podía haber ido volando, pero las cosas demasiado fáciles, no son divertidas.

-Mestiza. Joven y pequeña mestiza. La jerarquía está presente en cualquier forma de vida civilizada o no. Crom. Yo... da igual, no, da igual. Salgo. Quiero observarla. Quiero conocerla, ver cómo es...-

Crom sufre el mismo cambio que en la cena y aquí llego yo. Un Crom diferente que surge de los más profundo de su ser. Abro los ojos y veo a la mestiza. La observo y su piel blanca se me antoja dulce y limpia, sin cicatrices. Apetitosa como una virgen. Me acerco a ella e inspiro en su cuello su fragancia, su aroma. -¿Es mitad diablo o demonio? No logro distinguirlo pero por su propensión al Caos apostaría a que... -jejeje ...a que eres de los míos. O, bueno, al menos una parte de ti.- Mis ojos negros y el ligero olor a azufre, mi carta de presentación, es suficiente para que se haga una ligera idea. Me alejo contemplativo. -No te gustan las cosas fáciles porque, en realidad, nunca lo son.- Sonrío -Tienes buena intuición al quedarte- Mis ojos depredadores la miran de arriba a bajo -Vuelve con los tuyos, saca tus propias conclusiones sobre ciertas semillas, corrupción, influencia... y diviértete. Te diré lo que quiero, a su debido tiempo- Y repito la última frase en su cabeza, como un eco.

Cargando editor
28/03/2017, 20:12
Esderian Fonn'Aster

Esderian, Lythrai y Hazir
Sigo Lythrai y al digno guerrero Hazir manteniéndome algo alejado hasta que el Quisashi me incluye en la frase. -¿Algo que proponernos?- Doy un paso poniéndome al lado de mi compañera Fonn'Aster.

Mientras Hazir habla, alterno la mirada entre él y ella intentando imaginar qué es lo que está pasando por su mente. El corazón me palpita con fuerza y, antes que ella pronuncie palabra alguna, doy dos pasos colocándome junto al moreno de torso descubierto, desenvaino mi arma a modo de ofrenda -Mi espada es tuya. Te seguiré si ese es tu deseo. Te daré consejo y te seré fiel para continuar con la labor que Hazir sugiere.- Digo con los ojos centelleando por la ilusión y tras realizar el voto, con una contundente seriedad, hago una reverencia, forjo mi destino al suyo y asiento, acto seguido me giro hacia Hazir -Tus palabras están llenas de sabiduría y tu oferta es muy prometedora- digo con firmeza -Pero, con vuestro permiso, mi señora, no debemos desprestigiar a aliados potenciales que integran este grupo para nuestros propósitos.- Miro a Hazir con atención mientras hago un gesto hacia la dirección del resto de los presos -Así mismo, contemplemos la posibilidad de nombrar Fonn'Aster a más presos que te sean fieles. No sólo de este navío, sino de Arokhan.- Tras ello vuelvo junto a Lythrai -En cualquier caso, si Lythrai confirma tus palabras, acogeré con muy buen recibimiento la orden de que seamos compañeros Hazir.-

Notas de juego

Siento adelantarme a tu orden jefa. Es una ofensa a la líder Fonn'Aster, pero no me lo tengas en cuenta. Es que el tiempo que tengo para postear es reducido.

Cargando editor
28/03/2017, 20:32
-El Despeñapresos-

La bodega no tarda en llenarse de marineros y presos después de que Robillard ejecute un conjuro para hacer que el acero de las celdas se descomponga y vuelva a materializarse en forma de estructuras alargadas que, con lona y velamen, rápidamente convierten en lechos para los heridos (o para descansar). Allí abajo, Serge encuentra a Tizoc que se recupera favorablemente de sus heridas.

También bajan Amok, Pain e Ishrad y, poco tiempo después, Gohozor con su lobo. Todos, tarde o temprano, serán atendidos por las suaves manos de Miraria, Elvurith o Robillard. Rápidamente los conjuros curativos restablecen a los más graves. Una vez usada la magia, sólo queda atender las heridas de forma mundana.

Allí abajo, descubrís que Krishnaj se encuentra cerca del lecho de Tizoc.

Pocas horas después, el olor del guiso se extiende por el navío precediendo al desayuno.

Cargando editor
28/03/2017, 23:30
Serge Leblanc

Ishrad, Nickar, Pain, Serge y Tizoc
El ladrón suspiró aliviado al ver que Tizoc estaba vivo y recuperándose tranquilamente en la bodega del barco. Y justo a su lado estaba la persona con la que el ladrón quería hablar. Con calma, Serge se acercó a Krishnarj.

 -Monsieur Krishnarj, qué alegría ver que está vivo.

Tomó asiento cerca del hobgoblin y le miró a la cara.

 -Me pregunto por qué será que estás sain et sauf aquí en el barco y no entre las garras de una arpía.

El olor del guiso del desayuno era más que apetitoso, pero no podía sentarse a comer sin arreglar su asunto pendiente con Krishnarj.

 -Supongo que no eres tan stupide como para no saber la situación en la que te encuentras, n'est pas?

Cargando editor
29/03/2017, 01:57
Nickar

Nickar
Azufre, otro buen componente con el que intoxicar, otro veneno, no logró contener una sonrisa, de los suyos eh... con una leve reverencia habló en infernal - espero que en algún momento me dejes despellejar a tantas arpías como han osado herirme mientras dormitaba, dos concretamente y una extra por atreverse a destruir la belleza de la música, y,... Crom no ocultes tanto ese demonio, la clase está por encima de las apariencias. Mojó sus dedos índice y corazón en una de sus heridas y tintó los labios de aquel ente - debes Alimentarte bien, cuando despelleje esas tres arpías puedo hacerlo en vida para que tengan mejor sabor, aunque yo prefiero el pollo bien hecho - eso eran las arpías pollo grande para comer, se comenzó a retirar mirando a aquel individuo, interesante, agradable, con auténtica clase. Al salir iría directa a por unas vendas, abriendo poco la puerta para que nadie viera a aquel "crom" que aparentaba no querer ser visto más de la cuenta. El pequeño kobold tal vez le estuviera esperando.

Cargando editor
29/03/2017, 04:20
Pain

Ishrad, Nickar, Pain, Serge y Tizoc
 Bajo junto al otro asesino en completo silencio, como ha sido hasta ahora habitual, y me quedo quieto al llegar a la entrada de aquella prisión que, lentamente, se empieza a convertir en una especie de hospital de campaña; he visto alguno, en mis viajes, en mi camino, mientras buscaba aquello que los artistas llaman musa. Hace mucho que no lo hago, que no necesito la imagen de los moribundos de la guerra para enaltecer mi propia creación, pero esto se parece. A medida que el metal de los barrotes se funde en la forma de nuevos camastros y las paredes de las celdas se retraen sobre sí mismas eliminando las separaciones, la impresión crece en mi interior, y con ello un nuevo sentimiento que creía olvidado. ¿Veré algo nuevo en esta aventura? El aprendizaje en mi oficio – no, mi oficio no: mi pasatiempo, mi hobby, mi razón de vida –, nunca termina, y ahora que he salido de una prisión y tengo un nuevo horizonte, totalmente distinto al que he podido pensar días antes, no veo límites. ¿Qué depara mi futuro? Siento la ira crecer en mi interior, y esa es la respuesta. Tengo un objetivo: Scahrossar. La diosa muerta me ha abandonado, puede que nunca estuviera conmigo, o tal vez esto es una prueba. No tengo ni idea, pero sea cual sea el motivo, sus traicioneros sacerdotes lo pagarán. Su sangre bañará los altares hechos con clavos y pinchos, los mismos desde donde presiden las ceremonias en los templos subterráneos que hay repartidos por medio mundo en honor a la Señora del Dolor, escondidas sus entradas a la vista, bajo las falsas fachadas de humildes comercios. Pero yo sé dónde están, sé como encontrar los túneles, y lo haré. Les destruiré. Sufrirán. Arkhania me ha dado el medio para ello: los Fonn'Aster.

   Y sin embargo, la mercenaria que parece ser mi vía de entrada a ese grupo de mercenarios es irrisoria, débil, un chiste. Considerar a Lythrai una aliada es insultarme a mí mismo. He visto poco de ella, pero ya he visto lo que necesito de ella. Si no fuera porque la necesito, la habría tirado por la borda del barco sin apenas pensarlo; al fin y al cabo, sus gritos cargados de miedo e incredulidad, perdiéndose en el vacío de la noche, habrían sido un canto mucho más dulce que sus quejas sin sentido. Y además, por si su necedad no fuera patente, buscaba la compañía de aquél príncipe del desierto. Altivo, acicalado e insulso, Hazir no es más que un petulante y jactancioso crío que cree haber visto la dureza con la que la vida puede golpear. Cree haber llevado una existencia difícil, llena de peligros que ha superado y que le han hecho fuerte. Puede ser guapo, pero también un estúpido. Y lo peor es que es un estúpido que ha decidido oponerse – a sabiendas o no poco importa – a mi y a mis planes. Es ridículo, una broma de mal gusto que le hará acabar bajo tierra, dónde nunca podrá volver a disfrutar del calor del sol, de un buen vino o del tacto de una bella mujer. Tal vez sea mejor, tal vez, si le entierro con vida, tenga un tiempo para pensar en lo fútil de aquellos placeres.

   Cuando regreso a la realidad tras perderme en mis pensamientos, la habitación ya ha cambiado completamente. Hay más gente, y muchos heridos. Veo a unos pocos marineros cuyos nombres ni sé, ni me interesan, y entre ellos, como gotas de sangre salpicando el agua, veo a otros que si reconozco. Algunos están malheridos, otros parecen sanos – demasiado –, pero ninguno me interesa demasiado. Estoy ahí para que me curen. Y para hablar con Ishrad; le he visto pelear, primero en el patio del Matadero y después sobre la cubierta de este navío. En ambas ocasiones me ha sorprendido, lo que me ha llevado, sin darme cuenta, a salvarle, y también a tolerar su presencia, cuando normalmente despreciaría a cualquiera. Le hago un gesto para que me acompañe hacia uno de los improvisados catres, y me siento. Si él hace lo mismo o no en uno de los que hay junto a ese, me da igual. Hay a quien le gusta estar de pie, no es cosa mía. 

   Me limito a bajar el tono mientras espero que alguno de los allí presentes venga a curarme...

Cargando editor
29/03/2017, 05:04
Pain

Ishrad   
– Has luchado bien ahí arriba – digo sin ninguna clase de emoción. No es un elogio, ni una crítica, ni absolutamente nada más allá de una realidad. Es, también, una explicación de porque estoy ahí con él, pero no será suficiente para que me quede –. Virming dijo algo de que habías hecho caer reinos enteros. Entiendo, bien – me encojo de hombros, sin que eso me sorprenda: aquí cada uno, al parecer, tiene ganado un pedazo del infierno por méritos propios –. Dime, ¿por qué lo has hecho?

   Esa, al final, es la pregunta que todo el mundo debería hacerse, y hacer a sus aliados. No importa lo buenos que sea un probable aliado, o un posible enemigo. No importa lo fuerte, diestro, resistente, inteligente, sabio o carismático que sea alguien. Su motivación, la respuesta a esa cuestión tan simple y a la vez tan difícil, es lo único que tiene razón de ser. 

Cargando editor
29/03/2017, 13:10
Reo 640

Poco a poco, la normalidad regresaba al navío. Me coloqué en la puerta de acceso a las bodegas y ejecuté tantos conjuros curativos como pude sobre aquellos que veía con mayor gravedad. Uno de ellos fue Amok.

Entre marinero y marinero vi a Nickar acercarse al camarote del capitán. No hice ningún veredicto, la tiflin era imprevisible. También vi a Hazir, Lythrai y Esderian alejarse y decidí respetar su intimidad. Pain e Ishrad bajaron a las bodegas. Pero yo prefiero quedarme en cubierta y disfrutar del aire soplando en mis oídos. -Me provoca una falsa sensación de libertad-

El sonido de los martillos repiqueteaba alejándose en el cielo azul. Un cielo en el que decidí perderme. Apollada sobre la gruesa madera de popa me hundí en mis pensamientos. Tras el combate mi visión del grupo, de las circunstancias, han cambiado por completo. La realidad me sacudió como un martillo golpeándome en la sien. El día anterior había reclamado al grupo, liderarlo... demostraron ser más sabios que yo al no permitírmelo pero, aún así me siento responsable de la marcha de Alona y Lisa.

Inspiré hondo reconociendo la verdad -No puedo ser su líder. No estoy preparada para afrontarlo- pensé con cierta tristeza. -Ni siquiera soy buena en el combate-. Miré mis manos escamosas y sentí las serpientes rezongando sobre mi cráneo y un sentimiento extraño me recorrió la espina dorsal. -Mi único valor es mi aspecto y los conjuros curativos- cerré los puños y asentí...

...Me dejé llevar saltando de un pensamiento a otro, de un recuerdo a otro e incluso imaginé el futuro que nos deparaba. Estuve absorta hasta que el olor del guiso que nos preparaban para el desayuno me despertó.

Cargando editor
29/03/2017, 13:33
Crom Daral

Nickar
La tiflin sale de la habitación dejándome con sangre en los labios -Una ofrenda que no cae en saco roto-. Miro sus curvas alejándose en silencio mientras lamo la sangre. Sin duda, se ha convertido en mi delincuente favorita.

Cargando editor
29/03/2017, 15:36
Nickar

Saliendo del camarote igual que había entrado, una sonrisa plasmada en su rostro, vio a la medusa dormida en cubierta. Con paso sigiloso hizo un gesto de silencio a sus serpientes por si acaso alguna vigilaba, encaminada al lugar en el que los heridos reposaban, tomó una manta, o una tela de un saco, o lo primero que vio a su alcance, y volvió con la medusa a la que tapó un poco antes de acariciar a una de las serpientes vigía como despidiéndose para la noche.

Volvió a bajar en ésta ocasión para ir al lado del pequeño kobold y asegurarse de taparlo un poco también, fue paseando entre los marineros, acunando a los heridos con una tenue melodía.

Cuando viera dormir a una mayoría, tomaría unas vendas y rodearía sus propias heridas, no eran graves, nada que no curara un buen descanso, y aunque no bastara para sanarlas por completo, no era un problema demasiado grande. Al final se acurrucaría al lado de Cisco y se taparía con sus propias alas, lo que hasta hace poco, muchos habían considerado una ligera capa.

Sin saber que más había ocurrido desde que cerró los ojos, un olor llamó su atención, pero al abrir los ojos no fue esa su prioridad, con algo de agua y un trapo, primero puso a punto sus armas, debían lucir magníficas, y lo mismo pasaba con su flauta. Cuando su imagen estuvo correcta, quitó los harapos que cubrían sus heridas y las limpió también, solo entonces creyó que era un buen momento para desayunar.

Cargando editor
29/03/2017, 17:22
Lythrai Fonn'Aster

Esderian, Lythrai y Hazir

Ciertamente esperaba que fuese a proponerle algún tipo de colaboración por su parte o por parte de la Compañía, pero no que le sugiriera algo semejante. ¡Que se convirtiera directamente en la LÍDER de aquella célula de la Compañía! La líder indiscutible de aquellos Fonn'Aster a los que ella misma volvería a reunir. No era la propuesta de un loco, ni de un ignorante que no supiera exactamente lo que estaba diciendo. Tenía todo el sentido del mundo: si los volvía a reunir, debería ser bajo una bandera, la bandera de alguien. Hasta el momento había considerado hacerlo bajo la del propio Fundador, pero... ¿por qué bajo la del Fundador? ¿Por qué no directamente bajo la suya? Quizá era por eso por lo que su Diosa la había mandado hasta allí. ¿Y no era precisamente algo que ya había intentado antes? En su propia casa, contra sus propios progenitores...

No era ni mucho menos una propuesta baladí que pudiera tomarse a la ligera.

¿Estaba preparada, siquiera, para eso? Ya había fallado una vez, la primera y última vez que lo intentó. Y el precio había sido alto. La vieron parpadear, dudar. Y entonces Esderian se colocó frente a ella, junto a Hazir, y ofreciéndole su espada en tributo, renovó y confirmó el pacto de sangre que Lythrai y él tenían. Le mostró su conformidad para con lo que Hazir había sugerido, tildando sus palabras de sabias y su oferta de prometedora. Había pensado lo mismo que ella. Añadió además que no debían infravalorar o desprestigiar a aquellos presos que pudieran también comportarse con lealtad, aventurándose a sugerir que podría convertirlos en Fonn'Aster.

"Nombrar a todos nuestros aliados Fonn'Aster..." negó con la cabeza. "No sería viable. Esderian, no mentía cuando te dije que de verdad creo que no fue una coincidencia que la bola que decidiera tu destino fuese precisamente la negra. El símbolo de la Diosa Shar, mi señora, y desde que te salvé, también tu señora. Me debes la vida, y sé que puedo confiarte la mia. Tu sitio está conmigo y me demostraste que también con la Compañía, pero los demás presos tienen su propia agenda. ¿Recuerdas lo que dijeron cuando Yzlin se ofreció a liderarnos? Que sólo aceptarían un líder si la situación lo necesitaba, y que ese lider duraría tanto como ellos mismos lo permitieran. Tenían razón. Somos todos presos de Arokham, iguales, y si no todos, la mayoría han sido elegido por figuras de poder de Arkhania. Figuras cuyos intereses podrían estar contrapuestos. Ya sabes que ser Fonn'Aster implica un compromiso no sólo conmigo, sino también para con la Compañía. Aunque este sea correspondido, no creo que sea viable para todos. Gohozor, por ejemplo, es un espíritu libre, y jamás aceptaría trabajar en una compañía de mercenarios. Pero sí aceptaría una alianza. Pasa lo mismo con los demás: Yzlin, Serge, el propio Hazir... creo firmemente que la colaboración es posible, pero no bajo la tela que forma los lazos de la Compañía. No bajo ese escudo, sino otro."

Dicho esto, aún no les había dicho si aceptaba o no la propuesta.

"...Como tercera de cinco hermanos... nunca esperé siquiera formar parte algún día del consejo de jefes... Ni mucho menos llegar a Senescal ni a Maestre de nuestra célula Fonn'Aster... Estudié para ser Consejera de Guerra, tal vez Mariscal..." les miró a ambos con profunda seriedad en el rostro. "No estoy preparada." reconoció. "No tengo el carisma de un líder. ...Ni tampoco la sabiduría de la experiencia de mi parte... No soy la mejor candidata, pero aún así... es cierto que es la mejor oportunidad. ...Así que si vamos a hacerlo..." miró hacia la solitaria Yzlin al fondo, y luego les miró a ellos. "...Si vamos a hacerlo... si de verdad me voy a convertir en Maestre de los Fonn'Aster de Arkhania... como Esderian ha dicho, voy a necesitar aliados. Voy a necesitar apoyo y consejo. Voy a necesitar la certeza de que tengo amigos que estarán ahí para ayudarme."

Negó con la cabeza y se permitió sonreír, dejándose llevar por la ilusión de imaginar semejante hazaña conseguida. Miró a Hazir y le dijo: "Hazir, ayer, cuando me propusiste repentinamente que algún día podrías enseñarme Quisan... el contraste de la oscuridad de sus noches con la claridad de sus días... el Horizonte de Fuego y las mil y un maravillas y peligros de tu exótica tierra..." sus ojos brillaban mientras recordaba aquellos primeros momentos. "No pensé que pudieras mejorar esa oferta de ninguna manera. Pero acabas de hacerlo." 

Asintió con solemnidad, y estiró un brazo a cada uno de ellos. "¡Hagámoslo! Esderian, Hazir, viajemos juntos. Ayudémonos mútuamente. Seamos aliados, compañeros, amigos. Cuando escapemos del yugo de la prisión de Arokham, cada uno de nosotros tendrá trabajo que hacer. Mantener las alianzas, viajar juntos por Quisan y al mismo tiempo realizar nuestras respectivas misiones... Parece una forma muy eficaz de matar varios pájaros de una flecha. No le veo pegas, salvo quizá preguntarte qué diantres pretendes si necesitas un ejército de mercenarios a las puertas de una ciudad, Hazir." exclamó en una carcajada.

"Y hablando de aliados y no tan aliados..." ¿Acabarían siendo sólo ellos tres los que viajarian? Eso parecía, por el momento. "Gohozor e Yzlin tienen también mi respeto y mi amistad. No sé si Yz querrá o podrá apuntarse, pero estará bien avisarla. Pain... no. Es posible que él sí que nos siga. Me temo que mientras los Schorossar, sean quienes sean, sigan vivos, mientras sigan persiguiendo a los Fonn'Aster... y mientras que Pain necesite a los Fonn'Aster para perseguirlos a ellos... y los Fonn'Aster le necesiten a él para encontrar a sus perseguidores... mucho me temo que él y sus ex-compañeros serán una piedra en nuestras botas de la que difícilmente podremos zafarnos."

"Oh, y... Hazir... ¿qué significa layldara?"

Notas de juego

No importa Esderian, lo entiendo :)

Cargando editor
29/03/2017, 21:36
Hazir Al-Tamsa

Esderian, Lythrai y Hazir
Hazir vio la duda en Lythrai, estaba claro que no se había planteado la idea de erigirse en líder. Sin embargo, podía, y era necesario que lo hiciese: los líderes legendarios están bien como cuentos y como leyendas, como historias que contar en torno a las hogueras, pero no sufren contigo, no se meten en el barro a tu lado ni te comandan en batalla. No. Un líder de verdad ha de estar ahí, presente, guiando como un pastor, como un faro. 

Hazir ensanchó su sonrisa cuando, a pesar de todo, la mercenaria aceptaba. 

-Está bien que dudes. Si no hubieras dudado, probablemente significaría que eras demasiado arrogante para el papel. Pocas cosas hay tan nefastas como un líder que no es consciente de sus limitaciones y de sus propias capacidades. 

Sin embargo, no has de caer en lo contrario, no te subestimes a ti misma. No sólo puedes alzarte en líder, sino que, ahora mismo, eres la única que puede. Piénsalo, la Fonn'Aster huida, la Fonn'Aster presa, que regresa como el fénix renaciendo de sus cenizas, que vuelve a pesar de todo, como renacerá la propia Orden. Eres en ti misma la metáfora de la reconstrucción de la Orden. 

Cuando dijo que acababa de mejorar su oferta de ver Quisan, Hazir rió, y rió con ella con su pregunta de por qué necesitaba un ejército. Sus ojos destellaron.

-Me alegro de que haya podido mejorar la oferta, y ten por seguro que no te decepcionará. El Horizonte de Fuego es sólo una de miles de maravillas que puedo enseñarte, y será aún mejor acompañada de tu ejército, de tus hermanos. No me fui en muy buenos términos de mi hogar, y bueno, uno siempre está más seguro con un ejército a la espalda, ¿no es así? No te preocupes por los demás. Pronto sólo importaremos nosotros tres y el resto de Fonn'Aster.

Ante la mención de la palabra, Hazir sonrió mientras la miraba. 

-layldara es antiguo quishashi. Puede traducirse por "princesa oscura" o "princesa de la noche". Me parece que es un nombre que te pega, te encaja como esa armadura. 

Cargando editor
30/03/2017, 16:53
Reo 641

Serge y Tizoc
No pude evitar esbozar una sonrisa ante el modo en que Serge se acerca a mí.

-Monsieur Krishnarj, qué alegría ver que está vivo.-

-Yo también me alegro- Se sienta junto a mí y me mira muy de cerca.

 -Me pregunto por qué será que estás sain et sauf aquí en el barco y no entre las garras de una arpía.- Inspiro hondo.

 -Supongo que no eres tan stupide como para no saber la situación en la que te encuentras, n'est pas?- Afirmo con un gesto mientras saco el frasco vacío que contuvo el preciado elixir. -Sí, bajé aquí y gracias a esto Tizoc se recupera favorablemente.- Busco a Miraria con la mirada -Ella te puede contar que no conseguía parar la hemorragia ni estabilizar al trasgo. Si no hubiera bajado corriendo...- vuelvo a guardar el frasco -Yo le debo un favorcillo a usted, señor Serge, y su amigo Tizoc me lo debe a mí.- Sostengo la mirada del ladrón -soy lo que soy- pienso mientras aguardo el siguiente movimiento. -Soy muy consciente de que estoy en deuda con usted, si es a eso a lo que se refiere- Comento para quitar hierro al asunto, me inclino sobre el trasgo -Tizoc, debes saber que tu amigo es un héroe. Si no llega a ser por él ahora mismo disfrutaría de la compañía de Alona, Lisa y un buen puñado de arpías. Me salvó y gracias a él pude salvarte a ti. Somos una gran familia ¿Verdad?- me incorporo y miro a Serge analizando sus gestos -¿Qué tal lo he hecho?¿Era eso lo que esperabas?- 

 

Cargando editor
30/03/2017, 19:23
Ishrad Corlav

Ishrad, Pain, Serge y Tizoc
Tras llegar a la bodega veo a los heridos y a los que se encargan de ellos. Un poco más y termino como esos, menosmal que me entrenaron para aguantar gran cantidad de golpes...

Veo que Pain quiere decirme unas palabras, pero antes de esto le hago un gesto con la mano para que me diese un instante, en el cual aprovecho para quitarme la coraza de mi pecho, la cual al estar bollada por los golpes sufridos me era bastante molesta.

La dejo con cuidado en una esquina cercana a mí, dudaba que alguien se atreviera a robarmela, y menos estando tan cerca, pero mis cosas me gustaban cerca de mi.

Tras eso me acerco a el y oigo lo que me dice, contestandole con una misma voz baja.

Cargando editor
30/03/2017, 19:28
Ishrad Corlav

Pain
Tu también. Sinceramente pensaba que eras un fantasma diciendo aquello a la bárbara, pero lo has demostrado. En mis palabras si se notaba el tono de quien reconoce a un igual.

Has oído bien, conseguí acabar con un rey humano, desestabilizando el reino para tomar su control, pero surgieron demasiados aliados del muerto y acabé aquí, supongo que la ira me precipitó...

Tras eso me quedo pensativo mientras escucho su última pregunta. Por qué me había preguntado, era algo que yo también me preguntaba desde que acabé con la vida del hombre que más había hecho por mi y que me había convertido en lo que fui, con toda mi grandeza y no la sombra que era ahora.

El mundo necesita un orden y el orden solo lo consigue alguien con auténtico poder. Un rey sin poder no es un rey,  solo la marioneta de alguien que no tiene valor a mostrarse. Mi objetivo es demostrar al mundo que soy mejor que ellos y conseguir realmente un mundo con un auténtico orden.

Cargando editor
31/03/2017, 09:57
Lythrai Fonn'Aster

Asintió con conformidad cuando Hazir mencionó que era bueno que fuera consciente de sus limitaciones. Así era: aceptar aquello sin pensárselo dos veces habría sido muestra, como mínimo, de una peligrosa temeraridad. De hecho, aún habíendoselo pensado seguía siendo una temeridad, pero una temeridad necesaria. Cada vez estaba más segura: estaba allí por eso. Por eso la había traído hasta allí su diosa, y por eso le había hecho dar el primer paso con el Guardián, Esderian. Así que aunque no supiera qué quería Shar de ella y los Fonn'Aster que pudiera reunir, ni tampoco supiera para qué quería Hazir un ejército a las puertas de su ciudad si no era para tomarla... Debía seguir adelante, caminar hacia adelante, y las respuestas acabarían llegando.

-Layldara es antiguo quishashi. Puede traducirse por "princesa oscura" o "princesa de la noche". Me parece que es un nombre que te pega, te encaja como esa armadura. 

Aspiró de asombro genuino ante el significado de aquella palabra. De nuevo la rojez invadió sus mejillas, pero esta vez no apartó la mirada. Sus ojos, confusos, parpadearon y buscaron en los de Hazir algo que ni siquiera sabian qué era. Era el título más bonito que le habían puesto nunca. Ella no tenía sangre noble en absoluto, y darle, aunque fuera informalmente, un título de realeza ya era de por si un cumplido y honor muy grandes... Pero además no solo eso, no paraba ahí, sino que encima significaba princesa oscura, princesa de la noche... Como devota seguidora y servidora de Shar, la Dama de la Noche y la Oscuridad... aquel apelativo tenía un significado especial e importante para ella. Muy especial.  

Tal y como en las leyendas y grandes historias... Resurgir de las cenizas como el Ave Fénix... Ser en sí misma la metáfora de la resurreción de la Orden en Arkhania... Crear su propia familia de Fonn'Asters, y engrandecer la Compañía con ello... Demostrarles a esos idiotas que la volvieron una proscrita que se habían equivocado al hacerlo... que no tenían razón... Mentiría si la forma en que Esderian y Hazir habían pintado el asunto no le hacía desear aquel puesto de Maestre para su propia grandeza. Y quién sabe: tal vez podría pegarle una visita a los Fonn'Aster que la criaron y... un momento.

"Espera... Hazir. ...¿Cómo sabes... que huí? No recuerdo haberlo mencionado."

En otra ocasión aquello la habría alarmado, puesto a la defensiva y el tono con el que habría mencionado sus palabras habría sido de advertencia y desagrado. Habría enseñado los dientes como un animal amenazado. Sin embargo, era Hazir con el que estaba hablando, y su pregunta denotaba más curiosidad sincera que desconfianza o alarma.

Notas de juego

He revisado por encima y no he encontrado que mencionara lo de que huyó. Si se me ha pasado algo, avisadme y edito XD

Cargando editor
31/03/2017, 18:55
Hazir Al-Tamsa

Hazir pudo ver en los ojos de Lythrai que el nombre le había gustado, y sonrió a su vez. Le encajaba como un guante, como una segunda piel, y supo que había aún más motivos de los que él conocía para que fuese un nombre adecuado. Parecía que la idea de liderar a los Fonn'Aster por fin había prendido en ella del todo, y ahora Hazir solo esperaba que aquel fuego se propagara por todos sus reclutas, nuevos y viejos, cuando comenzara la reconstrucción. Lythrai se sonrojó ligeramente, y solo por eso se alegró de haberle puesto aquel nombre, aquel título. Cuando buscó en sus ojos, encontró lo habitual: determinación, felicidad y júbilo desatados y desenfrenados, y un fondo de ligera enajenación. Una manta de prudencia y tranquilidad que cubría un volcán en erupción. 

Ante su pregunta, su sonrisa pasó a ser afilada y ligeramente divertida. 

-No te preocupes, Layldara, se lo oí a nuestro deslenguado capitán. Virming comentó que habías escapado, y eso, unido a lo que me contaste en la bodega sobre que nadie aceptaba tu estilo de combate, fue suficiente para saber que no habías acabado en buenos términos con algunos de tus hermanos. Pero ahora nos viene bien. Reconstrucción es renovación, Layldara: la nueva bandera de la Orden, blandiendo una técnica nueva, una técnica que nadie creía posible. Para cualquiera será evidente que, si eres capaz de llevar a cabo una técnica como esa, serás capaz de reconstruir la hermandad. Al fin y al cabo, ya has logrado algo imposible antes, ¿no?

Cuando me marché de mi hogar, dije que algún día volvería. Que si me arrojaban a los chacales, volvería liderando la manada. Ahora podré hacerlo. Hay mucho que ganar con esta alianza. 

Dices que necesitarás apoyo y consejo, y nosotros te lo daremos. Algo sé sobre gobernar y sobre comandar hombres y soldados; algo sé sobre los peligros de los viajes y la vida de aventurero; y, por supuesto, algo sé sobre mi país. Te lo ofrezco todo, y no sólo eso. No estoy solo, tengo algunos aliados en mente, y creo que todos juntos podremos vencer cualquier adversidad. 

Desenvainó el gran alfanjón con un movimiento fluido, natural como una cobra que se desliza por la arena, y lo apuntó al cielo alzando el brazo. La sangre reseca recubría la hoja, el pomo y el brazo entero: la punta, afilada como solo podía estarlo el acero de arena, lanzaba destellos fractales. Alzó el enorme arma con una sola mano, la hoja era tan ancha que podrían haberse visto reflejados en ella si el acero de arena no fuese tan facetado, como las gemas talladas. Era un gesto de las arenas de combate, antes de salir a la arena: todos alzaban las armas y las chocaban entre sí. Hazir no pensó que lo conocieran, pero aun así sintió que tenía que hacerlo, por los viejos tiempos. ¿Seguirían allí sus amigos de las luchas? ¿Darkhon el Mayor, Hadalib la Sierpe, Iblahrad la Tormenta? ¿Les habrían matado? Hazir esperaba que no, pero era probable. Al fin y al cabo, nadie envejece en las arenas de combate. 

Espérame, Quisan: nunca olvidarás mi regreso. 

Cargando editor
01/04/2017, 04:23
Pain

   Ese comentario me saca, finalmente, una risilla demasiado parecida al de una hiena. Muchos se pensaban, por su aspecto, que apenas valía la mitad de lo que decía valer: la mayoría de esos descubrían demasiado tarde que estaban equivocados. Lo siguiente que dice, en cambio, hace que vuelva a recuperar la seriedad, simplemente porque no me interesa; no había cuestionado su historia, simplemente la había afirmado. Por supuesto, tampoco me importaba como había acabado en la prisión, todos tenían sus problemas, y no tenía tiempo para escuchar a cada uno. 

   Sonrío. 

   Sus últimas palabras son lo único que necesito. Su motivo me vale, por ahora. Es suficiente para empezar, sólo necesito una última respuesta.

   – ¿A ti qué te han propuesto algo? – pregunto, interesado de nuevo. Lythrai no tiene lo que necesito, no es una mujer que vaya a sobrevivir a lo que está por llegar; necesito un plan de respaldo, y él es perfecto.