Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

Pabellón C (Arokham)

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20/10/2018, 20:26
Roriarkas

-La resistencia... hablar de ella es como hablar de la esperanza.- Miro a Socar -Entiendo que pueda parecer igual que otras rebeliones. Promesas que luego quedan en nada. Pero llevo mucho tiempo planeando, contactando, fraguando el golpe definitivo y...- acaricio al constructo -...por fin está cerca.- Inspiro disfrutando del momento y de las emociones que emanan tanto Hazir como Lythrai.

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20/10/2018, 20:38
Daebius Engralanca

-Sí, pero yo tengo hambre- comento abriendo un armario cargado de carne salada, pan y queso. Sin pensarlo reparto viandas a los recién llegados -Tomad, llenad vuestro hambriento estómago. Me ha parecido escuchar rugir a alguno.- Desvío la mirada hacia Hazir con media sonrisa

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20/10/2018, 20:40
Roriarkas

Miro el trozo de carne -Vaya... gracias- comento sinceramente agradecido. Corto, mastico y trago. Veo que también trae una jarra -¿Vino?- niega con la cabeza -Agua- sonrío y asiento. Bebo un buen trago. Mi semblante se ensombrece -Una de nuestras aliadas era la reina Azur. Una buena aliada fiel a nuestra causa...- inspiro y miro a Hazir y Lythrai -Me gustaría saber qué pasó- acto seguido dirijo la mirada hacia el gnomo -tanto con la reina como con Eliannha. Tras ello, hablaremos de la rebelión, nuestro buen número y nuestros planes.-

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20/10/2018, 20:46
Daebius Engralanca

Trago con dificultad el último bocado e inspiro. -No sólo vi el asesinato. También... algo muy extraño. Parecían...- pienso la palabra -...avat...-

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20/10/2018, 20:49
-Residuos del Dolor-

Pero las palabras de Daebius se cortan cuando el suelo bajo vuestros pies experimenta una sacudida. Cachivaches, frascos y engranajes saltan de los estantes. El forjado se tambalea. Una nueva sacudida seguida de un ligero temblor que no cesa, va en crescendo convirtiéndose en un terremoto. Todo tiembla, los muebles saltan y caen, del techo se desprenden fragmentos de roca. La mitad del laboratorio se desploma y cae por debajo de vuestro nivel, a una gruta subterránea de la que emana un calor infernal. Entre sacudidas, podéis ver a un ser ataviado con una túnica chamuscada. Está agarrado a un saliente de roca en precaria situación. Más abajo, en el fondo, dos seres luchan desatando explosiones y estallidos que han provocado el temblor.

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20/10/2018, 20:58
Roriarkas

Apenas puedo agarrarme. Trozos de cristal, piedra, hierro y madera saltan golpeándome, pero lo veo, veo lo que ocurre. -¡Ascario! El... uh... adivinador de Arkhania... ¡Hay que ayudarlo!- El suelo se inclina peligrosamente hacia el agujero -¡Agarraos!-

Pero el trozo de piedra se rompe y mi cuerpo se precipita hacia el abismo... -Aaaaaah-

- Tiradas (1)
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20/10/2018, 21:06
Daebius Engralanca

-No, no, nonono- mi mirada se dirige con terror hacia el constructo, -está bien anclado... por ahora...- pero el suelo se inclina peligrosamente y todo cae. Pero consigo agarrarme mientras veo a Roriarkas precipitarse al vacío.

- Tiradas (1)
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20/10/2018, 21:09
-Residuos del Dolor-

Notas de juego

Debéis agarraros. Pero no sólo basta con eso. La CD para agarraros es 17, alguno puede intentar coger a Roriarkas en el momento, su CD asciende a 20. Si el primer jugador lo intenta y falla, el segundo jugador podrá hacer lo mismo cogiéndolos a ambos si su fuerza es suficiente (que se hará por tirada, claro). Y si el segundo falla, el tercero.

Está en vuestra mano intentarlo o no. Tened en cuenta que la caída puede ser mortal (o quizá no los dados deciden).

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20/10/2018, 23:46
Socar Fonn'Aster

    De manera totalmente repentina el suelo comenzó a sacudirse con violencia haciendo que la mayor parte de los allí presentes perdiese el equilibrio, antes de que nadie pudiera decir nada, la estructura comenzó a desmoronarse y una gran grieta se tragó a Roriarkas, sin pensárselo dos veces, Socar se arrojó al interior de la misma sin pensar en las consecuencias para tratar de rescatarlo, pero su pesado cuerpo le hizo perder el equilibrio y precipitarse al abismo de igual manera sin que tuviese tiempo de dar sentido a lo que estaba ocurriendo.

    En su descenso creyó entender un grito de socorro desesperado y a alguien ajeno al grupo que luchaba por evitar caer. Haciendo acopio de sus fuerzas y a sabiendas del poco tiempo de maniobra del que disponían, Socar se giró para dar un último mensaje tratando de impedir lo inevitable. 

    -Coged a Roriarkas y a Ascario no os preo...- Una violenta sacudida provocó que su mensaje se interrumpiera cuando golpeó una repisa, de haber tenido mejores reflejos tal vez podría haberse asido a ella, pero no tenía sentido pensar en ello ahora. El suelo comenzaba a acercarse a una velocidad vertiginosa y al fondo parecía distinguir a dos figuras combatiendo. No tenía miedo a la muerte, aunque dudaba que aquella caída pudiera acabar con él y era perfectamente consciente de que él era el miembro más prescindible del grupo, así que asumiría su destino aferrando con fuerza su lanza y preparándose para el inminente golpe.

- Tiradas (2)
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21/10/2018, 11:02
Yzlin

-Eso es Pain, dale caña- pienso admirando las poses y la destreza, como una danza macabra envuelta en metal y muerte.

-Es brutal-

-Eso es arte-

-Algo pasa, el suelo tiembla, se acerca...-

Y tanto que tiembla. No sé durante cuanto tiempo, demasiado. La superficie se zarandea y apenas puedo asentar los pies. Tambaleo y caigo moviéndome de un lado para otro junto con todos los muebles. Me aferro a las escaleras pero no sirve de nada, el polvo del techo cae sobre mí, me ciega antes de ver cómo los vampiros se desvanecen -cobardes- y huyen.

Para cuando el suelo deja de temblar, tenemos una visita inesperada.

-¡SI!- grito cansada de hacerme el centro de atención, alzándome del suelo con tal fuerza que parte del polvo adherido a mis ropas se desprende. -El sumo inquisidor de los Scahrrossar resultó ser un demonio capaz de transformarse en el ser que consume. Se comió a Theod delante de mí y usó el colgante del clérigo para llegar aquí.- Sonrío ampliamente -No estaba en nuestra misión informar de ese hecho y, por supuesto, menos a ti. Sólo debíamos salvar o matar a la reina. Sí, lo habéis oído bien. Theod nos acompañaba por orden del rey para salvarla mientras que Crom nos susurró a algunos una tarea muy diferente. Acabar con ella.- Estoy furiosa por los acontecimientos y no me contengo -¿Y qué? Que ardan, que los debore el demonio, son los de ahí arriba, son nuestros captores. Ese es su problema, no el nuestro. Nosotros cumplimos con nuestro cometido completamente y absolutamente.- Veo la cara de confusión en Herst el el drow que le acompaña -¿Cómo es posible que hayamos cumplido si nuestros objetivos son opuestos?- Me encanta esta sensación -Hemos salvado a la reina del ataque a su ciudad pero morirá irremediablemente.- 

-Me estoy excitando-

Adelanto un paso poniéndome delante de Serge -¿Estás del lado de los de arriba?- aprieto con fuerza la varita aún entre mis dedos -O es que tienes miedo de las repercusiones que puedan bajar desde allí. ¿Tan contagiado estáis de lo que ocurra en la superficie? Pues atiende bien, respetable- señalo a Pain, Ishrad y Serge -Nosotros destrozaremos la superficie, mataremos a quien se interponga, quemaremos la ciudad y seremos libres.-

Inspiro hondo.

-Mente fría-

-Ishrad, es un placer verte pero, ¿por qué estás aquí en compañía de éste y su elfo negro?-

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si saldré viva de esta reunión con Herst delante... pero qué gusto me he dado. XDD

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21/10/2018, 11:28
Hazir Al-Tamsa

Mientras Hazir hablaba, sus ojos se encontraron con los de Lythrai, y vio en ellos la misma luz que en los suyos, la alegría, el verdadero júbilo que él sentía, por el que él vivía. Se decía que si dos magos lanzan a la vez el uno contra el otro dos conjuros poderosos, uno de llamas y otro de hielo, ninguno llega a hacer efecto, ya que se anulan en el centro creando una explosión de vapor. Así era como Hazir se sentía al mirar en los ojos de la mercenaria, al compartir su alegría, su júbilo, su extraordinaria y sincera risa, como si sus energías colisionaran entre ellos formando nubes de vapor, como si su sola fusión pudiera hacer volar el techo como una explosión de fuego alquímico. Avanzaba hacia él, oscura, hermosa, resplandeciente... como la luna rielando sobre las abrasadas arenas, como un lago de plata fluyendo bajo el sol. Durante un instante, su conexión fue tan fuerte que dolía, como si realmente le arrancaran algo del cuerpo, como si su piel tirara de él hacia ella. Durante ese instante, Hazir sintió el arrebatador impulso de lanzarse sobre ella allí, en aquel mismo momento, en aquella misma sala. 

Sin embargo, logró controlarse, y retrocedió de nuevo, escuchando la respuesta de Roriarkas. Era hora de planear, de exponerles sus ideas, que ahora se habían vuelto realizables por fin. Si aquel plan salía bien, su tercera parte iba a ser catapultada a lo más alto mucho más rápido de lo que había pensado. Solo de pensar en lo que su plan traería, en su futuro, en la libertad, en Arkania ardiendo bajo sus pies... Sí, era hora de planear. 

-La resistencia... hablar de ella es como hablar de la esperanza. Entiendo que pueda parecer igual que otras rebeliones. Promesas que luego quedan en nada. Pero llevo mucho tiempo planeando, contactando, fraguando el golpe definitivo y... por fin está cerca.- 

-Así es-respondió Hazir-pero para ello necesito saber sus datos exactos, su número, su poder... Créeme, creo que mi plan será de vuestro agrado.

-Sí, pero yo tengo hambre- intervino el artífice-Tomad, llenad vuestro hambriento estómago. Me ha parecido escuchar rugir a alguno.

En ese momento, como solía pasar, de la mente de Hazir desapareció toda sensación y todo pensamiento, y fueron sustituidos por una única cosa: hambre, hambre voraz y brutal. Como si una bestia se despertara en su estómago, Hazir la sintió físicamente en las entrañas, y se lanzó sobre la comida como si llevara un mes sin comer. Arrasó con todo lo que le pusieron, carne, queso, agua, con la voracidad de un lobo famélico, y ni siquiera escuchó lo que se decía a su alrededor, centrado como estaba en la comida. Hasta entonces había podido soportarlo, pero ahora por fin pudo deshacerse del nudo que tenía en las entrañas, y el hierro al rojo que parecía que le quemaba por dentro desapareció por fin, dándole una claridad de pensamiento que sin duda iba a necesitar. 

Acabó con su comida a tal velocidad que pareció cosa de magia, y ya se estaba dirigiendo al armario a por más cuando oyó al artífice y se giró bruscamente.

-avat...-Dio un paso hacia él antes de que terminara la palabra, con la claridad de pensamiento que le daba el estómago lleno centrada en sus palabras. 

Sin embargo, antes de que pudiera terminar, la prisión les sorprendió como siempre hacía. Una cosa clara que había aprendido allí era que ningún lugar era seguro y que cualquier cosa podía ocurrir en cualquier momento, por lo que más valía estar preparado. Y Hazir, como todos los luchadores de sharkandir, siempre estaba preparado. 

Sus casi sobrenaturales sentidos de bárbaro le advirtieron antes incluso de que lo que su cerebro debería haber tardado en procesarlo, y notó el suelo temblar y quebrarse bajo él, por lo que, sin pensarlo siquiera, saltó fuera del área que se derrumbaba, que se abría hacia un abismo profundo e insondable. Ya en el aire, pudo ver lo que había abajo: dos criaturas, que no podía identificar, pero sin duda de gran poder, luchando, y sobre ellas, un hombre en precaria posición, agarrándose a la roca. 

Su primer pensamiento fue para la mercenaria, pero ya había visto lo que su magia de teleportación podía hacer, por lo que no se preocupó. Mientras aterrizaba fuera del derrumbe y se agarraba, miró al constructo, pero parecía bien anclado, por lo que suspiró aliviado. Entonces, oyó el sonido de la piedra quebrándose y Roriarkas se precipitó al vacío al romperse el asidero en el que se sujetaba. Socar se lanzó a cogerle, antes de que Hazir pudiera detenerle. Lastrado por el peso de su cuerpo de admantita, el forjado cayó sin remedio por el abismo, mientras gritaba que no se preocuparan por él, que salvaran a los demás. 

Hazir soltó su agarre, se agachó sobre el muslo y se deslizó a toda velocidad por la superficie de la roca, gritando: 

-¡Layldara, coge a Socar! 

En un segundo llegó al borde, justo a la vez que Roriarkas, y con la mano izquierda detuvo su deslizamiento agarrándose a un fragmento de roca partida, mientras estiraba todo el cuerpo hacia el abismo y lanzaba la mano hacia el rompeumbrales. Aquel mago era imprescindible en sus planes, y no iba a dejar que se despeñara de aquella forma absurda. Su mano se cerró como un grillete alrededor de su antebrazo y le impidió caer, para luego tirar de él hacia la seguridad de la zona que se mantenía en pie. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gracias a Zoser xD Cojo a Roriarkas antes de que se despeñe. 

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21/10/2018, 13:17
Pain

El gruñido que escapó por mi garganta al ver a los vampiros huir de mi se impuso incluso al terremoto, al menos en mi mente. Era la segunda vez que Vannegar escapaba de mi, y no habría una tercera. Lo prometí, no por la diosa —en la que ya apenas creía— ni por orgullo. Era un odio puro, irracional, que comenzaba a surgir de mi interior como la ardiente explosión de un volcán; primero había sido aquél putrefacto hechicero el que me había tratado como un perro, luego el gólem de hueso me había llegado a matar y, dos veces, un chupasangre se había atrevido a subestimar mi poder. Los no-muertos pagarían al final por su necia creencia de que podían tratarme a su antojo sin consecuencias. Todos, llegado el momento, recibirían el frío abrazo de un final verdadero, y yo estaría ahí para otorgarles el último beso.

Cuando el temblor se detuvo, me pilló arrodillado —otra afrenta—, en precario equilibrio para incluso estar en esa posición, con los puños cerrados golpeando el suelo, y aún observando el lugar por el que se habían escapado las tres gaseosas nubes. Un día de estos, prometí en silencio, antes de ponerme en pie y darme la vuelta, preparado para enfrentarme ante quienes entraron de súbito en la destrozada estancia.

Mi mirada paseó entre los tres invitados, pero se detuvo instantáneamente en Ishrad, a quien miré fijamente con los ojos entornados y un rictus serio bajo la máscara. Así que esta es la compañía que has elegido. No quería matarle, pero si debía hacerlo, no dudaría. No hizo falta sin embargo, y en seguida las noticias atrajeron mi atención, primero hacia Herst y, a continuación, Yzlin. ¡Así que lo sabes! Sorprendido, apreté los labios en una fina linea, pensando, tomando una decisión. 

Si. —Asentí levemente—. Y no. —La Estirpe estaba ahora contra mi, pero eso no podía lanzarme en manos de Gerkashan. El ígneo demonio tan solo quería utilizarme, tenerme a mano como una simple herramienta para cumplir sus propósitos. Al menos, El Sol Negro, me otorgaba algo a cambio. Una fuerza al alcance de la mano que no me negaría, pues dependía de mi tanto como yo de él—. Ayudaremos a destruir la superficie. Pero no ayudaremos al Culto de Ir'van. No podemos darles tanto poder. —Dejé un corto silencio, esperando a quien quisiera retarme por mis palabras. Ese poder es para mi. Tenía planes, y no iba a permitir que me los negaran unos demonios, por mucho que llevaran planeando aquél golpe. Sin embargo, a la vez, su ataque servía a mis propósitos para romper los muros de la prisión y liberar a los avatares. Miré a Comadreja; él siempre sabía que hacer—. ¿Cómo podemos hacer ambas cosas? ¿Podemos golpear a ambos simultáneamente?

- Tiradas (1)
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21/10/2018, 22:40
Serge Leblanc

Un potente temblor de tierra puso punto y final a un combate que Pain parecía haber sentenciado con su ataque. Y en esos instantes en los que el suelo se sacudía, la tortilla se dio la vuelta solita. Los vampiros huyeron y tanto él como todos sus aliados acabaron en el suelo debido al terremoto.

 -Bon sang!

Pero la cosa no terminó ahí, ¡oh no! El autoproclamado Envenenador apareció en la guarida de Virming junto con Ishrad y otro sicario más. Y entonces, Yzlin empezó a hablar, soltando valiosa información que debía de haber estado guardando Olidammara sabe cuanto. No sólo eso, Pain también parecía estar al corriente de la fuerza que buscaba la destrucción de la ciudad sobre la cárcel. Al final el único que no se estaba enterando de prácticamente nada era él.

 -Mes amis, me gustaría que luego me pusierais al tanto de lo que sabéis delante de una buena jarra de cerveza. La ronda corre de mi parte, ¿de acuerdo?

Porque le fastidiaba no saber dónde estaba metido. Le fastidiaba mucho.

 -Es más, creo que todos deberíamos sentarnos a hablar.- miró al Envenenador y se inclinó en una burla de reverencia -Algo me dice que es a lo que habéis venido, ¿no es así, monsieur Hernst?

- Tiradas (1)
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24/10/2018, 00:34
Grook

En un primer momento, arqueó las cejas ante la respuesta de Nickar. Resultaba evidente que no se había explicado bien, pues lo que en realidad deseaba saber, era si la tiflin tenía alguna sospecha de por qué el Rey Muerto le advirtió que no utilizase la llave. Pero su expresión fue cambiando conforme ella hablaba, en primer lugar abriendo los ojos de par en par, sorpendido. Y no por la presencia de aquellas deidades, algo que él ya sabía desde hacía tiempo; al fin y al cabo él llevaba más tiempo en la prisión que ninguno de sus compañeros de misión, excepto Socar. Cuando el forjado aún no era un forjado. Durante todo ese tiempo, sus principales ocupaciones habían sido observar y escuchar; y dados sus intereses, la presencia de las deidades en las profundidades de Arkham no le habían pasado desapercibidas.

Ese no era el motivo de su sorpresa, sino tanto los propios objetivos de Nickar, como el mero hecho de que los compartiese con él sin conocerlo aún de nada en realidad. Seguramente la tiflin no sería tan confiada si no lo necesitase. Igual su percepción era errónea, pero por lo que había visto, aunque por supuesto en menor medida que Pain, Nickar estaba ligeramente aislada del resto. Y ahora que había asumido una posición de poder, necesitaba aliados más que nunca. Él mismo también buscaba nuevas alianzas, ¿podría llegar a considerar a la tiflin como tal? El tiempo diría.

Desde luego, oír sus objetivos fue lo que gradualmente convirtió su expresión de sorpresa en una sonrisa divertida. Sí, la ironía de que además los objetivos de Nickar fueran tan similares a los suyos propios... era divertida. Asintió con aprobación tras sus palabras antes de centrar su atención en Suscinda, que tomaba las riendas de la conversación. La primera revelación de que los respetables en realidad debían sus posiciones de poder a influencias desde la superficie... era incluso lógica. Algo que él mismo había llegado a imaginarse de Roriarkas e incluso del propio Herst, ¿pero Comadreja también? "Por supuesto, estúpido. Greta. Tiene incluso familia en los Caballeros de Arkhania." Con un resoplido, agachó la cabeza mientras negaba, condescendiente consigo mismo. Debía haberlo imaginado. Pero eso significaba...

Se tensó. "Si eso es así, entonces mañana cuando ella llegue..." En cualquier caso, ya no se podía hacer nada. Además su madre había dicho expresamente que Comadreja, debía haber una buena razón.

Mientras él se abstraía en sus pensamientos Suscinda seguía hablando, primero sobre Herst y su veneno (a lo cual sólo prestó atención a medias, ya pensaría más detenidamente en ello cuando comenzasen a tratar las tramas políticas de la superficie) y finalmente sobre la Lanza Negra. Un asunto que al margen de confirmarle que necesitaba nuevos aliados, hubiera jurado que no iba a importarle lo más mínimo. Hasta que supo de Liadom, por supuesto. De aquel reino de fuego y su volcán, que en principio daba al traste con el plan de Nickar, ya que liberar alguna de esas deidades provocaría con seguridad su inmediata erupción y el sellado de Arkham.

Dirigió su mirada hacia Cisco, con el hermano de Crom en mente. Si al contario que él, ninguno de sus antiguos compañeros emergía de aquel río de lava, Cisco acababa de perder su propósito para siempre. Pero incluso si al final volvían no sería hasta dentro de unos años, y por lo que decía Suscinda, quizá no volviese a haber Lanza Negra de todas formas. ¿Hasta qué punto aquella experiencia consumía todo lo que uno hubiera sido hasta ese momento? ¿Hasta qué punto consumía la mente? Preso de una sádica curiosidad, deseó que efectivamente alguno de sus antiguos compañeros saliese de allí algún día, para tener oportunidad de averiguarlo. Conocer a la persona antes y después, era la única forma.

El zarandeo causado por el terremoto lo devolvió bruscamente a la realidad. Se asomó a la ventana junto a Suscinda, y al escuchar que algunos presos estaban luchando, se encogió de hombros y se alejó, perdiendo interés. Al menos, hasta que la semidrow identificó su destino. El Grosero... ¿quiénes habían ido hacia allí? Comadreja, Pain, Serge... Yzlin. Apretó los dientes.

- ¿Os parece si continuamos con esto luego?

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24/10/2018, 01:45
Nickar

Según la información se revelaba, Nickar torció su boca en una pensativa pero molesta mueca - primero necesitaré un dios capaz de detener el volcán parece... - susurró calmada.

Por otro lado sonrió - ¿si destruyen esto no liberarían al don del tiempo - unas risa algo maliciosa saltó inconsciente, empezaba a pensar que para bien o para mal, quizás podría disfrutar de un interesante juego. Pero ruido y temblores después le hizo aprestar los dientes - como sea eso... - si el portal estaba por abrirse deberían haberle avisado, por ello prefirió solo asentir a la idea de Grook de ir a ver que ocurría.

- Cisco, sería la misión más peligrosa que podrías elegir y te preferiría a mi lado, pero si quieres investigar volcanes es tu elección, si llegas a Liadom y te pasa algo, haré lo imposible por congelarles el volcán incluso si debo pactar con el don cobarde de la inspiración, o el traicionado don del tiempo.

Caminaba hacia la puerta, tocaba saber que ocurría, si la pelea la provocaba alguien a quien había decidido proteger, tendría que hacer algo...

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25/10/2018, 12:42
Lythrai Fonn'Aster

Fue como si el poder del Eclipse hubiera llegado ahi y ahora. Como si la conexión y atracción entre ellos hubiera tenido tanta fuerza que hasta fuera capaz de rasgar la tierra bajo sus pies. Algo estaba pasando allí abajo, un terrible combate entre un tal Ascario y alguien. Figuras importantes, quizás lo suficiente como para esta vez sí de verdad causar temblores en la tierra y rasgar las paredes de la prisión. Roriarkas gritó que había que ayudar a uno de ellos, poco antes de resbalar y ser él quien necesitaba ayuda. En cuestión de segundos la grieta se hizo enorme y se les tragó a todos. Socar intentó agarrar a Roriarkas pero resbaló, Hazir consiguió asirse y rescatar al rompeumbrales gritándole a ella que agarrara al Forjado.

Necesitaban a Socar para la rebelión. Y no solo eso, sino que era un hermano, un Fonn'Aster, y los Fonn'Aster nunca abandonan al otro. Fue una suerte que hubieran caído más o menos a la vez. Lythrai sólo tuvo que murmurar las palabras arcanas y tocar el metal del forjado, haciendo que saliera teleportado más arriba, en suelo seguro. Lythrai permaneció concentrada, no podía tardar en volver a canalizar el conjuro, esta vez sobre sí misma: cualquier segundo perdido podría significar no llegar a tiempo, y la caída podría matarla.

Sin embargo, en un momento de lucidez recordó que todavía quedaba otra persona que necesitaba ayuda: Ascario. No conocía al tipo y su vida no podía importarle menos, pero si Roriarkas les había instado a ayudarle significaba que era una persona que podría ayudarles a ellos. Y si planeaban una rebelión, necesitarían toda la ayuda posible. La Fonn'Aster se teleportó en el saliente donde el adivino estaba colgado precariamente, a tenor de ayudarle a subir. Más valía que el adivinador de Arkhania les compensase por esto... Salvarlo quizás le iba a costar dos hechizos más, ¡y apenas acababa de empezar el día!

Notas de juego

Acción estándar: Brinco Dimensional a Socar

Lanzamiento rápido: a partir de nivel 5 podrás lanzar un conjuro al día como acción rápida, siempre que su tiempo de lanzamiento sea 1 acción estándar o menos.

Lo uso también para poder realizar otro Brinco Dimensional sobre mí.

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27/10/2018, 17:29
Ishrad Corlav

El suelo tiembla a mis pies, debido al poderoso combate que se estaba dando en el subsuelo, y por fin vemos el Grosero a lo lejos, debiamos llegar lo mas rapido posible.

Veo como una nube de gas se marcha del lugar sin darme tiempo a reconocer bien que eran y por fin llegamos. Hernst cuenta lo sucedido al grupo alli reunido, y oigo al resto de mis "compañeros" dando sus opiniones, algunas que comparto y otras que no.

Nosotros destrozaremos la superficie, mataremos a quien se interponga, quemaremos la ciudad y seremos libres.

A eso he venido. Digo serio, mirandola a los ojos. El mago ha predicho que debo acabar con el rey, pero que solo sera posible si estas a mi lado, y viendo que tu objetivo coincide, deberiamos intervenir en cuanto estemos preparados.

Por otra parte... yo no recibi la orden de Crom, pero algunos de los que nos ayudaron a salvar a la reina Azur si lo sabian, es mas, los disparos a Yzlin era justamente para engañarle. Pero si ese plan viene de Crom y de las Ir'van, yo mismo la matare si es necesario.

Notas de juego

Perdon por el retraso :(

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27/10/2018, 21:50
-Residuos del Dolor-

Notas de juego

 Grook, Hazir, Lythrai, Pain, Ishrad

 

Me falta: Nickar, Serge, Socar e Yzlin.

Avanzaremos un poco más, cuando os tenga a todos al final del capítulo 3 haré visible la experiencia.

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28/10/2018, 07:58
Cisco

-¿Volcanes?- Cisco alza la mano con fuego en su mirada –Ahora la Lanza Negra soy yo.- Cierra el puño con fuerza mostrando una sonrisa fanática –Tengo el favor de Kurtulmak- El dios de los Kobold. Efectivamente, desde que creyó (o escuchó de verdad) su voz en su llegada a Arkhania aquella criatura, antes tímida, ahora es un ser ambicioso y temeroso. Quizá contagiado por la actitud de Nickar.

El kobold se gira, posando una mano en el hombro de Grook. –Dime, hermano. ¿Formarás parte de la Lanza Negra como antaño? ¿Me ayudarás a forjar una nueva banda más temida que la anterior?- Quizá sus nuevos aliados le inspiraron pues en los gestos que acompañan a sus palabras transmitían seguridad.

Cisco advirtió que Grook estaba más interesado en El Grosero que en su proposición. Su semblante se oscureció bajo la capucha –Es una decisión importante. Dejaré que te lo pienses… por ahora.- Cisco apartó la mano del hombro de Grook, pero no así su mirada, que se mantuvo fría y distante observando cómo Grook emprendía la marcha. Tras ello, miró a Nickar, asintió y los siguió.

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28/10/2018, 07:59
Suscinda

-¿A dónde vais?- preguntó al entender lo que sus palabras habían provocado. -¡Aún hay mucho de qué hablar!- no había terminado, pero su discurso se vio roto por el temblor y la marcha de sus oyentes, ahora compañeros. Ella demostró la agilidad de los drow manteniéndose junto a Nickar –El Don del Tiempo fue destruido. Destrozado, abierto desde lo más profundo de su esencia.- Comenta antes de quedarse unos pasos por detrás. Sabe que aquella información no es del agrado de Nickar, pero la habían interrumpido, se había enfadado y sangre drow de Suscinda tenía la necesidad de que los demás compartieran su enfado.