Partida Rol por web

Asamblea de Bestias

Última Noche - La Llegada

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17/07/2014, 17:02
Isabella Black

Por alguna razón, cuando agarré a Viktor de aquel brazo que me ofrecía fue como si, de repente, gran parte de los alli presentes centraran toda su atención en mí. Lejos de verme abrumada, mis labios se curvaron en una media sonrisa mientras me dirigia nuevamente a Viktor- Creo poder afirmar, sin dudas de ningún tipo, que soy la mujer más envidiada de la noche...- susurré al oido de Viktor, coqueta, en una clara alusión a lo que acababa de suceder.

Las palabras que Viktor acababa de dedicarme no hicieron sino confirmar lo que ya sabía, nada más llegar a aquel lugar: que aquella, sin duda, había sido la mejor decisión de mi vida. Estaba acostumbrada a estar rodeada de gente poderosa, de personas influyentes, de personajes conocidos por uno u otro motivo. El dinero, a aquellas alturas de la vida, no es que me importara demasiado: lo tenía a espuertas y mi condición de duquesa de Sutherland hacia que las posesiones materiales no fueran algo que soliera impactarme en demasía. Sin embargo, a pesar de todo aque lujo que rodeaba mi vida, a pesar de toda aquella opulencia, llevaba años sitiendo un enorme vacío que nadie parecía ser capaz de llenar. En mis veintiséis años de vida, casi veintisiete, nunca había encontrado a una sola persona a la que hubiera considerado absolutamente fascinante e interesante.

Hasta que llegó Viktor.

Sus palabras me arrancaron una diminuta sonrisa y, me disponía a contestarle cuando, de repente, cabeceó en dirección a dos caballeros, a los que parecía tener intención de saludar. He de decir que, en un primer momento, no reconocí de quien se trataba. Aunque jamás lo reconociera, padecía una terrible miopía que me impedía ver bien de lejos y aquella noche había dejado las lentillas en casa.

Sin embargo, en cuanto nos acercamos a ellos, bajo toda esa nube de miradas, reconocí inmediatamente a uno de mis viejos conocidos. Uno de mis favoritos, tenía que añadir- Señor Wilson... Menuda sorpresa. He de reconocer que no esperaba encontrarle aqui esta noche. - dije, cuando abordé a la pareja, del brazo de Viktor, acabando por tenderle la mano,no con intención de estrechársela, sino de que me la besara, mientras me separaba ligeramente de mi acompañante para las presentaciones, tal  y como marcaba el protocolo.Y estaba a punto de presentarle a mi acompañante cuando Viktor hizo los honores el mismo, por lo que aproveché la coyuntura para tender también mi mano al joven que acompañaba a Thomas, con un ademán elegante y perfecto, fruto de años de estudio de protocolo y lenguaje corporal humano.

Isabella. - dije entonces, cuando el joven me llamó por mi cargo. En circunstancias normales, me habría presentado como la señorita Black. pero el hecho de que en aquella ocasión me presentara por mi nombre, era algo que estaba cargado de significado. Al menos tenía claro que para Viktor lo estaría y que, con solo escuchar aquella palabra, le quedaría más que claro lo que pretendía expresar. -Enchantée. - añadi, inclinandome ligeramente hacia adelante, en un perfecto francés.

Entonces los ojos del hombre se clavaron en los mios, y mantuve aquella mirada, con mi habitual habilidad. Lejos de sentirme cohibida por aquella mirada, mis ojos parecieron refulgir durante un instante con aquella buena dosis de determinación que solía acompañar a todos mis actos.

Y Logan comenzó a hablar.

Tenia claro que aquel tipo debía tener un motivo para estar alli, una razón por la que el personal de seguridad le hubiera permitido el acceso a aquella fiesta. Por su aspecto, y por ser hijo de quien era, tenía claro que no era uno de esos ricachones de utlima hora sin clase, ni educación de ningún tipo. Sin embargo, escucharlo hacer alusión a Platón y a su filosofía de aquella forma, solo hizo que me quedara claro cuáles eran sus virtudes de un solo vistazo.

-He de reconocer que jamás nadie había utilizado la filosofía con tanta maestría con el objeto de lanzar un piropo. - respondi, con un cabeceo divertido y una media sonrisa, estudiando los gestos de aquel hombre. En un puesto como el mio, analizar a quien tenías en frente era siempre el primer paso a seguir en cualquier situación- Ni tampoco nunca antes me había situado nadie más allá del mundo tangible... Una enorme maestría la suya...Su padre siempre ha gustado de ser mucho más directo...  -añadi, a modo de camuflado agradecimiento por aquel cumplido, entremezclado con una sutil broma, que dibujó en mis labios una media sonrisa medida al milimetro.

Regla número dos. Cuando hay una o más personas relacionadas entre sí cuyo trato entre ellas se desconoce, no hay nada mejor que indagar con sutileza en sus relaciones personales para evitar posibles malos tragos en el futuro.

Y asi, guardé silencio, dejando espacio a mis interlocutores y a sus posibles reacciones a mis palabras. Habia coincidido con Wilson en más de una ocasión y, en todas aquellos eventos sociales en los que nos habíamos visto, habia resultado ser una compañía de lo más amena y entretenida, un buen compañero para pasar una noche entre risas y comentarios ingeniosos, sin duda. Sin embargo, en todo aquel tiempo, nunca antes le había oido hablar de su hijo. Y eso, viniendo de alguien como Thomas Wilson era algo que me impactada y que, sin duda, despertó mi curiosidad.

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18/07/2014, 14:09
April Jackson

¿Qué pinto aquí? Me pregunto a mi misma después de ver a la mujer que no reparó en lujos a la hora de escoger su vestido. Aun así no eran más que puras banalidades y tampoco tenía a ninguna amiga con la que comentar como iban vestidos los invitados. A mi mente vienen Lisa y Mel. Una parte de mi deseaba que estuviesen conmigo en esta fiesta. No, he hecho bien en apartarlas de todo esto. Es lo mejor para ellas... creo.

No me llamó en absoluto la atención el chico que quería montar el espectáculo. Por supuesto tenía carisma pero estaba demasiado preocupada en mis asuntos como para entretenerme con ese tipo de cosas. Además no me quería perder ningún detalle de lo que sucediese en vestíbulo. Sigo en la pared observando y con especial atención a las escaleras para ver si alguien más intenta subir u otra persona aparece en escena.

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20/07/2014, 00:55
Austin Russell

Sin embargo, ni siquiera llegaste a poner el primer pie en aquella escalera. Para cuando fuiste a hacerlo, el tipo que estaba en la balconada pareció reaccionar ante algo... o ante alguien. Una mujer rubia, con un despampanante vestido rojo que debia costar cuatro veces lo mismo que tu alquiler durante los proximos dos años entró en la sala, despues de que aquel mismo segurata que acababa de atenderte se preocupara incluso de quitarle el abrigo de piel blanca que llevaba sobre aquel lujoso modelo. Nada mas verla, el tipo mas joven intercambio un par de palabras con el mayor para, acto seguido, descender aquellos peldaños que le separaban de la mujer, yendo a su encuentro.

Apenas unos segundos después, la escena se repitio, esta vez teniendo al tipo más anciano y a una elegante joven morena como protagonistas. Aquel balcón habia quedado momentaneamente desierto, cuando sus dos ocupantes habian ido, mas alla de toda duda, a reunirse con sus acompañantes a aquella fiesta.

Sin embargo, parece que hay alguien que sí que habia reparado en tu presencia. Es otro gorila como los de la entrada, solo que este parece no tan listo ni espabilado.

- ¿Qué pasa? - aquel tipo pronuncio aquellas palabras con una extraordinaria lentitud, más propia de alguien con cierto retraso mental y que quizás ha consumido drogas durante demasiado tiempo. No, desde luego no parecia demasiado agil mentalmente, pero lo que sí tenia era músculo. Y envergadura. De hecho, mirándolo bien, casi podrias haber dicho que era dos veces tu... incluso puede que algo más.

- ¿Porqué llevas esa carta en la mano aquí dentro? - dijo, con la misma exasperante lentitud, dibujando una sonrisa bobalicona en los labios. - ¿Te has perdido o que?

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20/07/2014, 01:07
Leah Jones

Leah aceptó de buen grado la copa, y se entretuvo en alzarla unos segundos ligeramente, a modo de silencioso brindis, antes de llevarsela a los labios. Y estaba claro que la mujer estaba a punto de añadir algo más cuando, de repente, escuchó la palabra mágica salir de tus labios.

Fue como si acabara de escuchar algo completamente asombroso e impactante. La copa se detuvo en sus labios, y abrio los ojos de par en par, como si acabara de realizar un descubrimiento asombroso- ¿Seguridad de sistema informáticos? -dijo ella, como corroborando que acababa de escuchar bien lo que habias dicho - Dios mio, que estúpida soy... - dijo la chica, llevándose una mano a la frente, como si acabara de recordar algo- El señor Roselly, si, claro... -añadio, mientras parecia intentar ubicar mentalmente una informacion que debia estar en alguna parte de su cerebro.

Entonces se detuvo, mirándote, con una pequeña sonrisa, negando con naturalidad- Disculpeme... debe pensar que me he vuelto loca... -dijo, riendo, espontanea, antes de volver a dirigirse a ti- ¿Quiere saber a que me dedico? Bien... se supone que estaba aqui, esperando a que llegara. Soy la asistente personal de la Señorita Alice. -dijo, con una delgada sonrisa, algo descolocada aun- Por favor, no le diga que no le he reconocido o me matará... No sé aun como pude pasar su nombre por alto... - se disculpo, algo avergonzada, mirandote de reojo.

Y entonces volvio a mirarte, con aquella sonrisilla abochornada aun en los labios, mientras se colocaba un mechon de pelo tras la oreja, como si esperara que aquel nombre te dijea algo.

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20/07/2014, 01:38
Reuben

Reuben te miró con curiosidad, como si no hubiera sido aquella la pregunta que hubiera esperado. Sin embargo, lejos de parecer preocupado o tenso, parecio divertido, y su sonrisa se afiló ligeramente en sus labios, mientras te miraba, con aire aprobatorio. Como si aquello no hubiera sido más que una prueba más de que estaba en lo cierto contigo.

-Ella... es una de las principales razones por las que estamos aqui esta noche... El principal motivo por el que se celebra esta fiesta... -susurró Reuben, de nuevo en tu oido, mientras subiais por aquellas escaleras, de camino a una de las salas de las plantas superiores- Si prometes guardarme el secreto te diré que, tras mucho tiempo, si todo va bien, Viktor conseguirá echarle por fin el guante...-añadio, con un guiño divertido, contando todo aquello en un confidente susurro, solo audible para vosotros dos.- Es la primera vez que aparece con ella en publico... de ahi la expectacion... y mi interés. - siguio explicándote, mientras finalmente llegábais al ascensor que había en la planta superior.

Reuben alargo uno de sus dedos hacia el botón, llamándolo para que bajara a recogeros. Y, tras su respuesta a su explicacion al por qué estabas ahi, se echo a reir, negando, con una sonrisa divertida.- Asi que sigues sin creerme... Bueno... aun tengo toda la noche para hacerte ver que ni una sola palabra falsa ha salido de mis labios, ¿no? - añadio, mirándote, justo cuanto el timbre del ascensor sonó y la puerta se abrió ante vosotros.

-Dime Erika... - dijo entonces, mientras con la mano abierta te cedia el paso para entrar en el ascensor- Si pudieras escoger tu lugar perfecto, aquel en el que poder pasar la velada perfecta... ¿Como seria? .preguntó, aparentemente inocente y caballeroso, mientras él mismo entraba al ascensor detras tuyo.

A aquellas alturas, habias perdido a Sacha de vista. No habia ni rastro de él ni de Rachel.

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20/07/2014, 19:48
El Libro de Nod

La gente iba y venía a tu alrededor, reuniéndose a veces en grupos, como los del improvisado mago, saludando a personas que iban a su encuentro en otras, o simplemente husmeando a su alrededor.

En un lateral de la sala, varias personas hacian cola delante de las puertas de un ascensor que parecía llevar a los niveles superiores y, en aquella misma planta, había una barra a la que algunos se habían acercado en busca de aprovisionamiento.

Poco a poco, aquel hall se fue despejando, y cada uno de los presentes, a excepción de unos pocos, parecían ir encontrando su sitio. Sin embargo, nadie se acercaba a ti, ni parecía haber rastro de quienquiera que te hubiera enviado aquella invitación.

Tendrías que ser tú quien decidiera qué hacer, o dónder ir dentro de aquel suntuoso edificio.

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21/07/2014, 02:28
Austin Russell

- Yo no soy tu colega. - Dijo el hombretón sin mucha inteligencia, cuando Michael lo llamó "colega". - Y si quieres una copa habla con los camareros, que hay muchos. ¿O además de lerdo eres ciego o qué? - Señaló a algún camarero que rondaba por ahí, con una bandeja con bebidas, todos de etiqueta.

El hombre, Austin, te arrebata el sobre en cuanto se lo enseñas. Lo mira y depsués te mira a ti. - Vale, pues ya puedes largarte. Si no estas invitado tienes que irte. -Señaló la puerta. No solo no parecía que no iba a traerte la copa, si no que además estaba enseñandote la salida.

- Y no te pego dos ostias por que mi jefe me ha dicho que no la lie. - Le amenazó.

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21/07/2014, 02:36
Corey Anderson

El primer segurata, el calvo, tomó la invitación, pero ni siquiera la miró. Estiró el brazo al otro segurata, que tomó la invitación y la miró. - Señor Omicron. Sí. - Pareció hablar solo, pero una visión más detallada revelaría que uno de los botones del cuello era ligeramente más grande, posiblemente un micro, así como un interfono de botón que llevaba en el oído. Giró la cabeza hacia un lado, mirando un punto sobre la puerta.

No te costó suponer que aquello, era una cámara de seguridad.

Aun así, tardó algo más de quince segundos en abrir la boca, ignorando tu pregunta. - Señor Omicron. Es un placer tenerle con nosotros esta noche. Mortimer se encuentra dentro, en la planta número seis, le esta esperando. Adelante. - Tendieron la invitación de vuelta, y el primer segurata, el calvo, se hizo a un lado, permitiendo el paso.

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21/07/2014, 02:41
El Libro de Nod

Torre Russ: Recepción.

Al entrar, lo primero que podría impresionar a cualquier es la altura del techo. Debía tener al menos tres pisos de alto. Lo segundo fue, que un edificio que desde fuera podía parecer tan moderno y vanguardista fuera, por contra, tan clásico en su interior.

Todo estaba lleno de elegantes columnas, de filigranas trabajadas en la piedra, de pasamanos de mármol y de ricas lámparas compuestas por miles de cristales. El techo, ricamente decorado en maderas nobles y ricas pinturas que le daban un toque renacentista al lugar.

La temperatura era más que agradable. Nada que ver con el exterior. De alguna manera, al entrar por la puerta, es como si hubieras pisado el jardín del Edén. Un lugar a salvo de la jungla exterior, donde no podía escucharse nada de lo que sucedía en el exterior del edificio. Tampoco verse... pues una de las cosas que más podía llamar la atención de cualquier persona allí, era que no había ni una sola ventana que diera al exterior.

Y aun así, el aire no estaba viciado.

En comparación a los que estaban fuera, allí apenas había gente. Reunidos en pequeños grupos que parecían compartir no solo conversación, si no también estilo de vestir, formas y maneras. Desde dónde estabas, podías ver tres puertas. Uno a la derecha, otro a la izquierda y otra al frente.

Además, había unas escaleras en la parte frontal. Unas escaleras que te invitaron a alzar la cabeza, encontrando allí dos figuras que estaban solas en la planta en la que se encontraban.

 

http://www.comunidadumbria.com/imgs/rpw/pnjs/531136e3c1d09.png
Un hombre vestido de traje, elegante y de porte perfecto, que parecía estar vigilando quien entraba y quien salía de la Torre. Un hombre que tendría aproximadamente unos cuarenta años, de pelo largo y perfecta perilla. Mantenía ambas manos sobre la barandilla, sin apenas moverse, como si esperara algo.

 

 


A su lado, un hombre entrado en años. Este vestía de una forma más variopinta, como si fuera disfrazado de una época anterior, armado con una túnica, capa y un casco bajo uno de los brazos. Se mantenía un paso más atrás que su compañero, como un fiel guardián y consejero, que esperaba la llamada de su señor.

 

Ninguno de los dos pareció inmutarse de que los miraras, ni se movieron, ni dijeron palabra.

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22/07/2014, 13:28
Sólo para el director

El comportamiento de Michael no ha sido ni el correcto ni el adecuado,quizás porque lleve algún tiempo nervioso dado que el hecho de que clienta  la mataran delante de sus narices lo ponga con ese carácter.-Esta bien amigo pido perdón y siento mucho mi comportamiento.Lo mejor sera que me largue de esta fiesta para irme a mi casa, es hora de tomarme unas buenas vacaciones. No quiero mas líos con nadie.

Dicho esto Michael abandona la ffiesta.

Notas de juego

Bueno si me tienes que dejar fuera no problemo.Creo que es lo mejor.Y no me enfado

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24/07/2014, 08:40
Sandro Rosselly

- No se preocupe, no lo haré. -le respondo, con una sonrisa.

¿Alice? ¿In Wonderland? ¿A quién se referirá con ese nombre que encaja tan estupendamente en esta historia? ¿Será coincidencia o la continuación de una broma pesada?

De todos modos, si quisiera hacerlo, me encontraría en una situación bastante incierta. -sea o no una broma, sigamos la corriente.- Discúlpeme Leah, pero ahora mismo no caigo a qué señorita Alice se refiere.

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24/07/2014, 20:32
Patrick Dempsey
Sólo para el director

Bufé exasperado al ver que no era capaz de hablar con aquel mandamás. Mierda, esto cada vez tiene más pinta de ser una jodida pesadilla. Ojala despertara de una maldita vez.

La llegada de aquel gorila con retraso mental me hizo enfadar aún más. Pero parecía fuerte, así que controlé mis ganas de pegarle un puñetazo para descargar mi infinita frustración. -¿Quién es el que organiza todo esto? -le pregunté sin andarme por las ramas, pues dudaba que pudiera seguirme. -Quiero hablar con él, o con ella.

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24/07/2014, 23:19
Leah Jones

Leah esbozó una media sonrisa, al escuchar tu sinceridad al hablar de Alice. Asintió, ofreciéndote su brazo entonces, en una silenciosa invitación a acompañarla- La cuestión, señor Roselly, no si usted conoce o no a la señorita Alice. -te dijo la mujer, con una enigmática mirada, mientras caminaba lenta y elegantemente por la sala. Su compañía, asi como su presencia, eran agradables. Tanto desde un punto de vista personal como profesional, estaba claro que Leah no había sido contratada tan solo por su eficiencia y su buen hacer, sino por representar un compendio de virtudes que, desde luego, hacía sentir cómo a su interlocutor- La cuestión es que la señorita Alice sí le conoce a usted. Y eso, créame, lo deja a usted en muy buena posición. -te explicó, con una encantadora sonrisa tan enigmática como su mirada.

-Y, desde luego, si está usted aqui es porque conoció al sombrerero, al señor Carroll, a la reina de diamantes y la madriguera del conejo... ¿me equivoco?- te miró, mientras hablaba, con una expresión divertida- ¿Le ha gustado el juego, señor Roselly? - preguntó entonces, como si se hubiera tratado de la más inocente de las bromas, mientras te conducía hacia el ascensor, en el que también parecía haberse formado una pequeña cola de personas.

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24/07/2014, 23:39
Austin Russell

Austin te miró, como si acabaras de preguntar lo más obvio del mundo- Pues el señor Víktor, quién va a ser... Aquel que va por alli con la pedazo de rubia esa... - dijo, señalando al hombre al que acababas de ver bajar la escalera e ir al encuentro de aquella mujer.

-Pero al señor Viktor no se le puede molestar.... -explicó entonces, mirándolo, como estudiándolo. O quizás más bien estudiando qué decir... o cómo- A ver... ¿No has quedado aqui con nadie, colega? -preguntó, intentando ayudarte a saber dónde ir, o qué hacer. - Si no has quedado con nadie... Prueba a darte una vuelta... Si estás aqui es porque alguien te ha invitado, digo yo... Mira a ver si lo ves por la otras plantas... - dijo, señalando al ascensor, ante el que habia varias personas que se acababan de poner a la cola. -Hay mogollón de plantas, tío... Busca por ahí, seguro que al final ves algo que te mole... - dijo, en una clara invitación a que echaras un vistazo por ahi.

¿Significaba eso entonces que alli habia alguien esperándote?

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25/07/2014, 01:12
Erika Ilieva
Sólo para el director

Entonces esta fiesta debe ser algún tipo de compromiso o algo parecido de ese tío.

Aunque tenía que reconocer que el comentario de Reuben me había sorprendido un tanto, la expresión de "echarle por fin el guante" me había resultado un poco ordinario para alguien que se había mostrado hasta el momento tan refinado y caballeroso. Aunque no le di más importancia, si el jefe de Reuben era tan importante como él decía -y aparentaba-, su pareja tendría que estar al mismo nivel, de ahí que me imaginara que la expectación que levantaba la rubia era algo de lo más normal.

Dejé de prestar atención a aquellos ricachones y seguí a mi acompañante escuchándole en silencio hasta el ascensor, hasta que, cediéndome el paso, entramos dentro. Me quedé observándole durante unos largos segundos, meditando la contestación que le podía dar.

Un lugar perfecto... La velada perfecta...

- No sabría qué contestarte, son cosas que nunca me he planteado.

Las puertas se estaban cerrando y, en aquel momento, me di cuenta que Sacha había desaparecido. Me encogí de hombros, seguro que ahora mismo estaría muy distraído con su acompañante.

- La perfección no existe, y si existiese... bueno, sería algo muy subjetivo. Un lugar perfecto sería... No sé, estar en un bosque dibujando, o quizás en un acantilado frente al mar en un día de tormenta,... -Me pasé la mano por la cara en un vano gesto de ahuyentar esas extrañas ideas, seguro que ahora Reuben estaría pensando que estaba loca-. Ya sé que parece una tontería lo que estoy diciendo pero, creo que serían sitios de lo más interesantes en los que estar. Respecto a la velada perfecta... Te voy a ser sincera, no tengo ni idea.

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25/07/2014, 12:34
Arthur McLaurens

Arthur sonrió elogiado por el entusiasmo de Austin, soberbio por su capacidad e incomodo por los manotazos que empezaban a crearle escozor en los omoplatos.

- Un mago nunca revela sus trucos, Austin. – le sermoneó añadiendo algo de picardía a esa sonrisa –  Te mostraré otro truco a cambio de una pequeña información que quizás sepas.

Lo abrazó por encima del hombro como buenamente pudo, para situarse a su lado y evitar así que siguiera ocultando a la curiosa mujer detrás de ese armario que tenia por espalda. En ese momento se sintió más desequilibrado que nunca, ese bebé adulto era más alto de lo que en n principio ya le había parecido.

Señaló el pelo azul, ya lejano, de la chica con su mentón - ¿Quién es ella? Parece fuera de lugar. Y no a aplaudido cayó de pronto en la cuenta arrugando la nariz.

Notas de juego

Te pido mil disculpas por haber tardado tanto por un post tan escueto. Pero me ha sido imposible redactar nada estos días.

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28/07/2014, 01:20
Reuben

Reuben te observo en silencio mientras hablabas. Y resultaba curioso que, a pesar de la enorme cantidad de gente que había por todas partes, el ascensor no se moviera de su sitio.

-Interesante. Muy interesante. Y bello, sin duda. - dijo el hombre, ladeando una enigmática sonrisa.- Sin embargo... me temo que ni un lugar ni el otro son factibles aqui, dentro de esta torre... -explicó, señalando a su alrededor, con las puertas cerradas y sin tocar aún ni un solo botón del ascensor.

-Sin embargo... déjame pensar... -añadio, cruzándose de brazos, en un gesto algo teatral, dedicado quizás a dar algo de espectáculo al asunto- Tenemos aqui a una chica solitaria y reservada... Una de esas a las que no les gustan ni los espacios cerrados como este, ni estar rodeada de demasiada gente... -comenzó a decir, con aquella perpetua sonrisa en los labios- Una chica que, sin embargo, ama el arte, y el dibujo, y cuya mayor aspiración sería acabar sus estudios relacionados con él.... -continuó con aquella descripcion tuya, mientras se mesaba la barbilla, como si estuviera pensando qué seguir diciendo- Oh, desde luego... y una chica a la que no le gustan lo mas minimo los ruidos fuertes. -te dijo, alzando un dedo en direccion a ti, como si estuviera aclarándote algo.

Y, nada más acabar aquella descripción, se descruzó de brazos, con una sonrisa radiante- Si, creo que tengo el lugar ideal. - dijo entonces, pulsando uno de los botones del ascensor. Uno de los que no alcanzaste a ver, pero que hizo que el ascensor comenzara a moverse inmediatamente.

Y aquella sonrisa satisfecha en los labios de Reuben dejo claro que no iba de farol, que tenia claro de qué hablaba y a dónde la conducia. Y que estaba seguro de que le encantaría.

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28/07/2014, 01:31
Austin Russell

Austin se te quedó mirando en cuanto planteaste aquel intercambio de información. Claro que quería aprender otro truco. Desde luego que era eso lo que quería. Asi que, en cuanto oyó tu pregunta, se acercó a ti, echando quizás más parte de su peso del que te gustaría sobre ti, a la hora de hablarte- ¿La chica del pelo azul? Es... espera... seguro que me acuerdo... -dijo, rascándose la sien, en un gesto que resultaba de todo menos inteligente. Sin embargo, y contra todo pronóstico, Austin pareció acabar acordándose del nombre de aquella chica- Oh, si, ya me acuerdo... Es la señorita Jackson. También la han invitado a la fiesta... como a ti. - dijo, como obviedad de la noche. Si ambos estabais alli, sería por algo, claro está. -Pero parece que a ella tampoco han venido a recogerla... igual que a ti. -añadio, como segunda obviedad de la noche.

Entre tanto, viste cómo la chica parecía perderse en dirección al ascensor, con intención de cambiar de planta, quizás para probar suerte en otro lugar.

-Eh... ¿Y mi truco? -dijo Austin, con esa lentitud suya, mirándote, mientras esta vez era él quien pasaba el brazo por tus hombros, interesado en aquella parte del trato.

La chica aun estaba esperando en la cola que conducia al ascensor pero debías ser rápido si querías darle alcance antes de que se perdiera.

Notas de juego

Desmarco a April porque se ha marchado hacia el ascensor y desde ahi no te oye. Si la sigues y quieres hablar con ella, márcala sin problemas :)

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28/07/2014, 01:44
Víktor

- En un evento como este, haberles dejado fuera habría sido no solo una falta de respeto, si no una falta de visión por mi parte. Espero que puedan sentirse como en su propia casa, Señor Wilson. - Contestó en primer lugar a Thomas, para centrarse poco después en la conversación que Logan estaba teniendo con su acompañante, Isabella.

Escuchó no solo como aquel chaval se deshacía en elogios, sino también como usaba sus estudios para lanzar un piropo. No pudo evitar sonreír, ampliamente, al escucharle. Una fina sonrisa que se amplió lentamente, según lo escuchaba. - Excelente exposición, Logan. Me pregunto que habría pensado Platón al simplificar las bases de la Teoría de Formas para elogiar a una total desconocida. - Hizo una pausa, mirando de reojo a Isabella, dedicándole una media sonrisa.

- En este caso, estoy seguro que habría estado totalmente de acuerdo. - Se tomó el lujo de bromear, con una corta y suave risa, mientras volvía su vista hacia el joven. - No te preocupes. Es siempre un placer tener amantes de la filosofía clásica en mi casa. Permíteme decirte que estoy seguro que te encontrarás mucho más a gusto en la planta nueve... quizás en la diez. Estoy seguro que allí podrás profundizar en el camino de un plano único de tu entera satisfacción. - Acabó por ofrecerle, más interesado ahora en el hijo, que en el padre.

No le pasó desapercibido las respuestas y comentarios de Isabella, estudiando sus reacciones y calculando sus palabras. Por ahora cuanto había escuchado de los dos presentes, le había gustado. Los había juzgado, y le había gustado. Los había evaluado y ambos habían aprobado.

Por ahora.

A pesar de lo distendido del anfitrión en aquel momento, junto a Isabella, podía verse como dejaba hablar a los demás, observándolos y no solo sus gestos faciales, también su postura, su lenguaje corporal, lo que decían... y lo que no decían. Solo un ojo experto sería capaz, simplemente, de darse cuenta de que Viktor estaba estudiando a sus invitados.

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28/07/2014, 01:44
Thomas Wilson

Fue una de aquellas pocas veces en las que Thomas se vio totalmente fuera de lugar. No solo comenzarón a hablar de platón y de unas cosas que él, si había escuchado, no era capaz de recordar. Pero estaba claro que ahora tampoco las recordaría, ni le importaba recordarlas. Él era diferente, y cuando la mujer le dirigió la palabra, este le sonrió de aquella manera que podría encandilar a cualquier mujer. Aquella mezcla de seguridad en uno mismo, con carencia de vergüenza alguna.

- Por favor, Señorita Black. Un hombre debe ser directo cuando debe ser directo y dar un rodeo cuando debe darlo. Por suerte, o desgracia, siempre que hemos coincidido usted y yo me ha tocado ser... del primer grupo. - A pesar de que Thomas no brillaba con tanta fuerza como venía siendo costumbre, si era cierto que seguía luchando por ser el de siempre con uñas y dientes.

Hay quien diría que parecía más bien un animal herido. Débil, pero que no se rendiría jamás. Pasó entonces su mirada de la mujer al hombre que le acompañabra. - Señor Viktor... dicen que aquí uno puede encontrar lo que más desea en la vida. He escuchado... todo tipo de leyendas, historias y cuentos sobre este edificio, su hogar y casa. Pero me pregunto... ¿Cuantas de ellas son verdad? -

Una vez más, hizo gala de aquella determinación, de aquel asalto con preguntas directas que no dejaría a nadie indiferente.