Partida Rol por web

Aventuras en los Reinos Olvidados II

Capítulo primero. El secreto de Suzail.

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24/12/2013, 14:07
Ark

Después de una noche de "tranquilo" descanso , algo que de por si solía ser bastante raro dadas al habituales tareas nocturnas de Bronas ( aunque esta vez no sabia quien hizo mas escándalo , si Bronas con sus camareras , o Banjeela que había subido con caballerizo al cual por lo que parece ser no se le daba demasiado bien atinar en la diana como atestiguaban tantos , no así no , déjame a mi , ahora qui ahora tiéndete seguido de un ¿Ya esta? bastante indignado), el sacerdote se encamino hacia la sala dispuesto a degustar un buen desayuno.Nada mas abrir su puerta se encontró con Banjeela que estaba susurrando a alguien que estaba un par de puertas mas allá , por lo que supuso que se estaba despidiendo de su conquista de la noche anterior. Bajo las escaleras y en cuanto poso sus pies en la sala común:

Cita:

-Podrías explicar un poco eso de anoche, creo que no lo entendí- digo parpadeando con fuerza -ya sabes lo de anoche, a lo mejor nos interesa unirnos a vuestra causa al menos por un tiempo-

Durante un segundo , el sacerdote no supo que decir mientras observaba como el enano , que acababa de abordarlo casi como si de una carga se tratase , llevaba a cabo sus abluciones matinales a ase de escupitajos , pero como sus conocimientos sobre enanos no eran muy amplios , se encogió de hombros antes de decir :

-Espero poder desayunar primero y esperemos que bajen los demás sr enano. No depende de mi el poder contarle lo que escuche o deje de escuchar , nosotros somos un grupo democrático y debo consultar primero a mis compañeros si permiten que unamos fuerzas y recursos , aunque debo decir que visto vuestro buen hacer en la batalla no creo que haya impedimentos.

Mientras desayunaba , el resto de mis compañeros acabo por aparecer en la sala. cuando nuestros estómagos estuvieron saciados me puse a contarles lo que ya les había comentado la noche anterior , pero que todos parecían haber olvidado entre los vapores del alcohol.

- Como os dije ayer , pude oír las ultimas palabras del consejero , que con su ultimo aliento me pidió que buscara a un tal Lucius Pieldearmiño , y me dijo que le preguntara por algo que llamo el secreto de Suzail , por lo visto la vida de su hija depende de ello. Tenemos que decidir si nos embarcamos en esta tarea , y ya de paso comentaros que por lo visto , estos dos sr enanos y su amigo encapuchado quieren unir fuerzas con nosotros una temporada.

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05/01/2014, 23:04
Rordar Petrascudo

Antes de que pudiéramos responder a la pregunta de Garius Barundar ya había tomado una decisión por todo el grupo.
De todas formas Rordar no sabía de qué iba el tema, al parecer se había ido a su habitación demasiado pronto.

Sea lo que sea, comprendemos que primero debéis debatilo entre vosotros.
Levantando el culo y preparado para irse a una mesa a unos metros de distancia para darles intimidad añadió:
Pero te ruego que nos aviséis con lo que sea.

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06/01/2014, 09:26
Garius

Bueno, la idea no le desagradaba, ayudar a un importante noble siempre era buena idea. Además, eso les ayudaría a entrar en la ciudad, aunque realmente no sabía por que habían venido hasta aquí los dos enanos.

Po-podemos ir i-igual-igualmente, to-todos participamos.

Esperaba que no hubiera problema, pero era cierto que tanto ellos como el otro grupo tenían el mismo derecho a seguir esa pista.

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06/01/2014, 20:35
Silbido

Silbido recordó el sueño que había interrumpido la caída de la cama en Paso de Ashaba. La primera y última vez que se le había ocurrido enseñar a otra lo que su padre le había inculcado a ella. Eran cosas de montaraces y cazadores, que se ganaban la vida con ello, y de nobles, que practicaban el tiro y la caza como afición, cuando no estaban matándose con sus vecinos; no de muchachas de taberna. Las chiquillas como esa terminaban con las tripas rajadas por los colmillos de una jabalina, o peor.

Pero no es cosa de hijas, sino de hijos, y sin embargo, papá me enseñó de todos modos, porque no había nadie más. Y en cualquier caso, no le hacía daño a nadie que pasara algo de tiempo con una chica normal, de su edad.

—Vale —dijo al cabo—, pero yo tengo algo cacer con mis compañeros, y tú tus cosas de lo que sea. Cuando las dos podamos, te enseño alguna cosa.

 

Dio buena cuenta del desayuno mientras Ark explicaba lo que le había dicho el muerto —tie cojones que uno se aguante a morir pa soltar semejante retahíla—, y los demás daban sus opiniones. No tenía ni idea de qué estaba hablando el sacerdote, y le daba lo mismo que la vida de la hija de nosequién dependiera de nosequé; como si no estuviera muriendo gente a todas horas, algunos por sus propias armas, como en Paso de Ashaba. Pero si a Ark le parecía importante, y los demás estaban de acuerdo, no tenía nada mejor que hacer.

Levantó la cabeza del tazón y asintió:

—Me parece bien —sentenció, antes de volver a bajar la mirada y rebañar los restos de gachas con una rebanada de pan negro.

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06/01/2014, 21:03
Barundar de Mithril Hall

Me movi perezoso hasta otra mesa, donde estaban mis companeros. Arrastre conmigo parte de la armadura que aun quedaba por limpiar y la jarra con "vetetuasaber" que estaba bebiendo pero parecia vino aguado con hiervas.

-No quiero inmiscuirnos en nada muy grande, pero quiero saber al menos de que va el tema- dije sentenciando -ya sabeis un noble muerto trae problemas y oro a partes iguales y ahora mismo estamos escasos de ambas- digo volviendo a escupir sobre la armadura y sobando meticulosamente, no iba a brillar pero iba a quedar bastante bien.

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06/01/2014, 21:06
Barundar de Mithril Hall

Mirando al larguirucho(Ark) asenti con la cabeza -democratico? deberas?- dije dejando lo que hacia para cambiarme de mesa y dejarlos un rato tranquilos. La verdad que me extranaba de todas todas que Bronas por poner un ejemplo obvio, no dominara al grupo con mano de hierro bajo unas condiciones duras pero sustancialmente enriquecedoras, que aunque desagradables les hacia proseguir su camino unidos.

Igualmente iba a esperar pacientemente yo y mi resaca durante un rato, a ver que mascullaban y decidian.

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06/01/2014, 22:35
Bronas

 Ya tenía la coraza limpia para cuando bajó Banjeela y se largó apresurádamente de la posada. En cuanto lo hacía el norteño le gruñó.

 - Cuando nos busques pregunta en la posada más cercana a la entrada norte. Supongo que habrá alguna.

 Iba añadir algo más pero entonces Barundar comentó lo de trabajar juntos. Puso sus azules ojos sobre este, mientras Banjeela se perdía fuera de Puerta Nocturna y Ark repetía el mensaje del moribundo. Los enanos y el elfo se sentaron en una mesa al lado para que pudiéramos tratar el tema los tres. Silbido no tuvo problemas en aceptarlos y el sacerdote de Selune tampoco. Por su lado el ilushkano pensó en la sugerencia. El número de integrantes del grupo había cambiado mucho... el día en que se juntaron todos sumaban seis miembros, de los cuales solo ellos tres seguían juntos. Nailo fue el primero en caer, y fue una suerte, era un lastre. Luego nos dejó tirados el mestizo, después de casi decapitar a Ark y dejar solo ante el peligro al sacerdote y a la niña, le divertía la posibilidad de ver como Silbido saludaba al capullo si alguna vez volvían a verse. Finalmente les dejó la elfa, Meteitel, no quiso aventurarse en el templo con ellos... qué sería de la elfa, la verdad es que tenía un buen polvo, pero salvo esto solo les puso en problemas en Ashaba. Luego estaban el caminante y el maldito Soldeinvierno. Tenía un ajuste de cuentas con ese malnacido, antes de largarse de estas tierras le arrancaría los huevos para hacérselos tragar. Banjeela, la recién llegada, a pesar de no ser especialmente útil, le alegraba la vista, y había aprendido, de alguna forma, a sanar de forma parecida a Ark. Solo ella y el caminante habían valido al pena conocer. Dos de seis, mal promedio. Según esos números solo uno de estos tres merecía la pena conocer.

 Los miró a los tres.

 - Ayer os conté sobre nosotros, pero no sé nada de vosotros. ¿Quiénes soys, de dónde venís... y cómo es que dos enanos andan con un elfo y viceversa? 

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07/01/2014, 09:00
Director

Turno 9

Gobo, estremecido por las buenas intenciones de su nueva amada, se vuelve a la habitación tras haber tentado las prietas nalgas de Banjeela durante un rato. "Claro, amor...", exclama ilusionado y esperanzado por este nuevo romance, "Cuando vengas, tendrás la cama caliente...", exclama dejando en el aire la promesa de otros dos minutos de sexo desenfrenado.

La joven, tras engañarlo como a un pánfilo, baja las escaleras de madera de la posada a todo correr adelantando a un par de mercaderes que bajaban a desayunar, y se encuentra con los dos enanos, el elfo y sus compañeros Bronas, Ark y Silbido. Esta última se encuentra comentando algo con la camarera pelo negro, que asiente encantada como si estuviera oyendo gloria bendita.

(Sigue...)

- Tiradas (1)
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07/01/2014, 09:06
Triana de Suzail

"¿En verdá me enseñarás?", sonríe mientras le sirve una ración más a la arquera, "Uaa, aquí andaré si vienes a enseñar, ya verás, seré buena aprendiza seguro, segurito".

(Sigue...)

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07/01/2014, 09:09
Director

Banjeela interrumpe los interminables agradecimientos de Triana dirigiéndoles una rápida diatriba a los presentes, y después le pide bastante descaradamente a la camarera que mienta y le cuente un cuento a Gobo, que espera arriba. Su lengua de plata hace su efecto, con la considerable ayuda de su moneda de oro, y la empleada asiente un poco apabullada a la petición de la joven música. Un momento después, Triana se dirige arriba con una bandeja, y Banjeela desaparece por la puerta en dirección a Suzail.

Abajo quedan, reunidos en una misma mesa, Barundar, Garius, Rordar, Bronas, Ark y Silbido. Tras dar cuenta del desayuno y debatir sobre la posibilidad de unir fuerzas en la nueva aventura, que debería pasar por comunicar al tal Lucius Pieldearmiño que la salvación de su hija reside en el descubrimiento de no se sabe cual secreto de Suzail, el grupo ve bajar a un hombre desesperado.

(Sigue...)

- Tiradas (1)
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07/01/2014, 09:16
Gobo del Río

Vestido con unas sugerentes calzas que muestran sus patas de pollo, y exhibiendo un torso fuerte pero bastante barrigudo, un extraño caballero cruza la sala al grito de "Nooo, Banjeela, amor mío... no me dejes asíiiii", y desaparece por la puerta de la posada llevando en un fardo el resto de su ropa.

(Sigue...)
 

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07/01/2014, 09:19
Director

Triana, boquiabierta, aparece en lo alto de las escaleras con su bandeja impoluta y los ojos como platos. Está claro que ella no es tan buena mintiendo como lo es vuestra joven compañera Banjeela. De un portazo, Gobo desaparece hacia el camino.

Una vez pasado el inciso, Bronas pregunta al trío de recién llegados acerca de su historia. ¿Como han llegado aquí?. ¿Qué hacían antes?.

En todo caso, parece que la unión de fuerzas es cosa hecha; ¿qué haréis después del desayuno?. ¿Os acercaréis a Suzail?. ¿O quizás correréis detrás del hombre de escaso atractivo que acaba de salir corriendo medio en pelotas?.

Es vuestra decisión... y vuestro turno.

(Sigue...)

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07/01/2014, 09:25
Director

Ah, la libertad del camino. El sol ilumina la fresca mañana, y a lo lejos se pueden ver los restos de la batalla campal de la noche anterior, pero eso no importa ya. Ahora lo importante es el futuro, y pensando en él comienzas a caminar a buen ritmo hacia las impresionantes murallas de Suzail, que se levantan imponentes a quince minutos de camino a pie.

Una brisa fría te hace arrebujarte en tu capa, y puedes ver como algunos campesinos y buhoneros madrugadores se dirigen, como tú, hacia los portones de la ciudad. Puedes escuchar los sonidos de la libertad; los pájaros que pían, los comentarios de los viajeros, el crugir de las copas de los árboles movidas por el viento, y los gritos desesperados de Gobo detrás de tí.

Cuando te giras puedes ver, empequeñecido por la distancia, a un hombrecillo medio desnudo que va dando tumbos por el camino empedrado en tu dirección. Está bastante lejos, así que quizás podrías escaquearte metiéndote tras algún árbol o roca del camino. También podrías ponerte a correr, claro. O esperar y aceptar los lazos inexorables que te unen al (poco) atractivo mozo de cuadras.

Es tu decisión, y tu turno.

(sigue...)

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07/01/2014, 09:37
Director

Notas de juego

Piticlín, piticlín.

Bronas gana 30 px por postear.

Silbido gana 30 px por postear.

Ark gana 30 px por postear.

Banjeela gana 30 Px por postear + 5 Px por animar la trama.

Rordar gana 30 Px por postear.

Garius gana 30 Px por postear.

Barundar gana 30 Px por postear.

Experiencia.

Bronas: 3.590 + 30 = 3.620 Px.
Silbido: 3.505 + 30 = 3.535 Px.
Ark: 3.260 + 30 = 3.290 Px.
Baljeela: 1.820 + 30 + 5 = 1.855 Px.
Rordar: 1.680 + 30 = 1.710 Px.
Barundar: 1.650 + 30 = 1.680 Px.
Garius: 1.705 + 30 = 1.735 Px.

Pupas.

Bronas = 19 puntos de golpe por mordiscos de Worg.

Barundar = 1 puntos de golpe por alfanjón orco.

Aviso

Próximo turno el viernes 10 de enero.

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07/01/2014, 17:27
Garius

Yo... yo.. Quería responder, iba a responder, pero tras decir la primera palabra vió las miradas fijandose en él. Así que guardó silencio y miró a los enanos, cediendole la palabra. O más bien suplicandoles que la tomaran, ya que no quería hacer el ridiculo tartamudeando y tardando 10 minutos en decir algo que facilmente es dicho en medio.

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07/01/2014, 19:48
Banjeela

¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí?

La peor moneda de oro invertida de toda su vida. Hubiera sido mejor ingresarla en depósito a un usurero que le diese un tipo de interés del 0,001% bianual o usarla para comprarle a algún charlatán ropa que solo pudiesen ver las personas inteligentes. Lo que es Gobo ya la había visto de arriba a abajo. Es que esa torpe camarera ni siquiera le dió un margen para llevarle el desayuno al piso de arriba.

Agobiada, salió del camino y se ocultó tras una roca. Su pelo estaba despeinado. Sus ojos abiertos como platos, unos platos con unas bolsas ojerosas que le daban aspecto de loca. Acunclillada, se mecía sujetándose las rodillas con la mirada perdida.

Si no me ve, no me puede alcanzar... Si no me ve, no me puede alcanzar... Si no me ve, no me puede alcanzar... Si no me ve, no me puede alcanzar... Si no me ve, no puede alcanzar...

De pronto enmudeció. Proyectada sobre la hierba vió la sombra de alguien subido a la roca.

¡Waukin! ¡Ese Gobo es peor que un sabueso! Debe de haber olido mi miedo.

Goboooo, cielo... esto... yo... Tengo una explicación lógica para todo esto. En serio.

En realidad Gobo solo se había subido por azar a aquella roca en concreto, y solo para obtener un punto elevado para buscar mejor a su fuente inagotable de sexo breve. Fue al hablar Banjeela cuando Gobo se dió la vuelta y la vió.

¡Baja de ahí, rápido! ¡He logrado escapar de los guardias que me sacaron a rastras de la posada! ¡Baja aquí! ¡Agáchate! ¡Pueden verte a lo lejos! Ufffff... Llamas demasiado la atención así desnudo...-no pudo evitar apartar la mirada, no por vergüenza propia, sino por ajena-Necesito tu ayuda para huir de las autoridades, Gobo. Necesito que seas mi...-puaj-mi príncipe salvador, mi caballero andante...

No te acerques tanto, anda, que te... me... me huele aliento a estas horas de la mañana.

Ay, dioses... Me voy a arrepentir de esto.

Lo primero es tapar tu desnudez para que llames menos la atención. Ten, toma... No es de tu talla y te va a quedar un poco justa, pero es lo único que tenemos a mano.

Banjeela sacó de su mochila su ropa de abrigo y se la tendió a Gobo. Cuando su amante leal la cogió, Banjeela no lo soltó a la primera. Forcejeó en un tira y afloja. Cada vez que pensaba que aquel hombre se iba a poner sus prendas de invierno... sin nada debajo, en plan comando de orcos... Aquel traje tendría que quemarlo.

Al final soltó la tela. Adoraba ese conjunto, temporada otoño-invierno, pero valía la pena sacrificarlo para librarse de su tenaz concubino.

- Tiradas (1)
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08/01/2014, 09:54
Ark
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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08/01/2014, 17:18
Ark

Por fin pareció que los enanos dejasen algo de espacio al grupo para discutir sus menesteres, aunque en realidad la decisión estaba tomada. La opinión del clérigo era muy simple, ya que prefería poner a prueba a unos posibles nuevos compañeros ahora que estaban en una ciudad , en la que no tendría remordimientos de perdirles que se fueran a diferencia de cuando se encontraron con el bastardo de Soldeinvierno , al cual no pudieron dejar atrás y que aprovecho la llegada a la cuidad para darles la puñalada.
Perdido en sus pensamientos , Ark no reparo en que las heridas de Bronas aun mostraban un aspecto bastante lamentable , hasta que el estoico bárbaro no pudo reprimir una mueca cuando hizo un movimiento brusco.
-Vaya , con tanta bebida parece que anoche no cumplí demasiado bien con mis obligaciones. Deja que te eche un vistazo compañero-. Dijo el sacerdote mientras revisaba las violáceas marcas que habían dejado los dientes y garras del gran perro que abatieron anoche. Llevaba varias jornadas practicando una nueva serie de oraciones que requerían mucha más concentración de las que estaba habituado a emplear y desde hacia relativamente poco era capaz de mantener la concentración lo suficiente como para canalizar correctamente esos favores divinos. Con gesto concentrado el sacerdote comenzó a salmodiar, bastante bajito para lo que suele ser habitual en el que no dudaba habitualmente en pregonar su fe a todos los que estuvieran dispuesto a escucharle. Casi de inmediato una luz envolvió a Bronas cerrando gran parte de sus heridas. No contento con ello , volvió a salmodiar hasta que todas las heridas no fueron mas que leves vestigios blanquecinos sobre la piel surcada de cicatrices del bárbaro.
Una vez dicho esto y cuando por fin se pusieron de acuerdo en que se dejarían acompañar por los dos enanos y el elfo , el sacerdote se acerco al posadero para preguntarle donde podrían encontrar al tal Pieldearmiño. , partiendo sin dilación en su busca .

Notas de juego

cambio santuario por chligeras y restablecimiento menor por chmoderadas.

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08/01/2014, 17:47
Bronas

 Al parecer el elfo tenía problemas para expresarse, miró a los enanos. Momento en que Ark le atendió las heridas, retornándole parte del vigor perdido durante el combate contra la bestia.

- Gracias compañero.- Dijo dándole una palmada en el hombro.

 Viendo que Silbido estaba de acuerdo y Ark también en que les acompañaran esos tres, añadió con una sonrisa mientras se incorporaba y empezaba a calzarse la armadura y Ark preguntaba a Peloescarcha.

- ¿Por qué no nos lo contáis por el camino? Id a prepararos. Nos vemos fuera.

 Tras ponerse la armadura el norteño fue a visitar a Groin.

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09/01/2014, 09:42
Bronas

 Una vez fuera, el ilushkano paseó por el interior de los muros de Puerta Nocturna, hacia el taller del corpulento enano.

 - ¡Saludos!

 Dijo al llegar, esperando ver al enano trabajar en la capa de piel de lobo terrible.

 - Venía a ver como estaba quedando la estupenda capa de piel de lobo. Sin lugar a dudas será un buen trofeo.