Partida Rol por web

Bajo las luces de New York

New York, New York

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13/04/2013, 20:05
Director

Ulysses se despertó mal, sudando como un pollo y con la carne de gallina. Su esposa seguía durmiendo, pues apenas eran las cinco de la mañana. El aire golpeaba inclemente el cristal de su habitación, y el viento que se colaba por los callejones del barrio ululaba amenazante. New York no era seguro.

Una jovencita había desaparecido. Mucha gente, en realidad. Se llevó la mano a la frente para retirarse el sudor. El conocía a sus vecinos. Había manifestaciones, pero la policía no hacía nada. En general la ciudad se tapaba los ojos, solo para levantar la mano de vez en cuando y comprobar que sus seres queridos estaban ahí.

Pero...¿que podía el criticar? ¿No estaba haciendo lo mismo?

Recordó al extraño hombre que había venido a hablar de la desaparición de Ned. Hablaba de un secuestro. Ulyses había leído que se marchaba, pero...¿y si era mentira?¿Y si solo se estaba tapando los ojos como los demás conciudadanos? Recordó la voz y las palabras cuando se marchó decepcionado ante su actitud.

Será en el café de Molly a las 12:00 am. Y espero que me ayude.

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16/04/2013, 15:16
Ulysses Brown
Sólo para el director

Todavía recordaba el aspecto nervioso y enfermizo de aquel tipo extraño, así como su gesto desesperado cuando no vio otra salida que marcharse y tratar de ser menos brusco en el próximo encuentro, si es que Ulysses accedía...

Quedaban todavía unas horas para la cita en el café de Molly, y su cabeza estaba aturdida por la falta del sueño tranquilo y reparador que siempre había tenido, durante tantísimos años, y que desde unos días atrás era imposible de conciliar. La grabadora, el extraño blog de sucesos inexplicables, la desaparición de Tona, el destrozo en el túnel, el reciente asesinato en el parque...y ahora este tipo extraño con una aún más extraña historia acerca de los Iluminados o Luminanti o comoquieraquesellamen esa gente, que quizá han secuestrado a Ned... No, era imposible. Su vieja cabeza no estaba acostumbrada a procesar tanta información tan dispar y tan negativa...

Tras un rato de seguir dando vueltas en la cama y temiendo despertar a su mujer con tanto movimiento, Ulysses sabía a ciencia cierta que no podría coger el sueño. Decidió levantarse y ocupar la mente con algo más productivo. Se aseó un poco mientras se preparaba un café y se lo tomó tranquilamente echando un vistazo por la ventana a una fría mañana aún oscurecida, pero que ya empezaba a mostrar los primeros signos de vida. Apuró los últimos sorbos, se abrigó bien y decidió salir a dar un paseo para despejarse y hacer algo de tiempo hasta la hora del trabajo...

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16/04/2013, 22:16
Edward Bradley
Sólo para el director

El *beep* *beep* *beep* del despertador hizo su acto de presencia habitual a las 7:02, pero Edward no estaba por la labor de levantarse a esa hora. Estaba un poco quemado por los últimos días que había pasado, así que aporreó a ciegas el artefacto infernal hasta que dejó de emitir estridentes pitidos.

La siguiente vez que el abogado abrió los ojos eran las 10:37. Eso parecía una hora más decente para levantarse, aunque intentaría que su jefe no se enterase de esto dado que se supone que Bradley está buscando a su hija desaparecida (aunque no tenga la más mínima idea de por dónde empezar). Por un momento se sintió tentado de llamar a Charlmers para ver si Linda había vuelto por arte de magia, pero al final descartó esa idea al concluir que se habría enterado si eso hubiera ocurrido.

Edward se tomó su tiempo para levantarse y volver al mundo de los vivos, desayunó un cigarrillo mientras repasaba mentalmente lo que tenía hasta ese momento: poco más que la repentina desaparición de su jefa y una anotación en su portátil que le instaba a intentar algo. El padre de la criatura no había podido dar más luz a la situación, así que estaba de vacío. Esperaba poder pensar con más claridad tras llenar el estómago.

¿Llenar el estómago? Mierda, hoy toca comida con el tío Ned y se me había olvidado. - alcanzó a pensar el abogado mientras se metía una camisa de manera apresurada y se preparaba para salir por la puerta, no sin antes haber recogido sus móviles por si el jefe contactaba. Aún le faltaba un rato para llegar a Molly's. Por un momento, Edward Bradley se sintió feliz por no haber desayunado.

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16/04/2013, 23:06
Director

Ullyses paseó, perdiendo la noción del tiempo. La noche fue poco a poco desapareciendo para dar lugar a un día gris, del que salían ejecutivos grises de edificios grises para ir a su trabajo en un toque de color amarillo proporcionado por los taxis. El metro comenzaba a abrir sus puertas: todas sus bocas, como un monstruo hambriento de trabajadores anodinos. Pronto tendría que bajar a sus entrañas a hacer lo de siempre, el trabajo de todos los días. En algún lugar estaba el conducto de ventilación roto y torpemente arreglado, la caja de donuts de Ned casi vacía...Recordó a el hombre extraño y al amable y peculiar cincuentón que había perdido su grabadora.

Con ese pensamiento algo sombrío, acosado por la duda de cuanta verdad había tras las palabras de Daniel, el reloj de Ullyses marcó las 11:37. Sus ojos cansados se fijaron en los números rojos del viejo reloj digital, y se entrecerraron meditativos. ¿Merecía la pena preocuparse tanto por extraño? ¿Sería verdad que Ned había sido secuestrado o sería solo una broma pesada de un loco con tiempo que perder?

Las 11:37...Aún tenía tiempo para llegar...si es que quería ir.

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16/04/2013, 23:33
Director

El hombre parece bastante receptivo en cuanto ve pasar los billetes por delante de sus ojos. Sonríe con cierto disimulo pero puedes comprobar que en principio, has captado su atención.

Asiente a tus palabras y señala el bar para cerciorarse de que lo ha entendido bien.

Cruzas la calle para comprar el móvil, no te ponen muchas trabas, comprar algo de prepago es bastante sencillo y barato. Aunque el movil no es ninguna maravilla.

Vuelves al bar continuo al que le has indicado, según tu plan, para verle. Pasa un rato, otro rato  y algo más. O tal vez no sea tanto tiempo, pero se te hace eterno.

Dos horas después ves venir al hombre calle abajo en dirección al bar.

Notas de juego

Hola!

Soy Ladyvoncarstein la nueva directora! a ver que tal se nos da esto, pero vamos, en principio creo que lo tengo bien atadillo ^^ Un saludo y espero que vaya todo bien!

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16/04/2013, 23:42
Director

El viaje ha sido muy largo y bastante tedioso. Las ganas por volver a ver a Asthon tal vez hagan exagerar el concepto del tiempo.

Llegas a Nueva York envuelta en una nube. El tiempo allí.. ha sido bastante bueno. También el ambiente. Sin duda allí hay buen ambiente.

Cuando pisas de nuevo la gris ciudad un aire de melancolía se apodera de ti. Ha vuelto la realidad. El trabajo. Miras el móvil. Tu Gaston lo tenía que tener todo bien controlado pues tienes un mensaje de él.

Te espero en el bar

Escueto. Sin duda sus ganas de verte le hacen ser parco en palabras.

El taxi del aeropuerto te ha dejado en una de las grandes avenidas, no muy lejos de tu local, donde te espera tu jefe. Los coches pasan a velocidad considerable.. las calles están llenas de gente que ni se mira.. todo parece normal.

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17/04/2013, 00:16
Nathaniel Scott
Sólo para el director

Estába un poco adormilado por la espera, pero en cuanto vi pasar a mi "topo" personal me espabilé y rapidamente me asomé por la puerta del bar...

Chst! ... Eh! Aquí!

Le invité a entrar y tomarse algo. Realmente tenía esperanza en que me pudiera aportar algo relevante. Joder... que iluso...

Notas de juego

Saludos, Lady.

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17/04/2013, 11:04
Violet
Sólo para el director

Sólo había una cosa mejor que llegar a Nueva York después de unas fantabulosas (y más que merecidas) vacaciones, y era ver a su Gastón nada más llegar. 

Seguro que me ha echado tanto de menos que desea verme de inmediato ~~ ¿La regla Nº47 del Manual de Ligoteo de la Joven Adolescente Neoyorquina tenía razón! No hay nada como alejarse un poco de tu amado para que se enganche más a ti. 

Elevó uno de sus esbeltos e inmaculados brazos para llamar la atención de un taxi que asomaba por el comienzo de la calle.  Cinco minutos más tarde se encontraba de camino a Electrosand. 

Mmm -Violet se retocó la camisola de ancho escote, dejando sus hombros al descubierto- tengo la impresión de que a Asthon le gustará seguir con la mirada mi marca del bikini. 

Justo en ese instante, el taxista dio un volantazo y Violet acabó con la cabeza debajo del asiento del conductor. 

-¿Pero es que no mira por dónde va? -le espetó la joven, todavía asustada. 

-Disculpe señorita, es que en este coche hay demasiadas... distracciones. 

Violet estaba todavía demasiado impresionada para darse cuenta de que el conductor se refería a ella. 

Finalmente el taxi llegó a su destino sin más sobresaltos. La muchacha bajó del vehículo y pagó al hombre a través de la ventanilla del conductor. 

-Se queda sin propina por el susto que me ha dado antes -Violet parecía una niña pequeña con un gran berrinche. Le dio la espalda y se encaminó hacia la puerta de la discoteca. 

-Tranquila muchacha, si ya me la he cobrado yo en imágenes -apuntó el taxista cuando la bailarina estaba demasiado lejos para oírle. 

Qué bonito era Nueva York visto desde el ElectroCastillo de la Bella y la Bestia. Su Gastón le esperaba en lo más alto de la más alta torre o, en su defecto, tras la puerta de su despacho. 

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17/04/2013, 12:13
Ulysses Brown
Sólo para el director

El café de Molly se encontraba a tan solo un par de manzanas de allí, pero visto la hora que era, tenía el tiempo justo para llegar. Pensó que todo aquel circo le venía grande, y que además le llegaba en un momento de su vida en el cual las preocupaciones no eran bienvenidas. "Si hubiese sido más joven...quizá, pero ahora...." Continuaba con un aire triste y meditabundo, desganado, desilusionado por todo cuanto acontecía y cómo acontecía. Su mirada perdida se deslizaba por la pequeña habitación donde estaba su despacho desde hacía muchos años: una mesa desvencijada, un sillón con un cojín en el respaldo para ayudar a los lumbares, aún más desvencijado, por los años y por el peso soportado; carpetas viejas, libros de cuentas, un perchero tras la puerta, un par de estantes con una vieja foto de su esposa con las niñas y otra de él -mucho más joven- con su hijo, aún un niño, a la salida de un partido... Todo aquello le acompañaba desde hacía años, todo en el mismo sitio, todo con el mismo polvo y la misma pátina antigua, todo igual, todo... salvo aquella caja de donuts, ya casi vacía, que de repente le trajo a la mente el corpachón y la sonrisa de su nuevo amigo, un tipo excéntrico y divertido, entregado, ilusionado con la vida; alguien con quien, sin conocer de nada, contó anécdotas, compartió su tiempo, se contaron miedos y aventuras y finalmente sellaron su amistad con una caja de donuts... Y quizá ahora estuviese en peligro, y quizá el fuese la única persona capaz de echar una mano... 

Quedaban sólo unos minutos para la cita en el café de Molly, pero seguro que llegaría a tiempo. Ned se merecía una oportunidad por su parte.

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18/04/2013, 11:43
Director

El hombre se asusta en un inicio pero luego camina hacia ti. Entra en el bar y se sienta contigo.

Puedes ver el símbolo del dolar aparecer en sus ojos.

- De lo que me has preguntado poco he podido averiguar... pero sí se que el jefe ha andado metiendo mucho las narices en la nueva discoteca esta.. en .. Electrostan, o algo así creo que se llama.. - te dice satisfecho por la información conseguida - Yo.. yo solo soy un empleado.. y poco te puedo ayudar con el jefe.. pero sin duda, si lo buscas.. tal vez allí lo encuentre. ¿Alguna pregunta más? - añade.

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18/04/2013, 16:00
Director

No hubo suerte: el ajetreo del periódico mantenía a Donna demasiado ocupada, y lo único que consiguió Kate fue oír su acaramelada voz pregrabada. Bueno, siempre quedaba la oportunidad de que le llamase antes de el cierre y sino...la edición digital. Nunca le había gustado tanto como el periódico impreso: la falta de papel hacía que las noticias parecieran más...etéreas. Faltas de un apoyo que dijese: soy la verdad que hay ahí fuera.

Pero Nueva York se iba al garete y no podía quedarse quieta esperando una llamada mientras eso ocurría. No sabía que pasaba pero oculta a ojos de la gente había una gigantesca marea de mierda que amenazaba con elevarse como un tsunami y sembrar a la ciudad en un caos invisible: desapariciones, asesinatos. Un hombre sin nombre trajeado y sonriendo con superioridad mientras veía a la gente moverse como sus juguetes.

Llena de ira por la idea Kate arrancó el abrigo del perchero y salió por la ciudad, en busca de el hombre que sabía las corrientes que se movía ocultas a la legalidad. Kevin.

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18/04/2013, 16:05
Kevin

Kevin estaba allí, en el callejón de siempre obediente a su llamada. O necesitaba dinero o estaba asustado por ver por primera vez a Kate tan...enfadada no era la palabra. Determinada tampoco. No estaba furiosa con ganas de pegar a alguien, y siempre seguía sus artículos hasta el final. Era otra cosa, casi una sensación opresiva pero heroica de ser la única persona capaz de hacer algo en esos momentos.

- ¿En que te ayudo--- um?- preguntó algo nervioso y guardándose de hacer ningún comentario que acabase de despertar ala bestia dormida del interior de Katherine Aldridge. Lo cual, dicho lo dicho, hoy no parecía muy complicado...

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18/04/2013, 22:43
Katherine Aldridge

-Hola Kevin. - Kate saludó por cortesía pero era evidente que no estaba muy alegre en esos momentos y hasta Kevin lo notó. El vagabundo se quedó algo cortado y preguntó con timidez para evitar que una leona se le echará encima a devorarle. La chica resopló hacía un mechón de su pelo que le colgaba por la cara y se pasó una mano por la frente hasta la oreja para recolocar el mechón. No podía estarse quieta, era la viva imagen de la impaciencia. Se agitaba en su sitio de pie frente al vagabundo embutida en su abrigo largo de color negro.

Allí puestos, en aquel callejón de Harlem, eran como la noche y el día. Una imagen muy curiosa de la ciudad de Nueva York, por un lado estaba ella: bien vestida, estilo ejecutivo, pelo cuidado, algo maquillada... No solía excederse con esas cosas ni tampoco era una snob pero en el otro lado estaba Kevin: pelo enmarañado, cubierto de harapos viejos y gastados por la vida a la intemperie, con el rostro y la piel de los brazos marcados por los estragos de las drogas... Si un policía les viese en ese momento, seguro que Kate tendría que evitar que el agente le partiera las piernas al pobre Kevin, y entonces sí que estaría hecho el dibujo de la ciudad al completo. O al menos esa idea le vino a Kate en esos momentos, también pudiera ser que estuviera demasiado cabreada con los agentes de la ley y el orden en el instante en que lo pensó.

Kate intentó recuperar la serenidad antes de dirigirse a Kevin, pese a que tuviera problemas con las drogas le caía bien y no quería pagarlo con él. -¿Sabes algo de las desapariciones de estos días?. ¿Qué se comenta en la calle?.

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18/04/2013, 23:06
Kevin

- En la calle dan un poco igual las desapariciones. Comentó, mirando a su alrededor nervioso aunque se notaba que mentía. No quería engañar a Kate, pero una mentira era una mentira aunque fuese un autoengaño. No mucho en realidad, por que no tenía nada que decirle a la periodista, pero estaba claro que la gente prefería no pensar en las desapariciones porque les asustaba no saber que ocurría. Uno aquí, uno allá. Sin más patrón que el que ella y Jackson conocían...De repente a todo el mundo le da igual y luego se vuelcan a la calle porque resulta que les ha desaparecido un tio...que vuelvo borracho a los dos días. Es una puta mierda aleatoria.  La gente está paranoica, sin más

Y una mierda, Kevin. Pero no podía negarle esa visión, un intento sardónico de tranquilizar su miedo a ser el siguiente. Si algo es mentira, no puede hacerte daño. Lo irreal no tiene esa capacidad...

- Pero algo se mueve con las drogas.- dijo, como si intentase compensar el viaje de la Furiosa Kate- Hay gente que dice que se están cargando a gente que está en cosas de drogas, porque hay un tio que quiere el monopolio. El muerto del parque y eso. Eran camellos, ¿sabes?- comentó. No es que hubiese un registro de esa gente, pero seguro que Kevin tenía puesto nombre a más de un par de caras...- Y el resto de familias están nerviosas...comentó. Esta mierda va a estallar si ese capullo engreído no abre un poco la mano...

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22/04/2013, 02:01
Nathaniel Scott
Sólo para el director

Hmm... osea que tiene asuntos con la Electrosand... Pero ¿que es lo que sabes?¿Asuntos de que tipo?¿Les está investigando?¿o está haciendo negocios con ellos? 
¿Me estás diciendo que puede que le encuentre en la Electrosand?

Tras la conversación le tendí el dinero prometido.
Muchas gracias por todo... Mira, si necesito algo más, estaré mañana o pasadomañana a esta misma hora en este bar. Si no vuelvo a aparecer por aquí, no te preocupes. Bueno, hasta mas ver.
 

Notas de juego

Uff... mira, lo siento por la espera, pero es que esta misión me trae de cabeza... Y la verdad ya no me acuerdo ni cual era mi siguiente movimiento... Creo que iba a llamar a Bradley con una milonga, pero me abstendré de hacerlo para no crear desfases con los compañeros. La verdad es que pensandolo bien, si que podría intentarlo y obtener algo. Pero creo que acabaré así...
Si no me equivoco, este tipo me ha dicho que le podré encontrar en la electrosand ¿No?
ACCIÓN: Después de la conversación, Nathaniel irá a la Electrosand en taxi.

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22/04/2013, 15:20
Katherine Aldridge

Extrañamente a su cabeza acudió la imagen de Señor tan nítida como si lo tuviera allí delante, con su traje caro y su sonrisa cordial pero emponzoñada y llena de amenazas, tan peligrosa como la de una serpiente de cascabel. Si daba crédito a la historia de Kevin y había alguien que quisiera controlar toda la droga de la ciudad, resultaría factible que un tipo como Señor, con su increíble nivel de conocimiento, estuviera al tanto de su existencia y lo pusiera a bailar a sus ordenes. Y eso si no fuera el mismo Señor quien encarnara a ese Rockefeller de la droga. Pero ahora no era el momento de hacer conjeturas así que cerró los ojos un breve instante de tiempo para sacarse esa imagen y esas ideas de la cabeza y pestañeó para volver con Kevin al sucio callejón de Harlem.

Kate asintió con un murmullo bajo, al parecer Kevin estaba dejándose llevar por la psicosis colectiva de las desapariciones y estaba asustado, aunque tratara de disimularlo. Y no sería ella quien le diera la bofetada, bastante tenía ya. -Supongo que todos queremos creer que el siguiente no se tratará de nosotros mismos. - Razonó para si misma.

De todos modos lo que le decía Kevin no tenía sentido. Era muy factible que hubiera alguien controlando la droga o queriendo imponerse sobre los demás, desde los tiempos de Al Capone eso había sido así siempre. Pero la joven periodista no veía la conexión con el caso de las desapariciones, no encajaba con el patrón que estaba ocurriendo. Los asuntos de drogas dejaban cadáveres, como Kevin acababa de señalar sin darse cuenta al nombrar el muerto del parque, si no dejabas un cadáver no lograbas mandar tu mensaje a tus enemigos. Y en ese caso lo habían dejado. Camellos, una moneda de poco valor pero con un significado claro: esta esquina es mía, vende tu droga en otro lado.

-Puede que algo tenga que ver, -mintió. Era más fácil asumir que un capo se dedicaba a matar camellos a que un tipo loco se dedicaba a matar gente al azar, -pero la gente está desapareciendo sin dejar rastro, ni cadáveres ni nada. Si te enteras de algo de esto contacta conmigo, y hazme un favor. Date una vuelta discretamente por ahí y averigua algo sobre ese asunto de drogas que me comentas. Si puedes poner algunos nombres de peces gordos me vendría genial. -Aquello también sería una buena noticia pero ahora no tenía tiempo para investigarlo también.

Llevó la mano a un bolsillo del abrigo y sacó un billete para dárselo a Kevin, cuando el vagabundo fue a extender la mano para cogerlo Kate retiró el billete y alzó un dedo amenazador. -Para comida nada más. -Advirtió con severidad y una dura mirada para después volver a ofrecerle el billete. -Ten cuidado, Kevin, no te metas en líos. Y si averiguas algo contacta conmigo, ya sabes como. -El trato era que le hiciera una llamada desde una cabina pero normalmente solía llamarle a cobro revertido y a Kate no le importaba pagar la llamada.

Notas de juego

Este finde fue de locos, era la comunión de mi sobrino y entre familia que viene, comer no se donde, comunión, vamos aquí, vamos allá, enséñame la ciudad... ha sido una locura. Y además mañana es San Jorge así que...

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22/04/2013, 21:29
Director

Ajeno al movimiento que causaba su última actualización de Twitter, David conducía el coche. Estaba extrañamente sereno, en ese estado mental en el que uno esta demasiado sobrio para poder afrontar el mundo como debe. Jack estaba en el asiento de detrás, reflejado en el cristal del retrovisor demasiado quieto, pero respirando. Un plástico cubría la tapicería porque Lew podía dejar que u indigente fuera apaleado en su casa, pero no que se manchasen los asientos.

Las farolas iluminaban la carretera con luz amarillenta creando series de sombras que se sucedían una tras otra, fantasmagóricas. El oscuro cielo de la ciudad, irónicamente apagado por las grandes cantidades de luz eléctrica, cubría todo como la tapa de una inmensa caja. La intermitencia se encendía como siempre y, a lo lejos, brillaban las luces apagadas del centro de urgencias.

El mundo seguía funcionando. Pese a que Clare que había marchado el mundo tenía la indecencia de seguir a su ritmo, ignorando que su hija se había bajado obligada antes de tiempo. La mera idea le resultaba obscena, inaceptable.

Llegó al hospital sin darse cuenta, casi un autómata bloqueado para impedir una nueva explosión de rabia y odio. Apenas se percató de la sensación de soltar a el vagabundo: el ruido mecanizado del cierre de seguridad, el tacto fino del cinturón de seguridad. El ruido sordo del cuerpo al caer la pequeña distancia entre la puerta y el suelo. Nadie lo vio o nadie le dio importancia: un tipo dejando a un colega de juega demasiado borracho o drogado en la puerta del centro de salud.

Estaba ya volviendo a casa, deseando ver si había conseguido incendiar la montaña de basura en la que se había convertido la ciudad, cuando su teléfono sonó. Era un mensaje, ni siquiera una llamada. Un mensaje a las tres de la mañana pasadas nunca puede ser bueno, no si no estás de fiesta. El emisor, Jean Luca. Enarcó una ceja, pensando por un momento si el doctor habría recibido a el vagabundo antes de darse cuenta de que ni siquiera lo había dejado en el mismo hospital. Lew había insistido, igual que había insistido en que se llevase uno de sus coches. A David poco le importaba ya, pero...

"Ven al hospital. Tenemos que hablar."

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22/04/2013, 21:54
Kevin

Kevin desapareció como vino. Siempre era así.

En realidad la periodista no sabía nada real de Kevin. Un hombre de Harlem con la lengua larga. Una vez se lo había encontrado en un callejón, una noche volviendo de fiesta. El hombre gastaba con un síndrome de abstinencia terrible y se había lanzado a sus pies pidiendo dinero mientras murmuraba información que haría las delicias de un reportero. No había podido hacer otra cosa que pagar sus servicios y, viendo una unión rentable para ambas partes, la cosa había proseguido hasta día de hoy. Siempre el mismo callejón, siempre las dos personas.

Era lo único que tenían en común, la única cara que compartían.

Así que Kevin se limitó a coger el dinero y asentir a las especificaciones de Kate. Un ingreso siempre venía bien, y probablemente se enteraría del asunto de las drogas sin demasiado esfuerzo: solo hacía falta saber en que esquinas poner la oreja. Y sobre las llamadas...bueno, a saber. La chica era demasiado joven y bonita como para empezar a actuar como un capo paranoico, pero a él no le costaba nada. Iba a llamarle a cobro revertido de igual manera.

Además, había dejado las drogas recientemente. No tenía sentido gastarse la miseria que le pagaba en un vicio del que no podría volver a salir...ni mantener.

Notas de juego

Tranquilo, yo también he estado bastante OUT este finde así que casi que mejor. Viendo que aún no te queda algo de lío por allí, te respondo esto pero te dejo algo pendiente en la recámara para luego ;)

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22/04/2013, 22:23
Director

Notas de juego

PetitMort dice: No te negaré que a Lady le viene mejor desarrollar antes de lo de Electrosand, pero puedes llamar a Bradley cuando quieras. Ahora los días duran tres semanas, así que tienes tiempo de sobra, tranqui ^^

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22/04/2013, 23:50
David Stanford [Superviviente]

David no pensaba. Se limitaba a aceptar la realidad con inexorable odio interno, tan dirigido al resto del mundo como hacia si mismo. En fase depresiva, luchando contra el impulso de coger el vehículo y tirarlo por un puente con él dentro. Y que le encontrasen ahogado con el cinturón de seguridad puesto, como un conductor modelo que confiaba en que eso le salvaría la vida.

Sólo su esposa y la necesidad de saber qué era de su hija, o lo que quedase de ella, le alimentaban a seguir viviendo. Dejó el cuerpo sin pena ni gloria y lo abandonó a su suerte, sin pensar. Siguió conduciendo hasta ver el mensaje. Ni respondió. Encendió un cigarrillo y fumó dentro del descapotable, rumbo a la dirección que se le ofrecía. A ver qué quería el médico. Y por Dios, que fuese algo importante. Como estuviese borracho y le viniese con jilipolleces no se hacía responsable de sus actos.

Que no es que fuese a matarlo, pero no estaba como para aguantar bromas sobre testículos, radiografías y tactos rectales en ese momento. Un ojo morado y un labio partido. A costa de perder un amigo. Él ya había perdido casi todo lo que le importaba. Sólo le quedaba a su esposa, y tenía pinta de inmolarse como un fénix en cuanto recibiese la noticia de su hija.

Tenía que dársela antes. Antes de que lo hiciese la prensa. Antes de que lo viese Thomas.

Notas de juego

Perdona la birria de post. No quería retrasar la cosa, que es un post de transición para ir allí y ahora mismo no estoy en mi mejor momento anímico. Lo siento.