Partida Rol por web

A tempranas horas del día todos estaban frente al televisor: el anunció recorrió toda la ciudad al instante, y todos querían ser testigos del rescate ejecutado por los héroes, donde el mismo All Might y otros héroes del ranking participarían.

El ataque se llevaría a cabo en un viejo almacén a las afueras de la ciudad. El helicoptero del noticiero enfocaba cada segundo mientras esperaban el momento de la acción... Y no se hizo esperar: Los héroes llevaron a cabo un ataque sorpresa, usando los noticieros para llamar la atención de los responsables hacia una dirección cuando realmente atacarían directamente desde otra, aprovechando las habilidades de varios héroes que permitían el fácil acceso al almacén.

A diferencia de lo que muchos esperaban, no se llevó a cabo ningún combate. No había ningún villano para enfrentar, pero si múltiples alumnos esperando por ser rescatados. Así, tras un cuidadoso conteo, se dieron por encontrados y rescatados a casi todos los chicos y chicas capturados, siendo únicamente dos los que faltaban...

A pesar del plan ejecutado, todo se resolvió más rápido de lo esperado, por lo que los profesores pudieron volver a la U.A. para un día más de clases, y es que las ansias de volver a ver a vuestra amiga, u otros motivos, les hizo imposible no querer ir. Como era de esperarse, la entrada estaba apunto de explotar por la cantidad de periodistas que esperaban la aparición de algún estudiante secuestrado, o simplemente que el director se asomase a echar un ojo. Luego de un cuidadoso procedimiento llevado a cabo por Aizawa, pudieron pasar sin ser aplastados por preguntas... Un día cualquiera de clases, ¿no?

Se les llevó a todos a su aula, donde tras un rato de espera se encontraron con la sorpresa de que Tamaki no aparecía, ni Takeshi tampoco...

Entonces, el profesor Aizawa entró al salón.

-Muy bien... Antes de que alguien lo pregunté: Tamaki, y Takeshi, no fueron encontrados -declaró. -. No sabemos decir que les sucedió, pero simplemente nunca llegaron a la base de los villanos... Estamos ya realizando una busqueda profunda para dar con ellos, pero de momento no tenemos ningún rastro... -tras decir aquello, se fijo en las dos sillas vacías. -. Las academias están apoyando al iniciativa de permitir a los alumnos capturados recuperar clases y seguir sus vidas, por lo que mientras se buscan a sus compañeros, otro más tomará su lugar...

Justo entonces la puerta se abrió, y por ella pasó un chico de cabello blanco y desordenado, con el uniforme mal puesto y, lo que les hizo sobresaltarse un poco, montones de hilos y cicatrices por su cuerpo. Esos ojos rojos, esa cinta en el cabello, esa piel pálida...

-Hola... -saludo con una sonrisa un tanto tímida.

-Les presento a Hiroshima, vuestro nuevo compañero...

Se quedó al lado de Aizawa el resto del día, la mayor parte de este en forma de gato hasta que al llegar a casa se transformó en humano de nuevo para poder prepararle la cena, el baño, adecentar la casa en general y hacer las tareas de las clases más normales como matemáticas o lengua. Pensaba que sería reprendido por el comportamiento que había tenido pero no fue en absoluto de ese modo por lo que eso le hizo animarse algo más, aunque le preocupaba mucho el estado de salud de su amo pues en cuanto este le anunció que se iba a rescatar a los alumnos junto a otros héroes, Eru se quedó desvelado esperándole y solo fue a altas horas de la madrugada, cuando Aizawa volvió que se encontró al chico en forma de gato dormido sobre la mesa del comedor con un plato al lado tapado con film que dejaba ver cuatro Onigiri con formas y caritas divertidas hechas para aunque fuera animar un poquito al profesor. Sobre el plato había una nota " Espero que te gusten". 
Eru estaba tan cansado que no se logró despertar con el ruido que hiciera el profesor y lo hizo ya a la mañana siguiente, tranquilizándose y sabiendo que todo o casi todo habría ido bien con solo ver que estaba durmiendo bajo el ( en forma de gato, duerme sobre el pecho de Aizawa). Dejó descansar al hombre pues no quería quitarle esas horas de sueño que lograba conciliar y empezó en completo silencio a preparar el desayuno, las loncheras para comer y los uniformes limpios, uno de héroe para Eraser y el escolar en el caso de Eru. 

Mientras hacía el desayuno y los dos bentos para la escuela, puso la televisión con el volumen bajo para no despertarle, para lo poco que dormía era un milagro que estuviera descansando... También quería decir que se había esforzado mucho en su misión de la noche anterior. Sonrió emocionado viendo la televisión, viendo como los reporteros explicaban lo ocurrido y como fueron rescatados. Al ver la hora se dirigió a la habitación decidió convertirse en gato y subirse sobre el pecho de su amo, empezando a darle mimos en la barba, rascándose así ya de paso con ella pues le daba gustito. De ese modo lo despertaba de un modo no violento y además ganaba caricias y mimitos por lo que era el plan perfecto para el gato. Después de despertarle saltó de la cama, volvió a transformarse en humano y fue a la cocina de donde tomó un desayuno que había metido en bento y el bento de la comida, dándosela a su cuidador para que este corriera a irse a trabajar, sabían ambos que la mañana sería movida... 

El por su parte aún tenía 30 minutos extra y aprovechó para desayunar con calma, tomar su bento de la comida, prepararse bien y por fin ir a la academia.

Allí le sonrió un poco a Aizawa, como dándole ánimos decidiendo hacerse gato agarrando bien la cartera para que el dispositivo del cuello lo tomara como prenda y lo compactara todo por igual. Pasó la marabunta sin problemas ya que decidió escalar a una persona y saltar desde la cabeza de esta al profesor y de Aizawa, al que le maulló medio ronroneando saltó al suelo ya libre de problemas en el interior de la Academia en donde volvió a su forma humana, colocándose la corbata y afianzando en su mano la cartera. 
Entró en la clase viendo que era el primero, quizá se había adelantado un poco más de lo usual esa mañana... Y se sentó en su sitio en la primera fila, viendo como los minutos pasaban y poco a poco el aula se iba llenando de gente hasta que, al final, ya estando casi todos dentro apareció Aizawa para anunciar algo que no le gustó nada, que le hizo fruncir el ceño pero eso fue lo de menos pues en segundos entró alguien que le hizo sacar las garras automáticamente y bufar como gato que era hasta que vio mejor y se calmó, guardando las garras y respirando profundamente. 

"¿Por qué era tan parecido? Pero el otro tenía el pelo negro... No, no son la misma persona ¿Cierto? El nunca dejaría entrar a alguien que lo ha intentado matar a la clase, será alguna coincidencia, seguro... "

-Bien... Venido.  Lo decía no muy seguro de si mismo, mirando a Aizawa algo descolocado pues era demasiado parecido al villano de la guadaña. 

Al despertar aún estaba algo aturdida. Joshua sabía bien el problema que tenía al sentir que aún era demasiado inutil para ayudar a gente que podía encontrarse en las mismas condiciones que yo vivi una vez, y aunque al ver aquella noticia por la mañana me reconfortó en parte... Y aún así tenía un regusto amargo... Quería tanto haber podido hacer algo y simplemente no pude hacer nada.

Con ya todo preparado salí para la escuela, tomando el mismo camino de siempre, pero esta vez de una forma muy monotona y mecanica, mirando al suelo, con la mirada perdida, y en gran parte con todos los sentidos perdidos en lo más profundo de mis pensamientos. Estaba como quien dice absorta. Me cruzara en el camino con alguno de mis compañeros o no, no me daría cuenta hasta estar en la puerta de la academia, desde la cual miré bien desde ese punto.

-¿Por qué aún no puedo tener valor para enfrentarme a estas cosas? Se supone que entré aquí para tenerlo, para actuar... Dejar mis miedos atrás, avanzar como heroina, mejorar mis poderes... Salvar a alguien... Y aún no he avanzado más allá de simplemente entrar... Es como si aún estuviera paralizada en este lugar, en este momento... Justo aquí... - No paraba de pensar simplemente cosas en mi propia contra y que practicamente me echaban para atrás, y aún así, di un paso alante - No puedo quedarme atrás... No voy a quedarme quieta. Eso y estar en un frasco es lo mismo. ¡Se acabó! Romperé esta vez las paredes que me contienen

O eso era al menos lo que pensaba, pues según llegué a clase me senté en mi sitio, callada y con esa expresión de tristeza aún en la cara, más aún cuando no vi a Takeshi por ahí... Pero no fue mi unica expresión, pues un pequeño miedo sorpresivo apareció cuando ví a Eru. Temía que siguiera enfadado conmigo, aunque no era lo principal que ocupaba mis pensamientos. De igual manera mostré curiosidad al ver entrar a Saori, y tragué al ver a Sora.

No obstante con el nuevo no hice gran cosa salvo simplemente saludar como todos los demás

Sora tuvo un panorama muy complicado de vuelta en casa. Inicialmente con asegurarle a su madre que estaba bien y que no había pasado nada más allá de asegurarle que estaba bien y contarle a detalle lo sucedido, aunque no dijo de lo que el director le había pedido a todos que guardaran discreción, al menos hasta que sucedió el rescate. Luego surgió otra charla entre los tres (incluído su padre cuando volvió de trabajar) sobre que iba a seguir en la escuela...y que aunque entendía su preocupación, el tema no podía persistir por siempre. Fue una charla tediosa y larga que enfrentó con su mejor carácter de todas formas. Al final no estaba segura de si había llegado a algún sitio, pero al menos el asunto había terminado por hoy.

El resto de la tarde y noche se dedicó a entrenar su resistencia en cuanto a que tanto y que tan detallado podía crear. Y por el momento, solo había usado solo sus construcciones pero en algún momento cercano revelaría la segunda parte del mismo con el magnetismo, claro. Pero ahora quería cansarse y dormir sin preocupaciones, por lo cual recordó como inspiración usual cierta escena de película sobre  una chica probando que tanto podía hacer con sus poderes y construyendo un castillo de hielo. Claro que algo tan grande y complicado estaba fuera de su alcance, más con ese nivel de detalle, pero intentó hasta quedar agotada y tener que recurrir a algunas píldoras de hierro con sabor a frambuesa. Claro que ahora tenía cuidado con esas, que demasiadas podían darle envenenamiento de hierro.

Terminó repitiendo una y otra vez el crear una estructura pequeña pero compleja (un castillo...miniatura) corrigiendo de apoco sus errores. No llegó a un resultado ideal pero al menos pudo dar formas menos crudas a detalles pequeños...habló con su padre para que, quizá si tenía tiempo, en los próximos días pudiera entrenar su poder de magnetismo. Consideraba todo un logro haber dominado el poder caminar por distintas superficies por medio de magnetismo, pero no era nada fácil balancear el poder de los mismos, con el contrapeso, con el suspender y activar de forma intermitente para poder andar sin pegarse al sitio.

-Ahhh...estoy molida...

Sora comentó esto a sus compañeros cercanos a su pupitre, con la cabeza apoyada en los brazos sobre la superficie del mismo. Se incorporó inmediatamente, sonriendo con los ojos cerrados para luego abrirlos de golpe diciéndose que no podía ser perezosa en clases. Tenía un par de lentes nuevos, y esta vez traía su maletín.

Probablemente con la mayoría, mostró un rostro consternado cuando lo que imaginaba como los hermanos reuniéndose y tomándose el día se tornó en que Takeshi también había desaparecido. 

-Profesor, el chico conejo del orfanato también fue encontrado, ¿verdad? -cuando anunció a una nueva persona miró y se le vió shockeada- Profesor Aizawa, ¿¡ese no es...!?

Excepto por el color de cabello, estaba segura de que era el chico de las sombras de ayer.

En la tarde de aquel día mis ánimos subieron de dudosa determinación a tímida seguridad: confiando en Ao, en lo que decía, pues si bien su quirk seguía conteniendo lo que fácilmente llamaría mi punto débil, algo en sus palabras me hizo sentirme al menos un poco más optimista (no es como si fuera Endeavor, al fin y al cabo).

Makuro...

Sin embargo tal cosa era una de momento tendría que dejar pendiente, puesto que tras huir del circo mediático gracias a la oportuna intervención de sensei, llegué al aula y saludo a mis compañeros aunque sin mucha de la felicidad que quisiera haber demostrado en el presente, esto se debía a que, pese a que fue públicamente anunciado el encuentro de los desaparecidos, ni Tamaki ni Takeshi figuraban...¿les habría pasado algo incluso peor?

Como si eso no fuera suficiente, mis temores aumentaron cuando, de la nada, Aizawa-sensei simplemente dio la bienvenida a aquella persona extraña y obviamente sospechosa ya que mucho se parecía a quien no atacó antes, la misma persona que lo intentó matar; sin palabras saludé, más nerviosa miré a Eru y a Eby (que fueron junto a los que pelee antes) para muda preguntarles con la mirada si no solo era impresión mía, sin embargo instintivamente busqué también a Ao...

Cuando Takumi llegó a clase pensaba que aquel sería un buen día. Había visto en las noticias como los héroes rescataban a los estudiantes secuestrados. ¡Por fin Tamaki volvería a clase! Se alegraba también por Takeshi, su compañero de la armadura lo había pasado realmente mal.

Pero al oír las palabras de Aizawa, Takumi se quedó en absoluto silencio.

¿Qué podía significar aquello? ¿Estaban los dos secuestrados? ¿Habían tenido que irse por alguna razón? El que no hubiese rastro alguno de ellos le hacía pensar lo peor. Pero el tono de Aiwawa era tan… neutro.

Respiró hondo y decidió no precipitarse en sus asunciones. Seguro que los hermanos estaban bien. Tenían que estarlo…

Un nuevo compañero entró entonces en clase, para ocupar el hueco que dejaba Takeshi. Takumi ni siquiera le dirigió una mirada curiosa. A aquel ritmo, ¿cuántos iban a quedar de la clase original a final de curso?

Pero aun con la mirada desviada hacia la ventana, no pudo evitar oír la preocupación que mostraban algunos de sus compañeros. Sólo entonces giró la cabeza para echarle un vistazo al nuevo.

Sí que le recordaba a…

Takumi dejó caer las manos sobre la mesa y se puso en pie rápidamente, sin preocuparse demasiado por el ruido que pudiese hacer la silla al moverse.

- ¡Bienvenido, Hiroshima-san! - casi gritó a pleno pulmón, tomándose su papel de presidente de la clase muy en serio -. ¡Clase 1A, saludad! - instó a sus compañeros.

No podía ser que Aizawa hubiese traído a su clase a un villano. Lo último que les faltaba era estar desunidos. Como clase tenían que ser compañeros, enfrentarse juntos a los problemas y… y no dejar que los villanos secuestrasen a nadie más.

La reacción ante la llega del chico fue bastante variable: unos saltaban atrapados por la sorpresa, otros intentaban disimular su preocupación y actuar amablemente, un grupo más pequeño pasaba de siquiera saludar, y luego estaba Takumi, que lo dio todo por mostrarse fuerte ante las adversidades y darle un merecido saludo al nuevo compañero de clases, siendo que como presidente de la clase sus compañeros le siguieron el saludo formal.

Al principio el chico no ocultó su preocupación ante la reacción de algunos por su presencia, pero tras ver el esfuerzo hecho por aceptarle no pudo hacer más que sonreír inocentemente.

-¡Muchas gracias por recibirme en la clase! -agradeció haciendo una reverencia antes de finalmente dirigirse a uno de los asientos disponibles, tomando el lugar que antes pertenecía a Takeshi.

Luego de que el nuevo estudiante tomase asiento, Aizawa prosiguió con su explicación.

-Se llevó a cabo una leve interrogación a los capturados que se sentían dispuestos a hablar un poco. Ninguno de ellos recuerda haber visto a Takeshi o Takumi; en realidad, ninguno recuerda casi nada luego de ser capturados. Todos aparte de los hermanos Kawakami fueron encontrados, incluyendo al niño del orfanato que visitaron: esto nos lleva a suponer que tal vez hayan logrado escapar de los villanos y se encuentren en alguna otra parte... Les mantendré informados si sabemos algo, pero las clases deben continuar...

El profesor les dio una breve explicación sobre la prueba que llevarían a cabo el día de hoy: Rescate de rehenes.

Tras algunos minutos se encontraban todos entrando al escenario Beta donde se llevarían a cabo las pruebas, con sus trajes de héroes. Aizawa los guiará hasta reunirse con otro profesor: Un famoso héroe reconocido por su caballerosidad y su gran importancia en ejecutar rescates sin importar el terreno al que se enfrentasen, el héroe profesional, No. 13.

-¡Hola a todos! Espero que estén preparados para llevar a cabo las pruebas. No se preocupen, estarán bajo nuestro cuidado y guía en todo momento para evitar que salgan mal parados, pero deberán aprender de sus errores y superarse. Hagan de estas clases algo que disfruten -entonces, el héroe hizo una reverencia a todos. -. Muchas gracias.

Justo entonces pudieron observar que, lejos de la entrada donde se encontraban, estaban empezando a elevarse nubes de humo, seguido de un leve olor a quemado...

-Formarán grupos de cuatro... -indicó Aizawa mientras entregaba a todos unos comunicadores. -. Hay un total de cuatro edificios que están sufriendo incendios. Deben acudir a ellos, encontrar, sacar y asistir a los rehenes, y ayudar a mantener el fuego controlado hasta que lleguen los bomberos -además del comunicador, le entregó a cada uno un reloj de muñeca de asistencia, el cual empezó a cambiar sus datos para indicarles los grupos formados al azar:

Equipo 1: Eby, Eru, Akainu y Chika
Equipo 2: Saori, Hitoshi, Ao e Hideki.
Equipo 3: Ryusei, Sora, Takumi, Hiroshima
Equipo 4: Ciel, Dai, Yukino, Hisa.

-¡Comiencen! -dio Aizawa luego de que se juntasen los equipos.

El mapa, al cual tenían acceso desde el reloj, mostraba un edificio al noroeste, uno al noreste, uno al sureste y otro al suroeste.

¡Por fin una clase de héroes!

A pesar del susto inicial, Takumi se permitió estar esperanzado durante aquella práctica. Era muy posible que los hermanos Kawakami hubiesen escapado de los villanos. Y ahora ellos, la clase 1A, debían enfrentarse a una nueva prueba.

Comprobó en el avanzado reloj que les dio Aiwaza-sensei, donde aparecía el grupo que le habían asignado.

- Cómo mola… - se maravilló mientras toqueteaba el aparato.

> ¡Vale! Esto… ¿se me escucha? ¿Me escuchas, Sora? - preguntó Takumi mientras se daba golpecitos en el comunicador -. Probando… probado… Vale, creo que funciona.

No había tiempo que perder. Sora tenía una singularidad fantástica para el salvamento. Ryusei imaginaba que también sería útil, y Hiroshima… Bueno, él era todavía un misterio. Tendrían que descubrirlo mientras se dirigían hacia su objetivo.

- ¡El Equipo 3 se dirigirá al edificio al sureste! - decidió en voz alta Takumi de forma completamente arbitraria -. ¡Vamos, chicos! - animó a sus compañeros mientras activaba su singularidad y comenzaba su carrera hacia el susodicho edificio.

> Hiroshima, ¿qué nos puedes decir de tu singularidad? - preguntó sin ningún tapujo a través del comunicador -. Tendremos que trabajar en equipo para rescatar al mayor número de personas, ¡tenemos que conocernos!

El profesor parecía haber evadido responder nada más respecto al nuevo, y bueno, tampoco quería incomodarlo así que no presionó. Como era usual, se notó su entusiasmo por el ejercicio propuesto tras un rato.

-Se te escucha. Ok, al sureste...¡no sé que te hizo decidirlo pero confío en tu criterio ya que lo mencionas tan confiado!

Sora asintió y tras avanzar un poco, estrenó la primera construcción del ejercicio...una suerte de enfermería. La creó antes de entrar a lo que consideraba el "rango" de los edificios en caso de colapso. Era un edificio cuadrado con una cruz roja obviamente sobre la entrada. Tenía algunas ventanas cerradas en este momento pero que podían abrirse, e incluso un interior con camas, algo crudas pero de seguro más confortables que el suelo. Eran bastantes, estrechas y relativamente juntas para aprovechar al máximo el espacio.

-¡Todos! ¡Pueden traer a los heridos aquí!

Al final de cuentas mi saludo se volvió audible junto a los del resto gracias a la intervención de Takumi, quien acorde con su responsabilidad como presidente nos instó a no cerrarnos; pensándolo fríamente, tenía hasta razón al comportarse así, a diferencia de la desconfiada mayoría, pues independientemente de lo similar que fuera nuestro nuevo compañero a aquel villano de antes, sin duda ni el director ni los profesores le permitirían a alguien como él estar en la misma clase que nosotros…¿cierto? ¡Aquello sin duda debía ser una macabra coincidencia y nada más!

Sin embargo… ¿qué estaría pasando por la mente de Aizawa-sensei?

La clase inició y pronto el objetivo se delineó, dejándonos en manos del héroe de rescate más famoso: #13-sensei; el entorno de salvamento era algo que me cautivaba al mismo tiempo que me hacía sentir un tanto insegura, pues sin duda quería ayudar a otros y salvándoles o defendiéndoles podría demostrarme a mí misma que mi particularidad no era inherentemente peligrosa…solo que para eso necesitaba poder dominarla antes y además ser capaz de usarla de manera adecuada, tal como lo haría Sora, por ejemplo.

Por fin que, tras la introducción formal del encargado de esa clase, junto a relojes avanzados y equipados con varias funciones se nos dieron indicaciones sobre lo siguiente a hacer; el equipo tres partió como el primero, sin embargo yo, que pertenecía al 2, quedé algo estupefacta puesto que ahora no me tocaba junto a Eby o Eru, pero había caído en quizás la alineación más demandante según mis nuevos objetivos…y eso era un impulso bastante notorio.

— Hitoshi-kun, Ao-kun, Hideki-kun — hablé por el comunicador — p-parece que estaremos juntos hoy… ¿a qué zona deberíamos ir? —sin embargo, aunque cierta emoción me recorría, al final confié en ellos para decidir, y es que dado que éramos un equipo no podría hacerlo yo sola ni aunque quisiera, debía haber consenso…

Tras escuchar todo lo que tenían preparado Aizawa-sensei y el nuevo heroe tan famaso del cual Joshua me había hablado sin duda por los innumerables recates que había realizado, miré a todos viendo que los equipos ya empezaban a formarse gracias a aquellos dispositivos. Yo seguía con el comunicador en la mano, pensando en lo básico - ¿Donde lo coloco? - A fin de cuentas mi cuerpo era mis organos completos. Decidi ponermelo como todos, dejandolo asegurado por mi cuerpo, mientras que el reloj lo llevaba en la muñeca como las pulseras de mi traje de heroina.

Aún el sentimiento que tenía de que los hermanos Kawakami no aparecieran me dejaba un tanto delicaida, pero no podía ya más pensar en eso, solo era una simple estudiante.

En parte, quería estar en el equipo con Saori, para poder hablar con ella en privado - Lo haré en la comida - Y al mirar a Eru no pude evitar apartar la mirada tras lo sucedido el día anterior. Realmente quería que fueramos amigos... ¿Pero como? Si se mosqueaba cada vez que lo intentaba, a pesar de que agradezca que actuara como una. Ya no sabía que hacer.

Por otro lado, los dos nuevos en este equipo no había trabajado con ellos, aunque si había visto sus singularidades - ¿Tendrán problemas Akainu y Eru para trabajar juntos? - Fue lo primero que pensé, pues Chika no me suponía un problema para mi al ver que su cuerpo era similar al mio, al menos al estirarse.

-E-esto... - sin pensarlo alcé mi voz pidiendo solo una condición del lugar al que nos dirigiamos - Si podemos escoger un edificio con una fuente de agua cercana, c-como un rio, o una b-boca de incendios. Y-yo puedo encargarme de apagar el fuego que haya.

El profesor empezó a explicar después de que el nuevo estudiante se sentara. No era capaz de sentirse cómodo con el en el aula por lo ocurrido con una persona tan idéntica anteriormente, pero si Aizawa lo tenía al lado sin problemas... Sería porque no era ese villano y porque no tenía nada que ver, ¿no? Quería pensar así pero a veces su profesor tenía unos planes y unas ideas tan brillantes como extraños y descabellados... Eso le daba cierto miedo. 

"¿Entonces... quizá están a salvo completamente? Eso me alivia..." Sonrió un poco tras saber que sus dos compañeros desaparecidos no estaban en el lugar de rescate y que encima los propios villanos no sabían nada de ellos. 

Los hicieron levantarse e ir a por sus uniformes, el cual se colocó sonrojándose muchísimo de nuevo al verse en el espejo. ¿Por qué dejaría que algunas decisiones fueran libres para el diseñador? Lo peor de todo es que era tan cómodo para el que le gustaba la sensación de libertad que le proporcionaba dicho traje. Se afianzó la cadena que unía su collar en el cuello con la muñeca y procuró que tuviera la distancia suficiente como para no molestarle en ningún movimiento. Hecho esto, marchó hacia donde se les había citado a todos encontrándose con el profesor y por fin, yendo al lugar en donde se llevaría a cabo la prueba. No pudo evitar mirar impresionado el lugar, justo antes de que sus ojos se posaran en aquel héroe que hablaba, 13, un gran héroe de rescate sin duda. 

Se colocó el comunicador en la muñeca mientras escuchaba lo que Aizawa decía y... logró evitar soltar algún improperio pero se le erizó el cabello, la cola y las orejas nada más saber con quién iba a ir en el grupo. De muy MUY mala gana se juntó con su grupo, evitando en todo momento el contacto visual con Akainu a quien parecía estar ignorando e incluso parecía mantener una distancia bastante prudencial. 

Asintió a la idea de Eby. - Si haces eso, yo puedo colarme en huecos tan pequeños como mi mano para ver si hay nadie atrapado al otro lado... A veces no podrán gritar o pedir ayuda por su situación... Escuchaba a Takumi a través del comunicador pero lo que le interesaba era poderse comunicar bien con su equipo, aunque por alguna razón extraña se afianzó bien algo que llevaba en uno de los bolsillos de su pantalón, el único con cremallera. -Voy a buscar una boca de incendios cercana... Activó su comunicador y pegó un salto que sorprendía llegando casi a los 10 metros de altura, provocando así que se pudiera sujetar a la cañería del edificio más cercano con una elegancia solo visible en estos animales. Desde ahí no debería tener problemas para visualizar nada. 
Nada más encontrara algo, o no, avisaría a sus compañeros para saber por donde deberían ir. 

Lo que afianza en su bolsillo Eru, es su medicina, la cual siempre tiene que llevar encima y que, como quedamos, ya le ha quitado por minutos una vez como broma para burlarse de el. 

Con el salto, Eru pudo alcanzar un punto desde el cual visualizar mejor la situación: pudo divisar los cuatro edificios en llamas y la distancia que había entre ellos, siendo que la edificación de Sora estaba bien posicionada en el centro para que todos tuviesen la misma facilidad para llegar. Todos los edificios tenían una boca de incendios parcialmente cerca, pero el que la tenía más a mano era el edificio al Noroeste. El equipo ya sabía a donde tenía que dirigirse.

Ao, cuyo traje de héroe era similar a un uniforme formar de alguna academia que otra cosa, se quedó un poco pensativo antes de mirar a su equipo.

-Deberíamos dirigirnos al suroeste -opinó. -. Todos los edificios deberían presentar la misma prueba cada grupo, ¿no? Así que no creo que haya mucha diferencia... ¡Vamos!

Así, el equipo restante se dirigió hacia el Noreste para cubrir todos los edificios.

Mientras todos se dirigían a sus respectivos edificios, se pudo escuchar por el comunicador la conversación de Takumi e Hiroshima.

-Oh, pues... Puedo decirles todo -respondió con una inocente sonrisa... Y no dijo nada más. Después de todo, Takumi había preguntado si les podía decir algo, no le pidió que lo hiciera. Hiroshima era despistado de cierta forma.

Finalmente todos llegaron a sus edificios correspondientes, y era momento de actuar...

Una vez frente al edificio, Akainu y Chika se detuvieron a observar el peligro de la situación. La estructura de 7 pisos, sin contar el tejado, contaba con el 6° piso casi en su totalidad en llamas. La entrada principal estaba cubierta por escombros que habían caído al debilitarse la estructura, dejándola bloqueada al menos en su mayoría. Al otro lado de la calle se encontraba la boca de incendios, junto a múltiples figuras de cartón que simulaban peatones que intentaban ver lo que sucedía; estos con sus respectivos oficiales de cartón parando el paso. Las figuras tenían grabadoras en sus espaldas que reproducían sonidos comúnes en aquella situación, haciendo de la calle un sitio ruidoso y desordenado.

-Hmph... -Akainu olfateó el aíre y movió un poco sus orejas antes de fijarse en ustedes. -. Es difícil oler con el humo... Pero puedo escuchar personas tosiendo en los pisos inferiores al incendio. No logró llegar más alto que el 5° piso...

-Debemos buscar una manera de entrar, y una de sacar de manera segura a las personas -comentó Chika mientras se llevaba la mano a la barbilla pensativa... Muy pensativa... Bastante pensativa. -. ¡No se me ocurre nada!

Una vez frente al edificio, Ryusei e Hiroshima se detuvieron a observar el peligro de la situación. La estructura de 7 pisos, sin contar el tejado, contaba con el 6° piso casi en su totalidad en llamas. La entrada principal estaba cubierta por escombros que habían caído al debilitarse la estructura, dejándola bloqueada al menos en su mayoría. Al otro lado de la calle se encontraban múltiples figuras de cartón que simulaban peatones que intentaban ver lo que sucedía; estos con sus respectivos oficiales de cartón parando el paso. Las figuras tenían grabadoras en sus espaldas que reproducían sonidos comúnes en aquella situación, haciendo de la calle un sitio ruidoso y desordenado. A un par de calles habían dejado atrás una boca de incendios.

-N-No se si mi quirk sea el más adecuado para un incendio -comentó Ryusei soltando una leve risa nerviosa.

-¡Vamos con todo! ¡Esto será emocionante! -con una alegre sonrisa, Hiroshima avanzó emocionado al edificio, topándose con la entrada bloqueada... Tras unos segundos luego de haber pateado un par de rocas pequeñas, se volteó a verlos. -. ¡Esta bloqueado!

Una vez frente al edificio, tus compañeros se detuvieron a observar el peligro de la situación. La estructura de 7 pisos, sin contar el tejado, contaba con el 6° piso casi en su totalidad en llamas. La entrada principal estaba cubierta por escombros que habían caído al debilitarse la estructura, dejándola bloqueada al menos en su mayoría. Al otro lado de la calle se encontraban múltiples figuras de cartón que simulaban peatones que intentaban ver lo que sucedía; estos con sus respectivos oficiales de cartón parando el paso. Las figuras tenían grabadoras en sus espaldas que reproducían sonidos comúnes en aquella situación, haciendo de la calle un sitio ruidoso y desordenado. A un par de calles habían dejado atrás una boca de incendios.

Aunque no dijo nada, pudiste observar a Ao tragar saliva al ver las llamas: no quirk no era precisamente útil en una situación como esa. El tuyo, por otro lado...

-Debemos sacar a las personas de adentro -propuso Hitoshi como primer movimiento.

-Si logro entrar, podría sacar a varios por las ventanas y volver a entrar, pero.. -Hideki no parecía precisamente confiado. -. ¿Cuanto creen que resista el edificio? Deberemos actuar rápido...

— P-pe… — “¿Pero no será mejor idea ir al Noroeste?” quise decir ante la afirmación de Ao, sin embargo no lo hice por dos cosas: la primera es que di pie a la decisión de alguien más al preguntar de forma más bien dependiente, y la segunda es que, pese a la ansiedad que me pudiera provocar la situación de rescate que estábamos por enfrentar, si quería comenzar a mejorar debía precisamente de enfrentar a mis “demonios” como me dijo antes el sensei, por tanto buscar la experiencia “menos traumática” me ayudaría poco…

Seguí entonces al grupo pero a medio camino la voz del chico nuevo, Hiroshima-san, se escuchó fugazmente por el comunicador; al parecer hablaba con Takumi-kun pero… ¿de qué?

Pensando en ello, que tampoco tenía muchas más pistas, el camino a nuestro destino se me hizo corto…

De no ser porque sabía que era una práctica, con el escenario montado a fin de retarnos y obligarnos a esforzarnos, hubiera pensado que de hecho se trataba de una catástrofe real; es decir, las figuras de cartón eran…bueno, raras, pero los sonidos se escuchaban bastante realistas y aquel fuego sin duda ardía, todo era muy intenso, imponente…

Entonces de reojo vi cómo Ao parecía algo ansioso, cosa quizás entendible dado que al ser un usuario de fuego poco o nada podía hacer allí, al menos con su particularidad. Intente acercarme un poco para hablarle pero Hitoshi fue más rápido con su intervención…

— N-no creo que resista mucho — finalmente añadí intercalando la mirada entre los otros tres — ¿no deberíamos buscar también una manera de alejar a los que están cerca? — luego propuse, pues tampoco había que olvidarnos de evacuar a posibles víctimas colaterales — Y-yo podría intentar hacer una rampa para que las personas bajen seguras y Hitoshi-kun no tenga que estar yendo y viniendo, sin embargo por el calor no s-sé cuánto podría durar, tendría que estar muy atenta — haciendo de tripas corazón (o al menos tratando) añadí.

— ¿Tu quirk te ayuda a soportar altas temperaturas? — y hasta me atreví a preguntarle a Ao, si bien quizás siendo impertinente…