Partida Rol por web

Camille

Acto 2, escena 2: Fantasmas de óleo y especias

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10/12/2019, 01:42
Aurélien Desmond

Notas de juego

Las pifias son las pifias y no seré yo quien las deshonre. Yo con tener el arma a mano esta vez me contento ;)

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10/12/2019, 17:17
Tristán Poincarde

 Poincarde ve que quedarse callado fue la mejor opción, viendo que el conocimiento de vocabulario de Desmond con los guardias fue suficiente para hacerse un lugar en la agenda de Madame Yao. No le gustaba admitirlo, pero posiblemente él no tenía los mismos dotes que el profesor. De lo que si se hizo cargo el pomposo subastador, es de ponerse detrás de Tanka cuando este casi se cae de la borrachera y las extrañas alucinaciones que parecía estar teniendo.

- ¿Qué? ¿Él? Pero caballero, me extraña... ¡Monsieur Tanka se encuentra perfectamente bien! Simplemente tuvo un pequeño tropiezo, pero esta estable como una mesa. Ahora, vayamos a ver a esta mujer. Dicen que las mujeres turca intrigantes... ¿No cree, Patrick?

 Tristán sigue avanzando por el pasillo con Tanka a las rastras, empujando sus gordas piernas con las suyas para pareciera que estaba caminando. El subastador mira al resto de sus compañeros, esperando que alguna brindara una cálida mano de ayuda.

Notas de juego

 Basicamente lo que intenta hacer Tristán es esto; si debo hacer alguna tirada me avisas XD:

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11/12/2019, 20:52
Patrick Tanka

La gran academia del lenguaje de Oxford concuerda junto a la universidad de Yale en lo que la definición de torpeza se refiere. Torpeza es la condición o la característica de aquel que es torpe. El concepto alude a la falta de habilidad o de capacidad para la realización de determinadas tareas o para el desarrollo de ciertas acciones. Por ejemplo: “Perdón, rompí el jarrón debido a mi gran torpeza”, “El cantante volvió a mostrar su torpeza al tropezarse cuando subió al escenario a buscar su premio”, “Cuando manipulas objetos tan delicados, no hay lugar para torpezas”.

En ocasiones, la idea de torpeza refiere a la brusquedad o la incapacidad para la ejecución de tareas cotidianas. Supongamos que un hombre, cuando lava los platos después de una comida, suele romper alguno. Pese a su buena voluntad, es común que dañe la vajilla debido a su torpeza. Ante esta realidad, tendrá que extremar las precauciones y prestar mucha atención para evitar problemas.

En el caso actual, Tanka podría ser la nueva y cotidiana acepción de la torpeza. Agluien en un momento dado de su vida podría aceptar la frase hecha, "disculpeme mi Tankeza" o " soy demasiado Tanka".

Patrick se dejó llevar por su compañero Tristan que a duras penas podía mantener el equilibrio con el obeso hombre en el estado en el que estaba. De alguna forma, se dobló hacia adelante para recoger algo que un momento después aseguraría que no estaba ahí, haciendo que el pobre Tristan cayera contra el suelo de forma cómica, aunque sin procurarse nada más que un daño a su orgullo o vergüenza. El bueno de Tanka, trastabilló el sólo, y sin un nuevo punto de apoyo en el que mantenerse herguido, decidió que las criaturas antropomorfas de piedra le servirían como nueva sujección en caso de buscar una referencia para el levantamiento drástico y súbito de un peso descompensado desde el suelo.

 — Y es que tal y cómo dijo el Shabio Pit,,pita...Pitágorassh.... dadme un punto de appoyo, y levantaré el mundho

Tanka deja caer todo su enrome peso encima de uno de los hombres que empezaban a mosquearse con la actitud del gordo.

Shin, duda, como hombre místico epicúreo y de aspecto ancestral, vosh, de alguna forma, shois, bello, y útil. ¿Le importaría que le firmara yo mi autógrafo? A menudo no me lo piden...pero estoy encantado de que ushted me conozca y de que me guardhe las eshpaldas. Eso sí, no she fíe del hombre pájaro. Creo que tiene algo escondido.....ya shabehh....ahí...en eshe shitio....—

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13/12/2019, 01:05
Vigilante

Si Tanka hubiese estado más católico, habría podido maravillarse con el espectáculo de la vena al hincharse en el cuello del vigilante. Estaba claro que habían traspasado un límite y no estaban por la labor de aguantar más tonterías.

Ese fue Arquímedes, maldito beodo. ¡Fuera de aquí! —dijo, mientras levantaba a Tanka con sorprendente facilidad.

Al ver que su compañero se disponía a echar a Patrick del local, comenzaron a rodear y a empujar hacia la salida al resto de caballeros que habían acompañado a Tanka.

Todos tenían un cuerpo fibroso y ágil, y no tardaron en reducir a los investigadores. LeGrille maldijo por lo bajo a Tanka mientras le enviaba una mirada cómplice al resto.

Iban a echarles del local, pero algo les decía que la cosa no iba a terminar ahí, ni mucho menos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Esta tirada de Escaramuza marca la dificultad (a modo de tirada enfrentada) que tendríais que superar en caso de que queráis zafaros de ellos.


 

Muy grande el post, por cierto. Me partí la caja con lo de "Tankeza", ¡xD!

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13/12/2019, 02:25
Aurélien Desmond
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro para saber si nos piensan curtir el lomo y si, por tanto, es el momento adecuado para sacar la pistola... porque el que la saca para enseñarla es un parguela.

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13/12/2019, 02:34
El Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Por las miradas que comparten, su lenguaje corporal y la rudeza con la que os están sacando, dirías que pretenden hacer Wan Tun con vosotros, sí. 

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13/12/2019, 16:18
Patrick Tanka

Tanka se sentía cómo un pequeño saco de boxeo al que estaban zarandeando. Un súbito mareo proporcinó de manera grotesca el empujón que necesitaba su estómago para purgarse a si mismo. Se agarró fuertemente al guardia y le dijo con una enorme cantidad de babas en la boca, vocalizando cómo podía entre arcadas y eructos— creo que no me ha shentado bien la comida— Puso su mano vendada en el hombro del portero y automáticamente le arrojó de manera involuntaria todo el extraño contenido que albergaba Tanka en su estómago. Si hubiera una palabra para poder expresar eso sería acertadamente, excesivo.

Notas de juego

Tanka le echa todo el vómito encima al guardia. Obviamente como acción es lo único que va a hacer. Ni zafarse ni nada raro.

Me alegro de que os guste mi narrativa, desde luego me estoy dejando el listo alto y no se si esto puede ir a mejor ya jaja

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13/12/2019, 16:31
Aurélien Desmond

Aprovechando la distracción de su amigo Patrick, el Profesor lanza una mirada a LeGrille y enarca una ceja, ladeando la cabeza ligeramente hacia un lado, después esboza una media sonrisa y se zafa de sopetón, poniéndose al otro lado, con los fornidos trabajadores interpuestos entre él y el grupo. De la chaqueta saca un revólver y lo apunta hacia los hombres.

- Las manos quietas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo la tirada hecha y ya vemos si va para todos el mensaje o no.

 


[Guardián al aparato]: lo veo viable. El problema es que no has logrado superar la tirada enfrentada (ni aunque quisiese rebajar un par de puntos por la maniobra de distracción gástrica de Tanka), pero lo voy a aceptar porque narrativamente tiene sentido que el vigilante vacile durante unos instantes —ya entenderéis por qué—. Mañana actualizo, pero os dejo algo de margen por si queréis reaccionar.

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15/12/2019, 13:48
Padre Mathieu Regnard

El padre Regnard quiso que los ánimos no se caldearan demasiado cuando Tanka puso a prueba el límite de la paciencia de los guardas que custodiaban el acceso al pasillo que llevaba hasta la misteriosa Madame Yao. Pero todo pasó muy rápido y de manera muy confusa. En un primer momento quiso presentarse para que vieran que eran hombres de paz al estar presente un cura en el grupo. Pero antes de que pudiera decir nada, Desmond les inquirió a los guardias que se dieran prisa en dejarles pasar y no fueran tan estúpidos como para evitar que Madame Yao pudiera verles. Era un farol peligroso, pero había visto antes a Desmond manejarse perfectamente en situaciones igual de peliagudas. No obstante, en esta ocasión, Tanka estropeó el farol al comportarse de manera tan extraña que todos se quedaron paralizados por un segundo. El guardia preguntó si le pasaba algo y Tristán rápidamente salió en su defensa al tiempo que intentaba sostenerlo para aparentar normalidad. Regnard quiso ayudarlo, pero Tanka se desestabilizó y provocó que Tristán se fuera al suelo. Tanka no se cayó después porque el padre Regnard logró sujetarlo del hombro a tiempo. Pero para entonces los vigilantes ya habían perdido toda su paciencia y decidieron echarles de allí, por lo que Regnard quiso mediar como buen hombre de Dios que era.

-Calma, señores, calma. No perdamos los papeles. Recordemos lo que dijo Mateo cuando los romanos le... - En ese momento Tanka echó la papilla sobre el guardia, salpicando de refilón al padre Regnard que se había colocado entre ambos grupos.

Todo se precipitó a partir de entonces, los guardias les empujaron hacía la salida y al padre Regnard no le gustó nada que unos hombres de mala fe le empujaran de esa manera. No estaba acostumbrado a ese trato. Desmond sacó un arma, aunque el padre no fue capaz de verla al ser empujado por uno de los matones y estar apunto de perder el equilibrio. Cuando recapacitó más tarde sobre ello, no supo si habían sido los empujones, el vómito de Tanka sobre su manga o una extraña mezcla de todo ello, pero cuando logró evitar la caída se alzó hecho una furia hacia los matones que le empujaban y alzó un dedo frente a la cara de uno de ellos y comenzó a gritarle como un energúmeno. El mismo hombre de Dios que pedía calma e iba a citar la Biblia apenas unos segundos antes, había saltado a la gresca como impulsado por un resorte. Nunca habían visto el rostro de alguien con alzacuellos tan rojo y enfadado como el del padre Regnard en esos momentos. El cura tenía el ceño fruncido y se había colocado de puntillas para intentar acercar la cara a la de uno de los vigilantes lo máximo que podía mientras gritaba fuera de sí.

-¡La leche de la Virgen! ¡Qué no me empuje, fariseo de los cojones! ¡Mangurrianes!

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17/12/2019, 00:27
Vigilante

Notaron tres cosas al lograr escabullirse de los vigilantes.

La primera era que había sido fácil. Demasiado. Parecía que los brazos de sus captores hubiesen perdido solidez, como si se evaporasen por un instante.

La segunda fue que, cuando Desmond y LeGrille sacaron sus armas, no encontraron a Vytauras por ninguna parte. Estaban todos excepto él.

La tercera era mucho más sutil. Les pareció escuchar las delicadas notas de un instrumento de cuerda que no lograron identificar. Sonaba de fondo, pero estaba ahí. Etérea pero de un extraño barroquismo.

Todos habían logrado desembarazarse de los vigilantes, mirándolos ahora cara a cara. El numerito de Tanka y el padre había surtido efecto. Sin embargo, los guardias no parecían alterados. Ni siquiera había un ápice de frustración en sus semblantes. No. De hecho, estaban sonriendo.

A Madame Yao no le gustan las armas de fuego —se limitó a decir uno de ellos.

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17/12/2019, 00:51
Tristán Poincarde

 Tristán cayó al suelo luego de las maniobras del borracho Tanka. Era difícil mantener quieto y estable a aquel hombre; aunque más difícil debía ser no reírse del bochornoso espectáculo que estaban protagonizando en aquel grupo. A los guardias, sin embargo, no les resultó difícil no sonreír. De hecho, luego del vómito proferido por Patrick, estos hombres decidieron que lo mejor era hacer que se fueran y no vieran a la Madame Yao. Lo cual fue de gran desilusión para todos.

 LeGrille y Desmond sacaron sus armas ante el intento de empuje por parte de los guardias, y Tanka y el padre se quejaron abiertamente del mal trato. Tristán, por su parte, se mantuvo durante un rato en el suelo, ligeramente temeroso de que todo el mundo allí estuviera a punto de matarse a tiros. Mas cuando se incorporó, la sorpresa fue tremenda: los bastardos estaba sonriendo.

- Ehm... entonces, ¿si los caballeros guardan las armas podemos pasar?

Los guardias no parecían estar actuando normalmente. Eso, la música y la desaparición de Vyaturas sumaban a la conclusión de que algo importante había pasado en aquel lugar.

- ¡Ey! ¿Dónde esta Antoine? Hace un momento estaba aquí, y ya no.

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18/12/2019, 00:13
Inspector LeGrille

Sin bajar el arma, LeGrille trató de evaluar la situación. Técnicamente tenían las de ganar. ¿Por qué se sentía tan nervioso entonces?

No lo sé, monsier Poincarde. Tal vez haya huido a la menor oportunidad, o quizá…

Se detuvo en seco. Había reconocido la melodía y empezaba a comprender por qué se sentía tan nervioso. Ya había experimentado una sensación similar antes, aunque en su momento lo justificó como un fruto de su imaginación.

No, no puede ser. ¿Aquí? ¿Ahora? ¿De verdad va a suceder? ¿Eso es lo que le pasó a…? Oh, cielos.

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30/12/2019, 15:26
Patrick Tanka

Patrick se recompuso como pudo de la involuntaria y desagradable  retracción de estómago y se fue a apoyar contra una pared. —Tendrán que discuplar mish modalesh caballerosh. Desde luego estoy másh que shegur de que algo que he comido me shentó mal.—

Por un momento Tanka cerró los ojos y se concentró en no volver a marearse, en quedarse quieto y en intentar pasar esos sudores fríos y los temblores que con ellos venían de la forma más digna posible. Si los demás no se daban cuenta de que estaba más pálido y de que tenía los ojos inyectados en sangre, al menos durante un rato, su dignidad estaría más que a salvo.

Se concentró en las palpitaciones de sus sienes que seguían un ritmo frenético y marcado por el pulso acelerado de su corazón. Una armonía producida por el pitido en los oídos a causa de las corrientes eléctricas de su cerebró fue bajando la intensidad para transformarse poco a poco en un instrumento que producía una extraña pero llamativa melodía. No sabría secir si era un aparato de viento o cuerda, o ambos a la vez, pero sonaba exquisitamente bien a la par que intrigante y místico.

Que melodía tan hermohsa. Caballerosh o....ojalá pudieran oirla.—

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04/01/2020, 12:02
Padre Mathieu Regnard

El padre Regnard forcejeó con los vigilantes hasta que se percató de que Desmond había sacado un arma. A pesar de que no le gustaban las armas de fuego, pensó que no estaría mal darles un susto a aquellos mentecatos. Además confiaba en que el profesor no terminaría usándola realmente. 

Pero para su sorpresa, los vigilantes no solo no se asustaron, sino que además sonrieron como si estuvieran esperando la guinda de un buen pastel. El padre miró extrañado alrededor. No comprendía qué estaba pasando. Se fijo entonces en que Vytauras no se encontraba con ellos y quiso pensar que había huido o algo asimilar, pero la cara descompuesta que presentaba el detective LeGrille le alarmó ciertamente. Tanka, sumido todavía en su mundo mágico de fantasía, mencionó algo de una melodía, y sin saber muy bien el porqué aquella tontería terminó colmando la paciencia del cura para con él y se giró para darle una buena reprimenda. Pero entonces él también fue consciente de la música.

-Ah... es cierto. - Acertó a vocalizar extrañado.

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07/01/2020, 23:32
El Guardián de los Arcanos

A excepción del "bautizado" por Tanka —que les dirigía una mirada cargada de odio—, los vigilantes dirigieron una sonrisa arrogante al grupo. No parecían impresionados en el arma de fuego con las que les apuntaban Desmond y LeGrille. Tal vez fuese por los vapores, pero varios de ellos juraron que aquellos hombres se habían vuelto traslúcidos. Podían intuir el final del pasillo a través de sus trajes.

El aire había comenzado a vibrar y la melodía sonaba cada vez con más insistencia. En efecto, Vytauras se había esfumado, pero tampoco tardaron demasiado en percatarse de otra ausencia que habían pasado por alto: no había ni rastro del barman. Salvo por ellos, el local parecía completamente desangelado.

Desde luego, no habían oído la puerta. Mucho menos habían captado movimiento a su alrededor. Sintieron un ligero mareo repentino. Desmond y Tanka tardaron un tiempo en percatarse de que no se trataba de la borrachera, sino que todo el mundo parecía notarlo. El dulzón olor del incienso se intensificó, empalagando el ambiente.

De pronto, se sintieron ligeros. El suelo ya parecía más… terroso. Al concierto de cuerda se había sumado un sonido monótono que bramaba a su espalda. 

Agua.

Un lago.

«Cuidado con lo que deseáis» susurró a su oído una voz de mujer en sus oídos, con un exótico acento que les embriagó mientras el mundo vibraba con más intensidad. «Es gracioso. Justo esas fueron las palabras que le dediqué a ese artista tan engreído. ¿Y vosotros? ¿Algo que añadir antes de desvaneceros?»

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08/01/2020, 15:47
Patrick Tanka

Por shupuehsto—  Tanka hizo acopio de todo el valor y el arrojo que le quedaba para poder ordenar en su cabeza la directa y exacervante concatenación de palabras grandes de la que solía hacer uso cotidiano. En su mente tomaba forma el discurso más sincero y emotivo que jamás se hubiera pronunciado para que todos sus compañeros se sintieran orgullosos de sí mismos, y no les faltara el valor en un momento tan extraño como el que estaban viviendo.

Alzó una mano y su dedo índice se erigió por encima del resto marcando así el territorio del que siempre será el mejor y el más importante te todos los dedos de la única mano sana que portaba.

—¡¡¡Ppor Camille!!!— dijo con un gran ímpetu conquistador que le hacía imaginario portador de una de las armaduras de latón que portaban los españoles cuándo fueron a las américas por primera vez.

Por shu majeshtad d.. dd dorada— Espetó mientras notaba el dolor palpitante de las sienes afianzarse en su cabeza de forma perpetua y contínua para quedarse ahí de forma insufriblemente eterna.

Por mis compadres que aqui luchan conmigo— Entre lágrimas sollozaba emocionado tras ver cómo los protagonístas de la más extraña historia se iban quedando solos en el bar mágicamente.

He sacrificado mucho para llegar aquí. He sufrido más que nadie para estar hoy y en este tiempo. SI alguien debe quedarse eternamente seré yo. Nadie más escuchará la eterna melodía arcaica y todos ellos podrá seguir con sus vidas. Me ofrezco así como moneda de cambio.— De alguna forma el efecto del alcohol se había pasado súbitamente y el dolor volvía a abrazar todas las atriculaciones del cuerpo de Tanka. La mano perdida era lo que más le dolía de todo. Pero el dolor físico no era comparable al dolor mental que le producía la posibilidad de ver a sus compañeros desvanecerse, o fracasar en salvar a Camille.

Tanka malamente se hincó su rodilla derecha en el suelo, y acompasado por la melodía abrió los brazos en gesto de subordinado esperando la sentecia de su reina.

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08/01/2020, 16:41
Padre Mathieu Regnard

El padre Regnard fue consciente de que todo se estaba desvaneciendo a su alrededor cuando empezó a notar que la música sonaba más presente. Vytauras fue el primero, pero luego el barman y el resto de personas que se encontraban en la tetería, y por supuesto acabó tocándoles a ellos. Un miedo ancestral recorrió su espalda, mientras los vigilantes se... disolvían frente a ellos.

Entonces, allí mismo se arrodilló y juntando las palmas de las manos comenzó a rezar, pues en una situación como aquella solo Dios podría salvarles. Y tal vez la Virgen quisiera prestarles algo de su ayuda.

-Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. - Se persignó varias veces y volvió a repetir la oración como un mantra. Había empezado siendo prácticamente un murmullo, pero cada vez alzaba más la voz. -Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Ruego por nosotros, ahora, en la hora... ¡de nuestra muerte!

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10/01/2020, 02:30
Aurélien Desmond

- ¡Víctor! ¿Dónde estás?

El profesor sigue aferrado al hierro de su mano que se empieza a tornar caliente por la sangre que le galopa por las venas del brazo. Los nervios le empiezan a fallar y recorre el aire con el revólver, tratando en vano de apuntar hacia la voz. De repente, la voz resuena de nuevo, pero trae otras palabras clavadas en su memoria de la noche anterior. Casi con un susurro, el profesor las repite.

- La noche le traerá, arrastrando sus harapos... Este lugar está protegido.

El profesor guarda su revólver y levanta la barbilla.

- Buscamos a Melpómene. Queremos saber si está a salvo.

Venga lo que venga, el profesor está listo. Siempre será mejor que el tedio vacío de su vida hasta ahora.

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11/01/2020, 01:15
Tristán Poincarde

 Tristán se encontraba flotando entre el aroma, las melodías en el aire y la presencia de aquel extraño ser femenino. Embragiado en la más profunda gloria, sin percatarse del peligro, el subastador se dirige a la voz con la voz de un borracho de felicidad. Hacía mucho que no sentía tal extraña calma.

- Señorita Yao... ¿Es usted? Se oye tan preciosa... exótica, como un Tigre de Bengala... creo que son turcos. No lo sé... Si quiere desvanecerme, hágalo. Si usted lo hace, sería un honor. Hace mucho que quería hablar con usted. Verá, desde que mi mujer falleció, he estado muy solitario. Quería... yo quería... hablar con usted...

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12/01/2020, 20:23
El Guardián de los Arcanos

El telón se abre y el público puede ver lo que se encuentra oculto entre bambalinas. Máscaras pálidas, túnicas raídas y fantasmas como percheros de marfil, macilentos. ¿Pero qué pasa con el actor cuando se le despoja de su ego y se le encierra en un papel?

Tanka, Desmond y Tristán pronunciaron nombres que alteraron la vibración de las cuerdas. La voz que les hablaba se volvió ligeramente más grave, reflejando el interés de la persona que se encontraba detrás. Sin embargo, hacía tiempo que sus palabras habían dejado de tener sentido. 

Los vigilantes se evaporaron ante sus ojos. Las paredes se desdibujaron. Todo aroma, sonido o color había desaparecido del Tse Yang para dejar lugar al siguiente escenario: un desierto interminable castigado por la implacable luz de dos estrellas negras.

Apenas podían oír su propia respiración. Cuando trataron de hablar, su voz sonaba distante, como si hablasen desde detrás de un cristal. A su espalda, un inmenso lago rugía perezoso al chocarse contra la orilla. Estaban ante las ruinas de una antigua ciudad, bajo la sombra de inmensos y solemnes pilares. Lograron reconocer el lugar en el que se encontraban: la ciudad del lago que había tratado de reproducir Ambroise Allamand.

Tras la impresión inicial, al recuperar el aliento, pudieron notar que no estaban solos.

Ante ellos se encontraba una figura de espaldas. Hacía pocas semanas que le conocían, pero era difícil no distinguir el impoluto traje de Vytauras.